Partida Rol por web

MTH Team

El Interior de la Base (Atemporal)

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25/06/2014, 15:36
Director

Rebecca, Kuo y Amelia habían salido a su primera misión, repleta de peligros y situaciones que jamás se habían imaginado que llegarían a enfrentar. Habían descubierto que había muchas personas que odiaban a los mutantes o que estaban preparados para ser un verdadero problema para la sociedad. Henry, Noah, Adam y Samantha trabajaban en equipo para mantener la paz y la seguridad entre los mutantes, buscando darles un refugio en aquel hospital abandonado que oficiaba tanto de hogar como de base de operaciones.

Tras la primer misión, cada uno pudo descansar en su habitación. Sebastian se había unido al equipo, un joven con la capacidad de hacerse invisible, inmaterial y volar. Era travieso, atrevido, pervertido y actuaba como si nada fuera a importarle, aunque, sin lugar a dudas, arrancaría mas de una sonrisa el tiempo que estuviera en la base.

Notas de juego

Son libres de empezar a rolear cuanto ustedes quieran. Pueden empezar a escribir solos, entre ustedes o con NPCs. Esto es atemporal y ocurre después del capítulo 1 pero, a medida que sigan saliendo capítulos, se iran sumando los cambios en esta misma escena y pueden continuar roleando con libertad.

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27/06/2014, 04:27
Diva
Sólo para el director

La noche anterior había tenido más aventura y adrenalina de la que alguna vez Amelia pudo soñar. Persecuciones, peligro, experiencias cercanas a la muerte y grandes multitudes... eran demasiadas emociones para la jovencita y las películas de acción nunca fueron de su preferencia. Pero en vista de lo que sucedió esa noche en su cuarto, todo lo demás parecía lejano y pequeño, incluso el hecho de casi haber sido baleada hasta la muerte. 

Esa noche, Adam se había presentado en su cuarto y toda la determinación que había juntado para decirle que ella no era lo que él pensaba, que no era una chica con la cual acostarse sin más, que era virgen y estaba esperando a alguien especial para hacerlo, todo se había desvanecido. Todas esas palabras bonitas, toda esa voluntad se deshizo en mil pedazos en cuanto él la besó. No entendía bien por qué, pero en sus brazos se dejaba llevar, simplemente estando cerca de él le resultaba imposible imponerse. Simplemente asentía a todo lo que él dijera, por más que no estuviera del todo de acuerdo, sólo por complacerlo. Le gustaba Adam, por más que había intentado esconderlo hasta de sí misma, era verdad. Desde la primera vez que lo vio, cuando fue a rescatarla en la casa de sus padres. Más de una vez se tocó pensando en él, pero estar en esa situación ( y la de esa mañana) era algo inimaginable para ella.

La desvirgó. Esa noche, sin previo aviso, la convirtió en mujer. Antes de eso, al menos, atinó a pedirle que se quedara a pasar la noche con ella. Se quedó, compartieron su cama y la abrazó mientras dormía. A la mañana siguiente, seguía allí. Se besaron, lo volvieron a hacer, la llevó a las duchas y allí otra vez. Amelia quería convencerse de que él la veía como una "putita" y no de que la quería, todo iba a ser más difícil si se enamoraba aún más y pretendía que él la quisiera. Fue recién luego del desayuno que tuvo oportunidad de retirarse a su cuarto a meditar sobre todo lo sucedido.

Necesitaba hablar con alguien, pero no podía, Adam le había dicho que su poder le permitía escuchar todo lo que sucedía en la base, por lo que "hablar" no era posible y aún así, no tenía con quien. No podía hablar del tema con Samantha ni con Becca... menos que menos con Henry (y el resto no contaba como opción siquiera). Suspiró frustrada y se decidió a escribir al respecto, de ese modo, solamente con una contraseña podía proteger sus pensamientos de ojos curiosos como los de Sebastian y quizás algún otro futuro habitante de la base.

Se sentó frente a la computadora y puso un espejito de mano frente a ella, de modo de poder comprobar si Sebastian había decidido ir a espiarla. Buscó música tranquila en internet, para acompañarse mientras escribía.

"Querido diario: No, me siento estúpida escribiendo esto... borró lo primero y volvió a mirar la pantalla con frustración. Suspiró nuevamente y se dispuso a escribir. "No sé bien cómo empezar esto, pero voy a escribirlo y ya. Anoche perdí mi virginidad con un hombre mayor. Nos conocemos hace apenas un mes, pero me gusta. Me gusta y por eso no puedo hacerle frente... cualquier cosa que dice, le hago caso. Sé que es un adulto y no me va a tomar en serio porque aún soy una adolescente. Sé que probablemente sea una diversión pasajera para él y es por eso que no quiero enamorarme. No quiero y aún así siento que no puedo evitarlo. Anoche... en medio de todo el trajín me dijo que era suya... que podía estar con otros pero que era suya... sin siquiera pensarlo le dije que entonces él iba a ser mío, pero creo que simplemente me ignoró. Hizo una pausa, se frotó los ojos con las manos y se acomodó un mechón de cabello que bailaba entre el ojo derecho y la nariz. Releyó lo que tenía escrito hasta el momento y retomó. Intenté imponerme, decirle que no era un objeto que pudiera reclamar, que esa era la clase de cosa que se ganaba pero... pero no creo que haya hecho ninguna diferencia, a sus ojos soy lo mismo que una niña de jardín de infantes pretendiendo que la tomen en serio. Detesto eso de los adultos... creen que porque uno no ha vivido una cantidad determinada de años no conoce el completo alcance de sus palabras... y no es así. Sé que mis sentimientos son reales, sé que me estremezco cuando me besa, sé que en su abrazo dormí mejor que en los últimos 2 años y medio... y probablemente que mucho antes también, pero ¿Qué sentido tiene? Realmente dudo que me vea como más que a una niña. ¿Por qué? De todas las personas que he conocido en este tiempo, ¿Por qué de entre todos ellos tenía que gustarme él? No creo que pueda darme lo que necesito, ni que quiera hacerlo... entonces ¿Por qué le dice a una chica que es "suya"? ¿Por qué? ¿Qué soy acaso, su muñeca? ¿O es su modo de decir que le importo? Eso es lo que me gustaría creer pero... pero no quiero hacerme falsas esperanzas porque eso solamente me causaría más dolor.

