Partida Rol por web

Me sorprendo al ver a otra de mi especie en la nave, y le estrecho la mano con una sonrisa auténtica.

- Vaya, no esperaba encontrar más asari en una nave que pertenece a la armada turiana... un placer conocerla, señorita Ramcer. ¿Cómo es que está usted en la Fortuna, si no es indiscrección?

Obvio lo de "parte de la tripulación". No quiero dar más explicaciones de las necesarias. Además, toca el tema de la enfermería, y eso me encanta.

- Sí -le respondo, observando la sala-, y aunque veo que tienen buen material aquí echo de menos un par de aparatos de diagnóstico básicos... pero por supuesto en una nave como esta lo que se esperan son arterias desgarradas y nervios cortados, no ataques de ébola -río-. No es que me apetezca una plaga, pero el diagnóstico patológico siempre me ha resultado una rama muy interesante.

Una vez me he ocupado de ordenar mis cosas en la sala de servidores y echar un vistazo a la propia red informática de la nave, salgo de cuarto y me llego al puente. El holoproyector del mapa estelar, allí donde se establecen los rumbos y se despliega la información táctica, es una pequeña maravilla estética.

Una vez allí me apoyo, cruzada de brazos, junto a uno de los mamparos del casco, esperando a que aparezcan el Señor Espectro y el entrañable Circo de los Horrores al que me he unido.

La puerta de la sala de servidores se abre y Adina sale de ella. Echa un vistazo a su alrededor y ve al teniente Syrus en el puesto del navegante de la nave, hablando con el volus. Sonríe a Pat Dur y abre la boca para hablar, pero un mensaje entrante en la terminal que tiene a su lado le interrumpe.

Se gira para comprobarlo y asiente con la cabeza.

- El Espectro Artrus nos convoca a una reunión... Supongo que allí les informará de la misión y podrán sugerir cualquier tipo de mejora que hayan pensado - dice respondiendo implícitamente a la pregunta del volus.

La asari sonríe, como si estuvieras confirmando algo que ya sabía.

- Sí, eso imaginaba. En los registros de aduanas de la Ciudadela hay varios informes sobre compras de material médico a tu nombre... Nada ilegal, por supuesto - añade con un gesto cálido. - Pero me llamó la atención que una camarera comprase ese tipo de sustancias para el diagnóstico patológico. La mayoría de las asari de tu edad se gastan su paga en vestidos o juguetes...

Un mensaje por megafonía la interrumpe. - Bueno, hablaremos más tarde - dice mientras escucha la voz del Teniente Syrus.

El teniente Syrus envía un mensaje por megafonía de la nave, dando diversas órdenes a la tripulación.

- Por favor, Pat Dur, Aornis, Adina'Fery, Reela'Tuarig y oficial Ramcer, acudan al camarote del comandante de la nave. Señor Lem Mal, el rumbo está marcado, solicite permiso para despegar y partir lo antes posible.

Imagináis al piloto salariano corrigiendo al teniente: L, y subís a la primera planta acudiendo a la reunión organizada por Jareth.

Pat Dur pone rumbo a la sala donde deben de reunirse.

Encaminándome hacia el camarote del espectro...

Saludo amablemente a la oficial Ramcer, sin dejar translucir la inquietud que me produce el saberme investigada tan a fondo. NO llevo ni diez minutos en esta nave y ya saben de mis compras... ¿Qué más sabrán? ¿Hasta qué punto habrán curioseado en mi pasado? Maldito salariano, en menudo lío me has metido. Dije "discretamente" y mi intimidad ha sido diseccionada por un montón de turianos. Diosa.

Me encamino hacia el camarote del Espectro con desgana. Al menos nos vamos ya, Illium está más cerca. Y Mark Kane -si es que está vivo- también. 

Paciencia.

Reela comenta a L:

- Claro, de hecho seria un placer ser la copiloto de su nave, aunque esta claro que es su nave, todos sabemos que en realidad la nave es de su piloto, jeje.

