Partida Rol por web

Agarro la linterna que me da Gavin y asiento tragando saliva. Esto...voy yo delante entonces...? Esta bien... Enciendo la linterna y empiezo a tirar hacia los laboratorios.

-No te preocupes, yo te cubro- asiente con seriedad y coge de la mano a Marie, guiándola hasta el pasillo para que reaccione más deprisa.
Una vez fuera ya la suelta y sujeta la pistola con ambas manos, andando a pocos pasos de JD realmente muy atento a cualquier sonido o movimiento, lo cuál es difícil aún y llevando la linterna a causa de la intensa oscuridad.

Bajáis a la primera planta y andáis por un par de pasillos, lo cierto es que no estáis muy seguros de dónde vais dado que los laboratorios que vosotros conocéis son los de alumnos y están en el tercer piso...

John va indicándoos y proseguís la marcha sin incidentes pero con tensión.
Finalmente llegáis y quedáis más que sorprendidos al entrar en la sala, pues casi todo está hecho añicos en el suelo, incluso sillas y mesas volcadas mientras tres tipos vestidos con trajes de aislamiento y armados con subfusiles recogen unos papeles y unas muestras metiéndolas en maletines metálicos.

John queda estupefacto, abriendo mucho los ojos, es evidente que no se esperaba algo así y estira a JD tras de él en un intento de protegerle un poco.

Los tipos se giran hacia vosotros, con esas extrañas máscaras anti-gas que les da un aspecto de lo más siniestro.

-¡Va armado!- levantan todos sus respectivas armas apuntando al profesor sin vacilar.

Eh eh tíos! de que vais? les digo mientras me adelanto un par de pasos con las manos en alto Que hacéis aquí con estos trajes? Es que hay peligro de contaminación o algo? Al decir esto me quedo inmobil y serio No me jodas... pienso mientras espero una respuesta negativa de los tipos.

Me dejo llevar por el sr. Gavin hasta el pasillo mientras mi mente trata de asimilar que la empresa de mi padre pueda estar involucrada en toda esa mierda, un leve cómo es todo lo que puedo pensar. De repente, y como una luz en mi cabeza recuerdo llevar el móvil encima e intento llamar a mi padre. Los tonos van sonando mientras la oscuridad del pasillo me hace temblar y desear haber sido yo la que se hubiera quedado en París y no mi hermana. Me agarro con fuerza al brazo de JD, por favor, no me sueltes, le susurro. De repente, unos hombres armados se plantan ante nosotros, y tras unos instantes llenos de ganas de gritar y salir corriendo, trago saliva y me mantengo cogida al brazo de JD, apretando esta vez un poco más. Tras unas leves palabras de uno de ellos, puedo ver en el lateral del traje el símbolo de DHARMA, y una luz se ilumina en mi cara, ¿son ustedes de la DHARMA CORP.? Yo soy hija del sr. Dubois, ahora mismo estoy intentando contactar con él, le digo a uno de ellos.

John levanta su pistola, apuntando a los tipos con expresión seria, aunque cabe decir que en comparación con los subfusiles, su arma ahora apenas parece de juguete.

-Vamos chicos, bajad las armas, no queremos que nadie salga herido...- aún así, él sigue manteniendo su postura defensiva, algo por delante de vosotros cómo si pretendiera hacer de "escudo" por si acaso.

Los extraños empleados de Dharma se miran entre ellos, cómo si dudasen por un momento, aunque no contestan a ninguna de vuestras preguntas... se hacen unos pocos gestos con las manos y finalmente uno de ellos dispara una ráfaga. Tan rápida y numerosa que apenas alcanzáis a reaccionar cuando el profesor ya está cayendo al suelo lleno de balazos y su pistola a un par de metros de distancia.

-Srta.Dubois, va a tener que venir con nosotros, su padre querrá que la saquemos de aquí- tras lo cuál dos de ellos se acercan a vosotros y empiezan a andar por el pasillo con el grueso maletín plateado. El otro queda a la espera de que empecéis a andar.

Cuando llamas a tu padre tan sólo te sale el mensaje de "Éste móvil se encuentra apagado o fuera de cobertura". Tal vez esté realmente ocupado...

¿Qué? ¿Cómo?, pienso mientras uno de los soldados empieza a disparar. De repente, el tiempo se ralentiza y veo como una bala impacta de lleno en el pecho del profesor, ¡NOOOOOOOOO!, grito cayendo de rodillas a su lado intentando sostener su cabeza en alto, ¡Profesor! ¡Señor Gavin, despierte!, le grito mientras mis lágrimas inundan su cara. Intuyo que me hablan de fondo, pero apenas puedo prestar atención por el shock, sois unos asesinos, ¿cómo habéis podido? ¡animales! ¡miserables! ¡villanos!, les grito con los puños apretados y los ojos inyectados en sangre.

