Partida Rol por web

Los disparos se seguían sucediendo de un bando a otro y sin piedad. Los orcos caían gracias a nuestras balas y nosotros éramos brutalmente atacados por ellos con dispar resultado. De repente y desde la lejanía, se comienza a escuchar un ruido metálico que me es muy familiar - ese ruido...... - giré levemente la cabeza sin perder de vista mi principal objetivo y por el rabillo del ojo vi al sentinel meneándose - ¡Que cojones teneis chicos! ¡¡no esperaba menos de vosotros!! ¡¡¡¡ANIMO GUARDIA IMPERIAL!!!! - grité al comprobar que mis hombres habían logrado hacerse con el sentinel que tantas alegrías nos ha dado en el pasado.

No había terminado de alegrarme por haber conseguido hacernos con el sentinel, cuando me percato de que el orco que había en el hidra que estaba atacando, sale corriendo hacia mi. La primera impresión fue de pánico por ver a esa mole arrancandose a correr con tan mala ostia que la nieve a su paso se iba separando, pero tras unos instantes de intentar recomponerme - Vamos Ferro, que no es el primer orco contra el que te enfrentas... ¿ahora vas a flaquear tan cerca del final? ¡¡tus hombres te necesitan!! - agarré la pistola con firmeza, disparé...... y como era lo normal.... FALLÉ

- ¡¡Maldito orco!! tengo que defenderme de lo que se me viene encima... que no es poca la bestia que está llegando... - conforme solté el disparo me preparé y dispuse de mi espada sierra lista para un combate cuerpo a cuerpo que era prácticamente inevitable....

- No cagarla....lo importante es no cagarla.

Escavo un poco en la nieve para esconder el artefacto explosivo lo mas posible y que esos malditos pieles verdes no sean capaces de encontrar la bomba antes de que estalle.

Después del fallo terrible, vuelvo a apuntar a la rueda. Fergus ya ha impactado, así que apunto a la misma que él aunque me pilla un poco peor.

Joder, el jodido Biggs ya está repartiendo, hay que acabar con el camión o nos volará por los aires conuna rafaga de automático.

Bien hecho cabrones...

El último disparo no había surtido efecto, si es cierto que la rueda parecía estar algo tocada, pero no mucho más de lo que estaba ya antes de que Fergus le disparase.

Sin perder un segundo, el soldado se levantó de un salto y corrió hacia su izquierda para salir de la trayectoria del vehículo orco. Mientras lo hacia preparó una granada para tirársela al camión según pasase cerca de él.

Y otro orco más que caía antes de que pudiese abrir fuego, la verdad es que Biggs estaba haciendo un trabajo maravilloso con el cañón automático del sentinel y no dejaban de saltar trozos de orco por todas partes.

Tal vez sería mejor centrarse en el noble orco, estaba en combate con sus compañeros así que no podrían dispara a lo loco, sería mejor asegurar el tiro.

Al ver que su hermano se giro hacia el orco Wedge cambio su objetivo y apunto hacia el orco que se batia en retirada, no pensaba dejar que se escapase con vida.

Tauron empezaba a estar cansado, era incapaz de golpear al mostrenco que tenía delante, y cuando conseguía golpearle parecía no hacerle el más mínimo daño.

El noble seguía esquivando todos sus golpes, solo les quedaba que sus compañeros llegaran a ayudarlos, esa era su única opción, al menos esperaba que sus compañeros no les diesen por perdidos y empezasen a disparar sin miramientos...

El orco que intentaba llegar hasta Ferro salió volando por los aires sin mayor problema, mientras que el orco que estaba huyendo recibió un disparo por la espalda pero siguió corriendo. La única amenaza verdadera era el noble orco, que en esta ocasión consiguió impactar en Tauron, causándole una fea herida pero sin llegar a matarlo.

Por su parte el camión estaba a la altura de Fergus que se había hecho a un lado justo a tiempo para evitar el camión orco.

El orco que se dirigía hacia mi queda volatilizado por el armamento del sentinel que tan eficientemente saben utilizar mis artilleros - ¡no esperaba menos de vosotros amigos! - dije en voz alta mientras levantaba el dedo pulgar de la pistola y una gota de sudor caía desde mi frente hacia una de mis mejillas nada más de pensar de lo que me había librado.

Miré a mi alrededor, y toda la amenaza orca de la base había sido liquidada o ahuyentada por todos nosotros. - Artilleros, todo está aquí tranquilo, avanzad con el sentinel hacia la posición del noble y haced buen uso del chisme que lleváis entre las piernas - comenté mientras mantenía mi posición vigilando la zona - salir corriendo ahora mismo hacia donde los orcos, no sería más que una perdida de tiempo... además, no puedo dejar al cabo sin protección, nunca se sabe que más cosas divertidas nos depara esta base. - pensé mirando y apuntando a todos sitios.

Aquí ya he pasado la puta escoba, joder. De puta madre. Ahora a follarnos a los otros. El grande esta muy cerca de los colegas... demasiado peligroso. Mira, un caminón. El segundo que me cargaré. Debería ponerle el cambio de marchas del camión al sentinel como recuerdo. Pensó Biggs, mientras giraba hacia el camión, y tras pulsar unos botones, soltó una larga ráfaga de disparos contra el camión y los orkos que había alrededor.

