Partida Rol por web

NakaUra

Aterrizaje forzoso en Kawasaki

Cargando editor
11/12/2021, 01:54
Director

Los pasos apresurados del grupo de aventureros resuenan por el pasillo al final de las escaleras, han abierto las grandes puertas dobles y ahora se hallan en la sala del trono, en el centro de ese castillo endemoniado y vil. Al fondo se ve la silueta sombría del mal encarnado, sentado en una gran silla cubierta de cráneos y pinchos.

—¡Finalmente! —grita Lionhardt, haciendo temblar el suelo al apoyar su columna, para luego señalar efusivamente a aquella persona—. ¡Tú no verás otro amanecer, energúmeno!

—Bueno, no me parece que haya visto muchos amaneceres aquí encerrado —replica Vastin, acomodándose los lentes. Está atento, con su pluma en mano, listo para emplear cualquier conjuro que sea necesario inmediatamente.

La figura sombría no se mueve, sólo los mira desde las sombras con sus ojos brillantes.

—Y con esto le decimos adiós al ataque sorpresa... —comenta Diego, poniendo los ojos en blanco—. De cualquier forma, raro sería que no se hubiera enterado el Señor Oscuro de nuestra presencia en el castillo, imagino, así que da igual.

—No importa, ahora ya estamos aquí y...
Stella observa fijamente a la figura sombría, que permanece inerte, como si estuviera esperando a que ustedes hagan el primer movimiento.
—...¿No les parece extraño? Pensé que estaría más furioso por que hubiéramos irrumpido en su casa. ¿Por qué está tan calmado?

Cargando editor
11/12/2021, 02:06
Laius Pendragon

Finalmente llegamos hasta la sala del trono. Ha sido una travesía dura y complicada por la que hemos pasado por muchas penurias y hecho sacrificios. Pero aquí estamos, enfrente del Señor Oscuro, el enemigo que amenaza la paz y la libertad de nuestro mundo. Con mi armadura grietada y mi cara llena de suciedad y rasguños, avanzo junto a mis compañeros dispuesto a acabar con ese mal.

Sin embargo siento que hay algo que no está bien, que no está en su sitio. Y parece que Stella también se ha dado cuenta.

—Es verdad, Stella, siento como si esperase que viniéramos hasta aquí, como si nos hubiese preparado alguna argucia o artimaña.

Seré valiente pero no estúpido. Nunca me lanzo al ataque a ciegas salvo que no quede más remedio. Pero también he de transmitir seguridad, no puedo dudar ahora o mis compañeros también dudarán, y será nuestro fin. Con decisión desenfundo a Fragmento del Alba, el cual refulge con una intensa luz iluminando con intensidad la sala del trono y revelando poco a poco la forma del Señor Oscuro.

—Aunque use artimañas contra nosotros, éste será su final. ¡No es el momento de dudar o sentir temor, compañeros míos, pues ésta es la hora de la batalla final!— apunto con mi espada hacia nuestro enemigo —¡Este mal que hasta ahora nos ha atormentado caerá hoy, aquí y ahora, y entonces liberaremos al mundo de sus ponzoñosas garras para siempre!

Y me preparo para cargar hacia el frente, Fragmento del Alba en mano.

Cargando editor
11/12/2021, 23:37
Yarandrala Ianlana Loggervia

Cada pisada que se escuchaba en la piedra de aquellos pasillos nos recordaba que cada vez estábamos mas cerca de nuestro objetivo.

Preparándose para el combate sin siquiera haber llegado, en mi mano izquierda, de un pequeño anillo de madera pulida empezaron a crecer ramas formando un arco adornado con hojas en los extremos. De la misma forma una saeta había crecido ya colocada en el lugar de ser disparada y las fibras ya se habían desplazado y tensado como cuerda.

 Cuando las puertas se abrieron y vimos a señor oscuro trague saliva. El último enfrentamiento. Mi mano se coloco junto la flecha preparada. Allí estaba el responsable que había estado asolando las tierras durante tanto tiempo, el que debía pagar por los crímenes cometidos.

—¡Yii!— Un pequeño quejido salió de mi boca mientras mi mano derecha se movía a mi oído. El movimiento de cabeza hacia Lionhardt no fue retrasado mientras mi rostro claramente se quejaba del ruido generado por mi compañero. Quizá toda la tensión que había ido acumulando por el pasillo había provocado que su grito y el golpear de su arma contra el suelo sonara más de lo que parecía... O quizá no, era Lionhardt después de todo.

Un único bufido fue mi respuesta a posteriori de si nos esperaba.

—¿Una ilusión quizá?— Formule viendo como aun no había movido ni un musculo. Quizá lo que teníamos allí delante era una simple imagen y el verdadero estaba escapando o preparándose para atacarnos por la espalda.

Las salvaguardias de Vastin deberían estar trabajando para que aquellas cosas no funcionaran pero... Mi ceño se frunció levemente y viendo como Laius se preparaba para avanzar moví mi mano para tensar la cuerda y lanzar una primera saeta hacia nuestro enemigo sin previo aviso.

Mientras la flecha volaba una triste sonrisa apareció en mi rostro. Años atrás me habría horrorizado. Una diplomática no podía ser quien atacase primero pero... El era el causante de que la mayor parte de mi hogar hubiera sido pasto de las llamas.

