Partida Rol por web

Maullando a Nemo

Capítulo 1: Tras la Plaza de las Fuentes

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08/07/2015, 23:46
Marí

Los gaticos que hablan sobre sus hazañas tras Marí la siguen sorprendiendo, ya que ahora siente el subidón de haberse metido en la gatería. Miau por mi. Piensa la dulce gatica. La historia de Lin, sin embargo, es demasiado para ella. Sabe poco, muy poquito de perros, pero algo básico ya lo escuchó en casa. "Se llevan como el perro y el gato", dice siempre esa boba. Se tensa y no lo disimula cuando finalmente confiesa que está dispuesto a colaborar contra los humanos castradores. Eso le parece bien, pero el plan no lo llega a comprender la linda gatica sin mundo.

- Pero... Si los perros no pueden tener cachorros, ¡será más fásil para nosotros! - Dice rápidamente Marí. - Y el perro es el mejor amigo del hombre. Lo dise siempre la caja boba. - Les transmite como ha escuchado varias veces de ese aparato. - O eso creo. - Confiesa con dudas ahora. A lo mejor ha hablado de más.

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09/07/2015, 00:18
Misi

Misi torció el morro con la intervención de Lin. No le gustaban los perros. Ni un poquito. Cuando alguien traía a alguno por casa no hacía más que seguir al pobre gato, ladrarle, chuparle y tocarle la moral. Además, los gatos callejeros decían que muchas veces tenían que salir huyendo para salvar el pelaje.

Sin embargo, Lin tenía razón en una cosa, la castración era un problema serio. No iba a culparle por aliarse con aquellos descerebrados chuchos, pero no podía evitar pensar que el echo de que no pudiera salvar a los gaticos por su cuenta y tuviera que aceptar la ayuda, e incluso pactar la paz, con una raza tan inferior, era una derrota en el gran historial de aquel enorme gato.

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09/07/2015, 16:00
Coronel Bigotes

Las cejas del Coronel Bigotes se fruncieron en cuanto Lin mencionó a los perros. Esos seres repulsivos que habían vendido su lealtad y su existencia a los humanos a cambio de... nada. No era necesario ser un gatico muy avispado para darse cuenta de que el Coronel no parecía muy satisfecho con la idea de que el gatazo estuviera haciendo tratos con... perros. Lo miró con una pizca de lástima. Tal vez estaba empezando a ablandarse y chochear. Sin embargo, los gaticos pequeños tenían a Lin como una referencia y podía ser algo peliagudo. El Coronel hizo un gesto con la pata, moviéndola de forma horizontal. - Lin, ya hablaremos de eso tú y yo en otro momento - dijo, zanjando el tema-.

Carraspeó para tomar la palabra y miró a Marí. - Tienes razón, gatica. Los perros son los mejores amigos de los humanos, aunque esa relación no es recíproca. Los amigos de nuestros enemigos, son enemigos. Por lo tanto, los perros son nuestros enemigos. - Levantó la cabeza con una advertencia muda a cualquiera que pudiera pensar en hablar de nuevo bien de los perros en su presencia y cambió de tema.

- Gaticos -dijo, paseando su mirada por todos los felinos allí reunidos-. Todos conocéis a "Nemo", el de la cárcel de animales de la calle del Pez. 

En realidad la calle no se llamaba así, pero en ella había una taberna cuyo cartel era un enorme pez de madera y eso había desembocado en que todos los gaticos del barrio terminasen llamándola así.

- Ese humano despreciable -continuó-. Ese ser infrafelino. Es un secuestrador de bebés. De pequeños cachorros que apenas empiezan a caminar y que aún no han sido instruidos. Este año ha secuestrado ya siete camadas, una de ellas mía. O tal vez dos, no fui el único que se apareó con Kittymoon esa temporada. - Tras dudar un instante, sacudió la cabeza. Eso no era importante. - El caso es que esta semana ha secuestrado a tres camadas y hemos descubierto dónde tiene a los gaticos recluidos. Alguien tiene que ir a darle su merecido y rescatar a los gaticos. 

Su mirada paseó por los gaticos que habían acudido al lugar y empezó a señalar con la pata a varios de vosotros. Lin. Resaca. Rubik. Misi. Y tras dudar un instante, señaló también a Marí. - Vosotros cinco seréis los voluntarios para esta misión -anunció con una seguridad que hacía difícil negarse-. En el callejón del Barril podréis encontraros con Piper, él os dará más información sobre la misión. - Tras estas palabras se os quedó mirando, esperando por si teníais algo que decir.

