Partida Rol por web

A su espalda escuchó hablar a la comandante, se giró y se cuadro en su posición para escuchar con atención sus palabras. Una baliza proteana, geths.... ¿Porqué tendrían interés esas máquinas en algo tan antiguo? se preguntó a si mismo.

El rumbo estaba claro y pronto entrarían en acción. Esperó esperando si alguien hacía alguna pregunta y se obtenía algo más de información. Una vez acabado se dispuso a su puesto en la nave y se preparó para el viaje al confín eskilliano.

¿Una baliza proteana?

Se cruza de brazos y frunce el ceño; aquella información sólo le generaba más desconcierto. Los pocos restos que habían quedado de los proteanos siempre le habían suscitado un enorme interés, pero no conseguía trazar la relación entre ellos y los geth. Sí tenía una cosa clarísima, aquello que hubiera contenido la baliza debía ser, cuanto menos, importante, si había acabado en un jodido ataque militar.

Sacude la cabeza. Por supuesto que hay preguntas, pero no entorno a la misión ni al destino. Así que niega rotundamente con la cabeza a la pregunta de la comandante y espera a las últimas indicaciones antes de ponerse nuevamente en marcha.

Si mi memoria no fallaba, la humanidad llegó hasta el punto en que nos encontrábamos gracias a una baliza de estas,
encontrada entre unas ruinas en Marte pero, ¿Porque los Geth se interesarían en ello?

Mientras caía nueva información con cuentagotas, esperé entre el resto de tripulantes a que nos pusiéramos en marcha,
a la espera de alguna tarea de camino al confín o tan solo a meditar sobre la información de la que disponíamos.

Por las expresiones de los compañeros no parecía que tuvieran mucha mas idea que yo, así que simplemente esperé nuevas órdenes mientras me dirigía a poner a punto mi equipo.

Vincent volvió justo a tiempo para ver a la comandante. Se cuadró a su paso y se quedó quieto, mirándola con atención y escuchando sin comprender muy bien qué estaba diciendo. ¿Una baliza proteana? Fingió no tener ninguna pregunta porque lo único que habría ganado sería una mirada de desaprobación de sus compañeros y superiores, además de quedar como un tonto. En cuanto vio que nadie iba a decir nada, o al menos eso le pareció a él, se ajustó el traje que se había puesto a toda prisa.

En Confín Skylliano no era un lugar demasiado agradable. Los batarianos tenían un problema con los humanos y lo habían demostrado con varios ataques muy dolorosos para la Alianza y la humanidad en general. Era un sistema lleno de tensión, de modo que la aparición de los geth (que empezaba a recordar como una especie de robots rebeldes) sólo hacía que aumentar los conflictos de la zona.

No parecía que nadie tuviera muchas preguntas… si bien Ellie se moría de ganas por abundar en los detalles. ¿Por qué iba a adentrase los Geth desde el Velo de Perseo hasta el confín Skylliano? ¿Qué tenía que ver la baliza Proteana con todo aquello? ¿Tan relevantes eran las reminiscencias de una antigua cultura pre-colonial para una forma de vida sentética? ¿O había entre los colones de Colonia de Eden Prime para llamar su atención? Porque hasta dónde la técnico sabía, no había ningún recurso ni localización en el segundo planeta de Utopía digno de mención.

No obstante, imitó al resto de sus compañeros, adoptando la posición de firmes una vez la Comandante Ferguson les puso al corriente de la situación. Fuera como fuese, parecía que no tardarían en dar ellos mismos con las respuestas. Pues Eden Prime era su próximo destino.

Debí haber pedido otra copa…

No habia preguntas por hacer, la cosa había quedado clara. Volvisteis a vuestros puestos, y  la nave se preparó para el viaje y la misión de reconocimiento que os tocaba hacer. Una parte de cada tripulante quería que fuese una misión aburrida, sin peligros ni alertas de ningún tipo, pero en el interior de cada uno surgía una llama de curiosidad por enfrentarse a los geth.

Un enemigo misterioso, tanto por su historia como por su naturaleza; Una IA rebelde, la prueba definitiva de porque no se puede experimentar de ninguna forma con inteligencias artificiales. Recluidos en uno de los confines más lejanos de la vía láctea desde la guerra que convirtió a los Quarianos, su creadores, en una raza nómada sin un planeta al que llamar hogar. No se podía saber que pasaba por sus “mentes”, cuáles serían sus planes de ataque sus objetivos en la guerra que habían acabado de declarar con un ataque terrorista.

Resulto aún más chocante descubrir que detrás de los Geth había un espectro renegado, el afamado Saren Arterius, aunque el verdadero peso de esa noticia estaba en que el espectro que había asignado el consejo para darle caza era el primer espectro humano, John Shepard. La noticia animo bastante a la tripulación, que celebró el evento durante una parada en la colonia de Elysium.