Gavin...? Gavin ha...muerto? no...puede...no...no es posible...que es toda esta mierda?
Pienso tras ver el cuerpo del profesor caer en el suelo sin vida. Los gritos de la francesa insultando a los hombres de los trajes me hace reaccionar. Voy rápido a su lado y le pongo mis manos en los hombros Calma nena por favor, ya se que esto es una mierda y que es muy duro pero esta gente curra con tu padre, no? eso significa que no te harán nada. Seguro que nos llevaran con él y entonces lo explicará todo. Pero tenemos que mantener la cabeza fría, ok? Hago una pequeña pausa para mirarla a los ojos mientras tomo aire para continuar Además, esta peña nos va a proteger de los monstruos que han aparecido por aquí, todo va a ir bien, confía en mi. Y dicho ésto la ayudo a levantarse.
Miro a los hombres de DHARMA y a sus armas con una mirada de ira contenida Hijos de puta...cabrones...Y quien me calmará a mi cuando se me vaya la olla?

Los tipos no parecen inmutarse por el hecho de asesinar a Gavin, ni tampoco por la reacción de Marie.

-El negro tiene razón, vamos en marcha- espeta uno de ellos en tono autoritario y frío mientras también estira a Marie del brazo con algo de brusquedad, tras lo cuál siguen caminando y detrás vuestro otro de ellos no os quita los ojos de encima. O eso suponéis dado que con esas máscaras no se puede apreciar gran cosa...

Salís del instituto custodiados y una vez afuera distinguís a varias criaturas bastante pequeñas, del tamaño de un perro quizá. Tan sólo tienen un par de patas delgadas pero rápidas, lo demás básicamente es una boca con dientes afilados, y enseguida corren hacia vosotros, cayendo con facilidad ante la lluvia de balas de los Dharma, que cada vez tienen menos aspecto de ser trabajadores "normales".

Os llevan hasta un furgón y os hacen subir en la parte posterior, en la cuál hay un par de bancos metálicos vacíos. Uno de ellos sube con vosotros mientras los otros se van a la parte delantera, encargados de conducir.

Las palabras de Davis hacen que me tranquilice un poco pero una mirada de desconfianza recae sobre el teléfono móvil con el cual vuelvo a intentar localizar a mi padre, venga, papá, coge el teléfono... ¡por favor!. Trago saliva y vuelvo junto a los hombres de DHARMA quienes tras unas escuetas palabras me conducen a un furgón. En todo momento voy cogida al chico de color, que parece tramar algo, ¿qué planeas?, le pregunto susurrante cuando veo que no nos miran.

Entro en el furgón en silencio y en cuanto arranca si hay posibilidad sigo el trayecto a través de una ventanilla para adivinar a donde nos dirigimos.

Cita:

Al preguntarme eso, miro de reojo al tipo que nos acompaña en la parte de atrás con una falsa sonrisa y me inclino un poco hacia adelante, apoyando mis brazos en mis rodillas Como mínimo hemos salido de ahí y nos quitamos de encima a todos esos bicharracos, has visto la cantidad de ellos que había fuera? no creo que hubiéramos podido salir solos...vamos a ver a donde nos llevan, espero que tu padre esté por ahí. Le contesto en un tono bajo, casi susurrante y a gran velocidad.

Veo como Jamal se agacha y hago lo propio para escuchar su respuesta, no sin dejar de mirar el teléfono móvil que tengo en la mano. ¿Tú crees que mi padre puede estar ahí? Bueno, tiene lógica, pero todo esto me da mucho miedo. Trago de nuevo saliba, y me siento normal para no llamar la atención, mi padre no es como éstos, pienso cuando la imagen del señor Gavin asesinado vuelve a mi mente, él no es así, él nunca mataría a nadie, mierda, ¿qué esta pasando?

La ventana de las compuertas queda semi-tapada a causa de unos barrotes que la rodean, además afuera sólo se distingue oscuridad, pero parece evidente que cómo mínimo habéis salido del instituto y estáis por la carretera que une con la ciudad, al fin y al cabo quizás os acabáis librando...

Justo cuándo empezabais a albergar un mínimo de esperanza, repentinamente la furgoneta gira con brusquedad, provocando que los tres caigáis al suelo mientras oís chirriar las ruedas descontroladamente, moviéndoos de un lado a otro hasta que directamente todo empieza a dar vueltas, golpeándoos repetida y dolorosamente, entre quejidos, hasta que por fin todo se detiene.

Marie puede distinguir el cuerpo inmóvil del guardia que se encontraba con ellos, al parecer ella casi ha ido revotando entre los dos hombres, pues apenas tiene un rasguño, quizá JD se ha encargado de protegerla pero el caso es que él... Al parecer no ha tenido tanta suerte y está igual inerte que el trabajador de Dharma.
Las puertas y paredes del vehículo se encuentran aboyadas por todas partes, con alguna salpicadura de sangre leve de algunos golpes.

Me enderezo aturdida después del fuerte traquetreo que ha habido en la furgoneta. Después de comprobar que a pesar de todo lo ocurrido estoy bien, me doy cuenta de que los cuerpos tirados de JD y el militar no se levantan. Me acerco entonces al cuerpo de JD, sólo debe estar desmayado, me repito constantemente por temor a qué otra explicación sea real. Cojo el cuerpo por los hombros y tras estirar de él lo suficiente para separarle del trabajador de DHARMA, le coloco el bolso a modo de almohada y le aflojo las prendas que lleve para que no le molesten. Venga JD, reacciona, venga, toca despertarse, le digo con los ojos llenos de lágrimas golpeando suavemente sus mejillas.