Partida Rol por web

"Vamos" dijo el gangrel en frances abriendo sus ojos que habian mutado en unos de cabra. Incorporandose en un principio parecia alto auqnue rapidamente se encorvo para quedar un poco mas bajo, tal vez por costumbre u otra cosa.

“Respecto a tu fracaso no te preocupes, habran otras instancias donde te necesitemos. Cain te dara la oportunidad hermana y no dudes que la utilizaras mejor la proxima vez.” comento este en español dandole algo de animo. Despues de todo era lo que debia hacer un sacerdote.

Loto mejorando la cara, aunque tambien no mirando a Sam. Asintio a lo que decia Martin. "Si, ire llamando. Rosa se enterara de esto." comento sacando su celular y empezando a marcar mientras se alejaba del grupo.

Mientras el rompehuesos miraba enojado a los lados. Solo escuchando a Sam preocupados por ellos. "Si, los demas deben estar capturados. Debemos volver por ellos y encontrarlos. Me deben un favor las viudas." dijo acercandose un poco a Leonardo que se hizo el tonto y luego yendo donde estaba Loto.

Me encontraba furioso al ver que  el maldito habia vomitado  mi sangre, sabia que estos  seres estaban asociados con los infernalistas aunque no podía probarlo, ¿qué acaso esta protegido de alguna forma este hijo de puta?.....al ver como  Loto y Leonardo  salian corriendo  dije  golpeando  a Jerome en la cabeza a pesar de estar  inconciente, y ver como se quema la mano Lars.

-Registrar a ese desgraciado a ver qué del gobierno es, y si no habla quemenlo,  hay gasolina  en la furgoneta, miren que documentos tiene. Soy un monstruo señor, gracias, pero por lo menos no estoy jodido, como usted.

Le digo al hombre moribundo, no tenía ganas de salvarle la vida, a menos de que los demás tuvieran una idea distinta.

- Aurora acercate ....

Cuando Aurora se acerque  le digo en murmullos.

Me dijiste que sabias de cazadores, este he tratado de vincularlo,  ha bebido algo de mi sangre pero la mayoría la ha vomitado, tú sabes de mágia y conoces las formas, necesito que me digas  si hay una forma de quitarle la protección a este hombre... es importante.

Necesito de tus conocimientos y tu experiencia en esto.

Con sus golpees Martin logra volver a poner inconsiente al Padre Jerome.

"Ey dejenlo. Malditos." grita el hombre. "No me toques, soy parte de la policia montada. No saben en el lio que se estan metiendo." Martin que sabia un poco mas de ellos sabia que a pesar de lo que la cultura popular habia hecho con ellos. Los de la policia montada eran militares en la gran mayoria o lo que podria ser conocido como gendarmeria en otro lugar. no tardo en recordar como estos fueron quienes aplastaron a los indios cuando estos se rebelaron hace unos años.

Sam sonrió ante la expresión de miedo de los miembros de las viudas, aunque no desvió la mirada del cazador, hacían mucho que las viudas no saltaban la hoguera parecía, pero se centró en las respuestas del tipo ese.

- Ni nosotros, ni tu - Dijo Sam vocalizando muy despacio. - Así que eres un jinete, dime tu nombre y rango y quizá te crea... quien sabe, puede hasta que te deje libre, no seremos amigos, pero puede que tampoco tengamos que ser enemigos. Eso en gran medida depende de ti. - Sugirió Sam

- ¿El tipo que fuiste a ver a la morgue? ¿Quien era? ¿Por que te fuiste con sus cosas directo a esa iglesia? - Preguntó - Ya que mencionas al gobierno:¿Que sabe el gobierno de nosotros? - Añadió

Para darle un empujón le animo a hablar ocn unas palabras más:

- En serio que no disfruto de esta situación, estoy siendo muy amable. Te he parado la hemorragia, estamos hablando sosegadamente. Incluso si contestas a mis preguntas me plantee contestar algunas tuyas. Dada tu situación es un chollo.- Sugirió - Como puedes imaginar podemos usar métodos mas intrusivos y menos agradables. Pero sino es necesario lo prefiero así, podría ser incluso placentero si tu quisieras. - Su voz fue sugerente y su mirada una promesa de algo que cualquiera desearía recibir, no era una top model, pero no estaba mal y el hambre lujuriosa con la que lo miró haría estremecerse de anticipación, por todo lo que prometía, al hombre más virtuoso. Mientras decía aquellas palabras humedeció sus labios y su boca quedó entreabierta en un gesto de anhelo.

