Partida Rol por web

El teniente os convoco a primera hora de la mañana y estaba de mal humor, perdió su brazo hace poco en un enfrentamiento contra los orcos y aun no se había acostumbrado a su nueva extremidad mecánica con la que se le veía torpe, lo cual le hacía cabrearse aun más e intentaba disimularlo manteniendo la mano dentro del bolsillo.

Sargento espero que sus hombres estén preparados ya que tengo una misión para ustedes. Hace poco los orcos tomaron unos depósitos de prometio a pocos días de la ciudad, - Os muestra unas fotos de los tanques, se trata de tres tanques de 3000 litros cada uno. Los tres tanques se encuentran juntos. - recuperarlos se muestra inviable, movilizar las tropas necesarias y la posterior respuesta de los pieles verdes tendría un coste excesivo. Pero tampoco podemos dejar esos recursos en manos del enemigo, por tanto su misión será volar esos depósitos llevándose por delante a tantos putos xenos como puedan y antes de que saquen el prometio de los tanques.

Proporcionarles un vehículo llamaría demasiado la atención así que tendrán que ir a pie. Saldrán por la zona este de la ciudad, atravesaran un pequeño bosque, esto tendría que cubrirles de ser detectados por el grueso de las fuerzas orcas, aunque sabemos de patrullas por el lugar. Después continuaran avanzando hasta un puente, nuestros informadores advierte de que se encuentra en posesión de los xenos. Tendrán que atravesarlo, eso si ese puente está catalogado como de vital importancia para la reconquista del planeta, si por su culpa resulta destruido, no se molesten en volver, al menos mueran como mártires matando orcos.

Por ultimo tendrán que avanzar un par de días mas hasta el campamento orco, no tendrán casi donde esconderse, pero por lo que sabemos la cantidad de tropas por esa zona es muy reducida. Tendrían que tardar 5 días en llegar a su objetivo.

El teniente os observa mientras os trasmite la información, fijándose especialmente en el sargento y el cabo. - Una cosa más, un noble orco está coordinando las operaciones de extracción del prometio, el objetivo principal es el prometio, pero estaría bien si acaban él.

Gaius se echa un poco para atrás y permanece callado durante unos segundos. - ¿Alguna pregunta? y antes de que alguien demuestre su estupidez, os recuerdo que el prometio es altamente inflamable, así que no les tendría que costar demasiado hacerlo explotar y si tienen intención de volver no se pongan muy cerca cuando eso pase.

Biggs había hecho acto de presencia en la sala poco antes de que comenzara la reunion. La primera hora de la mañana no era la mejor hora para el y eso quedaba claro en la cara de pocos amigos que llevaba al entrar en la sala, sentandose al final de esta, apoyando la cabeza contra la pared.

Mira a su alrededor, y acaba por posar la vista en el brazo del Teniente, a ver si conseguia confirmar los rumores que habia escuchado de que lo habian dejado manco. Mira a Wedge, y baja la mano, haciendo un gesto con la cabeza para que lo mire, y mete la mano dentro de la manga, cuando se asegura que el teniente no lo mira. Luego señala al teniente con un gesto de la cabeza.

Escucha la primera parte del informe, no toma notas, y ciertamente, solo presta atencion a lo que le interesa. Cuando escucha tres tanques de tres mil litros, no le hace falta ser un lumbreras para deducir que eso son nueve toneladas de explosivos esperando a que alguien le acerque una cerilla. Ese no seria el.

La peor parte llega cuando escucha que no habra transporte asignado, con un largo suspiro, mira a su hermano, y haciendo el gesto de caminar con los dedos, señala hacia adelante, y luego indica un "cinco". Acto seguido, hace gestos verticales, indicando arboles y señala hacia el frente, como si disparara, esquivando los arboles por que no tiene buena visibilidad. Por ultimo, vuelve a señalar a ambos hermanos.

Cuando finalmente el teniente pregunta si alguien tiene alguna duda, niega con la cabeza. Al final de la reunion comienza a parecer que tiene algo de mejor aspecto.