Cargando editor
15/12/2021, 13:49
Director

—De la duda se alimenta la sabiduría —comenta Diego a lo que dice Laius. Al tiempo que Yandra tensa el arco, él apunta con sus pistolas hacia adelante.

—No creo que sea una ilusión, Vastin y yo nos hemos encargado de que nuestros ojos no sean engañados.
Stella también se pone en guardia, avanzando poco a poco, pegada a Laius, lista para cargar con él.

Entonces silba la flecha de Yandra, que impacta en la cabeza de aquella figura. La cabeza se desprende al suelo, provocando fuertes ruidos metálicos mientras rebota y rueda, que hacen eco en toda la sala. La luz de la espada de Laius entonces lo ilumina y descubren que no se trata de ningún señor oscuro ni de nadie realmente extravagante, sino que es otro dullahan, como los tantos que han venido derrotando mientras recorrían este castillo. Este en particular es algo más grande, pero no por eso mucho más intimidante o poderoso.
Se agacha para recoger su yelmo, que a la vez es su cabeza, y se lo vuelve a colocar.

-> reproducir y leer despacio para que vaya sincronizado

Laius y Stella detienen en seco la carga.

—¿Qué carajo? —Lionhardt observa pasmado, buscando entonces alrededor. Los demás lo acompañan, pero no parece haber nadie escondido.
Entonces oyen un disparo, el sonido lo reconocen fácilmente, pues es el que producen las pistolas de Diego.

Al mirar hacia atrás encuentran a Vastin, vomitando sangre, con un agujero en el pecho tan grande que se ve al otro lado.

—¡Vastin! —grita Stella, corriendo hacia él y así evitar que se desplome en el suelo.

Diego baja su brazo derecho, sonriente y satisfecho.

—¿Qué has hecho? —Stella está desacatada, soltándole alaridos a Diego, roja de furia—. ¡Oye! ¡Cuál es tu problema!

—Mi problema es que estoy por alcanzar la perfección —responde él. muy calmado—. Y tengo cuatro obstáculos ahora mismo que me estorban.

—¿Cómo...? —La princesa pasa de estar furiosa a quedar pasmada y paralizada en el lugar.

Diego empieza a partirse de risa, llevándose una mano a la cara.
—En serio, ¿te sorprendes? ¿De verdad esperabas que los ayudaría a derrocar al señor oscuro? —Deja de reír y los encara a ustedes, señalándose a sí mismo con el pulgar—. ¡El señor oscuro soy yo! ¡Dion!

Nada más acaba de hablar, se oyen cinco disparos, esta vez diferentes, más agudos y con eco, como los que produce Vastin con su magia. En efecto, Diego es perforado por cuatro proyectiles mágicos en el torso y uno más en la cabeza, y cae al suelo, tieso.
—Huyan... —murmura el mago, reuniendo todas sus fuerzas para poder hablar. Las puntas de sus dedos brillaban, indicando que, efectivamente, él había realizado los disparos mágicos.

—¡Jamás! ¡No vamos a huir! ¡Vamos a darle una paliza a este bastardo y luego sanaremos al pequeñin!

—Cambia el orden, Vastin no sobrevivirá si no hacemos algo rápido.

—Por favor, no... —Vastin tose más sangre cuando habla, está cada vez más pálido—. Déjenme, aprovechen para huir ya, no hagan más estupideces.

Los distrae entonces un ruido proveniente de dodne había caído Diego, quien se está levantando.

—Creo que no lo entienden...
Apunta con la pistola otra vez y les dispara, pero esta vez, Lionhardt se interpone y los cubre. Durante ese instante de distracción, Diego había aparecido detrás de Stella y toma a Vastin por el cuello.

—¡Pero...! ¿Por qué es tan veloz?

Diego levanta a Vastin en alto y un aura roja cubre sus cuerpos, a la vez que el mago se vuelve más y más pálido, las heridas de Diego se cierran rápidamente y queda completamente sano. Luego, arroja a Vastin al suelo, que ya no se mueve más.

—¡E-ese...! ¡Ese es el poder de un nigromante! —exclama Lionhardt, perplejo, retrocediendo unos pasos.

—Qué diantres... ¿Ahora absorbe energía vital? ¿Ha dejado de ser un humano? ¿En qué se ha convertido entonces? —Stella está cada vez más nerviosa—. ¡Incluso Lionhardt está asustado!

—¡Exactamente! —exclama Diego, efusivamente, gritando más fuerte aún que Lionhardt—. ¡Deniego mi humanidad, Stella!
Hace un ademán y varias de las armaduras que rodean la sala cobran vida y se acercan peligrosamente.
—¡Aquí se acaba su historia! ¡La perfección y el mundo serán míos!

Pero luego, al instante en que acaba la frase, el suelo comienza a brillar.

Ley... Ley Line Seal...
Vastin, que apenas puede moverse, termina de trazar unos glifos en el suelo con su dedo ensangrentado. Los trazos se iluminan y se van dibujando unas líneas que cubren todo el piso de la sala.

—...Qué... ¡Qué es esto! ¡Esto no estaba en mis planes!

—No, por supuesto que no —Vastin da un último respiro—. Es la magia cuántica de los profetas. Imposible que un nigromante idiota como tú la conozca.
El mago cierra los ojos y deja caer la cabeza.

