Partida Rol por web

Javi, he mirado tus ideas y me quedo sin dudarlo con la primera. lo de la mirada es muy japo, pero quería llevar un cortesano. te pongo un poco la idea a ver que te parece. Sería siguiendo el hilo que me has puesto, que la familia del hermano del daimyo es famosa por decirse de ella que un antepasado suyo tuvo un romance con una bruja (las malas lenguas) o con una encarnación de las fortunas (las buenas lenguas) y que desde entonces un miembro de cada generación tiene visiones del futuro (la ventaja). Esta rama de la familia, poco importante, se ha hecho famosa por esta leyenda, cierta o no. Sí que es cierto que parece que cada generación hay alguien que se le atribuyen esos poderes aunque muchas veces acaban locos, diciendo cosas depájaros de metal que lanzan huevos de fuego o carros de hierro que matan con los estornudos de sus trompas... Cosas extrañísimas que les lleva a suicidiarse o hacer actos atroces.

Se dice que genji tiene ese poder, pero que es de los más atenuados... aunque eso no es excusa pues se sabe de miembros que jamás han tenido visiones y con una que tienen se vuelven locos homicidas. De todas maneras son reconocidos como buenos consejeros por sus visiones providenciales y tienen cierto reconocimiento dentro de la fsmilia imperial y el daimyo Otomo siempre los quiere tener cerca de él.

Genji sería un jovencísimo cortesano algo blando e indolente. Sabe algo del arte del iaido aunque más como eso, como arte, que no como forma de matar. Se rumorea que es bueno cortando bambú y que tres segundos después se desprende el tallo cortado, pero eso no son más que juegos de colegiales. Nada que ver con matar en un duelo de verdad.

Lo había pensado con ventajas de cortesano como voz, bendición d ebenten, atractivo, y ponerle la habilidad plebeya de seducción (sí un poco pj carlos, pero más sucio). Va de bonachón inofensivo por la vida pero así lo infravaloran. Su padre, el hermano del daimyo, murió en extrañas circuntancias. Unos dicen que consumía demasiada flor de loto, otros que fue envenenado...

había pensado en ponerme como protector a mi tío, otro hermano del daymio, un gran luchador, pero que perdío la razón con sus visiones y mató a su familia para evitarles el deshonor de su futuro. Está recluido en un templo medio chalado... Quizás currárrmelo para tenerlo como aliado y que fuera así como chachi trincahndo y un poco sonao... No sé. Como veas... Son ideas.

Lo de las visiones me pone muy cachondo pues siempre puedo atribuir mis deducciones o suposiciones a visiones, e incluso usarlas para que la gente que crea en ellas haga cosas que no haría de otra manera.

Esta imagen es provisional, pero es la idea, un cortesano con pinta de moñonas blandas, pero que las nenas les gusta por no ser el típico samurai rudo, sino alguien más delicado. 

No se porque pero yo veo esta foto. No me parece mal lo que me cuentas pero el tema de los hermanos del daimyo todo locos... no me va muy bien para la partida. Yo entiendo que tener una mancha familiar semejante de que están petaos de 1 de cada 10 y el yayu que mata su familia para ahorrarles el destino chungo... es muy targaryen y mira como los ven los demás como reyes locos. En una sociedad rokuganesca no veo que encaje mucho.

Te propongo algo similar pero muy japonés, le pones la desventaja de epilepsia ya que las premoniciones les dan respuestas físicas chungas y vale algunos están tronadetes pero es al revés... la familia hace lo imposible por ocultarlo. 

Se que estás muy cachondo pero estaría bien leerse el apartado "abstenerse hijos de puta" que te veo venir ya con el genji tronadísimo y todos los papis acólitos reventados y tampoc es això home. Si no te preocupes que con el otomo jugando a reservar el trono para tu familia vas a tener que hacer el mamón cortesano a full. Manipulando para mandar a samurais a misiones imposibles para que palmen o retando a gente a duelos y eligiendo un mega campeón cosas así. Lo de tener belleza y tal para las tiradas de seducción me parece tremendo... incluso seduciendo a samurái rudos... LLL solo para joderlos ahí todo gays reprimidos es genial. Es que ya lo veo con sus juegos de seducción invitando a mujeres a dar paseos por jardines selectos observando el lago con sus piropos... dejándolas todo cachondas a propósito para que estas convenzan a sus padres o maridos de hacer cosas por ti. Es total.