Escucha atentamente, distraido, con una varita de Lho en la boca, apagada, niega con la cabeza al escuchar lo de los tanques de prometio, le encantaria prender esos trastos desde lejos. Comienza a juguetear con el cartucho del arma pesada que siempre lleva en el bolsillo de la pernera, mientras atiende a las señas que le hace su hermano, asiente y sonrie por partes iguales al captar los mensajes, ante el primero, alza el cartucho, señalando la parte metalica de la bala, aun enfudada en la vaina, para luego palparse el brazo derecho, para el segundo, se limita a encogerse de hombros, haciendo el gesto de arboles, como si disparara, y por ultimo, señalandose los ojos y alzando el pulgar en direccion a su hermano.

Su rostro es de desesperacion al escuchar que tendran que ir a pie, no le gusta caminar entre bosques con su arma, no le gusta caminar con su arma entre bosques...infestados de orcos, aunque sonrie al escuchar lo del puente, se gira hacia su hermano, haciendo señas con la mano, indicando un sitio llano, sin obstaculos, para luego hacer ver que dispara, parece animado en ese aspecto.

Cuando el teniente pregunta si alguien tiene alguna duda, alza la mano. -Señor, Artillero Wedge, como se supone que debemos volver? corriendo campo a traves, con un puñado de orcos encabronados siguiendonos los talones, o contaremos con algun tipo de extraccion?- pregunta, sin mucha fe en que la respuesta sea la segunda opcion, ya conoce bastante de la guardia para conocer la respuesta, pero lo que pretende es que el mal genio del teniente, conocido en todo el regimiento, le haga sacar la mano del bolsillo, le pica la curiosidad...

Hunter se hallaba en un rincon de la habitación poniendo especial atención a las instrucciones, ya que enfrentarse a los orkos era siempre misión complicada. El teniente Gaius lo había planteado todo como una bonita excursión de cinco días por el campo, pero todos en la unidad sabían que no serían los mismos a la vuelta ni en número de hombres ni psicologicamente; como mostraba el teniente a todos nos marcan estos tipos de enfrentamientos.

Me encuentro tranquilamente apoyado en una pared, casi a punto de quedarme dormirdo cuando entra el teniente que sin esperar nada empieza a soltarnos lo que parece ser la misión que nos toca.

Después de escuchar todo lo que nos dice, solo puedo pensar: ¡Que bien! Una bonita misión suicida para empezar el día. Bueno, por lo menos saldremos a dar un bonito paseo con final de fuegos artificales y quizas nos revienten el culo en el camino.

Entonces un compañero pregunta. Una pregunta que me tomo a coña y solo puedo contestar, pese a que se que me puedo meter en un problema, de la misma manera.

- Siii, claro, unas bonitas botas como medio de extracción o quizas una cajita.- el tono es totalmente irónico. - Está claro que si no pueden mandar un par de valkirias a bombardear esos depositos, menos van a poder mandarnos algo para sacarnos de allí.

El soldado Callidon había mantenido el tipo durante toda la explicación, sin moverse ni un milimetro. Como seguro que pensaban algunos sonaba especialmente fácil de boca del oficial: unos cuantos tiros, dejar atrás a un hermano herido de muerte y volar por los aires aquel complejo; y si además se llevaban por delante a un gran orko mejor que mejor.

La realidad no era así. Abandonados en aquel destino, la mitad o más terminarían muertos antes de cumplir el objetivo, convirtiendose en alimento del xenos. El resto lo harían después, huyendo hacia las faldas del cuartel y sus defensas mientras pieles verdes los persiguen en un tiroteo inacabable. Solo había algo seguro. Él no caería en esa misión.

Creyendose amparado por el Dios-Emperador él era un soldado que aspiraba a la gloria. Aún siendo callado y disciplinado en su interior se escondían sueños de grandeza, en los que sea capaz de portar un equipamiento digno de los mejores servidores del Grande. Y para ello debía sobrevivir en el barro de la organización de la Guardia Imperial. Sabía que no eran valorados por nadie. Más aún al enterarse de todos los detalles, era evidente que eran prescindibles y si los enviaban allí era para morir. Solo los más fuertes progresaban.

Llevaba apenas un año en la Guardia Imperial. "Apenas" no es tan poco. La vida de un soldado no suele pasar de la primera misión, y aquello era un logro que le habían recompensado con un papel más importante: vocooperador.

Equipado con equipos de auspex y comunicaciones su papel se basaba en transmitir información entre la base y el grupo de Guardias. Aquella responsabilidad requería de dos cosas: una mente ágil y un cuerpo más ágil aún. Dos requisitos que Callidon cumplía, además de su indudable fortaleza y fé en el Dios-Emperador.