—¿Qué has hecho? ¿Qué es esto?

Las luces mágicas cubren por completo el cuerpo de Diego. El nigromante, gritando y sacudiéndose, se abalanza furioso contra ustedes.

Cuando les salta encima, aparece un vórtice oscuro sobre su cabeza que empieza a chupar todo. Diego evita ser arrastrado durante unos segundos al agarrarse firmemente del brazo de Laius, pero la fuerza del portal es demasiado grande y, por más que se sujeten todos a la vez, terminan separándose los pies del suelo.
Ya sin nada de dónde agarrarse, el portal los traga y aparecen en un túnel de lo más estrafalario. Lo primero que sienten es un tremendo mareo, como si se sacudieran a toda velocidad. Lo que ven alrededor tampoco ayuda, pues son luces de colores que se mueven hacia adelante muy rápidamente, incluso más que ustedes mismos.

Ciudad de Kawasaki, prefectura de Kanagawa
Lunes, 14 de abril de 2008, 15:42

Tras lo que parecen eras, ven una abertura al final de este tunel psicodélico. Aparecen entonces en medio del aire, flotando, delante de un paisaje totalmente desconocido.
Al mirar hacia abajo descubren un río, pero que está rodeado de bultos grises, como si fuera una ciudad, pero que por alguna razón resulta extraño, como que todo es demasiado cuadrado.
Y entonces descubren que no están flotando, sino que están cayendo.

Dos chicos vestidos con un uniforme académico van caminando por la calle, cerca de uno de los puentes que atraviesan el río y conectan la ciudad. Uno es alto, de casi metro noventa, musculoso y de piel bronceada, con el cabello peinado hacia atrás con un tupé engominado. El otro es pequeñito, pálido y delgado, con cara de cansado y ojeras, su flequillo le cubre el ojo derecho.
—Ey, ey, ¿has leído ya la ultima Jazopu? —pregunta el grandote—. En Toraburun se han pasado.
—Seh, es espectacular —responde el bajito, riendo—. Ya casi hasta puedes ver nipplines en algunas viñetas, los de la censura ni se molestan.
—¿"Nipplines"?

—Ya van más allá de ser un caso perdido, ustedes dos. ¿Qué tan hondo quieren bajar? ¿Quieren ver si encuentran dragones de tierra?
A unos pasos detrás de ellos viene una muchacha, llevando el mismo uniforme, metro setenta, complexión atlética, pelo largo y suelto, con un flequillo cruzado y mechas a los costados.

—La verdad es que ya hemos abandonado nuestra humanidad, ahora pertenecemos a otro mundo.

—Ah, claro, esperan a que las waifus de los videojuegos cobren vida y les caigan del cielo. Es grave eso, oye.

—¡Dejanos soñar! ¡Soñar es gratis y no molesta a nadie!

—Pues a mí me dan grimita.

Van ustedes dos cayendo como un meteorito por el cielo, desde allá abajo se puede ver como si fueran una estrella fugaz. No hay rastros de los demás, ni de sus amigos, ni de Diego.
Pero a medida que van bajando, sus velocidades, en vez de ir en aumento, se van reduciendo, hasta que pareciera que no les dolerá del todo el aterrizaje una vez lleguen.
Esas formaciones cuadradas se van volviendo más y más nítidas. Son como edificios, estructuras pegadas unas a otras como las construcciones de barro que se hacían en tiempos ancestrales, sólo que estas se ven diferentes. Están rodeadas por caminos también grises, por los que circulan formas de colores a velocidades desproporcionadas.

Casi antes de llegar al suelo, Yandra encuentra un árbol en una esquina, sobre el que se apoya para amortiguarse, se impulsa para dar una voltereta y termina de caer con elegancia.
Mientras tanto, Laius aterriza con violencia y se le nubla la vista. Siente su cara en algo blandito y con aroma a melocotón, aunque sólo durante una fracción de segundo, para al siguiente instante sentir un golpe en la cara como si lo hubiera embestido un rinoceronte.

—Carajo, me quedó doliendo la mano, ¿de qué está hecho este? —masculla la mujer, mientras se levanta del suelo.
Al recobrar un poco el sentido y la orientación, descubren que han caído cerca de uno de esos puentes que han visto desde allá arriba. Delante de ustedes tienen a tres personas, las tres vestidas con el mismo uniforme, compartiendo los tres la misma etnia de ojos almendrados, como la gente del imperio Yamato y colindantes.

—Le ha dejado doliendo la mano —comenta, por lo bajo, uno de los chicos que están allí.
—Le ha dejado doliendo la mano —repite el otro.

—Cosplayero de mierda, ¿te vas a quedar ahí parado? —le dice a Laius la mujer, mostrando los dientes.

Están pasmados los dos chicos, pero quedan aún más atónitos cuando ven a la elfa bajar del árbol. El alto ha perdido la capacidad de parpadear, mientras que el otro inmediatamente ha sacado un objeto de su bolsillo, también cuadrado, negro, que sostiene delante de sí.

Cargando editor
15/12/2021, 15:37
Laius Pendragon

Freno en seco cuando veo al dullahan donde se supone debía estar el Señor Oscuro. Tras el disparo me giro para comprobar horrorizado que Diego había disparado a Vastin.

—Qué... ¿qué demonios?