En estos momentos... no sé qué hacer. Dijo que iba a volver... todas las noches. No termino de entender si estoy de acuerdo o si permito que suceda. Creo... supongo que le voy a permitir lo que quiera hacer con tal de estar cerca suyo. Me encantaría evitarlo, pero no creo tener esa fuerza. ¿Qué clase de relación puedo entablar con una persona así... tan parca, seria, tan... brusca, tan distinta? Apoyó la cabeza en una de sus manos y musitó con amargura ¿Por qué demonios, por qué? Se golpeó la frente con la palma de la mano un par de veces, suspiró nuevamente y releyó todo lo escrito. Estaba frustrada, emocionalmente inestable y desamparada, no tenía a quién recurrir buscando consejo, contención, sino a sí misma y no le alcanzaba. No quería enamorarse de él y sin embargo, en ese momento quería con todo su ser que la abrazara. El fluctuante corazón de una adolescente era algo difícil de manejar hasta para ella misma.

Me gusta Adam ¿Qué hago?" Esas fueron las últimas palabras que atinó a escribir. No podía continuar ya que no tenía una respuesta para ello. Releyó sus palabras un par de veces más, pero sin emitir ni el más mínimo sonido, deseaba que sus emociones permanecieran ocultas de momento. Guardó el archivo, le puso contraseña y lo cerró. Dejó la música sonando, se levantó del escritorio y se recostó en la cama, donde la abrumaron los recuerdos de la noche anterior y el inconfundible olor que había quedado en la almohada. Se hizo un bollo sobre sí misma, se tapó con las sábanas y se dedicó a repasar en su mente los sucesos del día anterior, disfrutando del calor y la sensación de mariposas en el estómago que le generaban, intentando no sucumbir a los deseos de tocarse porque él lo sabría.

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30/06/2014, 16:21
Diva
Sólo para el director

Luego de unos minutos en esa situación, Amelia sintió la necesidad imperiosa de salir de su habitación y hacer algo distinto, de otro modo se iba a terminar enfermando si seguía sumida en sus pensamientos. Se levantó de la cama y se dirigió al baño a hacer sus necesidades y acomodarse. Mientras prolijaba sus ropas, pensó qué podía hacer No me apetece más estar sola... si sigo así me voy a seguir enroscando en mis pensamientos y es lo último que debería hacer. Me gustaría organizar alguna actividad con los demás... algo que podamos hacer todos y compartir un rato juntos... ¡Como un pijama party! Pero... con chicos no tiene gracia... eso sería solamente para nosotras... sino... ¿Ver películas? ¡Sí, eso podría ser! Podríamos hacer pochoclos y alguna que otra cosa dulce para acompañar... de ese modo, trabajamos las chicas juntas y se genera un espacio para compartir con los demás... así nos sentimos un poco más como un grupo y menos como refugiados, cada quien por su lado. ¡Es una gran idea! Lo voy a hablar primero con las chicas, de última si los chicos no se quieren sumar, lo hacemos nosotras y ya. Sonrió satisfecha, estaba conforme con su idea y ansiosa por hacer alguna actividad con los demás en conjunto que no incluyera peligros más que de atragantarse con un granito de choclo.

Se terminó de acomodar el lazo que llevaba en el cabello y salió del baño, dirigiéndose al cuarto de Sam. Primero voy a hablar con Sam y luego con Becca. Si les gusta la idea podemos avisarle a Kuo y Sebastian... dudo que a Noah, Henry, Zuang y Adam les interese sentarse a ver películas con nosotros. ¿Nadie más habrá escuchado lo de anoche... verdad?

Caminó a paso contento, casi bailando hasta la puerta del cuarto de Sam. En ese momento recordó lo que Adam le había dicho anoche, que ella también se estaba tocando, aunque no le mencionó por quién. ¿Por qué no lo diría? Quizás Sam no murmura nombres mientras lo hace... o le gusta alguien que no puede decir. No podría gustarle Adam también, ¿Verdad? Sus pensamientos la mantuvieron distraída unos segundos frente a la puerta. Tocó la puerta al mismo ritmo que Anna de Frozen, esperando a que Sam le contestara. Si no llega a estar en su cuarto, voy a buscar a Becca primero, sino seguro estarán en la cocina o en algún sector común.

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30/06/2014, 17:23
Samantha White

La puerta se abrió, descubriendo a una Samantha en un vestido solero, con moños y listones en el cabello. Amelia siempre utilizaba vestidos, incluso cuando se pasaba el día entero dentro del hospital. Tenía tantos y tan distintos, que rara vez se la veía mas de una vez con el mismo. También tenía cientos de listones, moños, gargantillas, pulseras, aros y accesorios en general, haciendo siempre distintas combinaciones.

¡Amelia! Se acercó a ella para abrazarla, como siempre, Sam era cariñosa. Su cuerpo era mas pequeño que el de Ame, con aspecto inocente y joven. ¿Como estas? Le dedicó una agradable sonrisa, haciendose a un lado para invitarla a pasar a su habitación.

Notas de juego

La imagen es solo a modo ilustrativo del vestido.

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01/07/2014, 16:39
Áspid

Esa noche, en la que regrese de mi primera misión, me fui a dormir con un conjunto de sensaciones intensas y variadas. Apoyé mi cabeza en la almohada, luego de haberme dado un baño rápido y caliente para tranquilizar los latidos de mi corazón. Había pasado muchas cosas en esa noche y estaba contando el hecho de que no estaba muy contenta con exponerme de esa manera, pero a decir verdad no podía negar que lo que había experimentado me había obligado a hacer un cambio de panorama.