Despues  de dejar inconciente nuevamente a Jerome con un golpe escucho la palabra mágica: Policia.

Mis ojos mostró una sonrisa cruel,  asegurandome que el sacerdote estaba  amarrado me levanto y fijo la mirada en el agente de la ley.

-¿Donde dejaste tu caballo?...Policia..- una risa rara suena en mi ser... - La ley... que miedo

El odio en ese momento se enfocaba en ese desgraciado-

-Un sacedote pedofilo y un policia...¿no es delicioso?

Mi voz parecia mostrar interés en el herido, y poco a poco dejando espacio a que los demás actuen me voy acercando.

Se acercó junto a Kupuka, pero la pregunta Martin la dejó helada, pues en estos momentos no sentía que fuera magia, si no una repulsión natural del cuerpo o algo más que causó que su sangre fuera expulsada.

-No lo sé... Ni tengo idea-

Respondió a su colega, estaba anonadado y exhausta, y maldesia por dentro su perra suerte. 

La repentina quemazón del crucifijo me coge desprevenido y maldigo soltando el objeto. Mi siguiente impulso es el de golpear al viejo. Con el puño ya en alto, me controlo y no llego a descargar el golpe. Sin embargo, aunque no hubiera reprimido mi ira Martin se adelanta y deja inconsciente de nuevo al viejo.

- ¡Esto no es propio de un satanista! - digo alejando de mi el crucifijo de una patada. Sé que los mitos de las cruces y los vampiros son falsos, pero el hecho de que la cruz me haya quemado la mano me hace dudar ahora.

Malhumorado me froto la palma de la mano en mi abrigo para mitigar el dolor.

Aún así, con cuidado y ridículamente con la punta de los dedos manipulo la pequeña biblia. Conforme no haya reacción alguna la curiosidad me hace hojearla en busca de algo oculto entre sus hojas, pasajes marcados o anotaciones al tiempo que presto oídos a lo que dice el "policía montado", anuncio que me suena tanto falso como una burda excusa para salir del atolladero.

Sean observaba al viejo cuando les decía que se trataba de un policía, tenía los días contados salvo que alguno pudiera borrar mentes y le parecía que nadie tenía ese poder. Estaba escuchando las preguntas de Sam aguardando por si recibía respuestas. El vástago pensó en extraer su cuchillo para participar en la intimidación, mas esperó.

El ductus de la manada les había hecho su propia pregunta. Se le acercó para responderle de manera que las palabras no llegaran a los prisioneros.

- No fuímos parte de una manada. Yo fuí abrazado hace poco más de un año para participar en una reyerta, salí con vida y fuí aprendiendo.

Le disgustaba tener que hablar en voz baja pero fue prudente delante de esos humanos. No le dijo nada de Lars, que ya daría explicaciones si le apetecía. - Eso que ha hecho con la cruz... debe ser un peón de otra fuerza más poderosa. - O alguien les tomaba el pelo a ellos. Por incorporarse tarde a la investigación no podía sacar conclusiones.

- A algunos rompehuesos se los llevaron, podemos hallarlos todavía.

El tipo la miro extrañado a Sam, le parecia una loca aunque era muy bella y su desconfianza no le dejaba llevar por los encantos que mostraba ahora. De cualquier forma algo se relaja, al menos hasta que aparece martin. “No estamos siempre en caballo, ni los que estan fuera de las ciudades.” dijo cansado del mismo chiste.

"Llamame Peltier, Coronel de la Policia Montada. El cuerpo que fui a buscar era de un español, no recuerdo su nombre y era un favor para la iglesia. Para un grupo dentro de ahi." respondio guardandose adentro mucho y siendo lo mas escueto posible. "El gobierno...algo debe de saber de ustedes. Igual yo no estoy con ellos. El Padre es quien me guia." comento señalando al hombre inconciente.

“Que no es ningun pedofilo. Ahora todos los sacerdotes son culpados de ello solo por algunos casos.” dijo enojado a Martin. “Seguro lo disfrutas, cuando te enteras de un caso. Se nota que no eres catolico.” le responde con rabia e impotencia.

"Sacame las esposas entonces." fue lo que pido ante la sugerencia de Sam de hacer las cosas mas comodo.

Al abrir la pequeña biblia, te encuentras con los versiculos tipicos de esta, algunos tienen escritos a un costado palabras. Otros tienen un señalador en ciertas paginas para rapido acceso pero no siempre las palabras tenian su sentido ademas habias dibujos.