Aprieto los dientes y los puños tras escuchar los motivos de Diego, quien resultó ser el verdadero Señor Oscuro.

—Maldito bastardo...— le digo inundado de la furia. Jamás me había sentido tan furioso —¿Tan cobarde eres que tenías que disparar por la espalda al más indefenso? ¿Por qué no has ido cara a cara a por mí?

Entonces todo se precipitó, Vastin abrió un vórtice y todos fuimos absorbidos por él. El aterrizaje fue brusco, cayendo sobre alguien que inmediatamente me golpeó en la cara. No le presté la menor atención y me incorporé rápidamente para buscar a mis compañeros.

—¿Vastin? ¿Lionhart? ¿Stella? ¿Yandra? ¿Dónde estáis? Oh, cielos, si no actuamos rápido Vastin morirá...

Me giro hacia la chica que me llamó "cosplayero de mierda", expresión que no entendí en absoluto. Me fijo en que por sus facciones podría ser de Yamato. ¿Acaso estamos allí? No lo creo, los edificios que vi al caer eran muy extraños. ¿Dónde estamos?

—Disculpe, ¿ha visto a mis compañeros? Un semielfo de cabello rosado, un tipo enorme, una chica con armadura y una...— en ese momento desciende del árbol Yandra —¡Yandra! Menos mal que estás aquí. ¡Debemos darnos prisa y encontrar a Vastin para ayudarle!

Es evidente que mi prioridad era salvar a nuestro compañero (por encima incluso que encontrar y derrotar a Diego), aun a pesar de que en el fondo sabía que muy seguramente ya estaría muerto. Por mi cara puede adivinarse que estoy terriblemente preocupado.

Cargando editor
15/12/2021, 18:07
Yarandrala Ianlana Loggervia

—¡Vastín!—Exclame en cuanto vi al pequeño escupiendo sangre.—Tú…— ¡Lo sabía! Esas malditas armas siempre me habían parecido malignas. Mi puño se apretó sobre el arco mientras este cambiaba de forma en lo que parecía unas enredaderas, un látigo de varias puntas.

—Stella, hay que curar a Vastin. Nosotros le entretendremos y…— Demasiado rápido. Todo ocurrió mientras mi arma aún se trasformaba. Cuando Aquel vórtice oscuro se formaba solo pude mover mi arma intentando alcanzar a Vastín sin éxito.

Después de ser absorbidos cuando al fin parecía que todo empezaba a aclararse un único pensamiento se formó en mi mente. “¿Dónde demonios estamos?” Aquel paisaje no era comparable con nada uqe hubiera visto y esos ¿Eran edificios? No eran de ninguna raza que conociera.

Aunque aquella caída no era momento para pensar en el paisaje, mi vista se fijó en mi alrededor buscando mis compañeros, únicamente consiguiendo encontrar a Laius. Empezando a rezar por que cayéramos en el agua para una mínima posibilidad de supervivencia, vi como nuestra caída se frenaba. Usando uno de los arboles cercanos, agarrándome con las manos di una voltereta para quedar sobre el árbol viendo como Laius caía sobre una ¿Humana? ¿Aquella ciudad era humana? ¿Era amiga o enemiga? La respuesta llego tan pronto como la mujer golpeo a Laius

—Ni se te ocurra volver a golpearlo. — Exclame mientras daba un salto para caer al suelo y dirigirme hacia ella mientras mi melena rubia ondeaba debido a la caída.. — ¿Acaso quieres morir?.— La joven no tenía ni armadura ni arma para defenderles, ¿Acaso quería emprender una pelea de esa forma?

Pero no fue la mujer la que me alarmo, si no uno de los jóvenes que le acompañaban.

—¡TU, SUELTA ESO!—Dije apuntando con el látigo enrollado al que había sacado aquel objeto negro y cuadrado del bolsillo. Me había recordado al mismo material oscuro del que estaban hechas las pistolas del que hasta hace unos momentos consideraba mi compañero.

Cargando editor
16/12/2021, 02:17
Director

Se percatan entonces de que están hablando en yamatés al igual que ellos, pueden comunicarse con ellos perfectamente. Esto debe ser gracias al conjuro de lenguas que Vastin había aplicado en ustedes al comienzo de la aventura y que aún perdura.

—A mí no me das órdenes, otaku del demonio —replica la morena a Yandra—. En primer lugar, que tu amigo se disculpe o lo golpearé de nuevo. Ya veremos quién de los dos será el muerto.

Que la elfa no le haga mucho caso y pase a enfrentarse a los otros dos chicos ofusca aún más a la joven. El grito que les da Yandra al ver ese artefacto extraño los sobresalta, haciendo que dicho objeto casi se le caiga al suelo.
—Ah, oye.
—Bien metidos en sus personajes están, ¿no?
—Será que sí, pero, ¿qué están haciendo aquí? ¿Habrán perdido una apuesta?

Se oyen pasos apresurados y de pronto ven a la muchacha de recién lanzarle una patada voladora al estómago a Laius.
—Te lo adver... —empieza a decir, pero sus palabras dejan de salir al impactar—. ¿...? ¿Es...? Es sólida.
La armadura resiste el golpe completamente, pero queda algo abollada. La mujer da una voltereta hacia atrás para caer de pie. Se fijan entonces que su calzado consiste en unas botas gruesas hasta la altura de los tobillos. Lleva medias algo más altas y una falda que deja enseñando las rodillas, tiene unas piernas bien recias y esbeltas. Los dos chicos visten un uniforme blanco con detalles en azul oscuro, compartiendo un diseño similar al de su amiga, sólo que ella, en vez de llevar la chaqueta puesta, la trae sobre los hombros y debajo tiene una camisa sin mangas.
—¿Esa armadura es real? ¿Es de acero? ¿Qué carajos?