Recordé mi impotencia al escuchar la charla de Henry y los otros, hablando de peligros más allá de lo que nos podíamos imaginar. Recordé cuando por fin nos reunimos cara a cara y nos expusieron todo lo que sabían, lo más probable es que nos sigan ocultando cosas, sin embargo ahora todo esta un poco más claro. 'Debo pedirle perdón a Henry por oír sus conversaciones' pensé. Sabía que ellos estaban enterados de que yo estaba detrás de la puerta, la próxima vez iba a tener en mayor consideración las habilidades de los otros habitantes del hospital. El miedo de me había hecho retroceder, el miedo a ser reconocida. No había hablado de mi pasado con muchos de ellos, lo más probable es que Henry y los demás lo supieran, pero no por mi boca y los nuevos no lo sabrían. Confiaba en que nuestro guardián fuera reservado. Aquí dentro prefería no tener la carga de ser una Reddington y afuera no quería ser reconocida para no molestar a mis padres o para no darles la posibilidad de que me encuentren y me vuelvan a encerrar en un lugar peor, para que esta vez en verdad no me pueda escapar.

Salir de mi libertad ficticia me dio una nueva manera de ver las cosas. Sentía temor por un lado porque sabía que no nos enfrentábamos solo a policías, sino que a grupos de humanos civiles armados y sin ningún remordimiento de herir a los suyos con tal de herirnos a nosotros. También sabía que había grupos de mutantes que querían guerra y el gobierno que no dudaría en raptarnos y usarnos para sus propósitos bélicos y egoístas. Sí, la situación afuera era desalentadora para nosotros, pero no había dejado de sentirme emocionada en nuestra misión.

Salí de las paredes protectoras del hospital para cruzar las de un centro comercial. Hacía años que no iba a uno, que no veía vidrieras, familias y amigos divertirse. Escuchar los murmullos acumulados, las risas y el gocé de las personas. Me pude volver a probar ropa, aunque hubiera sido parte del plan para capturar la atención del joven a quien queríamos rescatar y darle una opción pacifica a su vida de mutante, lo hice. Elegí un par de vestidos, remeras, incluso una pollera y me los probé uno por uno, como hacía tanto añoraba hacer. Después cuando lo perdimos, decidimos ir a esperarlo al patio de comidas y compartí una cena de amigos junto a Kuo y Amelia, eramos tres personas comunes comiendo, nadie nos miraba, ni nos señalaban con el dedo, cómo no sentirme feliz ante eso. Pero sin lugar a dudas la mayor impresión que tuve fue cuando regresamos al estacionamiento y encontramos esa escena de batalla. La adrenalina se acumuló en mis venas, quería salir, quería acción. La obtuve.

La idea de Amelia era perfecta. El problema era como llegar hasta las traffics que estaban en el principio de la entrada. Kuo me sujeto con sus brazos y me levantó, y en un abrir y cerrar de ojos estaba donde quería estar. En ese instante sabía que no tenía tiempo de pensar en que me había generado la sensación de ser levantada en brazos por un hombre, pero ahora, en la protección de mi cama tenía todo el tiempo del mundo. Se había sentido como supuse se sentían las heroínas de las películas cuando su caballero la sujetaba, no pude evitar sentir mariposas en la panza, había sido tan rápido, tan inesperado y era una joven de diecisiete años, no era extraño esperar que sienta ese tipo de cosas, siendo la primera vez que un hombre me sujetaba de esa manera. Me sonrojé de solo pensarlo. Y regresé mi cabeza al momento en que empujaba el auto, de un pobre inocente, usándolo de escudo para evitar las balas. Me sentí poderosa y me gustaba sentirme poderosa, con esa sensación de poder y emoción de lo que era capaz de hacer me hundí en un sueño placentero. Lo disfruté mucho, hacía tiempo que no soñaba de esa manera.

Me levanté pasadas las diez de la mañana. No me costó como otras veces levantarme de la comodidad del colchón, estaba animada, quería entrenar mis poderes, quería ser mejor. Me puse una calza negra y una musculosa gris de algodón con un dibujo tribal en negro en su costado izquierdo. Calcé medias y zapatillas y salí directo a la cocina. Estaba hambrienta.

Cuando bajaba las escaleras me lo encontré a Henry, era como si supiera que quería hablar con él en ese momento. Lo miré con una sonrisa y le dije -Buenos días, Henry -respiré y continué -. Quería disculparme por haber escuchado su conversación de ayer, no fue mi intención, no es mi estilo. Es que estaba intrigada y preocupada por nosotros y nuestro futuro. Prometo no volver hacerlo otra vez.

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01/07/2014, 16:58
Diva
Sólo para el director

Como siempre, Sam llevaba un vestido hermoso, con lazos y accesorios a juego. La abrazó cariñosamente como era su costumbre y Amelia le devolvió el abrazo con la misma calidez. Ambas eran muy femeninas y gustaban de llevar vestidos, así no fueran a salir de la base en todo el día, aunque Amelia cada tanto se ponía un conjunto con pantalones o algún enterito.

Sam la inivitó a pasar y ella entró en el cuarto. Estoy bien, ¿y tu? A decir verdad vine a hacerte una propuesta a ver qué te parece mi idea. Se sentó en la cama de Sam con las piernas extendidas y jugó con la frondosa pollera de su vestido mientras le hablaba. Por más que estamos en la base todos juntos, solemos pasar mucho tiempo en los cuartos y no hacemos nada en grupo, bueno... nosotras sí, pero tampoco tan seguido. Pensé en hacer una tarde de películas en la sala de espera de planta baja, podríamos hacer pochoclo y alguna torta o algo así para comer mientras. Si los chicos no se prenden lo hacemos las chicas por nuestra parte en algún cuarto, pero creí que podía ser una buena oportunidad para pasar tiempo en grupo e ir incorporando a Sebastian que de momento es el más nuevo. Recorrió el cuarto de Sam con la vista y la miró con curiosidad en más de una oportunidad Es medio chiquita para ya tocarse... aunque bueno, supongo que las cosas que debe haber vivido hasta el momento la han hecho crecer de golpe.