Sin embargo aspiraba a más.

De sus pensamientos tan solo lo sacó una pregunta estúpida por parte de uno de sus compañeros: extracción, ¡ja!. Aquello estuvo a punto de sacarle una sonrisa, sin embargo no lo hizo al hallarse grandes autoridades en presencia. Se limitó a permanecer firme y en silencio, como todo el tiempo que había pasado en la reunión.

Tenemos un objetivo que cumplir. Nuestras vidas apenas son números para el Imperium, tan solo importamos según la sangre que aportemos. Ya sea la del enemigo... o la nuestra.

Vestido con el uniforme y la armadura de combate entro en la sala de reuniones. Los soldados del escuadrón ya se encontraban allí casi todos.La mayoría de estos chicos había sobrevivido a algunas misiones, por su pinta y ganas de servir al Sagrado Emperador no habría nada imposible para ellos. Una vez reunidos nuestro teniente empieza a hablar sobre la misión y los posibles pormenores que podemos encontrarnos.....la típica misión de buscar y destruir..... 

- ¿Señor que tipo tropas y armas podemos esperar encontrarnos?. Tanto en el puente como en la zona de despliegue del prometio.    

Escucho como el soldado Wedge pregunta por la extracción, seguido a esto como estallan algunas risas y brotan algunas pullas ante esa remota posibilidad. 

- Otra pregunta mas. ¿Podremos pasar por  suministros a conseguir algo mas de equipo?....No se unas cuantas granadas por cabeza, igual nos vienen bien. 

Otro maravilloso día en Tyndaris, otro día más en el que pasar frío y sobrevivir.

Y como no podía ser de otra manera ya llegaba tarde a la reunión a la que se le había convocado. Korlo se arregló como pudo y salió disparado hacia la sala de la reunión, pero por el camino no pudo rechazar la oportunidad que se les presentaba. Al pasar cerca de los comedores se hizo con un termo de recafeinado recién hecho y unos cuantos vasos.

Al llegar a la sala, vio que estaba llena de conocidos y de alguna mirada de enfado que también le sonaba. Fingió que no pasaba nada y enseñó el termo para que todos lo vieran. Luego se dirigió a una pequeña mesa para dejarlo todo allí y servirse en uno de los vasos incautados.

A pesar de todo lo ocurrido no había llegado tarde del todo por lo que se enteró del informe del teniente. Salir fuera era una cosa, pero salir sin protección y con la promesa de encontrarnos con un orko cabreado dando ordenes era otra muy distinta.

Amanece un fresquito día en Tyndaris - Joder, menudo frío corre hoy por la puñetera base - Dando un repelús, me levanto del catre y voy a prepararme para ir a los barracones donde el Teniente Gaius nos ha convocado para darnos la buena nueva - Veremos a ver que pueñetera misión de mierda nos encomienda este hoy..... desde que perdió el dichoso brazo, este tío no hace nada más que encomendar misiones suicidas...... - Me miro al espejo con cara de resignación y me termino de preparar.

Llego a los barracones y observo a toda la compañía como de costumbre, la mayoría apontocados contra la pared para que los cimientos aguanten y no se vayan a venir a bajo las paredes, otros con cara de aburridos jugueteando con la varilla de LHO en la boca... lo normal en mi compañía. Echo una ojeada en general - Muchachos, ya veo que seguís comprobando la fortaleza de las paredes. Como ya sabeis y si no lo sabeis os lo digo yo, en seguida vendrá el Teniente Gaius a encomendarnos una misión. ¡Guardad la compostura y ojito con folletás y tonterias con respecto a su brazo ¿eh?! -

Al poco rato, observo como el Teniente se aproxima hacia el barracón. Una vez llega el teniente a la entrada, me sitúo delante de él, observo como su semblante es horrendo - Madre mia, este tío todavía no se acaba de acostumbrar a estos brazos...... desde que perdió ese dichoso brazo no cambia el semblante de su cara, siempre cabreado...... - me pongo firme ante y saludo - ¡Mi teniente, la compañía está lista para recibir sus órdenes! - Me retiro de la entrada y le dejo paso hacia la zona de reuniones en la que nos encontramos todos.