—¡Ibas a matarlo! —gritan los otros dos chicos a la vez.
—Ey, amigo, ¿estás bien? Perdónala a ella, por favor, ha tenido un mal día.

Cargando editor
16/12/2021, 12:14
Laius Pendragon

Al sentir el potente impacto de la patada salgo de mis pensamientos sobre mis compañeros y empuño instantáneamente mi espada, la cual brilla intensamente y emana llamas*, y golpeo el suelo con ella causando un destrozo al lado de la chica. Mi expresión ahora es de una ira profunda. Jamás me había sentido así de enojado, y el mérito es de Diego.

—¿Vosotros trabajáis también para el Señor Oscuro? ¿DÓNDE ESTÁ ESE TRAIDOR? ¡HABLAD AHORA!— le inquiero con rabia, apuntando a la chica con la espada en llamas. Miro de reojo al chico que me habla y me fijo en su dispositivo. Mi mirada se ensombrece —¡Suelta ese artefacto ahora y no hagas ninguna tontería! Yandra, asegúrate de que no escapen pero no los mates. Tendremos que interrogarles, sonsacarles a dónde ha ido a ocultarse Diego.

- Tiradas (1)

Motivo: intimdiar de forma vigorosa

Habilidad: Bueno (+3) (3)

Dificultad: Mediocre (0) (0)

Tirada: [-1] [1] [1] [-1] = 0

Resultado final: Bueno (+3) (3), Éxito

Notas de juego

PD: Mi tirada es una acción de ataque.

*El brillo de la espada es independiente del debufo de mi personaje.

Cargando editor
17/12/2021, 23:36
Yarandrala Ianlana Loggervia

—Dalo por hecho.— Respondí tácitamente a la petición de mi compañero mientras el látigo enrollado con el que había estado apuntando al chico se desenrollaba cayendo su extremo laciamente al suelo.

Aquel golpe que la mujer había propinado a Laius había hecho que mi mirada se afilara y mis orejas se movieran ligeramente indignadas. No sabía quienes eran aquellas personas, y si bien no iba a matarlos, inmovilizarlos era lo que había pensado hacer en cuanto Laius lo había pedido.

Mi arma podía tomar infinidad de formas de la naturaleza y si bien era vulnerable a las llamas, su versatilidad era muy útil para aquellas situaciones. Haría que creciera como enredadera para atrapar por los tobillos a aquellas tres personas... y como detalle personal añadiría alguna que otra espina en las ramas que atraparían a aquella mal educada que había golpeado a Laius.

- Tiradas (1)

Motivo: Atrapar de forma ingeniosa.

Habilidad: Bueno (+3) (3)

Dificultad: Mediocre (0) (0)

Tirada: [0] [0] [-1] [1] = 0

Resultado final: Bueno (+3) (3), Éxito

Notas de juego

PD: Mi tirada es una acción de crear ventaja (?)

Cargando editor
21/12/2021, 13:53
Director

—Tengo la ligera sospecha de que estos tipos no son cosplayeros. 
La grieta que aparece en el suelo obliga a la chica violenta a hacerse a un lado, quedando pasmada por el destrozo y mirando fijamente a Laius.

—No sé qué te hace pensar eso, Gakuto, ¿que esa espada ha partido el suelo como si nada? —pregunta el chico del flequillo, con tono jocoso—. ¡O las enredaderas que están apareciendo en el suelo!
—¿Eh? —pregunta el otro, distraído—. ¡Ah! ¡Oye! ¿Cómo ha hecho eso?
—¡Nononono trabajamos para ningún señor oscuro, oye! —grita el del flequillo, ya bastante asustado—. Los síndrome de octavo grado están peligrosos hoy en día, caray, aunque este parece ya demasiado grandecito.
Poniendo una mano delante, con la palma abierta en señal de rendición, guarda ese aparato negro en su bolsillo.

—Ya luego averiguaremos cómo hacen esas cosas, por ahora necesito romperle los brazos para quedar a mano.
Las plantas atrapan a los dos chicos, apresándolos hasta las rodillas, mientras que la joven da un salto con voltereta hacia adelante para evitarlas y, al aterrizar, realiza otro giro vertical para bajarle el pie en la cabeza a Laius e intentar golpearlo de tacón.

—¡Eso no son sus brazos! —gritan ambos amigos a la vez.

- Tiradas (3)

Motivo: Defender con Cauto (chico del flequillo vs Yandra)

Habilidad: Competente (+2) (2)

Dificultad: Bueno (+3) (3)

Tirada: [-1] [1] [0] [-1] = -1

Resultado final: Normal (+1) (1), Fracaso

Motivo: Defender con Cauto (muchacha violenta vs Yandra)

Habilidad: Normal (+1) (1)

Dificultad: Bueno (+3) (3)

Tirada: [-1] [1] [0] [0] = 0

Resultado final: Normal (+1) (1), Fracaso

Motivo: Atacar con Vigoroso (muchacha violenta vs Laius)

Habilidad: Bueno (+3) (3)

Dificultad: Mediocre (0) (0)

Tirada: [1] [1] [0] [1] = +3

Resultado final: Fantástico (+6) (6), Éxito

Notas de juego

No ha sido necesario gastar la invocación gratuita.