Si estás de acuerdo lo próximo era hablar con Becca y luego con los chicos, así que... ¿Qué piensas? No creo que los grandes quieran sumarse, pero dicen que "mientras más, mejor" agregó con una sonrisa Me estoy saboteando a mí misma... no busques hablar de Adam, NO BUSQUES HABLAR DE ADAM. MEJOR SI NO SE SUMA, MEJOR SI ESTÁ LEJOS.

Ojalá... ojalá pudiera al menos hablarlo con Sam.

Notas de juego

La imágen es meramente ilustrativa del vestido que lleva Amelia.

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02/07/2014, 01:45
Espectro
Sólo para el director

La noche en que Kuo regresó de su primera misión transcurrió tranquila para el joven, diría cualquiera que haya juzgado al chico por sus acciones luego de su regreso. Bebió, comió, se relajó, meditó y se fue a acostar tranquilamente; parco como siempre. Interactuó poco con el resto de sus aliados, respondió sin preguntar nada ni se preocupó en seguir activamente ningún hecho trascendente en toda la casa. Continuó su vida normal, según quienes lo hubieran visto ese día.

No obstante, en su mente, el mundo sucedía de forma muy diferente. A cada respiro, recordaba cada detalle de a misión, desde que subieron al móvil de ida, hasta que volvieron a poner un pie en el Hospital. Repasó y repasó cada instante todo lo que había podido ver, oler y escuchar, hasta que le resultó aparentemente fácil retroceder y adelantar su experiencia como en un film. Fue entonces en que, en la soledad de su habitación, se dedicó al verdadero propósito de esta práctica mental. En su mente fue detallando cada cosa que podría haber salido mal, cada cosa que podría haber salido mejor; a fin de cuentas, los momentos cruciales de la misión. De todos los puntos que remarcó aquella noche, uno solo le preocupaba más qué el resto: el tiroteo.

En seguida entendió que, de los iniciados (Amelia, Becca y Kuoyong), era él cuyas capacidades resultaban mejor en lo que la defensa respecta. Las habilidades de Amelia requerían que se expusiera demasiado (y quizás, si volvía a dudar, el chico nuevo no podría salvarla); Becca solo podía protegerse con lo que tenía alrededor; y en cualquier caso, ambas resultaban inefectivas a fines estratégicos. Kuo podía salvar a alguien de cualquier proyectil (lo logró con Becca en brazos); pero eso solo funcionaba para uno de sus compañeros. Su poder lumínico, sin embargo, podía proteger a un grupo más grande, a distancia, y sin necesidad de que se encontrase junto a alguien. Por lo menos, de eso intentaba convencerse, puesto que jamás había probado sus poderes a tal extremo. ¿Podría convertirse en un muro antibalas ambulante como lo había hecho Becca? Combinar eso con su velocidad, sería claramente lo ideal. Pero, ¿realmente era capaz de crear un escudo lo suficientemente resistente? ¿Qué tan rápido? ¿Hasta qué extremo sería capaz de presionar su poder para poner a salvo a sus compañeros? Recordó lo que le dijo a Henry, y repitió ante su maestro. Proteger vidas, todo tenía que ver con eso.

Se despertó más temprano de lo normal. Estaba ansioso, y eso hizo que casi se olvidase de desayunar. Tomó un par de frutas, y corrió al gimnasio. Segundos después, se encontraba en el exterior del complejo. Necesitaba un terreno lo más amplio posible, pero tampoco deseaba alejarse demasiado del Hospital. Henry nunca había sido específico en cuanto a qué tan protegidos de ojos ajenos se encontraban. Se sentó en el suelo y empezó a desayunar con tranquilidad. Se quitó la parte superior de la ropa, el calzado y las medias. No sabía si esto ayudaba a que su "batería solar" se cargase más rápido, pero de cualquier manera siempre consideró que entrenar lo más ligero y libre de atuendos posible, le era beneficioso. A sus pies descansaban una serie de pesos y barras de metal que robó del gimnasio del Hospital. Ninguna era más pesada de lo que era capaz de alzar con dos dedos. Sabía por experiencia que la velocidad de un proyectil era lo que le daba su poder destructivo, y no la fuerza o el peso. No por golpear "con más fuerza" resultaba un golpe "más efectivo", sino todo lo contrario. La munición de una pistola, los puños de Bruce Lee, eran prueba suficiente de ello. Esperó a estar completamente lleno, y entonces... comenzaría la verdadera prueba.

Notas de juego

Lo dejo hasta ahí, primero para no alargarlo, segundo por no imponer ninguna "condición" forzosa en el campo de juego (clima, hora, personas). Lo que tiene en mente Kuo es sencillo, crear un "campo de fuerza" con luz sólida (usando la mitad de su energía completa) y luego dar vueltas a toda velocidad en una espiral de varios metros, para arrojar un "meteoro" de hierro contra el mismo, aprovechándose de la fuerza centrífuga.

Obviamente lo importante es crear escudos, no arrojar cosas pesadas xD


NdM: No tengo nada que acotar, resolvé la situación de manera narrativa como vos mejor lo veas conveniente. Con respecto al día, es de mañana y está despejado, agradable. No hay nadie en los terrenos por el momento, así que estas solo.

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02/07/2014, 16:25
Samantha White

¡Me encanta la idea, en especial la parte de cocinar! No soy muy buena pero me gusta hacer muffins y galletitas. Entre las tres quizá podemos hacer una torta algo mas elaborada que un bizcochuelo de vainilla, ¿No? Aplaudió con entusiasmo. Los adultos no creo que se sumen, son 'demasiado serios' para estas cosas de 'niños' Dijo aquellas palabras con un tono que ejemplificaba que, efectivamente, lo había escuchado por parte de ellos. Además, salvo que veamos una película de acción con explosiones y matanzas, no creo que les interese, jajajaja.

Se acercó hasta la puerta y la abrió. Vamos a buscar a Becca, de seguro esta en la cocina desayunando.