Pero la misión debía continuar, y no tardasteis en volver al Confín Skylliano, a la nebulosa Armstrong. Todo parecía indicar otra semana más de patrulla rutinaria, pero mientras explorabais el sistema Gagarin, los escaners de la nave captaron algo; Una nave geth despegaba de Rayingri. Rápidamente se activaron los sistemas de sigilo de la Tours, mostrándose increíblemente eficaces.

Ahora le tocaba a la comandante dar las ordenes.

Su puesto era al timón de la SSV-Tours, así que ahí se mantuvo, junto a sus compañeros de maniobras, con la curiosidad y, porque no admitirlo, aunque nunca lo dijera en alto, el temor azotando en su interior, tensando sus músculos permanentemente. Se habían mantenido así durante todo el camino y así continuaban en aquél momento, mientras sobrevolaban el sistema Gagarin, hacia un destino incierto.

Deja que su mente vague un momento por los acontecimientos pasados aquellos días. El rumor de preguntas no había cesado y, además, se habían añadido nuevas incógnitas. Lo primero y más importante de todo; el turiano Saren Arterius. ¿El reconocido espectro aliado con los Geth, responsable directo del ataque en Eden Prime? No había cosa que le disgustara más que el abuso de poder por parte de un traidor al consejo, pero sobretodo, disruptor de la paz. Ella, que venía de una familia de militares, sólo conocía una palabra, y esa era la de lealtad. ¿Por qué motivo un espectro se había revelado contra el consejo y qué demonios querían de aquella baliza? Lo segundo; John Shepard. Se había alegrado mucho cuando habían sabido de la asignación del primer espectro humano. Tenía que admitir que nunca había estado muy conforme con la existencia de espectros, el hecho de que pudieran actuar al margen de la ley, tomando la delantera de cualquier forma, no era algo con lo que Rinko congeniase, ella era fiel a las normas y al protocolo –y ahí estaba Saren para demostrarlo- pero, joder, aquello era todo un hito y el comandante Shepard parecía alguien en quien confiar. Se recordaba brindando y bebiendo más de la cuenta en Elysium, montando algo de jaleo, aprovechando la oportunidad que tenían para tomar fuerzas ante lo que parecía que se les venía encima.  

Sí, ahí tenían ese algo. Se queda de piedra cuando se encuentran con la nave Geth; clava las uñas en el asiento y el ritmo del pulso se dispara. Reacciona, avisa a la comandante, por supuesto, pero sus ojos siguen clavados en los escaners. ¡Geths!

Durante el viaje, las comunicaciones no pararon de fluir, continuamente se recibía nueva información relativa al ataque. Un espectro renegado al mando de los geth. Era la primera vez desde que embarcaron en la nueva nave que no paraba de fluir la información, poniendo al limite el esfuerzo de todos los que estaban allí, con cada sorprendente noticia. Como la de un espectro humano, que fue objeto de celebración durante la parada de Elysium en la que Exor trato de informarse sobre los Geth, a través de los canales de información de la alianza. Todos aquellos dossieres que consiguiera sobre esa raza serían de ayuda para que la tripulación se enfrentara contra ellos.

Ya en el Confín Skylliano detectaron una nave Geth. Era el momento para el que se estaban preparando. Se afianzó en su puesto y quedo a la espera de las ordenes de la comandante.

Así que un espectro renegado... Y el primer espectro humano tras él... La experiencia me había comentado anteriormente que la veteranía es un grado y, si tuviera que apostar, lo haría por Saren, aunque me pesase.

El viaje no difirió demasiado de los demás. Aguardando en silencio, alguna tarea ocasional, pensando en los dichosos Geth y en que pintaba el legendario Espectro en todo este asunto.
La sorpresa llegó al encontrarse la Tours con una nave de estas "criaturas", entrando en funcionamiento al instante los sistemas de sigilo. Buenos reflejos. Pensé, no sin recordar lo difícil que es alcanzar la maestría en ocultarse en el momento adecuado -Y de las que te puede librar hacerlo-

Al escuchar el anuncio, me dirigí rápidamente a mi puesto, y gracias a mis preparativos anteriores, apenas tuve que perder tiempo en preparaciones, búsquedas, o avituallamientos.

 Si no era suficientemente misterioso de por sí el motivo que impulsaría a los geths hasta Eden Prime, por qué querrían con tanto ahínco esa baliza, encima Saren, un espectro turiano, los lideraba. Ahora sí que no tenía sentido ninguno. 

 Un espectro renegado ya es algo problemático y difícil de digerir de por sí, ¿Pero que la IA se alíe con un ser orgánico? Tal vez los geths pensaron que su rango y total autoridad les sería de alguna utilidad, pero aun así sólo son especulaciones, erróneas probablemente. 