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09/07/2015, 16:32
Lin

Lin escuchó lo que dijo el Coronel con atención. A pesar de sus palabras, no contradijo nada de lo que había expuesto ni minó su autoridad. Lo importante para él era mantener a salvo a sus gaticos, a sus camadas y la de los suyos. Y poco importaba lo que cualquiera pudiera pensar al respecto de sus métodos, ya fuese incluso el Coronel. Aún así asintió simplemente, cuando éste zanjó el tema. Era un gato que siempre se había preocupado exclusivamente por su barrio, pero algo había cambiado en Lin, para aventurarse a salir más allá de sus dominios. Quizás comprendió que era una lucha de todos.

Sus ojejas se alzaron al escuchar al Coronel mencionar lo del secuestro de cachorros, afilando su mirada como cuchillos para despedazar carne. Si algo tocaba su fibra sensible, eran los cachorros. Al mencionarle, Lin se puso en pie. No necesitaba ser llamado como "voluntario" tras escuchar lo del secuestro de las camadas. Ya lo era antes de escuchar su nombre. 

Miró al resto de los nombrados. Alguno le sorprendió, aunque sería difícil saber cual, aunque posiblemente se tratase de los más jóvenes. Se acercó a Marí y a Rubik y agachó la cabeza. La frotó junto a sus carrillos. -¿Listos, jóvenes soldados?-

 

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09/07/2015, 19:24
Resaca

Resaca había bufado al escuchar a Lin. Era cierto que lo de los humanos castradores era una calamidad, pero... ¿Perros? Y luego decía que otros aún no eran gatos... 

Se dedicó a lamerse de nuevo distraídamente el pelaje, y estaba ordenándose los pelos de la cola cuando escuchó al Coronel, quedándosele la lengua a medio camino, al oirle maullar sobre el robo de gaticos recién engendrados. Un instante, repentino, de rabia en su hocico arrugado por la mueca que acababa de poner, y al siguiente, volvía a lamerse. Si seguía, posiblemente acabaría por tener que echar otra bola de pelo. La tercera ese mes quizá. Pero no soportaba tener el pelaje sucio o desordenado. 

Finalmente, que el mismo Coronel la señalase, junto al gatazo y a los crios, la hizo mirar alrededor, un tanto estupefacta- ¿Yo?-maulló. Resaca confiaba de sobra en sus capacidades intuitivas pero, ¿no era mejor llevar más gatos grandes como Lin a un evento de ese tipo? El humano indeseable que vigilaba las jaulas de metal de seguro era fuerte. Resaca meneó la cola, algo insegura. Pensó que al menos Lin podía valer como por dos gatos fieros, pero entre Rubik y Marí no hacían ni medio gato hecho y derecho. Eran, a todas luces, crías, y demasiado caseros. De Misi no supo qué opinar, no lo conocía lo suficiente. 

Levantó entonces sus cuartos y se acercó a ellos- En fin, habrá que patearle el culo a ese humano. 

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09/07/2015, 23:38
Rubik

Cuando Rubik escuchó hablar a Marí la miró con la cabeza bien alta, fingiendo una dignidad que no era capaz de mostrar del todo. Aquella gatica no comprendía nada. No entendía que si Lin había hecho aquello seguro que era porque había más de lo que les había dicho. Seguro que tenía un plan secreto para acabar de un zarpazo con todos los perros del barrio, y que sólo estaba intentando que se confiasen. O algo así.

Aquella idea tomó aún más consistencia en la cabeza de Rubik al escuchar cómo el Coronel Bigotes quería hablar de eso más tarde, probablemente a solas. Seguramente él también se imaginaba lo mismo que Rubik y quería conocer el plan de Lin. Aquel enorme gato era demasiado listo para ellos. Las pupilas de Rubik se dirigieron a él, mirándole con devoción, antes de que el Coronel siguiera hablando. Y conforme fue contando su historia estas se fueron dilatando más y más antes de asentir, emocionado.