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02/07/2014, 16:50
Henry Thomas

Henry se encontraban tan calmado e impasible como siempre. Bien arreglado, caminando a un paso rápido sin ser acelerado. Se detuvo al escuchar que le saludaban y correspondió del mismo modo. Cuando Becca se disculpó, él le sonrió afable.

No tiene porque pedir disculpas, señorita Reddington. Sigue siendo joven y actúa como tal, por el contrario, le pediré que continúe espiándo, que siga siendo curiosa, que sea revoltosa y rebelde. No espero que durante su estadía aquí se comporte como un adulto, por el contrario, lo único que espero de ustedes es que se comporten como los adolescentes que son. Que escuchen música fuerte, se salteen las comidas, intenten escaparse para ir a bailar, gasten fortunas en llamados telefónicos, que dejen la ropa tirada y la cocina sucia. 

Por supuesto que les regañaré por todo eso. Sonrió entre risas. Si ustedes no causaran problemas y yo no me preocupara, entonces no estaríamos conviviendo como una enorme familia, ¿Verdad? Siempre les pediré que sean cuidadosos y se comporten, aunque una parte de mi espera que no me obedezcan y vivan del modo que deseen. Al fin y al cabo, para eso estamos los adultos, para regañarles y enseñarles el camino, pero ustedes mismos son los que deben construirlo. 

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02/07/2014, 17:16
Diva
Sólo para el director

Sam se ilumina con la idea, se la ve muy emocionada y eso inmediatamente le arranca una sonrisa a Amelia Me alegra que le emocione la idea, es más divertido así.

Cuando Sam hace mención a las palabras de los "adultos", Amelia hace una mueca, saca la lengua y repite las palabras en tono burlón "son 'demasiado serios' para estas cosas de 'niños' " ¡Bah! Ellos se lo pierden, ya verás que cuando sientan el olor a dulce se van a acercar solos. Sintió una leve punzada en el corazón, palabras como esas, que sonaban a que Samantha ya las había escuchado, solamente confirmaban que su mayor pesimismo estaba en lo correcto y casi dinamitaba las posibilidades de pasar un rato juntos en otro ambiente fuera de su cuarto. Optó por convencerse a sí misma de que eso era lo mejor Mejor así, seguramente nos arruinarían la tarde con películas de acción, explosiones, mujeres voluptuosas o guerras... además sería muy incómodo estar tan cerca frente a los demás, es mejor así Amelia. Lejos-es-mejor.

Creo que de las películas de acción no nos vamos a salvar... ¿Te imaginas a Sebastian y Kuo mirando un drama o una comedia romántica? Creo que huirían más rápido que de la policía. Se río alegre ante la idea de los chicos escapando de una película emotiva.

Sí, vayamos por Becca, ya si ella se suma podemos al menos ponernos de acuerdo nosotras. No espero la más mínima colaboración de parte de los chicos. Por los dulces no es problema, solía cocinar seguido con mi mamá... Hizo una pausa inmediata y su rostro se oscureció por unos segundos, pero apartó los recuerdos rápidamente para no entristecerse ella ni a Sam y continuó hablando. Tenía muchas ganas de hacer muffins de banana! Avanzaron dirigiéndose a la cocina, Amelia abrazada al brazo de Sam. Le gustaba poder ser afectuosa y con Sam era mucho más fácil que con los demás.

En un momento, las palabras se atoraron en su garganta ¿Sam?... ¿Alguna vez tuviste algo que te quemaba por dentro y no tenías con quién hablarlo? Eso es lo que quiso decir, pero en su lugar, cuando la muchacha la miró, Amelia solamente sonrió y agregó Estás muy linda hoy ¿Te lo había dicho? Creo que el rosa te sienta muy bien... No puedo... no puedo decírselo. 

Notas de juego

Cuando quieras, estamos en la cocina :D

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02/07/2014, 17:41
Áspid

Sus primeras palabras me dejaron un tanto sorprendida. Toda mi vida me había acostumbrado a seguir reglas, a no gritar, a no correr dentro de la casa, no ensuciarme, a no molestar a mis padres, a obedecer siempre lo que dijeran mis niñeras. Creo, alguna vez, haber cometido alguna travesura, cuando llegó Sarah a mi vida, ya que solo quería hacerla reír y que se divirtiera conmigo. Una tarde lluviosa me escapé al gran patio que teníamos, me cuide de no caer en los charcos de barro que se habían formado y que ninguno de los perros se me tirara encima, no podía regresar y que se dieran cuenta que había salido sin permiso, menos mostrarles que estaba empapada en barro, me acaba de bañar. Busqué con determinación una rana en los terrenos, busqué en los agujeros de los árboles, entre las plantas de mi madre, incluso dentro del invernadero, pero no había caso, no había ninguno. Había decidido regresar a mi casa, decepcionada, porque estaba segura de que en cualquier momento alguna de mis cuidadoras saldría a buscarme, cuando una pequeña rana salto justo sobre mi mano. 'Día de suerte' pensé y entré corriendo a esconderla en una caja dentro de mi mesa de luz. Aguardé emocionada toda la noche hasta el día siguiente. Se la había mostrado a Sarah cuando los adultos pensaban que estábamos dormidas, y habíamos jugado con ella un rato, incluso le habíamos puesto un nombre: Señora Potts (Sarah no dejaba de pensar en la Bella y la Bestia desde que había visto la película, todos los sus muñecos ahora se llamaban como sus personajes). En conclusión al día siguiente, esperé el momento indicados y metí a la rana entre la ropa de una de mis niñeras. El espectáculo fue cómico, verla bailar desesperada nos hizo partir de la risa. Amaba ver a Sarah reír. La broma no tuvo un final muy lindo, nuestra niñera era un tanto fóbica a este tipo de animales y sufrió el susto de su vida. Nos prohibieron ver películas por tres días y no pudimos ir tampoco a los juegos del parque, pero la rana se quedó a nuestros cuidado y por suerte Sarah y yo sabíamos como divertirnos juntas sin esas otras cosas.