 Parecía que todo seguiría normal, y entonces los escáneres detectaron una nave geth, demostrando que no iban mal encaminados. 

 Estaría preparada para todo, aunque por supuesto prefería que nadie saliera herido, y su actuación no fuera necesaria.

La comandante Ferguson no dudo ni un momento. Ordeno que la Tours se quedase fuera del rango de la nave Geth, y en cuanto esta se alejó en velocidad FTL de Rayingri, ordenó que se escanease la superficie del planeta. Se encontraron estructuras Geth, entre ellas baterías anti-aereas, y la decisión fue bajar hasta la superficie con el Mako para destruir las armas que podían derribar a la Tours.

En el Mako descenderían la comandante junto a Exor, Katherine y Tanner. Kessler y Alisha se quedarían a la espera de bajar con el shuttle pilotado por Rinko en caso de que su presencia fuese necesaria.  

Las noticias y los acontecimientos se sucedían unos a otros sin parar y cada vez había más información que digerir. Había un espectro renegado aliándose con geth y atacando a los humanos por alguna razón aún desconocida. Por suerte, quizá para compensar aquello, el Consejo había aceptado a Shepard como el primer espectro humano y le habían encargado la misión de detener esa locura. Vincent lo había celebrado con mucha ilusión porque tener a uno de los suyos en una posición tan privilegiada sólo hacía que dar más poder a la humanidad y era una prueba de que por fin empezaban a ser realmente aceptados en el plano galáctico.

Pero la fiesta no duraría mucho. Había que continuar con la misión y la Tours acababa de encontrar una nave geth despegando de un planeta. Gracias a los escáneres evitaron ser derribados y la comandante decidió bajar a tierra para eliminar la amenaza de las baterías antiaéreas. Él fue uno de los elegidos para acompañarla. Preparó su equipo en un santiamén y se dio prisa para llegar cuanto antes al Mako.

- ¡Por fin tendremos acción de verdad!- exclamó entusiasmado. No había tenido oportunidad de participar en muchas asignaciones desde que había salido de la academia de la Alianza.- Tanto dar vueltas ya me estaba mareando. ¡Espero que haya quedado uno de esos bichos metálicos allí abajo para darles lo que se merecen!- levantó su fusil y se rió entre dientes.

El Mako aterriza en la superficie del rojo planeta, que os recuerda a Marte. El lugar no tiene ninguna estructura a la vista, porque la comandante ha ordenado que el Mako fuese desplegado a varios kilómetros de los puntos donde los escaners captaron la presencia de torretas anti-aereas geth.  La Tours se ha alejado de la zona al poco de dejaros, y está orbitando el planeta, preparada para entrar en acción.

La acción os llama a vosotros ahora. La comandante conduce, centrada en lo que tiene alrededor. Parece interesada en el  horizonte hacia el sur, donde un planetoide ocupa prácticamente todo el rango de visión.

Vahzt… En un par de siglos se estrellara contra este planeta, destruyéndose el uno al otro… Sería digno de ver... Dios, como envidio a las Asari, para ellas un par de siglos es como decir “el fin de semana que viene”.

Algo la hace detener el Mako pese a estar a mitad de camino de las torretas; Un campamento con un par de edificios prefabricados, y un par de cuerpos tirados en el suelo a unos pocos metros del lugar donde se ha detenido vuestro vehículo.

Hay unos segundos de silencio mientras esperáis la orden de la comandante, que finalmente habla.

No parece que haya nada vivo aquí cerca pero no podemos dejarlo así, sin revisar.

Bajáis del Mako, como ordena Ferguson. Efectivamente los dos cuerpos están sin vida. Una pareja de hombres humanos que parecen haber sido ejecutados con sendas ráfagas de balas de energía en el pecho. Los edificios, no muy grandes, están con las puertas cerradas pero no bloqueadas. Ferguson parece centrada en revisar los cuerpos, y no os da ninguna orden directa. 

Vincent rió por el comentario sobre las asari, aunque en seguida intentó volver a la seriedad para no quedar como un idiota en la primera misión de verdad desde que había sido asignado a la nave. Se centró en revisar su equipo para parecer un poco más centrado, aunque el entusiasmo hacía que quisiera moverse mucho. Por esa razón, cuando la comandante ordenó bajar del Mako él estuvo más que satisfecho.

Echó un vistazo a los alrededores. Verdaderamente, el planeta no era muy acogedor. Estar en la intemperie y poder ver más allá de la atmósfera le provocaba una sensación parecida al vértigo. Decidió mirarse los pies mientras anduvieran por la superficie de Vahzt. Aun así, había dos hombres muertos y un campamento cercano que también merecían su atención.