El resultado de Laius es de 3, contra 1 de la chica violenta, por lo tanto, se marcará la segunda casilla de estrés (3-1=2).
Ahí me equivoqué y puse "muchacha violenta vs Yandra", pero es "vs Laius", lo siento.

Se ha creado el aspecto "atrapados por las enredaderas". Tienen una invocación gratuita que puede usarse una vez, por cualquiera de los dos.
Luego, para invocarlo tras ese uso, tendrán que gastar puntos fate o ganar un crear ventaja de nuevo.

Muchacha violenta ha atacado a Laius y ha sacado 6, por lo tanto, Laius debe defender contra una dificultad de 6. Recuerda que tienes una invocación gratuita del aspecto "atrapados por las enredaderas", puedes usar ese aspecto para sumar +2 o tirar de nuevo. En la narración, pones cómo las enredaderas te favorecen a ti.
Puedes gastar puntos fate para invocar más aspectos que puedan favorecerte y sumar otros +2.

Luego de que defienda Laius, es vuestro turno de actuar.

Cualquier duda, pregunten en el offtopic, no aquí.

Cargando editor
21/12/2021, 15:06
Laius Pendragon

Alzo el escudo para golpear a la chica con intención de contrarrestar su ataque, ¡pero éste es muy potente! Logra bajarme el escudo y golpearme el hombro, pero todavía sigo de una pieza.

—¿Qué demonios?— miro al chico del flequillo de reojo, quien ha dejado ese extraño artilugio en el suelo en señal de rendición —¿Que no? ¿Y por qué diablos nos estáis atacando?— chasqueo la lengua, visiblemente molesto—¡No tenemos tiempo para esto, tenemos que encontrar a nuestros compañeros! ¡Si de verdad no trabajáis para el Señor Oscuro, apartaos de nuestro camino! ¡Uno de los nuestros morirá si no lo socorremos ya!

Me preocupa tanto Vastin que soy incapaz de darme cuenta de la multitud de información que tengo a mi alrededor. Al ver que la chica no piensa ceder procedo a embestirla con el escudo. Si realmente no es sierva del Señor Oscuro será mejor no herirla, pero no podemos perder más tiempo. Uso mi habilidad de potenciación física, haciendo que mi musculatura aumente un poco pero suficiente como para que varias partes de la armadura salten por los aires por el aumento de masa muscular. Vaya, está siendo menos potente de lo que esperaba...

- Tiradas (3)

Motivo: defender de forma vigorosa

Habilidad: Épico (+7) (7)

Dificultad: Fantástico (+6) (6)

Tirada: [-1] [0] [-1] [-1] = -3

Resultado final: Grande (+4) (4), Fracaso

Motivo: atacar de forma vigorosa a chica violenta

Habilidad: Bueno (+3) (3)

Dificultad: Mediocre (0) (0)

Tirada: [0] [0] [1] [-1] = 0

Resultado final: Bueno (+3) (3), Éxito

Motivo: repetir tirada defender

Habilidad: Bueno (+3) (3)

Dificultad: Fantástico (+6) (6)

Tirada: [-1] [0] [-1] [1] = -1

Resultado final: Competente (+2) (2), Fracaso

Notas de juego

Uso la invocación gratuita "atrapados con la enredadera" y gasto un punto fate para invocar el aspecto: "Ni el ogro más poderoso puede derribarme por muchos golpes que me dé". Eso es un +4 en total, sumado al +3 de vigoroso.

Y aun así fracaso xDDDDDD

Invoco solo el aspecto temporal para repetir la tirada y gasto punto fate para invocar el aspecto "Ni el ogro más poderoso puede derribarme por muchos golpes que me dé". Marco la casilla de estrés 2.

Ataco de forma vigorosa, de tener éxito querré crear un impulso. Y no uso puntos fate.

Cargando editor
28/12/2021, 02:15
Yarandrala Ianlana Loggervia

Mi lengua chasqueo al ver como las enredaderas no habían sido capaces de retener a la mujer, aunque el suelo estaba cubierto ahora por aquellas enredaderas. Mis ojos se entrecerraron levemente. Ofuscada por la situación. No solo estábamos en un lugar extraño y desconocido. No solo Vastín había sido herido de gravedad, si no que teníamos con pelear con alguien que no sabíamos ni quién era y formulaba querer romperle los brazos a Laius.

—¡Basta!.—Mi brazo se levanto hacia arriba antes de agitar hacia abajo la empuñadura de mi arma. Las enredaderas que estaban en el suelo empezaron a agitarse como pequeñas olas mientras se elevaban intentando capturar a la agresora. Aquel sería el último intento de retenerla. si seguía atacando pasaría a la ofensiva total.