Sam le miró un instante pensando si se creía lo que le decía el tipo este o no.

- Con dios y con el gobierno... - Murmuró - ¿Y nosotros somos los demonios, eh? - Añadió sin dirigirse al viejo negando con la cabeza y una sonrisa repleta de incredulidad. - Los fanáticos que mueve la bella durmiente nos han hecho sospechar que pueda ser algo mas que un mero cura. - Reconoció paseando a su alrededor, recogió la droga que le pasara martin y de momento la guardó.

- ¿Qué decís? ¿Creemos al Coronel Peltier? - Se acercó a él para buscar alguna cartera con algún documento identificativo para comprobar ese dato, si era posible - ¿Lo soltamos? - Preguntó al resto de la tropa al separarse de él con su cartera(si la lleva encima)

- Aunque quizá deberíamos preguntarle dónde se pueden haber llevado a los compañeros de la banda, sus amigos de esta noche y quienes eran. Parecían preparados y resueltos. Ese tipo de fanáticos no salen de debajo de las piedras. - Dijo abordando al fin el tema que quería abordar desde el principio

-Martin le había mormurado algo a Aurora y parecia un poco disgustado con la respuesta, le respondió algo, y puso atención a tantos detalles como pudo, era claro que  Sam se ocupaba del Sacerdote-

Puse atención a Lars y a la biblia,  y me mostre muy interesado en los simbolos mientras escuchaba a Sean, pensé que ambos eran parte de una manada y  no pensé en que esa hubiera su suerte.

Le hice una señal de respeto a Sean (como diciendo que esperara un momento) y miré a Sam diciendole:

- ¿acaso queremos un problema suelto?

Eso respondia su pregunta, lo mataria con mis propias manos,  pero esperare a que Sam juegue con él.

Vuelvo a mirar a Sean y le digo:

- Veo que vuestra situación es dificil, podremos hablar posteriormente, nuestra manada necesita renovarse - murmuro  levemente ante las palabras sin dejar de mirar la biblia- esperemos que podamos dar con los hermanos rompehuesos, si estos hijos de puta hablan..

No confiaba en el policia montado, y esperaba que Sam no hiciera ninguna estupidez.

Antes de que hablara lo anterior, como repuesta Aurora  le dije; pues averigua,  necesitamos saberlo, seguro en la biblioteca que tienes en tus dominios encontraras algo, es importante...

Se supone que es bruja, debe saberlo, además si ha estudiado eso, debe tener esa información, o que busque quien puede ayudarla, pero necesitamos ayuda.

Tampoco creía que fuera buen momento para hablar de Sean y Lars allí delante de las dos bolsas de sangre. El vástago tuvo que negar cuando Sam preguntaba por si había que liberar al viejo. - Está bastante hecho polvo por mi cuchillada pero aún así... es un peligro dejarlo suelto, pienso que hay que tratarlo como un prisionero. - Y ligarlo por sangre, o dominarlo para borrarle la mente, el tipo de cosas que sabía que se les hacía a los humanos cuando venían más de la cuenta. Sean tenía algo de hambre y tenían un gordo que parecía sabroso cerca, ¿se animarían a hincarle el diente? no creía que su sangre fuera venenosa, debía de ser dulce beber de un siervo de Dios. El joven entonces añadió algo más.

- Pude ver la dirección que tomaban unos vagabundos con un rompehuesos. Si hay suerte pueden haber dejado algún rastro. - Eso era todo lo que tenía el pander, una pequeña pista dentro de aquella gran ciudad. - ¿Acaso no sabrá Jerome dónde se refugian esos vagabundos? No ha abierto la boca todavía.

“Que son si no los demonios? Solo andan a la noche, se esconden en las sombras y sacan lo peor de la gente. Algunos de ustedes retroceden ante la cruz. No soy ciego vi como ese no pudo ni sostenerla.” comenta Peltier señalando a Lars.

Al revisarlo notas que no tiene mucho encima solo algo de dinero y un manojo de llaves, las del auto y su hogar. Aunque yendo a los bolsillos de atrás esta la placa, que justamente lo nombra como miembro de la policia montada.

Frustrada como estabas no podias concentrarte del todo. Pero entonces una sensacion de magia recorrio tu cuerpo, primero con la cruz aunque esta dejo de tenerla cuando el Padre termino inconciente. Aunque ahora con todos concentrados en la pequeña biblia del Padre sentias de nuevo un aura de magia, uno que habia empezado ahora que se encontraban revisando.