¡¡TRAGAD CABRONES, TRAGAAAAAAAAAAAAD!! ¡¡OS MATARÉ!!
 

Fergus tuvo realmente suerte al apartarse, pues había estimado erróneamente lo que iba a avanzar el camión y ahora este se hallaba a escasos metros de él, casi justo encima de donde él se encontraba tumbado hacía unos segundos.

Ahora con el camión al lado, esperó unos segundos para intentar no fallar y lanzó un granada de fragmentación modelo III de Armetalica. En ese pequeño chacho de metal y explosivo puso todas sus esperanzas mientras volaba en dirección a su objetivo.

Todo pasó tan rápido que Fergus ni se dio cuenta de lo que había pasado hasta después de un par de segundos. Mientras la granada describía una parábola en el aire, el camión empezó a recibir impactos del cañon automatico del sentinel. Por todos lados saltaron chispas y fogonazos. Instintivamente, Fergús se tiró al suelo para cubrirse de ese infierno en el que se convirtió el camión. Y al final una explosión. Su granada, pensaba, pero no sabía si había estallado donde debería haberlo hecho. 

El combate contra los orkos continuaba y mientras el sargento me cubría, yo seguía plantando los explosivos que darían por finalizada a misión.

- Putos orkos, ya podían haber volado ellos estos depósitos y no tenerme aquí congelándome.  Cacho cabrones.

​Conecto las mechas a los explosivos y luego sigo con las revisiones de estos. 

El camión recibe los disparos del sentinel y Fergus le lanza una granada, asi que me centro en el noble, apuntando con cuidado para no fallar...total, si sobrevive alguien del camion, primero ira a pir Fergus...

Era el momento de arriesgar, tenia que disparar al nobel orco y con fiar en no fallar y dar a alguno de sus compañeros.

El disparo se fue lejos muy lejos, posiblemente el miedo a herir a un compañero era demasiado grande.

Le habia dado con su anterior disparo pero el orco seguia corriendo y alejandose cada vez mas, era el momento de volver a dispararle, no se le podia escapar, ademas si no se daba prisa su hermano se giraria hacia el y le quitaria toda la diversión.

Tauron estaba seriamente herido y lo sabia, estaba al limite de sus fuerzas, ya no aguantaria mas contra ese gigante verde y su terrible hacha, vio pasar un disparo de rifle laser relativamente cerca de su posición, pero no sabia si estaban intentando ayudarles o habia sido un disparo perdido, en cualquier caso tenia que concentrarse en el animal que tenia enfrente.

No sabia muy bien como habia Tauron aguantado ese golpe de hacha pero dio gracias al inmortal emperador de que fuese asi, no solo por que su compañero siguiese vivo, si no sobretodo por que el noble seguia ocupado con el y no le atacaba.

El último de los orcos a pie fue impactado por la espalda por Wedge y finalmente cayó abatido, por su parte tras recibir una brutal andanada del cañón automático el camión voló por los aires destrozando a sus ocupantes, para que segundo después, por si acaso alguien había sobrevivido, una nueva explosión, fruto de la granada de Fergus, se desato en los restos del camión negando cualquier posible esperanza de los orcos de salir del camión con vida.

El noble Orco estaba solo pero él no era consciente de esa situación, seguía concentrado en acabar con sus dos enemigos y ponía todo su esfuerzo en conseguirlo y estaba vez su esfuerzo se volvió a ver recompensado, con un amplio giro de su hacha corto limpiamente en dos a Tauron a la altura del estomago haciendo saltar sangre y órganos a su alrededor y con la inercia de tan brutal golpe consiguió también impactar en Callidon que sufrió una fea herida. La superioridad en combate del orco era abrumadora.

En la lejanía, se podía observar como el Gigantesco Orco seguía haciendo de las suyas a mis hombres. Dos de ellos habían caído bajo los ataques del poderoso noble - Que el gran emperador tenga a estos dos hombres bajo su protección allá arriba y que velen por nuestras vidas y futuras misiones.... aunque en vista de esta última misión, pocas más voy a hacer, creo que me dedicaré a tirarme a la hija del Teniente una y otra vez.... ¡¡joder Ferro no te distraigas de la misión que tenemos entre manos!! -

Sólamente quedaba el Noble Orcazo junto a Callidon - Callidon, ¡¡por lo que más quieras, corre por tu vida y atrae al noble hacia nosotros para que podamos dar buena cuenta de él!! ¡¡¡NO QUIERO ECHAR DE MENOS LOS MILES DE SEÑORES QUE SUELTAS EN UNA MISMA FRASE!!! - grité a voces a ver si el más pelotillero de mis hombres me escuchaba y me hacía caso - ¡¡¡¡CALLIDON, ESO ES LO QUE MEJOR SE LE DA A LA GUARDIA IMPERIAL!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡CORRREEEEE CALLIDON, CORREEEEEEEEE!!!!!!!!!! - seguía gritando mientras mantenía la posición de escolta del cabo que tan eficientemente estaba colocando las cargas explosivas.