- ¿Cree que los responsables pueden estar ahí dentro?- preguntó señalando hacia los edificios prefabricados.- ¿Entramos a echar un vistazo?- sonrió con malicia. Tenía ganas de entrar en acción.

Había sido convocado para la misión de aproximación al planeta,una vez que la nave geth salió de allí. Se despidió de sus compañeros del puesto de comunicaciones y marchó a preparar su equipo. Una armadura eligiera de la alianza y una pistola pesada. Comprobó su correcto funcionamiento mientras descendían con el malo que pilotaba la comandante.

- Creo que no nos habíamos presentado antes, mi nombre es Exor. Un honor servir a vuestro lado. se dirigió hacia sus dos compañeros mientras seguía comprobando el equipo. En esta ocasión los escudos cinéticos. Se sentía un poco ansioso, tenía ganas de volver a entrar en acción. Intento controlar la ansiedad, necesitaba toda su concentración para ejecutar correctamente sus poderes.

Apenas escuchó las palabras de la capitana sobre las asari ya que seguía concentrado en revisar el equipo, poco después de que acabara su frase, tenía ya ttpdp revisado y podía estar atento a las instrucciones. Esperaba que no hubieran sido ordenes.

La comandante paró el Mako en un campamento de edificios prefabricados. La capitana se acercó a los dos cadáveres y el siguió al su compañero en dirección a los edificios. Asintió a sus palabras y le respondió.

- Aseguremos la zona, antes de entrar a los edificios no vaya a ser que nos cojan desprevenidos.

La misión empezaba estupendamente. Un "inminente" choque entre el planeta bajo nuestros pies y su compañero de baile.
La verdad es que algo semejante sería digno de verse, esbocé una sonrisa torcida y respondí ante el comentario de la Comandante Ferguson.
-Quién fuera Asari...

La idea de ir encerrada en aquel vehículo no me gustaba demasiado, era un objetivo demasiado llamativo en un planeta aparentemente vacío. Por suerte -o por desgracia- este tal Exor se presentó, distrayendo mi atención de pensamientos negativos.

-Yo soy Kat.

Aparecer en la puerta principal del enemigo gritando tu llegada no era la manera mas discreta de hacerlo.
Haber tomado tierra a una distancia prudencial era una buena idea, además de servirnos para investigar las cercanías
del lugar que sería nuestro objetivo.

De repente, el Mako se detuvo. Un par de edificaciones, y un par de lo que parecían dos posibles cadáveres.
Mientras Tanner se centraba en los edificios, Exor parecía preocupado por los alrededores.

-¿Llevan alguna identificación? Dije en voz alta mientras oteaba el horizonte en todas direcciones.
No sabíamos quienes eran, que hacían, ni que les pasó. Debíamos estar alerta.

Os encontrabais en la bodega de Carga, esperando junto a la Kodiak que os descendería hasta el planeta en el momento en el que se requiriese vuestra presencia, aunque en el caso de Alisha eso representase una mala señal.  No había mucho que hacer, salvo preparar vuestro equipo; La pistola Kessler como herramienta principal. No se había tardado en correr la voz y los rumores sobre Ellie y su “relación” con el arma, y ya era motivo de chanza habitual. Pero no era momento para bromas, estabais más pendientes a los trasmisores que a cualquier otra cosa, mientras iban llegando informes y actualizaciones de la Comandante desde la superficie de Rayingri.

Nos hemos detenido, hay un campamento con un par de cadáveres… civiles humanos. Ejecutados por los Geth. Probablemente fuesen solo unos exploradores, o chatarreros. Peinaremos la zona y seguiremos hacia las torres anti-aereas.  

Sin identificación, eran civiles. - La comandante se levanta, con el fusil de asalto Lancer en las manos, atenta a los alrededores. - Aseguremos los edificios. 

Hace señas para indicar a Exor y a Tanner para que se preparen para entrar en uno de los edificios, mientras ella y Katherine limpiaran el otro. 

-Un momento...

Civiles ejecutados en medio de ninguna parte. ¿Estarían buscando algo? ¿Lo encontraron y les costó la vida?
Quizá estábamos en el lugar preciso en el momento oportuno, pero ellos no corrieron la misma suerte.

-Personalmente creo que sería mas cauteloso investigar las instalaciones una por una, pero aun así
-mientras hablaba, casi inconscientemente compartiendo mis pensamientos en voz alta, miraba detenidamente la situación, la posición de los cadáveres, de los edificios, del Mako, y de nosotros mismos-
-Quisiera intentar comprender mejor que pasó aquí.

Dos civiles asesinados sin escrupulos. Debían andarse con cuidado, Exor examino el área y la parte trasera del edificio que le habían mandado asegurar antes de acercarse a Tanner para entrar al edificio.