Ser rebelde y revoltosa se sentía bien. Había tomado esa determinación cuando había escapado de casa, buscando libertad, buscando ser querida, buscando entenderme y que me entiendan. Había sido educada para ser una señorita obediente, pero mis poderes me habían regalado otra cosa, me habían hecho descubrir una nueva faceta en mí que desconocía, pero me gustaba, más allá de las otras cosas que me habían quitado. Siendo Rebecca Reddington tenía un destino decidido, un orden establecido en la vida, pero ser Rebecca Keen era otra cosa, era libertad, era poder descubrirme y creer y formarme por mi cuenta. Y quien mejor para marcar mis pasos, corregirme y ayudarme a crecer que Henry, que vela por mi bienestar y quiere que sea parte de su familia. Lo abracé sin decir nada. Estaba feliz, por primera vez en estos meses estaba verdaderamente feliz. -Gracias, gracias. Henry. Gracias por permitirme descubrirme y cuidarme. Gracias por permitirme ser parte de tu familia, de nuestra familia -Lo solté y la sonreí con tanta felicidad -Prometo meterme en líos entonces, ser una adolescente y además ayudarlos a que otros como yo puedan conocer esta felicidad. Gracias -repetí y antes de marcharme a la cocina, decidí hacerle una petición -. Antes de irme a desayunar, quería hacerte una pregunta ¿Podrías llamarme Keen en vez de Reddington? Keen me hace sentir más de aquí, del hospital, de nosotros. Cada vez que pronunció Keen esa mochila de responsabilidad que mis padres me entregaron se hace más liviana. Espero no sea mucha molestia, Henry. Gracias.

Volví a sonreír y fuí a paso vivo a la cocina. Tenía ganas de desayunar, ver a Samantha y a Amelia. Hablar con ellas de como me había sentido en la misión y de cómo ellas se habían sentido. Quería reunirme con mis nuevas hermanas.

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02/07/2014, 22:13
Henry Thomas

Si bien se sorprendió por el repentino abrazo, le contestó con parsimonia. Por supuesto que si, Señorita Keen. Me alegra que pueda sentirse a gusto aquí. Le sonrió y continuó su camino.

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02/07/2014, 22:15
Director

Amelia y Samantha entraron a la cocina al mismo tiempo que Becca estaba entrando por otra de las puertas. Las tres jovencitas se encontraron por casualidad, como si supieran que se estaban buscando entre si.

Notas de juego

post pequeño por falta de tiempo, pero para que puedan seguir entre ustedes.

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03/07/2014, 20:08
Espectro

Ya estaba preparado, era el momento. Kuo inspiró profundamente, y extendió su mano derecha hacia el frente. En su mente, había imaginado una cúpula amplia y alta, lo suficientemente grande como para que entrase una camioneta pequeña. A escasos metros, se fue generando una luz fuerte y purpurea, que tiñó de atardecer el suelo cercano y se cerró herméticamente, protegiendo unos arbustos solitarios en el campo libre. Esforzando su mente al máximo por mantener esta construcción, el chico alzó una pesa de dos kilos y activó su supervelocidad.

La piel de Kuo destelleó con un fulgor eléctrico. La luz de su piel ensombreció de pronto a la gran construcción de luz que estaba enfrente suyo. Como una centella, el joven describió un círculo de diez metros de radio a velocidad máxima. Una fracción de segundo, el radio se redujo a ocho metros. Seis metros, cinco, cuatro, tres... y soltó la pesa en dirección a los arbustos resguardados tras el escudo de luz. Sus pies se hundieron en la hierba y la tierra, y tuvo que ayudarse con ambas manos para frenar su carrera a tiempo. Vio como el pequeño bólido de hierro fundido viajaba directo hacia el escudo, y oyó un "clanc" duro y seco cuando rebotó. La pesa cayó rodando por el pasto, con el eje algo torcido por la fuerza del impacto. Se acercó hasta su obra, distinguió un par de marcas en la superficie perfectamente lisa, pero nada más. Estaba casi seguro de que un muro de ladrillos se hubiese resquebrajado de lado a lado, pero el escudo había aguantado. Relajó su mente, y la construcción de luz se deshizo como una suave aurora.

¿Sería posible contener una balacera como la de la otra vez el tiempo suficiente? No, era muy pronto para ponerse a pensar en eso. No debía rendirse ante su impaciencia adolescente. Se le vino a la mente la imagen de Foster y su afición por disparar a las cosas. No iba a arriesgar su cuerpo nuevamente sin estar completamente seguro de que no habría al menos un mínimo de probabilidad. Lo intentaría una vez más, y otra, hasta perfeccionar la técnica. Miró en torno, buscando algo más pequeño que esa serie de arbustos achaparrados. Algo que pudiese parecerse más a una persona. Tomó del suelo una manzana, de entre las frutas que le quedaban, y le dió un mordisco. Se tomó su tiempo, en parte para descansar, en parte para recargarse. ¿Cómo se tomaría Henry que usara aquellos rosales apartados como sujetos de prueba?, se preguntó, y caminó con un par de pesas más en su mano libre al tiempo que terminaba de saborear la jugosa fruta.

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03/07/2014, 19:41
Áspid

Entré en la cocina a paso vivo. La charla con Henry me había hecho bien y esa noche había descansado a la perfección, el día había comenzado regalándome una gran sonrisa, no podía quejarme. Segundos después de mi entrada, hicieron su aparición Samantha y Amelia empleando la entrada principal. Era como si me hubieran leído la mente, como si supieran que ansiaba encontrarlas. Les sonreí con alegría, tenía ganas de pasar la mañana con ellas, de hablar, de sonreír, de ser joven, como había dicho Henry.

-¡Buen día, chicas! -dije mientras me dirigía a la cocina a sacar un par de huevos -¿Quién quiere desayunar? Haré huevos revueltos, tostadas y té ¿Les parece? -pregunté y continué preparando los utensilios necesarios para cocinar -¿Descansaron bien? ¿Cómo se encuentran después de lo de anoche?

