Partida Rol por web

Junto a Jackson y al ruso comienzo a disparar contra los zombis que tratan de abrirse paso hasta nosotros, dejando así escapar la frustración que siento por mi pérdida de control. Morid cabrones, nosotros somos los cazadores, vosotros las presas, entendedlo de una vez.

Ve aparecer a Philip y le quiso preguntar por su estado, pero no había mucho tiempo para ello. Tenían que salir de allí. Las explicaciones vendrían despues, si lograban escapar de los podridos con vida.

¡¡Hay que salir de aqui!!- dice, disparando como un loco a la cabeza de los podridos. Dispara al tuntún, sin apuntar a la cabeza. Solo quiero frenarlos lo suficiente para que Philip llegue y poder huir de allí.

Jim con el coche arrancado y con Rosario concentrada en respirar en el asiento trasero, baja la ventanilla y les grita a los que quedan fuera: abrimos la puerta o nos la llevamos por delante??

-"Seria una gran perdida si nos largamos y no logramos reactivar la energia electrica"- Grito el ruso mientras gastaba las balas del subfusil. Él sabia que la situación era demasiado complicada, pero seria mucho peor gastar tanto esfuerzo y personal en una misión fallida. Tan pronto calleran todos los podridos, pensaba entrar y buscar el maldito interruptor. 

-"Jim, es mejor abrir la verja, no sea que el golpe dañe el motor"- Gritó -"Mueve le vehiculo, voy a entrar...."- 

Voy contigo ruso, si nos vamos estariamos igual que cuando empezamos pero con más muertos entre los nuestros -afirmo recordando a los que murieron durante la misión.

Disparando sobre la puerta y el hueco entre la puerta física y el umbral de la entrada (recordad que estaba rota hacia afuera y medio desencajada), Jack, León, Vlad y Philip disparan a mansalva contra la puerta, aunque sólo véis caer a uno de los podridos, que queda encajado entre el umbral y la puerta impidiendo que el resto pueda asomar por ella.

Por ahora el peligro ha pasado, con tanto disparo muchas balas han tenido que atravesar la puerta y la masa de podridos y estáis seguros de que habréis abatido a más de uno, pero es imposible saberlo sin entrar dentro. ¿ Cuántos han caído? ¿ cuántos quedan en pie?

Recargo el arma sin dilación ni interrupciones y me preparo para seguir disparando -Es mejor asegurarse, por ese agujero sólo puede entrar uno cada vez. Yo iré dentro, si alguien se quiere unir a mí mejor ¿hacemos otra ronda de disparo pues?

Cuando tú digas comentó Jim dentro del vehículo Ten en cuenta que en cuanto quite el coche, probablemente la puerta caerá hacia fuera y saldrán todos los indeseables. Calcula que me retiraré unos 5 metros, para que puedas manejarte a gusto, pero siempre atento por si tengo que arremeter contra alguno….

- Estoy de acuerdo con Jim... que retire el vehículo y el resto mantengamos una distancia de seguridad y acribillemos a los podridos que queden antes de avanzar. - comenté. Miré luego a Vlad y Philip: - ¿Os parece bien? -

Preparé mi arma y retrocedí unos metros mientras apuntaba... en cuanto Jim retirara el vehículo y la puerta cayera dispararía contra todo lo que se moviera.

Boris se retira mientras carga el arma. El ùltimo de los cartuchos disparados salta del arma y le gopea en aquella zona que deberia estar protegida, haciendo el el ruso salte de dolor.

-"Recontramaldicioooon"- Grito ante el contacto caliente y se agarraba sus partes con la mano libre. Retrocedio uno 3 metros y esperò que Jim moviera el auto.

-"Que alguien vea cuantos podridos se acercan a la verja!"-. Dijo mientras apuntaba con su arma recien cargada hacia la maltrecha puerta.

Recontramaldición?!?!? para ser ruso, yo esperaba otra cosa...piensa Jim con una sonrisa mientras ve a Boris dando votes mientra se agarra sus partes...Bueno, chicos, preparáos que muevo el coche...una vez que estuvieron todos listos, el taxista retiró el coche, dejando la puerta libre...

En el momento en el que Jim comienza a dar marcha atrás, la puerta comienza a inclinarse hacia delante, ahora que podéis verla bien, la puerta está como un queso gruyere, llena de agujeros. Cuando Jim ha dado marcha atrás un par de metros, la puerta cae hacia delante, dejando a la vista una masa de podridos (un número indeterminado) que intenta colarse en el umbral de la puerta, pasando por encima de al menos dos de ellos que yacen despatarrados desde el umbral hacia dentro.

Mientras Jaffar mueve el coche me desplazo hasta colocarme en un ángulo de 45º respecto a la puerta para que los podridos tengan que dispersarse si quieren alcanzarnos.

Cuando los caminantes comienzan a salir comienzo a disparar contra ellos, desde una distancia segura, tratando de acabar con ellos -¡Disparad y moveos! Estamos en un campo abierto y ellos son muy lentos, podemos acabar con ellos sin dejar que se nos acerquen.

León tenía toda la razón... mientras retrocedía fui apuntando y disparando a las cabezas de los podridos.

Eran muy lentos y estábamos a campo abierto... no deberían poder alcanzarnos.

- ¡En cuanto salgan un poco más trata de atropellarlos con el coche! - grité a Jim

Joder, joder, joder- solo puede gritar eso Vlad mientras vuelve a disparar contra los zombies. Con lo fácil que hubiera sido montarse en el coche y salir de allí... sin embargo, ya no había mas opciones que combatir.

Jim sigue dentro del coche, muy atento a todo lo que hacen sus compañeros. En principio su intención es esperar a ver el resultado de los disparos, para arremeter controladamente contra los zombies que puedan escaparse.

Eran muchos mas zombies de los que el ruso esperaba, estaba seguro de haber acertado mas de un disparo cuando estubieron atrapados por el auto.

Retrocedio mucho mas y disparo a la cabeza del mas cercano. 

Casi todos los integrantes del grupo disparan contra la masa de podridos que traspasa el umbral, las balas impactan contra la masa informe y sólo uno de ellos, cae con el cráneo perforado merced a una bala certera del político-espía. Las cosas se ponen realmente feas, pues empujándose y comprimiéndose, el "rebaño" de podridos derriba la puerta del todo y pasando por encima de los tres zombies caídos y la propia puerta, se acercan a vosotros.

Ahora que los véis bien, no impresionan tanto (después de haber visto tanta mierda desde que todo comenzó) son todos trabajadores de la central y algún paisano, pero entre todos ellos hay un niño rubito con una cara angelical, blanca y limpia al que le falta el brazo derecho a partir del codo y el cual tiene devorado la parte correspondiente al abdomen derecho y un ojo colgando de un fino hilo de carne. Es... estremecedor, el niño se acerca con la boca abierta en una forma antinatural, como si tuviera la mandíbula desencajada o algo parecido.

La visión del niño se lleva la palma entre las cosas desagradables que habéis visto en vuestra vida.