El teniente comienza a relatar la misión que tendremos entre manos durante los próximos 5 ó 6 días, los cuales no van a ser un paseo por el bosque o unas maniobras de entrenamiento. A cada frase que el Teniente habla, la misión se pone cada vez más jodia, pero yo mantengo la compostura como buenamente puedo. - Bueno, pues la misión está clara como de costumbre, si nosotros no podemos tener algo, lo volamos y así nadie lo tiene ¿para que vamos a intentar conseguir el control?  así nos va..... vamos perdiendo terreno con los orcos y en vez de recuperarlo, lo que hacemos es volarlo. -

Justo antes de terminar el relato, el teniente nos echa una mirada al Cabo y a mi y nos comenta que si conseguirmos localizar a un noble orco que comanda todo el tema de la extracción del Prometio, acabemos con él si ó si a la vez que volamos los tres depositos.

Una vez el Teniente Gaius ha finalizado el relato, algunos de mis soldados preguntan cosas bastante coherentes a lo cual espero que la contestación sean buenas noticias, pero conociendo al Teniente y el malhumor que rebosa últimamente...... Sin dejar de mirar al teniente a los ojos, espero que conteste a las preguntas realizadas por mis soldados.

Miro a mi hermano, cuando pregunta lo de la extraccion. Hago el gesto de un pajaro, que echa a volar, y acto seguido me llevo la mano al pecho, indicando que "se parte de risa". Y va a hacer algun gesto mas, cuando abre la boca en un gesto de comprender algo, y acto seguido mira al Teniente, esperando que saque la mano del bolsilo, con expectativa, ignorando las ordenes del Sargento de no meter las narices en el asunto del brazo del teniente.

Cuando habla el soldado Fergus, girandose hacia nosotros, le hago el gesto que guarde silencio, llevandome el dedo a los labios, y le hago señas con las cejas para que mire al sargento y se señala con una mano, la otra, indicandole que la motivacion de la pregunta es ver si saca la mano del bolsillo y pueden ver la protesis.

Cuando habla el Cabo asiento a lo del equipamiento extra, eso estaria de puta madre, mas metralla para dar caña a los orcos siempre es buena idea, y veo al Soldado Korlo, con el termo. Levanto el dedo pulgar, dandole mi visto bueno y pidiendole un vaso, señalandolo en riguroso silencio.

Por ultimo, miro a mi hermano y esperando que me mire acabo por darle un golpe en el brazo, y me llevo los dedos a la boca como si tuviera una varita de Lho, y le hago gestos de que me de una.

¡Suficiente soldado Fergus! - Grita mientras da un golpe en la mesa con su brazo bonico. - No, no dispondrán de ningún tipo de extracción, les aconsejo que vuelvan de la forma más disimulada posible.

En cuanto a los enemigos. - El teniente parece relajarse un poco y vuelve a guardar la mano en el bolsillo. - no conocemos exactamente la composición de sus fuerzas pero creemos que estará compuesto de infantería ligera principalmente.

Ya se les ha asignado todo el equipo disponible para esta misión y se ha equipado con granadas a aquellos que se ha considerado oportuno.

Tauron es un soldado con pocos amigos, bastante silencioso, extraño, con su varilla de Lho, callado y sin rechistar. Fue uno de los primeros en llegar a aquella reunión y estuvo atento a toda la parafernalia de lo que iba a ser (para variar) una misión suicida. Aunque acostumbrado a este tipo de misiones, tampoco me suponían un problema, no tengo miedo a la muerte ni sentimientos en la humanidad. Solo soy yo, la misión y mis compañeros, pero nunca me pondría entre un orco y un compañero. Esto es un sálvese quien pueda desde que nacimos.

Mientras la gente hacia preguntas estúpidas y discutía o hacía gestos extraños entre ellos, yo me dediqué a observarlos y mirar como se resolvía aquella situación. Cuando el Teniente Gaius nos mostró los tanques de prometio, solo pudo salirme una frase de la boca.

- "Necesitaríamos un mapa de la zona y algo más de equipo estratégico, por no decir el ponernos de acuerdo de quien va a manejar el cotarro y no salir corriendo como perro sin cabeza. Por el resto ¿Cuando partimos?".

