Partida Rol por web

Muchisimas gracias señor. Dice el herrero casi abrazando al mediano. No saben lo que esto significa para mi, no podría aceptarlo sin recompensaros, así que no os preocupéis, puedo desprenderme de unas cuantas monedas, no son nada comparadas con lo que vais a hacer por mi.

Después os indica en un mapa de la zona donde se encuentra el Mausoleo, y también os dice donde está su casa, que casualmente está cerca de las afueras de Jaspermoon junto al camino al Mausoleo, que tan solo está a unas pocas millas de la ciudad.

Asiente al agradecimiento del herrero y anota la ubicación exacta del lugar en el mapa.

- Si le parece bien, descansaremos esta noche para reponernos antes de partir. Me gustaría pasar por su casa antes de hacerlo. Tal vez encontremos alguna pista en el lugar donde desaparecieron sus hijos

Finalmente echa un vistazo a sus compañeros

- Creo que deberíamos dejar la celebración por hoy. Este hombre necesita nuestra ayuda, y en vuestro estado actual no serviríais de nada...

Tus enseñanzas religiosas te permiten recordar el nombre del Mausoleo Acechasombra, si la memoria no te falla es el lugar de descanso final de un grupo de señores de la guerra que reverenciaban a las nobles deidades de Pelor y Bahamut. Algunas historias aseguran que esos dioses confiaron a los señores de la guerra caidos la tarea de guardar un peligroso secreto.

Si, me parece bien... dice echando una mirada a los miembros del grupo más perjudicados. Pasen por mi casa cuando quieran, les estaré esperando. Y gracias otra vez, jamás me cansaré de decirlo. Después de dar la mano con energía a aquellos que responden al saludo, se va de allí con los ojos brillantes de la emoción.

Justo cruzándose con el herrero en su salida de la posada, entra por la puerta un hombre vestido con ropa de montar, aún sucio y lleno del polvo del camino. Se acerca al posadero en la barra y le hace una pregunta que no llegais a escuchar con tanto ruido, enseguida saca algo de debajo de su ropa y se lo tiende al posadero, que lo recoge y empieza a mirar por las mesas hasta fijar la vista en la vuestra.

El otro hombre, al que apenas se le veía la cara debido a un embozo, atraviesa las puertas de la taberna y se marcha casi tan rápido como llegó. El tabernero se acerca a vosotros con lo que parece ser un pergamino doblado y sellado en la mano: Perdonen las molestias, pero ese hombre me dió esto para usted señorita. Y le tiende el pergamino a Tira, que lo coge con tanta rápidez que no tenéis tiempo ni de vislumbrar el sello que lo cerraba. Dijo que era de parte de su maestro... pero Tira le corta secamente: Ya se de quien es, puedes retirarte. Y el posadero, algo sorprendido primero, vuelve a la barra refunfuñando por lo bajo.

Tira se da la vuelta y haciendo un pase con su varita hacia el sello, este se evapora permitiendo desenrrollar el pergamino. Lo lee de espaldas a vosotros, y cuando termina vuelve a hacer el mismo movimiento con su varita, con el que el sello aparece de nuevo y el pergamino queda otra vez escondido a la vista de todos. Cuando se da la vuelta y os mira a todos veis una expresión muy seria en su rostro, más de lo que la habíais visto hasta ahora: Tenéis que hacerme un pequeño favor, yo tengo que marchar con urgencia a otro lugar y no podré acompañaros, pero debéis llevar esta carta a alguien... os mira esperando alguna reacción, pero se adelanta a todos diciendo: El que debe recibir esta carta os pagará 100 piezas de oro a cada uno cuando la reciba. Su nombre es Inius Olger, trabaja de zapatero en la ciudad de Saerb, en el reino de Sembia, al norte. Por supuesto su trabajo es solo una tapadera, pero eso no es de vuestra incumbencia, como tampoco lo es lo que ponga en la carta. Si intentáis abrir el sello sin el conjuro correcto, que solo conocemos unos pocos, combustionará automáticamente.