- ¡Voluntario Rubik! - Exclamó. Había hecho sus travesuras, pero aquella era su primera misión de verdad. Y tenía de compañeros a Lin y a Resaca, nada menos. El gatico no tardó en darse la vuelta para mirar a la gata y luego volvérsela a dar para mirar al gato y luego volvérsela a dar para mirar a la gata y luego... Entonces algo parecido a una cuerda pasó por su campo de visión y se lanzó, tratando de atraparlo. No desistió en su empeño aún teniendo que rodar, retorcerse y doblarse, pero finalmente lo consiguió: su rabo estaba entre sus dientes.

- ¡Listo, señor! - Exclamó desde el suelo, aún emocionado, mientras volvía a ponerse sobre las cuatro patas y se preparaba para partir. Antes de irse echó un último vistazo a la plaza, donde se quedaban todos los gaticos que no habían sido escogidos para compartir misión con Rubik. - ¡Adíos, pringados! - Exclamó, aunque aquella última palabra la dijo mucho más bajito. Una cosa era hacerse el chulo, y otra que le oyeran.

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09/07/2015, 23:55
Marí

Marí se pone aparentemente contenta y su rostro dibuja una graciosa sonrisa felina cuando el Coronel Bigotes le da la razón en el tema de los perros. Con mucha clase se pasa la patita recién lamida por la cabeza. Me ha dicho que tengo razón, y soy la más pequeña. Sin embargo su actitud despreocupada y contenta se borra cuando les dice que hay una misión, peligrosa seguro, y además la han metido en el ajo. Se sobresalta de igual forma que con los sustos provocados por los humanos. - ¿Yo? - Pregunta con un maullido, imitando a la tal Resaca, la gatica mala.

Luego mira a Lin, quien preguntó por su disposición. Ella aún no sabe muy bien si decir que está lista, si bien no tiene otra opción. Además esta es una buena oportunidad para probarse como una gatica fiel más entre sus iguales. La disposición de Resaca la inspira, pese a no ser tan oscura y adulta como ella imita su movimiento. - Em... Sí, claro. - Trata de sonar convencida, pero la cosa está difícil para la bolita de pelo blanco.

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10/07/2015, 00:05
Misi

Misi maulló, esbozando una sonrisa traviesa cuando el coronel Bigotes le señaló. Ya era hora... Dijo, levantándose para acercarse a los demás. hasta ahora había tenido misiones de poca importancia que lo mantenían algo ocupado y le permitían desconectar de la agotadora familia. Sin embargo, aquella vez se trataba de una misión de verdad, una misión de rescate y asesinato. O eso había entendido el gatico.

No te preocupes. Dijo, mirando a Marí, que parecía un poco asustada. Va a ser como quitarle el atún a un cachorro. Ese humano tiene los días contados.

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10/07/2015, 00:14
Coronel Bigotes

El coronel asintió satisfecho al ver que los gaticos elegidos se ponían en marcha y parecía estar a punto de bajarse de la fuente cuando recordó algo importante. 

- ¡Por Bastet! - Exclamó. - Hay una cosa más. - Miró de nuevo a todos los gaticos allí reunidos, poniéndose serio. - Han llegado a mis orejas rumores. Rumores de que entre nuestras filas hay algunos gaticos traidores, fieles a los humanos. Gaticos indignos de ese nombre que prefieren una vida de esclavitud. Que acuden a saludar a sus humanos moviendo el rabo y ronroneando. Gaticos que parecen más perros que felinos.  - Entrecerró los ojos y frunció las cejas. - Gaticos fal-de-ros. - Añadió, silabeando la última palabra. - Tened cuidado con ellos, querrán boicotear nuestros planes y ayudar a esos malditos humanos.

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10/07/2015, 00:39
Lin

Lin volvió la cabeza para escuchar las últimas palabras del Coronel. Asintió ante la advertencia. Más peligrosos incluso que los humanos, sin duda. Continuó en direción al callejón del Barril, aprovechando cada rincón de sombra y recoveco. Siempre alerta y desconfiado, mirando de un lado a otro.

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10/07/2015, 17:33
Resaca

Resaca se situó a la derecha de Lin, un poco detrás de él pero en la avanzadilla con respecto a los demás, dejando claro que sólo estaba dispuesta a permitir cierto liderazgo al gato enorme. Ningún gatico joven o totalmente casero iba a mandar sobre ella, ¡por sus frondosos bigotes que no!