El cortesano otomo empieza con honor 5.5 pero tú lo bajaras rápido ese no es problema. Te resumo los niveles para que te hagas una idea:

- Rango 1: No pierdes honor por usar intimidación (control). Además cuando estés peña de clanes NO imperiales puede hacer tirada enfrentada de tu corte contra etiqueta para provocar una discrepancia o discusión entre el objetivo y alguien de otro clan o facción a tu elección. LLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL

- Rango 2: Red de contactos. Si puedes acceder a tus contactos (entiendo que necesitaras alguna ventaja de aliados o algo) te gastas 1 de vacío y haces corte a 25. Si la pasas el máster te tiene que dar una pieza de información de importancia crítica a discreción del máster. Peta partidas.

- Rango 3: Es muy largo me da palo. Es de combate dices "detente en nombre del emperador" y los aturdes. Algo así, es muy largo de leer.

- Rango 4: Si estás en un debate o discusión te gastas 1 de vacío y haces tirada enfrentada de corte contra etiqueta. Si ganas el otro tiene que estar de acuerdo con tu punto de vista o perder 5 de honor.

- Rango 5: Tiradas sociales +5k0 si son enfrentadas con alguien que reverencie al emperador

Tengo claro que esto es la mamoneada padre pero a ver si te motivas con el pj cabrón. Mañana te pondré algun pnj para que veas de que palo va todo esto. 

Está muy guapo, nen. La escuela es muy guapa!! Ok a todo. La idea de pj la he sacado de un libro, el honor del samurai, que va de eso. De una familia menor de samurais y que uno de cada generación tiene el poder de la profecía. Es muy guapo el libro...

y sí la foto es algo como lo que quiero, aunque eso de un pj así como muy andrógino y blandito me pone a mil

Ide Ayame - fuente de envidias y duelos

La joven Ayame es la niña de los ojos de su padre el Embajador Unicornio Ide Harme. Es perfecta en sus modales, muy inteligente y amante del arte, todo lo que se puede pedir de una esposa. No son pocos los que han recibido heridas severas por intentar acceder a su mano incluso se cuenta que uno murió.

Es una de las nuevas sensaciones de la corte, desde que su padre decidió traer a su familia a la ciudad imperial para estar más cerca de ellos. Algunas vez te la has encontrado casualmente por los pasillos de la corte o los jardines pero sabes que no hay ninguna casualidad en estos juegos sociales. Siempre va acompañada de su séquito de babosos pretendientes pero ni si quiera eso le ha impedido coquetear contigo. La chica tiene algo, no usa técnicas de seducción deshonrosas ni nada por el estilo, no es la más guapa, pero hay algo en ella que despierta la curiosidad y domina a la perfección la etiqueta. Sabes que esta chica debe saber muchos secretos de sus babosos que no son nada cuidadosos con lo que le confiesan. Pero para conseguir esos secretos...¿Te convertirás también en uno de ellos?

Bayushi (Hantei) Himuro

Himuro no es realmente de tu familia, es un bastardo que tuvo tu abuelo con una amante de las familias imperiales. Tiene sangre del primer Hantei y por ello es de la familia Hantei. Parece que ha heredado la locura y no el don de las visiones de tu familia. Es bastante cuerdo pero tiene sus manías y si alguien se entromete mucho con su intimidad y privacidad se pone violento fácilmente olvidándose rápido del bushido.

Para tapar este trapo sucio enviaron al crío a las alejadas tierras escorpión donde fue enseñado el arte de la escuela bushi Bayushi. Se le proporcionó una identidad falsa y ni si quiera tu padre sabe que es medio hermano de Himuro. Es un samurái con pocos escrúpulos, que le gusta asustar a su adversario antes de combatir con sus máscaras y autoconfianza haciendo ver que es un espadachín mucho mejor de lo que realmente es. Además usa sus movimientos engañosos para cortar al adversario por donde menos se lo espera, es un maestro de las fintas. Sabes que puedes confiar en él, incluso hacerle encargos turbios siempre que no impliquen matar a otro samurái. Aunque esto crees que cambiará una vez te coja confianza. De momento funciona como tu guardaespaldas.

Soshi Serica - El amor fatal

Una de las hijas del embajador escorpión que se pavonea por la corte como si fuera Ryoko Owari. Acostumbra a ir sola y a rechazar todas las compañías excepto las que ella elige. Es sin lugar a dudas la mujer más bella de la Ciudad Imperial y evidentemente Serica es consciente de ello. 

No parece que trabaje demasiado para la embajada Escorpión si no que más bien acompañó a su padre en este viaje. Su padre busca matrimonio para ella pero simplemente no ha habido nadie capaz de pedir de la forma adecuada su mano. Las artes de seducción de Serica pueden dar un huelco al corazón hasta al samurái más recto y sabes que le encanta tentar a los Seppun, Grulla y León que hacen gala de tener un honor incuestionable.