Sabía que estaba llena de preguntas, de energía y de ánimos para hacer muchas cosas. Era extraño sentirse así. Desde la primera vez que había pisado el hospital me había sentido triste, no por culpa de mis compañeros, al contrario, ellos habían hecho que me sintiera acompañada y querida, pero había algo en mi que no me permitía por transitar o llevar de manera más liviana mi nueva realidad. Cuando me preguntaron mi nombre y decidí no ser Reddington y ser Keen, sentí como un alivio. Sentí que tenía que dejar de aparentar ser lo que mis padres habían ordenado que fuera y a la vez era la manera que tenía de proteger a mi familia de manchar su tan importante apellido. 'Un monstruo en la familia, es intolerable' dijo mi abuelo cuando se enteró que era un mutante. En el hospital era diferente, era un mutante y pertenecía a la ficticia familia Keen. Los Keen tampoco querían una mutante, pero por lo menos me habían dado libertad de ser quien quisiera que fuera hasta conocer mis poderes. La misión de ayer había hecho un cambio radical en mi. Me estaba permitiendo por primera vez consolidar a esta nueva chica y disfrutar esta nueva libertad ahora un poco más genuina. Y el extra de darle a otro como yo la oportunidad de ser feliz mejoraba la situación, la volvía más cálidas, aún cuando era consciente de que estaba plagadas de peligros.

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04/07/2014, 17:03
Diva

Amelia caminó tomada del brazo de Sam hasta llegar a la cocina. Ni bien entraron pudieron ver a Becca rebosante de alegría, una visión completamente renovadora en un día como ese ¡Buenos días, Becca! Justo la chica que estábamos buscando... La idea del desayuno sonaba en extremo bien y era bueno que Becca estuviera de humor para cocinar, la tarde prometía bastante divertida. ¡Sí, suena muy bien! ¿Necesitas ayuda con algo? Pero en cuanto Becca preguntó por su noche, el rojo invadió las mejillas de Amelia casi inmediatamente y la muchacha buscó por todos los medios esconderlo. Bajó el rostro, como si mirara al piso y rogó por que su cabello la cubriera S-sí... do-dormí bastante bien... Necesito cambiar te tema inmediatamente o notará que estoy alterada... Ah, por cierto, Becca... le estaba comentando a Sam que se me ocurrió hacer una actividad en conjunto. Me pareció que era un buen día para sentarnos a ver películas. La sala de espera de planta baja tiene lugar para todos, podríamos preparar pochoclos ¡O incluso una torta! Si los chicos no quieren sumarse lo podemos hacer en algún cuarto, pero pensé que sería una buena oportunidad para comenzar a integrar a Sebastian. Mientras hablaba se acercó al mueble a buscar la caja de tés y comenzó a revisarlos, sin prestarles demasiada atención Sam confirmó mis sospechas de que los "adultos" (pronunció la palabra en tono burlón con un ápice de enojo) muy probablemente no se nos unan, así que seríamos los amos y señores de la sala por una tarde ¿Qué te parece? Se giró a mirar a Becca y sonrió. Necesitaba en esos momentos pasar tiempo con ellas y distraerse, tanto como pudiera. El día anterior había tenido demasiadas experiencias nuevas, varias no muy agradables y aún necesitaba reponerse. La verdad es que desde ayer no puedo sacarme la idea de la cabeza... quiero ir al cine. Verlo a Sebastian que se movía con tanta facilidad en el shopping me dio algo de envidia... pero de momento solo con algo tan pequeño como mirar películas juntos en la sala soy feliz. Volvió a mirar a la caja y eligió un té verde con jazmín Hoy estoy de humor para té verde con jazmín, ¿Ustedes?

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04/07/2014, 22:49
Áspid

-Que mañana de casualidades, también ansiaba encontrarlas -comenté alargando mi sonrisa al comentario de Amelia. Se ofreció a ayudarme a hacer el desayuno y le señale con la cabeza la pava que reposaba en la mesada, para que se encargara de los tés, mientras yo prendía el fuego y me disponía a preparar los huevos revueltos. Su balbuceó acerca de como paso la noche, pudo haber pasado más apercibido sino hubiera cambiado con la rapidez que cambio el tema, mi mente divago en sus nuevas palabras olvidando su efímero titubeo.

-¡Es genial! -dije exclamando llevando mi mirada hacía ella y a Sam que ocupaba ya un asiento a la mesa. Nunca se me había ocurrido hacer algo así, una juntada para mirar películas, para integrarnos como grupo de jóvenes, para compartir algo como amigos. Claro que era una buena idea para integrar un poco a Sebastian a nuestro grupo, también sentía que nos iba a consolidar un poco más con Kuo. Haría de los cinco algo más homogéneo. Definitivamente la misión de ayer había hecho un cambio en nosotros, no era solo yo. Había sido bueno participar en el rescate de un mutante y luchar contra los que nos odian, y lo que más bueno había sido era pasar un rato como chicos normales. Eso nos había hecho bien, por lo menos a nosotras dos. Se notaba que lo necesitábamos y la verdad, es que moría por volver a salir al shopping. -. Lastima que los grandes sean tan aburridos ¿Deberíamos molestarlos para que participen? Quizás sea bueno que compartamos un momento de tranquilidad, como familiar entre todos, incluido a los grandes ¿No les parece? -Recordé las palabras de Henry, él había dicho que eramos una familia y hacía referencia a todos y no nosotros y él, supuse que también sumaba a Campbell y a Foster. Aunque también había dicho que quería que seamos jóvenes y disfrutemos -. Pensándolo mejor, no. Adultos no, jóvenes y solo jóvenes. Es más divertido.

