Partida Rol por web

Después de un buen rato andando estoy más que cansado de la monotonía y como oyendo mis pensamientos unos orkos aparecen delante nuestra. Rápidamente, al igual que los demás, me agacho para cubrirme e intentar no ser descubierto mientras preparo mi rifle.

¡Por fin empieza la fiesta! - pienso mientras espero ordenes de mis superiores y miro alrededor por si hubiese más xenos cerca.

Mientras caminábamos por el bosque el ruido de unas ramas así como el movimiento de unos arbustos grandes llamaron nuestra atención. Habíamos avistado nuestra primera patrulla de orkos y como es común a los de su raza, no venían precisamente a darnos la bienvenida.

- Ya sabéis como tenéis que actuar. Tenemos que abatir a esos cabrones antes de que lleguen cuerpo.

Me llevo el rifle al hombro y empiezo a apuntar a uno de esos pieles verdes. 

Seguía peleandome con la brújula e intentando seguir un rumbo fijo conforme avanzamos por aquella dichosa espesura, cuando de repente, varios de mis soldados divisan un pequeño grupo de orcos que avanzan hacia nosotros. Rápidamente, alzo mi brazo derecho y con el puño cerrado hago una señal de alto.

Nos detenemos y observo todo a mi alrededor, intentando buscar sitios donde poder tender una buena emboscada si conseguimos que no nos detecten antes de que lleguen a nuestra posición.

Durante todo el viaje en el bosque me dediqué a aceptar ordenes, algo natural en mí y mi forma de actuar. No permitía que el problema me incumbiera, ni que yo incumbiera al problema. Con el más silencio, seguía las ordenes de posicionamiento y estrategias que me decían mis superiores en ese frondoso bosque. De repente unos orcos nos habían avistado. Preparé mi modelo 3 de marte, lista para disparar a esos pútridos orcos, mientras buscaba retaguardia en un árbol cercano que mi sargento me había encomendado.

-Malditos malnacidos -pienso al avistar a el enemigo. Sinceramente esperaba que el paseo por el bosque fuera más tranquilo ya que un combate podría atraer a muchos más enemigos y en un lugar como este, no los veríamos hasta tenerlos encima. 

-¿Serán estos los que tienen la mano del teniente?- pregunto mientras retrocedo un poco para tomar una buena posición a la par de echar un vistazo a la retaguardia. En un bosque, verse copado es muy sencillo...

Con un gutural grito de batalla los orcos se praparan para ir a por vosotros.

Callidon reaccionó rápido, sacando su Minerva-Aegis con el que había compartido tantos momentos, y que aún estaba en perfecto estado. Lo acarició justo antes de apretarlo entre sus brazos y conseguir una postura cómoda.

Estableció una zona desde la que veía al pequeño contingente orko y se preparó para abrir fuego de contención contra ellos. Había que impedir que aquellas bestias llegaran hasta ellos, aunque supusiera un gasto de munición importante para él descargar una salva de fuego automático que probablemente no diera en ninguna de las bestias, pero sí las acobardaría. O eso esperaba.

Entre los arboles podíamos ver como los orkos se iban acercando a nuestra posición, unos tímidos disparos de rifles láser salían a su encuentro pero sin la suficiente potencia para pararles. Los artilleros habían empezado a montar su cañón automático y si no había problema en unos segundos unirían su fuego con el nuestro.

Afianzo el rifle a mi hombro, cambiando el disparo a fuego semi-automático y abro fuego contra los pieles verdes.

- Vamos a ver si conseguimos todos una presa.

Hablando a los hermanos, -buenos chicos, voy a buscar un angulo de tiro mejor, no quiero que Tauron me vuele el culo. ¿Nos apostamos algo por cada baja? jejejeje, la última vez ganasteis, pero no vale la comparación de cañones. Si ocurre algo dadme un silbidito.

Korlo se mueve a la zona izquierda para desapelmazarse del grupo

Dejando el cañon en el suelo, a medio montar, me levanto, miro a mi hermano, el cual esta apuntando con su pistola laser, y me dispongo a imitarlo, desenfundando la mia, apuntando al orko mas cercano, abriendo fuego al grito de -por la gloria del emperador!-

Levanto el dedo pulgar, indicandole a Korlo que recibido, y ademas, que acepto su apuesta. Y palmeo la espalda de Callidon para que se agache y pueda disparar sin temor a darle. Pero mientras, me asomo por su hombro, en una posicion algo forzada, que evita que pueda efectuar los disparos como el Emperador manda, y los destellos de mi pistola laser se pierden en el aire.

Hunter sacó su rifle, apuntó al orko más proximo y disparó; al ver que le había impactado su animo se reforzo.

Animo muchachos en peores circunstancias hemos estado

Apenas doy un paso lateral para no tener al sargento justo delante y extiendo el brazo de la pistola lentamente.

-Joder, parece que tenéis prisa en gastar toda la munición cabrones...

Me centro en uno de los orcos que avanza a la carrera. No hay mucho donde meterse, así que esto es un concurso de a ver quién dispara más y mejor, pero esos concursos no me van, así que me concentro en sus movimientos para intentar acertar al orco y no a un jodido árbol del bosque.

Miro a mi alrededor y observo como todos mis chicos comienzan a prepararse y lanzar alguna que otra ráfaga para abatir a los enemigos que se nos aproximan rápidamente.

Mantengo mi posición, saco mi pistola y apunto detenidamente hacia los orcos que vienen hacia nosotros para en cuanto estén a la distancia correcta, disparar sin piedad.