Yasuki Shinza - Dueño de las bandas

Entre sus negocios figuran la casa de geishas Emi ("Casa Bendecida con Belleza), el embarcadero de la familia Yasuki y las casas de especias del Mercado Imperial. Se puede afirmar sin problemas que es uno de los samurái más ricos de la Ciudad Imperial y el acepta sin importarle mucho que ha llevado a la familia Yasuki a ese gran poder gracias al comercio. 

Desde que Shinza se puso al cargo de los negocios de su padre la familia Yasuki goza de grandes propiedades y poder. Con  el dinero que ganan de los negocios intentan comprar todas las tierras que pueden de samurái empobrecidos a los alrededores de la ciudad. Sus negocios tienen contratados una fuerte seguridad pero aún así no es suficiente para rivalizar con los Tessen, su mayor problema. Por este motivo probablemente la Guardia de la Ciudad hace la vista gorda con ciertas irregularidades ya que Shinza ayuda a combatir a los Tessen, aunque sin mucho éxito.

En cuanto me he enterado de la excursión privada del Seppun al pueblo del sake, habré hecho una carta que habré hecho llegar al capitán de la guardia, usando al muchacho cagao del día anterior, y con una tirada de intimidación (control), para ir haciendo el corcó en su mente débil "me sirves bien... Y quien sabe hasta donde puede llegar un buen sirviente... Seguro que esa mente inquieta desea un reto mayor..."

En la carta al capitán (lacrada y con todo el tema), escrita con buena caligrafía, le pondré:

Seppun Kaede sama,

Ruego que sea indulgente con Seppun Miyamoto san. Incurrió en una falta al ir por su cuenta a Furai (el pueblo del sake) sin avisarnos y debido a su buena educación como bushi no supo hacer frente él solo a las sucias artes de los bandidos y fueron puesto sobre aviso por Miyamoto san. Ruego que lo perdone, pues lo hizo llevado por su celo y su deseo de agradar a su señor.

Haré todo lo posible para que estos errores no se repitan.

Un humilde servidor que se postra a sus pies,

 

Otomo Genji

Mi intención con la carta no es que Carlos pille honor, sino que se me sea reconocido un mejor estatus entre ambos, al tener el mismo, y así poder mandarle en caso de ser necesario.

Aunque buscas al pelele que ya habías usado no te es posible encontrarlo, no sabes donde está. Aunque puedes buscar a cualquier otro que se lo haga entregar.

Al rato recibes una pequeña nota de un sirviente que viene con atuendos grulla. Con la cabeza agachada mirando el suelo te dirá Que suerte he tenido de encontrarle a tiempo mi señor. Por favor, acepte este presente de mi señora. Te entrega una carta metida en un sobre lacrado con el símbolo Doji. El criado al entregarte la carta se va caminando a buen ritmo sin ir demasiado rápido ya que parece tener mucha prisa.

Cuando abres la carta recibes un olor a perfume muy sutil como si de repente hubiese pasado una bella dama a tu lado. El perfume se esfuma 2 segundos más tarde.

Otomo Genji,

 

A mis oídos ha llegado que ha vuelto usted a la Ciudad Imperial de su descanso en los baños termales. Sería para mi un honor poder recibirle en la casa de la familia Doji antes de medianoche. Me gustaría compartir, además de un excelente saké, algunas ideas fugaces.

Cree que podrá venir a tiempo? Habrá algún invitado más de nuestra categoría. Samuráis interesantes que desean conocerle.

Con toda mi admiración a las familias imperiales le espero.

Doji Emiko (significa niña bendecida con la belleza)

Cuando veo que el criado quiere irse lo detengo con un sencillo

Un momento.

Dicho en voz suave y tono neutro. Siempre va bien retener a los criados ajenos por si se ha de entregar una respuesta al momento.

Si lo puedo retener leo la carta, secretamente complacido y redacto una respuesta.

La luna alta,

se refleja en el estanque,

¿Qué belleza es real?

Y, por supuesto, acudo al encuentro. Ya sea enviando mi respuesta con el mismo criado u otro.

Voy con unas ropas limpias y cómodas, aunque bonitas, teniendo en cuenta la hora tardía de la cita.

Te informas por la corte de donde está esa casa de la familia Doji y te informan que dentro del anillo interior, fuera de la corte. Sigues las indicaciones que te dan y llegas hasta un parque bastante grande que simula un pequeño bosque con las plantas y árboles típicas de Kyuden Doji.