Entonces escucha que tiene que dirigirse al camarote del espectro y dice disculpandose:

- Por desgracia sera despues que me requieren, sera un placer seguir hablando con usted señor L

Los miembros de la tripulación convocados llegan al camarote del espectro. Junto a la entrada hay una mesa con seis sillas a su alrededor y en una de las paredes hay un terminal informático encendido con el símbolo del consejo.

Adina, Pat Dur y el Teniente Syrus llegan enseguida. Reela se despide de L y llega poco después y finalmente aparece Aornis acompañada por otra asari.

- Señor Artrus, mi nombre es River Ramcer, oficial de comunicaciones de la nave - dice presentándose al espectro. Luego se vuelve hacia el resto haciendo un saludo general con la cabeza.

Tomáis asiento mientras esperáis que Jareth tome la palabra para explicar los objetivos inmediatos de la misión.

River Ramcer... El nombre te resulta familiar. Estás seguro de haberlo oído alguna vez. Es más, dirías que en alguna ocasión habéis intercambiado información mutuamente provechosa, aunque no la conoces personalmente.

Pat Dur se sienta en su silla mientras toma un par de notas en su omniherramienta, probablemente apuntándose algunos deberes que realizar posteriormente.

Me inclino sobre Pat Dur, nerviosa. No quiero saber más de lo estrictamente necesario, no tengo ni la más mínima intención de andar metida en acuerdos de confidencialidad o historias secretas de la armada turiana.

- Señor Pat Dur -le susurro-. Quizá sería mejor que yo no estuviera presente en esta reunión, puesto que no soy parte formal de la tripulación del señor Artrus. Prefiero seguir trabajando para usted sin meter demasiado los pies en asuntos conflictivos, si me comprende.
Sácame de aquí antes de que empiece a saber demasiado. Si sé demasiado no me dejarán marchar con una palmadita en la espalda.

Me inclino sobre Pat Dur.

- Señor Pat Dur -le susurro-. Quizá sería mejor que yo no estuviera presente en esta reunión, puesto que no soy parte formal de la tripulación del señor Artrus. Prefiero seguir trabajando para usted sin meter demasiado los pies en asuntos conflictivos, si me comprende.

El comentario de Aornis saca a Pat Dur de sus asuntos y se la queda mirando un poco confuso.

Cuando consigue que sus pensamientos vuelvan a la nave asiente con la cabeza.

-Claro *respiro* será mejor que aguardes fuera ya te informare de lo que corresponda.-

Asiento, agradecida. Con un amable gesto de cabeza me despido de los presentes y abandono la sala.
El alivio se extiende como un bálsamo sobre toda la tensión que he estado sufriendo hasta el momento. El exceso de conocimiento es peligroso, y yo ya tengo bastante peligro hasta el momento. Separarme, distanciarme del grupo al servicio del espectro es importante. Dejar constancia de que no trabajo para él y no tiene potestad para decidir si me quedo o no... eso es. Además, no resultará nada descabellado cuando Pat Dur le diga que me bajo en Illium, que no estoy echa para la vida militar -eufemismo de que eres el turiano más descortés del que he tenido constancia nunca.
Busco la cocina, o algún lugar donde pueda encontrar una copa. No me vendrá mal distraerme, y preparar un cóctel complicado tal vez me entretenga lo suficiente. Aunque esto es una nave turiana, sabe la diosa si se les permitirá beber alcohol o no.

Asiento, agradecida. Con un amable gesto de cabeza me despido de los presentes y abandono la sala.

La asari mira fijamente al volus y luego se gira hacia Aornis.

- ¡Oh! No querida... Será mejor que te quedes, así le ahorraras trabajo a Pat y estarás informada desde el primer momento.

Con un movimiento ágil, sujeta del hombro a la ayudante del volus y la gira nuevamente hacia la silla, casi obligándola a sentarse. - Además, estoy convencida de que te interesará lo que buscamos en Illium... - añade con una sonrisa enigmática.