- Tiradas (1)

Motivo: Ataque llamativo

Habilidad: Normal (+1) (1)

Dificultad: Terrible (-2) (-2)

Tirada: [-1] [-1] [1] [0] = -1

Resultado final: Mediocre (0) (0), Éxito

Cargando editor
06/01/2022, 11:57
Director

Los dos amigos quedan pasmados al ver el espectáculo que presenta Laius, también la chica se pone ojiplática y no puede contener la risa luego.
—Pff.. ¡pjaja! Ay, ¿qué es esto? —Se limpia las lágrimas con los dedos—. Muy bien, te seguiré el juego.
Ellos dos se enzarzan en combate otra vez, con ella evadiendo todos los puñetazos que le tira él. Luego ríe entre dientes y comenta, imigando una voz grave de hombre, que arrastra las sílabas y parece que hablara con los labios apretados:
—Interesante, sí, pero, ¿olvidas que tengo las células de tu padre? También puedo recurrir a esa habilidad, pero ese incremento de masa muscular te vuelve más lento y torpe, paso de hacerlo. Sin embargo, te doy puntos por dominar tan rápido la transformación.

—Es...tá ¿imitando a Norio Wakamoto?
—No sé quién de los dos da más miedo de verdad.

La chica violenta es extremadamente veloz y las enredaderas de Yandra se sacuden con demasiada lentitud, no sólo es capaz de verlas venir y salirse del camino, sino que ni siquiera le supone ningún esfuerzo, incluso mientras está batiéndose con Laius.

—¡Ja! ¡Hacía eras que no me divertía tanto! —grita emocionada la mujer—. ¿De dónde has salido tú? ¿En dónde has aprendido a hacer eso?

El grito de alto de la elfa sobresalta nuevamente a los dos chicos.

—Oye, no, espera.
De pronto, el chico del flequillo cae en la cuenta de lo que ham dicho ustedes y busca detener a su amiga.
—¿Cómo es eso de que alguien morirá?

—¿Eh...?
Entonces la joven se detiene. 

—¿De verdad son cosplayeros? Estaban cubiertos de magullones y con las ropas rasgadas. —El chico del flequillo pone cara de preocupación—. ¿No viste que ya le faltaban placas a su armadura? Estos dos están metidos en un lío.

—¿Me estás diciendo que deje pasar así nomás lo que me ha hecho?
Luego de preguntar eso, ella mira fijamente a Laius, con el ceño fruncido y los dientes y los puños apretados. Luego de unos segundos afloja la postura, pero sin dejar de mirarlo.
—La verdad... puede que sí, esos no son los ojos de un mentiroso—dice, entornando los suyos, luego mira a la elfa, a Laius de nuevo y por último a sus amigos.

—Sólo para estar seguros —dice el amigo, preguntándole entonces a la elfa, que da la impresión de ser la que está más calmada de los dos, o mejor dicho la menos inquieta—: ¿Es verdad que alguien se muere o es sólo parte de vuestra actuación?

Entonces, el tal Gakuto aparece flexionando los brazos junto a Yandra, dándose aires.
—¿Dónde está vuestro compañero en apuros? Iremos a socorrerlo cuanto antes.

—En serio, Gakuto, no... Puede ser importante, pudo haber habido un accidente.

—No he oído ningún choque ni sirenas. ¡Explíquense ustedes dos, vamos! —responde la mujer, luego señala amenazadoramente a Laius—. ¡Y tú no creas que te salvas del escarmiento, esto es sólo una pausa para aclarar las cosas!

- Tiradas (2)

Motivo: Defender con rápido (Laius vs Cell)

Habilidad: Competente (+2) (2)

Dificultad: Bueno (+3) (3)

Tirada: [1] [1] [-1] [-1] = 0

Resultado final: Competente (+2) (2), Fracaso

Motivo: Defender con rápido (Yandra vs Cell)

Habilidad: Competente (+2) (2)

Dificultad: Mediocre (0) (0)

Tirada: [1] [1] [0] [0] = +2

Resultado final: Grande (+4) (4), Éxito

Notas de juego

Laius, olvidaste tirar crear ventaja para activar ese power up, pero no importa, te lo concedo para que sigas viendo cómo funciona la invocación de puntos fate.

Laius tiene el aspecto temporal "Súper-Trunks".

Yo soy dueña de dos puntos fate (uno por cada jugador/personajes) y puedo usarlos de la misma forma que ustedes. ¡Gasto uno para darle +2 a la tirada de Chica Violenta!
Los recupero de la misma forma que ustedes, pero también cuando ustedes deciden rechazar un forzado, ese punto fate que gastan para eso me lo quedo yo.

Chica violenta obtiene un éxito crítico al defender y, por lo tanto, gana un impulso.

Cargando editor
06/01/2022, 12:41
Laius Pendragon

Me detengo al escuchar a los chicos, viendo que la chica ha dejado de atacar. Menos mal, no quería llegar a tener que herirla de gravedad.

—¿Actuación? No somos artistas ambulantes ni bardos, somos el grupo de héroes del reino de Bremonia. Mi compañero está gravemente herido en el palacio del...— en ese momento empiezo a atar cabos. El portal que nos engulló a todos, los edificios raros que hay aquí. Esto podría no ser Yamato —No sé dónde está, de hecho dudo de que esto sea Yamato. ¿Dónde estamos?— miro un momento a Yandra, algo confuso —Estábamos luchando contra el Señor Oscuro cuando un compañero nos traicionó y dejó herido de muerte a otro. Entonces se abrió un vórtice que nos arrastró a todos y aparecimos aquí. Creo que caí sobre alguien— miro a mi alrededor, preocupado por haber podido matar a alguien por mi caída, pero no veo ningún cuerpo —Que raro... ¿caí sobre alguien? ¿Quizás sobre alguno de vosotros? Si es así os pido disculpas, no fue voluntario. Lo siento, pero no puedo entretenerme más. Tengo que buscar a mis otros compañeros urgentemente. Uno de ellos va a morir si no recibe ayuda YA. Os estaremos muy agradecidos si podéis ayudarnos a buscar. Os lo pido, por favor.