Las palabras de Amelia materializaron mis pensamientos. La visita al shopping como si fuera una visitante más me había generado ganas de salir, de comprar ropa, de ir al cine tal como ella dijo, de comer, de caminar en la noche. De repente me estaba volviendo ambiciosa sobre la libertad de Rebecca Keen, empezaba a querer más. -Ir al cine suena tan bien. A mi me gustaría ir a comprarme un vestido nuevo, probarme millones y comprarme el perfecto. Pero creo que tienes razón, con una juntada de películas por ahora estamos bien -Evoqué parte de lo que me había dicho Henry “escaparse para ir a bailar”, pero rápido borré ese pensamiento. No era el momento para eso, no ahora. -Yo estoy de humor para té de vainilla ¿Vos Sam? -respondí.

Serví el último plato y los llevé a la mesa. Abrí la heladera y saqué el queso untable y la mermelada. Escuché un “tin” las tercera porción de tostadas estaba hecha. Ya podíamos sentarnos a la mesa. -¿Y que tipo de películas se les ocurrió que podríamos ver?

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07/07/2014, 21:17
Samantha White

Samantha saludó con el mismo cariño y efusividad a Becca. En cuanto Rebecca y Amelia se pusieron a preparar el desayuno, ella aprovechó para poner la mesa. Colocó el mantel, eligió las tazas para cada una, llevó el azúcar y colocó las servilletas. Luego se sentó en la mesa y esperó, se sentía bien tener dos hermanas mayores que prepararan el desayuno.

¿Hay frutos rojos? Me gusta ese té. Y deberíamos molestar a los adultos, no para que participen, sino para molestarlos... ¡A ver si así sonríen un poco! Se pasan el día amargados, el único momento en el que veo sonreír a Noah es cuando le dispara a alguien y no parece una actividad muy divertida, jajaja.

Se acomodó en su lugar y a medida que las tostadas estaban listas, ayudaba a llevar lo que faltaba a la mesa. Podríamos ver una comedia... o una romántica. Uhm... o algo de animación. No sé, en casa veía muchas películas de Disney y Pixar, pero hace como 2 años que no veo nada nuevo. Es aburrido ver películas sola y hasta que ustedes llegaron, no había nadie de mi edad en todo el hospital.

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08/07/2014, 16:17
Diva

Amelia tomó un saquito de té de cada uno, guardó la caja en su lugar y se dirigió a la mesa. Colocó cada saquito en su taza y las llenó de agua caliente. A mí me gustan mucho las películas de animación y los musicales, también podríamos ver una comedia. Me gustan las comedias románticas pero calculo que los chicos se van a quejar y mucho si ponemos alguna como "Cuando Harry conoció a Sally". Peferiría no ver nada de terror, después me cuesta dormir y creo que para dramas ya tenemos suficiente, ¿No les parece? Mira  a Sam y le sonríe Ahora que nos tenés a nosotros las cosas van a ser un poco más divertidas en la base. No debe ser fácil vivir sola con gente tan "seria".

Tomó asiento frente a Sam y le puso azúcar a su té. Así que... ¿Qué quieren que preparemos para la tarde? Los pochoclos son necesarios si vamos a ver películas y, como sugirió Sam, podríamos hacer una torta, resulta divertido y rico. Y ahora que lo pienso... si queremos molestar a los "adultos" -dicho en tono burlón- y a Noah le gusta dispararle a los demás... podría no salirnos muy bien. Ya tuve suficiente con una experiencia de casi fusilamiento anoche... Imagínense si decidieran sumarse, terminaríamos viendo la saga de "Rápido y Furioso" completa o "XXX" con Vin Diesel -agregó haciendo una mueca de asco- Para ver esa clase de cosas, me encierro en mi cuarto a ver la película de Goofy. Pensó unos segundos mientras untaba una tostada y agregó Yo tenía muchas ganas de ver "Cómo entrenar a tu dragón mascota" es de animación y tiene dragones... tendría que gustarles a los chicos, ¿No? Amelia estaba hablando mucho, bastante más de lo habitual y de un modo muy animado. Su cabello se mecía felizmente alrededor de ella y comenzó a tararear mientras mordía un bocado de su tostada.

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08/07/2014, 21:16
Áspid

La idea de molestar a los adultos para que sonrían un poco no sé si me terminaba de cerrar del todo, teniendo en cuanta que como había dicho Samantha uno de ellos solo sonreía cuando disparaba a las personas y habíamos tenido hacía poco un episodio poco afortunado con sus balas, que había sufrido Kuo. Al final nunca supe por qué terminó de esa manera, no me imaginaba a Kuo provocando a Noah para que le disparara, así que tendría que haber sido otro tipo de escena.

Me acomodé frente a mi té y enfoqué mi mirada en el humo que iba hacía arriba. Respiré hondo. Delicioso aroma a té de vainilla. Sonreí ante el reproche de Samantha con ternura, pero podía decir que imaginaba lo que había vivido. Estar sola con esos hombres no debía ser nada divertido. Le revolví el pelo y regresé a mi té -Tus plegarías fueron escuchadas, Samantha. A falta de una, llegamos dos chicas para hacerte compañía y divertirnos juntas.

Quité el saquito a mi té y le agregué un par de cucharas de azúcar, mientras escuchaba a las chicas. La verdad es que me gustaba la idea de ver películas de animación, eran divertidas. Si bien los clásicos de Disney como la Bella y La Bestia o Aladdin eran mis preferidos, no podría decirle que no a Monsters Inc o Enredados -Odio Rápido y Furioso, no sé que tiene los hombres con esa película -agregué al comentario de Ame. Lo último que nos faltaba es que nuestra juntada adolescente con pochoclos, torta y gaseosas fuera secuestrada por los adultos -. A mi me gustan las películas de terror, pero después no puedo dormir -me reí de mi misma -. Estaba pensando en la misma película, creo que “Como entrenara a tu Dragón” sería genial. Creo que nos puede gustar tanto a chicas como a chicos. Me encanta. Hablando de los chicos ¿Tienen idea en donde están? Deberíamos ir a chequear con ellos si se suman a la tarde de películas ¿No? -Di un sorbo a mi té y luego un bocado a mis huevos revueltos.