En el pequeño lago puedes ver como hay algunas grullas nadando lentamente, en pequeños grupos, dando una serenidad al lugar excepcional. Hay pequeños farolillos que iluminan el camino y los del puente son especiales. El farolillo de piedra tiene tallada la forma de la insignia familiar Doji deforma que la luz proyecta la silueta Doji iluminada en el camino. Estás casi seguro de que este lugar es mucho más bonito de noche por detalles como este.

La casa está llena de sirvientes, todos con ropas azules pero insignias Doji, que te atienden con una corrección perfecta. Allí te espera sentada Doji Emiko, sirviendo algo de saké. Te mira con una máscara de etiqueta poniendo un fuerte blindaje entre tú y ella.

¿Qué debe estar pensando?

Bienvenido a la casa de nuestra familia, nos honra vuestra presencia en este tranquilo lugar. Por favor, ruego que os acomodéis. - Te acerca saké. Bebed si os place, está hecho especialmente para vos. Y se tapa con un tessen media cara. Extiende su mano y te presenta a quien está a su lado. Me complace presentaros a Yoritomo Singh(nombre gaijin).

El samurái agacha su cabeza con respeto, a diferencia de la Doji (aunque no ha sido descortés por lo que supones que te iguala en estatus). El placer es mío de poder tener la oportunidad de conocer a alguien de sangre del Emperador.

Avanzo por el camino, asintiendo con satisfacción ante los pequeños detalles del trayecto. Las grullas nadando, las sombras de los farolillos...

Ante la correcta pero fría recepción de la dama, opto por ser abiertamente cortés, y le sonrio con amabilidad, mostrando mis dientes blancos.

Os ruego mi indumentaria y la precipitación de mi llegada. Mañana por la mañana he de partir, pero la belleza legendaria de todo lo que hay en este lugar me ha obligado a acudir, aunque sea en este estado. Sin duda, ante vuestra presencia creo que ambas lunas son irreales.

Le digo, poniéndome cómodo ante su invitación y esperando, así, que comente algo sobre el haiku que le he enviado a modo de presente.

¿Especialmente para mí? No esperaba mercer el honor de que alguien se hubiera fijado en mí lo suficiente como para hacer un sake...

Doy un leve sorbo, con sensualidad, mostrándole los labios sin ser desagradable o descortés y luego me humedezco los labios con el licor, entornando los labios en señal de aprobación. Me gusta también su gesto coqueto al taparse media cara e intento captar la luz de su mirada con la mia.

Entonces rompe el encanto al presentarme a ese tipo extraño, de piel oscura y nombre impronunciable. Asiento ante su comentario cortés y le respondo con una leve reverencia.

Yoritomo san... El placer es mio por disfrutar de algo tan raro y fugaz como la belleza...

Le respondo volviendo la vista hacia Emiko y con una sonrisa sigo paseando la mirada hasta posar la vista en el lago negro como la noche, donde fijo mis ojos unos segundos, en paz, sonriente.

La reunión, por lo que parece, es puramente festiva y social. Poco a poco os vais sumergiendo en el saké de excelentísima calidad. El saké permite que la conversación sea más distendida y las distancias que marca la etiqueta se van reduciendo.

Os traen los sirvientes algo de cena para acompañar la fiesta. Todos estáis bastante felices disfrutando del momento incluso os dais el lujo de soltar leves risas de vez en cuando. Entremedio de tanta gresca acabas por saber la historia de Singh. Aunque es bastante incompleta el propio Singh habla de grandes hazañas y asaltos marítimos a barcos gaijin de los que trae lujos, objetos, especias y esclavos. Incluso dice que le trajo como presente a Otomo Ushimi un gaijin que dice querer ser samurái, Morris Sama, se le llama en burla.

Los sirvientes retiran la cena y traen varios pasatiempos en un baúl exótico. Doji elige el Kemari y descubres que Singh es un jugador entrenado de kemari. Luego como anfitriona, antes de acabar los juegos, elegirá el sadane. Reiréis juntos y beberéis más delicioso saké. Será una esplendida reunión.

Tras el esfuerzo los sirvientes siempre atentos traen en el momento justo agua fresca del manantial doji. Sabías que los Doji dominaban bien la corte... pero desde luego no habías comprobado hasta que punto. Sus sirvientes siempre traen o retiran las cosas que su anfitriona quiere en el momento justo! Como lo hará?

Antes de iros cuando ya os habéis recompuesto del ejercicio del kemari sus sirvientes traen un pequeño obsequio para ti.

Ella añadirá Se que os gusta el arte del iaido como a la familia kakita. Por favor, aceptad este obsequio para que practiquéis de forma adecuada. Su artesano dice que cuando intentéis cortar hojas podréis oír grullas mezcladas en el sonido del viento. Y te insitirá 3 veces para que lo tomes.