La voz de tauron, quien apenas sabíais que estaba ahí, casi escondido en una esquina sin llamar la atención, mas raro encontrasteis la voz melancólica y a la vez siniestra de tal personaje autista...

Me había sentado lo más alejado posible del teniente con una de mis típicas medias sonrisas dispuestas a dispararse contra lo primero que pillara. Por desgracia, el sargento marcó lo del brazo del teniente, así que tendría que procurar no hacer ningún tipo de comentario.

La descripción de la misión pintaba la cosa bastante complicada, demasiado terreno que cubrir, un bosque, un largo trecho sin cobertura...y orkos por supuesto, pero ¿cuándo no había orkos?

-Joder...vaya mierda de excursión...

Algún que otro resoplido se me escapa al escuchar determinadas cuestiones de lo que tenemos que hacer.

-Mi teniente ¿cuál es el blindaje de esos jod...depositos?, lo pregunto, porque si no tienen mucho blindaje, solo necesito una buena posición para que esta m...isión se acorte unas decenas de metros y no nos toque acercarnos demasiado a esos pielesverdes...

Podría decir que he conseguido contenerme pero...

-Lo digo porque un mano a mano con los orkos...podría ser peligroso... si dijera esto sin una sonrisa, se podría pasar por alto, pero no, mis labios se afinan y se curvan con una mueca que no deja lugar a dudas...un nuevo arresto, sanción disciplinaria, trabajos duros...cualquier cosa de esas me esperaría cuando regresara...

-Espero que el rifle tenga potencia suficiente joder....

No es que sea un grandisimo tirador, pero si me podían brindar una buena cobertura y me daban un momento...tal vez pudiera acabar con aquello y tener unas bonitas vistas de los fuegos artificiales.

sirviendo un nuevo vaso de rico recafeinado me acerco a Biggs para ofrecérselo.

Diciéndoselo en un tono bajito

-al parecer el teniente ya no le tiene miedo a los orkos, podría venirse con nosotros y su puño metálico para darnos cobertura......¿Como ves esta misión?

Callidon asesinó con la mirada al soldado Korlo cuando comentó algo MUY estúpido delante del teniente. Con su pachangería típica demostró una vez más su poco respeto por los oficiales y sus ganas de ganarse un buen castigo. Desde que había luchado a su lado le había dado tiempo para analizar su personalidad, y era un individuo problemático. Si servía en la Guardia era únicamente por que luchaba bien.

Su única suerte era la de que un comisario no estuviera presente, en caso contrario ya habría sido ejecutado, o al menos eso creía. Aquellos hombres y mujeres malhumorados tenían muy mala fama, por lo que contaban algunos, incluso entre los oficiales.

Aún así esperaba a la reacción del teniente. Sin duda iba a ser muy gracioso la reprimenda que sufriría.

Mira a su hermano, haciendole gestos freneticos con el puño, y gestos con los ojos de "LO HAS VISTO!" luego, ante la pregunta, no muy disimulada de Korlo hacia su hermano, empieza a sonreir, aquello iba a ser divertido, aunque conociendo al teniente, no sabia si le iba a meter a korlo una cabeza de orko por el culo, aun sujeta al enorme cuerpo verde y vivo de la bestia, o de lo contrario, felicitarlo por tener los cojones tan grandes como un Ogrete.

Continua jugueteando con el cartucho de grueso calibre de su arma, con la varita de Lho casi colgando de sus labios, cuando se pone en pie.

Y bueno...cuando partimos, teniente?

Pregunta, intentando salvarle la vida a su compañero, distrayendo al teniente con una pregunta de lo mas logica.

Estoy esperando la respuesta del teniente a las preguntas, mas o menos coherentes, de mis soldados. Por el rabillo del ojo, veía como Korlo, Biggs... y alguno más parece que se tomaban la misión con poca seriedad. Doy un paso al frente - ¡¡SEÑORES!! ¡Os quiero callados de una puta vez mientras el teniente habla! - Los observo a todos con cara de desafío - Os prometo que los que no guardeis la compostura ireis habriendo camino.... ¡y me da igual vuestra especialidad! -

A la pregunta de Tauron de quien va a manejar el cotarro, le echo una mirada asesina - Tauron ¡en este pelotón manda mi puta polla! asi que ¿te tengo que decir quien va a manejar el cotarro? - Por lo bajini, escucho a Korlo como le comenta algo a Biggs sobre el teniente y su brazo. Echo una mirada de reojo hacia el teniente - Como el teniente haya escuchado eso, me temo que iremos en misión con uno menos -