Caminó al lado del gatico enorme, siguiéndole el paso, y como él, aunque por iniciativa propia, miró con suspicacia alrededor, tal y como acostumbraba a hacer siempre que se paseaba por la urbanización.

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11/07/2015, 22:48
Rubik

Rubik caminaba moviendo alegremente los cuartos traseros, ya en marcha hacia el callejón del Barril, cuando las palabras del Coronel le llegaron. Por un instante se quedó mirándole, esperando alguna pizca más de información que les permitiese no sólo hacer la misión, sino también descubrir a esos malditos traidores. Sin embargo al ver que el Coronel efectivamente había terminado de hablar miró a Lin primero y a Resaca después, tratando de saber qué hacer. Y al ver cómo ellos echaban a andar hizo lo mismo, mirando a uno y otro lado con una exagerada desconfianza. Aún no había abandonado la plaza y ya había escrutado a Bolinche y a Ultrón, tratando de demostrar que era capaz de ser tan desconfiado como cualquiera. Sin embargo, conforme caminaba al lado de sus compañeros voluntarios, aquello iba pasando a un segundo plano: la emoción de estar en su primera misión era demasiado grande como para empañarla con aquello.

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14/07/2015, 18:13
Piper

No tardasteis en llegar al callejón del Barril. Los humanos no sabían que ese era el nombre del callejón y estaban empeñados en llamarlo de otra forma, lo cual evidenciaba una vez más que era unos seres inútiles, incapaces siquiera de aprenderse el nombre correcto de las calles de su propio barrio. 

El callejón estaba oscuro, lleno de sombras en cada rincón, y parecía estar vacío hasta que de repente, de detrás del barril que daba nombre al callejón, apareció Piper, dando un salto.

Piper era un gato pendenciero con la mala costumbre de pelearse, no sólo con los perretes o con los humanos, sino también con otros gaticos. Era temible en la temporada de celo, tenía el cuerpo lleno de cicatrices y su rabo se torcía en un ángulo extraño y antinatural que le daba un aspecto feroz.

Desde encima del barril os contempló a todos antes de emitir un bufido disuasorio, antes de que alguno osara acercarse demasiado a su territorio.

- ¿Venís a buscar pelea, gaticos? - preguntó con fiereza, mientras se agazapaba sobre el barril y echaba las orejas hacia atrás.

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14/07/2015, 23:23
Marí

Después de la última advertencia del Coronel Bigotes Marí asintió con ganas, maulló y se dispuso a seguir al grupo. Se mantiene cerca de Misi y piensa en sus palabras con gracia. Quitar el atún a un cachorro. Avanza con paso gracioso tratando de ir al ritmo de los otros gatos, mayores y más grandes que ella para llegar al callejón. Su primer callejón. Le tiembla el rabito por los nervios.

Al irrumpir un gato con pinta de gatico-callejero-peleón sus ojos se abren como platos y su cabeza se mueve entre sus compañeros. Ella no quiere responder, pero el miedo se la come. - Señor, no queremos trifulca. - Asegura colocándose detrás de Rubik, quien con sus historias y actitud había demostrado ser casi tan duro como Lin. 

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15/07/2015, 12:01
Rubik

Rubik caminaba aún alegre y emocionado cuando se internaron en la oscuridad de aquel callejón. Las sombras no le parecían aterradoras: lo que le daba cierto reparo era lo poco que se veía en ellas. Sin embargo él no iba a dejar que se notase si tenía cierto temor. Además, sus ojos felinos no tardarían en acostumbrarse.

La llegada de Piper y su bufido supusieron dos cosas. La primera, un pequeño susto. Estando con Lin, Rubik sabía que no tenían nada que temer, pero aún así aquel gato parecía dispuesto a pelearse con cualquiera. Y la segunda, que Marí se escondiese detrás de él. Al notar aquello Rubik sacó pecho, envalentonándose, y una enorme sonrisa apareció en su rostro.

- No venimos a por camorra, señor Piper. - Respondió, intentando sonar duro pero sin conseguirlo del todo. Camorra. Le encantaba esa palabra. La había oído una vez en la plaza y desde entonces se la había aprendido y la repetía cuando podía. Era la que usaban los gaticos más peleones, cómo sería él en el futuro.