Dicho esto os tiende el pergamino y podéis ver como en el sello se encuentra dibujado un ojo con la pupila vertical, después añade: Localizad su zapatería y esperadle en la taberna que hay justo enfrente, al atardecer, cuando el sol empiece a ponerse, saldrá de su tienda y encenderá una antorcha, esa será la señal de que es el momento adecuado para la entrega y el pago... podéis ocuparos antes del asunto del herrero si queréis, pero intentad no demoraros demasiado con esto. Ya nos veremos. Se levanta y se prepara para partir...

Espero que las 100 monedas de oro sean tangibles, porque si no el pergamino no va a ser lo único en combustionar. Y, si no tienes nada más que decir, márchate, con suerte encontrarás por fin una armadura maldita, y como yo no estaré para identificarla, seguramente su maladición caiga sobre tí, convirtiendote en una lombriz de tierra o en una enana de culo fofo. Vaya, parace que el efecto del licor se ha desvanecido.

Tus enseñanzas religiosas te permiten recordar el nombre del Mausoleo Acechasombra, si la memoria no te falla es el lugar de descanso final de un grupo de señores de la guerra que reverenciaban a las nobles deidades de Pelor y Bahamut. Algunas historias aseguran que esos dioses confiaron a los señores de la guerra caidos la tarea de guardar un peligroso secreto.

Todos sabeis que el reino de Sembia es poderoso, su historia está llena de conquistas, aunque últimamente, como todos los reinos e imperios, se halle en decadencia. Sin embargo sabeis que sus fuerzas militares siguen siendo importantes, y que mantienen lo que queda de reino seguro gracias a sus numerosas patrullas. Aparte de eso no habéis estado nunca allí, pero habéis oido historias que relacionan su gran poder con el oscuro Plano de las Sombras.

Si, lo se, yo también te quiero Skamos...

Con paso decidido se acerca hasta la bruja y asiente a modo de saludo. Recoge el pergamino y tras observar el sello lo guarda en una de sus bolsas.

- Bien sabes que la recompensa poco me importa, pero haremos este encargo ya que tú nos lo pides. - Sonríe y mira a los ojos a la mujer - Yo guardaré el pergamino, así que puedes estar segura de que nadie intentará abrirlo. Gracias por habernos ayudado y suerte en tu nueva búsqueda.

Lo mismo digo, sabía que podía confiar al menos en ti, ha sido un placer luchar a vuestro lado... recoge su copa y se la termina de un trago, luego os sonríe extrañamente, como si algo la hiciese gracia y la incomodase al mismo tiempo... bueno, si volvemos a vernos tal vez pueda explicaros más, pero es pronto aún para decirlo, hasta la próxima. Se acerca por la espalda al mago y antes de que este pueda reaccionar le suelta un beso en la mejilla diciendo con voz aguda y burlona: Hasta mañana querido, no te acuestes muy tarde. En clara alusión a las palabras de Jora hacia Rakin. Después empieza a alejarse de vosotros con paso decidido.

Debí de haberla lanzado a ella la flecha ácida en lugar de a Kiet

Estáis recogiendo y a punto de marcharos cuando en una mesa contigua a la vuestra alguien se levanta, un personaje, hasta ahora inadvertido por vuestras miradas, se da la vuelta y recorre la poca distancia que le separaba de vosotros con paso firme y decidido. Una vez parado os mira uno a uno a los ojos, muy atenco a vuestras reacciones, evaluando cada uno de vuestros movimientos.

El individuo en cuestion es humano, de aspecto corpulento y mirada severa e inteligente, su pelo es rubio y largo, recojido en una enorme trenza que cae sobre su espalda, lleva una armadura ligera y una enorme espada cuelga en su vaina asomando por su hombro derecho.

Por fin el extraño se decide a hablar con una grave voz que hace reberverar vuestros tímpanos.