Una vez echada una pequeña reprimenda, termino de aclarar los detalles de la misión - Mi teniente, si me permite les voy a aclarar a mis soldados lo que hay..... ¡Señores! tenemos entre manos una importante misión, liquidar esos tres depósitos y como de costumbre, tal cual vayamos tendremos que volver ¿que problema hay? siempre hacemos lo mismo y no hay ningún problema.... y si esta vez lo hubiera ¿para que coño os creeis que estais aquí?...... - los miro a todos con cara de orgullo - ¡¡¡ESTAIS AQUI PARA SERVIR Y MORIR POR VUESTRO IMPERIO!!! -

- La partida será pronto, antes el teniente y yo tendremos que ultimar detalles y..... ¿que mas armas quereis llevar? si no podeis ni correr con vuestro equipo normal ¿¡¿¡quereis sobrecargaros más!?!? ¡¡tururú!! -

Me giro hacia el teniente y totalmente firme - Mi teniente, le pido disculpas por la falta de respeto de mis soldados hacia un superior de su talla... cuando estime conveniente largo a esta pandilla de vagos y ultimamos los detalles de la misión junto a mi cabo antes de que partamos -

Biggs asiente, mirando a su hermano en cuanto ve al Teniente golpear la mesa. La reunion ya ha merecido la pena. Vamos que si la ha merecido. Ahora a su dura cabeza le vienen varias preguntas. La primera, si habra conocido a un Servidor de Marte que se lo haya puesto. La segunda, que tiene buena pinta, seguro que puede arrancar la cabeza de un orco de ciajo sin problemas.

Se mira las manos y niega lentamente... Él, se queda con sus manos de carne y hueso.

Cuando habla de infanteria enemiga ligera, zarandea la cabeza de un lado a otro, como si no lo tuviera dle todo claro. Quizas mejor que un cañon de batalla, un mortero habria sido mas divertido. O mas practico.

Miro a Tauron. El Segundo soldado mas callado de la unidad. No entiende sus preguntas, es de bala en cargador. El Sargento manda, cuando no esta el sargento, el cabo, y cuando no esta ninguno de los dos... Podran rezar al emperador para que los ilumine en su mision.

Frunce el ceño cuando escucha al francotirador de la unidad controlar sus palabras. Sorprendido, alza ligeramentel as cejas, observandolo con atencion. ¿A que se debia ahora esa buena boca para hablar?

Cuando Korlo se acerca a mi, centro la mirada en el, y agradezco, asintiendo la cabeza, el cafe que me ofrece. Conla mano que no sujeto la taza, alzo el dedo pulgar, en gesto aprobatorio... hasta que suelta su frase del millon de cargadores.

Abro ligeramente la boca, mirandolo. En rotundo y absoluto silencio. Tras unos segundos de reaccion, aprieto los dientes, en una mueca de apuro y paso el dedo indice por el cuello mientras miro ami alrededor, para que sepa que todos los presentes estan pendientes de el y que "corte el rollo" o le caera una buena. El silencio que se habia hecho en la sala habia hecho que se le escuchara apesar del bajo tono de voz.

Me llevo la mano a la sien...

Me encanta esta puta unidad...

Afortunadamente parece que el teniente no escucho el comentario de Korlo sobre el ya que no responde nada al respecto.

Soldado Tauron, no sé qué a que narices se refiere, pero como bien le ha respondido su sargento, su sargento está al mando y después el cabo, joder, se llama cadena de mando. ¿A qué equipo estratégico adicional se refiere? explíquese mejor. - El teniente se lo nota impactado como no creyéndose completamente que uno de sus hombres realmente preguntase algo así.

Soldado Wimdel, me temo que la potencia de su rifle será insuficiente para penetrar el blindaje de los depósitos, puede que el cañón automático que llevan si lo penetre pero aun así las posibilidades son bajas, los explosivos que lleva el cabo serán su mejor opción.

Me alegra ver que al menos el que está al mando tiene claro cómo funcionan las cosas, pero dispongo de poco tiempo sargento si quiere algo más dígamelo ahora, deben partir con la mayor prontitud posible