Entonces trató de poner su voz más grave todavía, casi como si fuera el rugido de un león. - Pero si la quieres, la tendrás. - Dijo como si le estuviera amenazando. Y sin embargo entonces miró a Lin, a punto de esconderse detrás del gato como Marí había hecho con él.

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15/07/2015, 15:11
Lin

Lin alzó la zarpa para indicar a Rubik que se detuviese, sin apartar la vista del curtido gatico, Piper. -Nos envía el Coronel Bigotes. Estamos buscando a Nemo.- Maulló tranquilo. -Por el asunto de los cachorros...- Añadió. No se encontraba en disputa de territorio, ni tampoco en celo. Lin parecía tener otras prioridades que enfrentarse a otro gatico. Pero por su tono de maullido, no parecía dispuesto a tener paciencia infinita. El tema de los cachorros, le tocaba especialmente. Esa era su prioridad.

-¿Podemos dejar las peleas para más tarde e ir directamente al ratón*?- Maulló con intención de no perder ni un instante.

Notas de juego

*grano.

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16/07/2015, 20:52
Piper

Piper miró con escepticismo a los dos pequeños y con desconfianza a los silenciosos Misi y Resaca. Pero en cuanto Lin mencionó al Coronel, el gatico fiero enderezó su postura y sus orejas recuperaron la verticalidad. 

- Oh, claro. -dijo asintiendo, como si no hubiera pasado nada. - Haberlo dicho antes. 

Se sentó sobre sus cuartos traseros e hizo gestos para que os acercarais a su barril y sólo cuando estuvisteis cerca, maulló de nuevo, bajando la voz. 

- Nemo. Ese maldito humano. Está secuestrando camadas de gaticos... Sí, sí. Y yo sé dónde los esconde. ¡En el sótano de su cárcel! Tiene allí por lo menos doce gaticos. Podréis entrar por el patio de atrás. Pero tened cuidado, para llegar al patio tendréis que saltar la verja del jardín de la señora Potts, la de la casa de al lado. Tiene un asqueroso perrete con unos buenos colmillos. - El gatico asiente y os mira, entrecerrando sus ojillos amarillos. - Una cosa más. Nemo tiene una debilidad, los maullidos lastimeros. Si necesitáis que se mueva, maullad con fuerza como si fueseis cachorros. Acudirá, seguro.

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17/07/2015, 16:10
Rubik

Cuando Lin alzó la garra para detenerle Rubik lo agradeció, aunque intentó que no se le notase. Y de inmediato dedicó una mirada poco convincente a Piper. "Porque me están parando, que si no..." parecía querer decir. Y sí, eso era lo que quería decir... pero lo que realmente expresaba era más bien alivio.

- ¡Jum! - Expresó haciendo el sonido con la garganta antes de mirar a Marí, como asegurándose de que se encontraba bien. Después de eso escuchó hablar a Piper y se tranquilizó al ver que su postura había cambiado y ahora ya no se encontraba amenazante.

- Ningún perrete será rival para nosotros. - Aseguró con determinación. - Ni tampoco ningún humano. Rescataremos a los gaticos y le daremos su castigo a ese Nemo. - Afirmó con optimismo, sin saber siquiera qué dificultad supondría cualquiera de esas cosas.

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17/07/2015, 16:52
Marí

Al ver que Rubik se ponía bravo Marí se alegró de cubrirse detrás de ese gatito valiente. Sin embargo se notaba que Lin era quien tenía experiencia en la calle, y solucionó rápido el entuerto haciendo buenas migas con el gato marrullero. Cuando les da las explicaciones sobre el humano malo. Sale de detrás de Rubik dispuesta a aportar su granito de la caja de arena.

- ¿Maullido lastimero? - Pregunta con sorpresa. - En eso soy uuuuuuna experta, caballeros. - Les dice con total seguridad. Se apoya sobre sus cuatro patas y levanta su pequeña colita preparándose. A continuación emite un maullido completamente lastimero y encantador, o al menos eso opina ella. Gracias a ese maullido había conseguido repetir bolsas de comida húmeda por doquier. - ¿Sufisientemente bueno para ese Memo? - Pregunta orgullosa.

Notas de juego

No sé si debo tirar para que el maullido sea fetén xD

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17/07/2015, 17:00
Rey de los gatos

Notas de juego

Ahora no es necesario, pero si en algún momento lo haces para encandilar a un humano, sí que hará falta tirada ;).