-A si que vosotros sois los... heroes -Dice en tono sarcástico. -Bueno, no es exactamente lo que estaba esperando pero digamos que las cosas no estan como para andar eligiendo, soy consciente de que por unas causas o por otras vuestro grupo ha sufrido más de una baja últimamente, mejor así, no me interesan los debiluchos que andan entorpeciendo el paso de los más fuertes, digamos que estoy buscando hombres. -Al decir esto mira por un momento a Kathra con cara burlona y sin decir nada continua con su discurso. -Hombres duros como el acero que esten dispuestos a arriesgar sus vidas por una causa noble y honorable. -Su mirada sigue oscilando de los ojos de un miembro del grupo a los de otro. -Estoy dispuesto a ayudaros en lo que necesiteis siempre que os comprometais a ayudarme a mi en mi misión cuando llegue el momento, os ofrezco mis servicios con la garantia de que daré el 200% de mi capacidad, pero a cambio exigiré otro tanto de cada uno de vosotros... ¿y bien?¿Qué me contestais a eso?

Primero, no puedes dar el doscientos por cien, es imposible, así que no intentes hacer ningún chiste matemático al respecto. Yo mi pellejo solo le arriesgo cuando la cantidad en oro merece la pena, el honor es para fracasados como aquí mi amigo el mediano santurrón. Si sois capaces de prometer oro a raudales en vuestra misión, adelante, pero por vuestro bien, espero que podais cumplirlo, o tendré que emplear mi hechizo de castración contra vos.

La enana se había escurrido y había metido su enorme cabeza en un barril de cerveza... tras unas horas que parecieron segundo volvió a emerger del celestial licor y miró a los presentes.

Me "hip" perdido algo "hip"...

Cita:

Kathra se subió a una silla con una jarra en la mano y miró fijamente a Skamos...

¿..."hip" sabes que podría cojerme a tus "hip" cuernos mientras me llenas como a "hip" un pavo relleno...? (los excesos no son buenos...)

Enana, llegas tarde. Ya no voy ebrio, así que no esperes que te viole. Este señor dice que quiere algo sobre una misión, pero no se si nos prometerá insurgentes cantidades de oro o solo tontunas como el honor y blablabla...

Whilem mira al tiflin fijamente y de repente suelta una enorme carcajada. -¡JA! por lo que veo te crees muy listo flacucho... a si que no puedo dar el 200%, ¿y tú tienes la poca vergüenza de llamarte mago a ti mismo? te voy a tener que enseñar a dar el 200% me parece a mi, si... tendremos que hacer algo con eso. -La cara del humano se acerca a la del tiflin hasta que sus narices se rozan, mientras habla el mago puede notar la penetrante mirada del guerrero y cómo su aliento choca contra su rostro.

-¿Deseas dinero? ¿Poder? ¡Eso me gusta! eres ambicioso flacucho, si vienes conmigo tendrás eso y más, si es que sobrevives para contarlo, lo cual dudo enormemente. -Whilem se aleja un paso del mago y lanza hacia un lado un sonoro escupitajo contra el suelo, tras lo cual se limpia con el brazo. -Este es el trato, yo os ayudo a encontrar a los crios del herrero, a entregar esa maldita "cartita de amor" de la bruja y vosotros me ayudais a capturar a Hareel Vaar, un desgraciado mago ladrón tan escurridizo como un pez que tiene en jake a un gran número de comunidades enanas. El botín se repartirá por partes iguales, ¿qué me dices gusano? ¿te parece mejor ahora?

Por supuesto. Estate en que aceptaremos en trabajo, con tal de ayudar el mediano dirá que sí, mientras haya oro la enana apoyará mi moción y el eladrin... bueno, más le vale hacer lo que le digamos.

¿jake?... ¿comunidades enanas?...

¿Que un mago de tres al cuarto está poniendo en dificultades a los enanos?, ¿eso tengo que verlo para creerlo?

Al parecer una pequeña porción de sangre dentro de la enana no tenía la suficiente concentración de alcohol como para permitirle no balbucear la pregunta.