Después de tu respuesta te añade Me sería de mucha complacencia si pudierais ayudar a Yoritomo Singh-san a acceder a papeles del magistrado esmeralda. Él desea poder partir de la ciudad y ahora mismo está muy ocupado el magistrado, pero seguro que escucharía a alguien como vos, magnífico samurái. Se tapa con el tessen la sonrisa otra vez. Podréis hacerlo? Espero que lo consigáis... podríais traerme las buenas noticias junto con vuestra presencia a esta casa y un bonito poema, como el anterior. Me sorprendisteis de forma taaaan grata...

Me uno como el primero a la fiesta, convencido que han sido mis artes las que han convertido una velada fría en una auténtica celebración. Hasta me agradan las bárbaras historias del gaijin sobre abordajes y rapiñas, cosas propias de bandidos... A no ser que sean para hacer más grande el nombre del emperador. Me quedo fascinado por la noticia de Morris sama y hasta me permito reir por la burla que se hace del mono extranjero.

Cuando llega la hora de los pasatiempos me llena de vergüenza descubrir lo poco que he aprovechado el tiempo con esos juegos de salón, al centrarse mi instrucción en las sutiles artes de la corte... Kemari! Oh, fortunas, con lo mal que se me da este entretenimiento brutal, que hasta hace sudar! Que cosa más horrorosa que embrutece al hombre...

Simulo un estado más etílico del real para evitar la vergüenza, entre discretas y educadas risas por mis fallos.

Por fortuna después jugamos al sadane, y aunque tampoco he sido entrenado de manera formal en su uso, sí que he sido testigo de varios encuentros, por lo que recurriendo a mi energía interior no me cuesta recordar algunas agudas respuestas de mis mayores.

Evito aceptar el regalo, que me parece excelente, aunque a la tercera vez me veo obligado a aceptarlo, aunque también es cierto que me muero por tener esa delicada katana.

Es una pieza excelente... Sólo espero no tener que usarla para evitar que Onnotangu, el señor Luna, os quiera raptar esta noche, embelesado como debe estarlo de vos.

Le digo con una profunda reverencia.

Me gustaría saber el nombre del artesano que ha hecho esta magnífica katana para felicitarlo.

Escucho su petición que en ese momento me parece la cosa má sbanal del mundo comparada con el regalo que me acaba de hacer. Sonrío ante su actitud y palabras coquetas.

Hai, por supuesto Emiko san. Hablaré con el magistrado de ello. Será no ya un placer, sino un honor. Se ha hecho tarde ya, y no quisiera robaros mas de vuestro tiempo.

Digo con una reverencia y me dispongo a salir. Si Yoritomo es, como imagino, otro invitado saldrá conmigo, y si no es así y parece que se queda añadiré.

Yoritomo san, ¿tendríais la bondad de indicarme el camino? En estos fabulosos jardines es muy fácil perderse entre sus maravillas.

En cualquier caso, durante la salida sólo querré decirle:

Yoritomo san, ¿qué destino he de indicarle al magistrado para que ponga en vuestros papeles de viaje?

Yoritomo saldrá contigo todo majestuoso cogiendo su arma al salir, una especial cimitarra. A ningún lado mi buen Otomo, pues yo no deseo marcharme de esta preciosa ciudad. Pero mis barcos si, desean salir de aquí para ir a un lugar de fantasía. Una isla inaudita donde solo la imaginación puede llegar. No le aburriré hablando del lugar, lo mejor será que cuando vuelvan mis barcos le traiga una pintura del lugar. Mientras tanto puede ir al anillo exterior por si un día le apetece adquirir alguno de mis exóticos objetos. Tengo uno... que quizás le interesaría. Un puzzle  que es un auténtico rompecabezas único. Me lo regaló una vez un sabio navegante y me dijo que jamás nadie había conseguido completarlo. Deseáis venir un día y observar lo que tengo?

En la intimidad del paseo hacia el exterior me gusta la sinceridad directa del Yoritomo. Su aspecto exótico tiene algo de atrayente y repulsivo a la vez.

Así se lo haré saber al magistrado, aunque con esos datos tan vagos... Tengo entendido que los papeles de viaje se extienden en condiciones muy concretas. Cuanto más vagas o genéricas sean esas condiciones más difícil será conseguir el permiso. Ya sabéis como funcionan estas cosas. Es por la seguridad del Imperio, y evitar que proliferen los bandidos... tengo entendido que abundan por todas partes... Hasta cerca de Toshi Ranbo.

Esperando a su reacción añadiré después,

Por supuesto que estaré encantado de acercarme a ver esas maravillas que tiene.