Sí, mi prioridad ahora es encontrar al resto de compañeros y socorrer a Vastin (si no es demasiado tarde).

Notas de juego

Laius, olvidaste tirar crear ventaja para activar ese power up, pero no importa, te lo concedo para que sigas viendo cómo funciona la invocación de puntos fate.

Es que fue puramente narrativo, no pretendía hacer la acción crear ventaja. Solo quería que fuese vistoso.

Cargando editor
07/01/2022, 12:49
Yarandrala Ianlana Loggervia

—Fue Vastin, realizo magia antigua usando su sangre como catalizador.—Respondí a Laius ahora que aquel combate parecía haberse detenido.—En serio, no sabemos quiénes sois ni donde estamos, no hay motivo para pelear.

Hablé mientras hacía retroceder todas las enredaderas que habían aparecido, que iban contrayéndose hacia mi mano hasta que finalmente lo único que quedo fue un pequeño anillo de madera en mi mano.

—Antes de que nos tragase ese portal intente lanzarle semillas a Vastin para curar su herida, pero no sé si llegaron o si serían suficientes.—Intente tranquilizar a Laius antes de girarme a los desconocidos.—Si, alguien se muere. Nuestro compañero recibió una grave herida en el abdomen cuando le dispararon por la espalda. Creo que uso algún tipo de teletrasporte de emergencia para sacarnos de allí a todos.

—Escuchad, no somos cosplayeros, ni si quiera se dé que país son esos tipos, pero no somos quienes estéis pensando que somos. No-somos-enemigos.—Dije claramente mientras asumía que aquellos jóvenes estaban en guerra con algún tipo de país cuyos habitantes eran los “cosplayeros”.— No queremos problemas, y matar a alguien de otro país traerá más problemas a nuestros reinos, así que por favor, parar.—Dije usando con total naturalidad el hecho de matar a alguien mientras mis orejas puntiagudas se movida durante un pequeño instante.

Ante la pregunta del que parecía llamarse Gakuto extendi los brazos con las manos abiertas.

—Ese es el problema, ¡Ni si quiera sabemos dónde estamos nosotros! Nunca en mi vida había visto un sitio como este.

Estaba realmente asustada, aquel sitio me intimidaba y no solo por no saber dónde estaba. Había estado en muchos lugares humanos donde cubrían todo con piedra y barro para hacer detener el avance de la naturaleza pero… aquel lugar era diferente. En cuando había posado las manos en el árbol lo había notado. La poca naturaleza que había a mi alrededor estaba en una situación diferente, como si estuvieran ligeramente enfermas o les costase respirar. El aire era diferente, parecía ligeramente viciado, como si el de una mina se tratara.

Cargando editor
08/01/2022, 15:24
Director

—Vienen de otro mundo —comenta el chico del flequillo, arrugando toda la cara.
—Vienen de otro mundo —repite el otro, también pasmado.

—A ver, a ver, despacio —la muchacha tiende las manos adelante, en gesto de bajar un poco las revoluciones—. ¿Qué repámpanos es Bremonia? Y Vastin me suena a descongestivo.

Al chico del flequillo parece haberle dado un ataque de asma, su maigo le da palmaditas en la espalda hasta que consigue calmarlo. Él se yergue nuevamente, respirando hondo.
 —Para, Momo, no, no los atomices —interrumpe entonces y se adelanta hasta ustedes.
—Mi nombre es Takuya. Takuya Morooka. Pueden llamarme Moro. Él es Gakuto Shimazu y ella Momoyo Kawakami. Somos estudientes de la universidad de Kawasaki, justo ahora estamos regresando de clases.

—Ajam.
Momoyo se cruza de brazos, aún con mirada sospechosa puesta en ustedes dos.

—Señorita elfa, ¿eso que dijo eran si acaso semilals de renovación? Vuestro amigo estará bien por ahora. Lo que sugiero es que vayamos al dormitorio y ahí nos cuentan todo con más calma. Estoy seguro de que se trata de un poderoso hechicero y que tendrá bajo su manga un montón de trucos para haber sobrevivido, ¿no?

Finaliza poniendo una sonrisa lo más amigable que le sale.

—¿Eso era de Tales of Dragon?

—No, de Hunter Quest. Lo noté por el anillo de madera que tiene, le permite a los elfos usar semillas sanadoras un puñado de veces al día.

—Asombroso.

—¿Verdad?

—¿Y bien? ¿Cuáles son sus nombres? La elfa debería tener uno bien sexy, como Sophia o Tiffania.

—¿Yarandrala?

—¿Qué clase de nombre es ese?

—Se parece mucho a un pnj de Hunter Quest que se llama así.

Notas de juego

Olvidé al principio poner lo del aire. Los dos notan el aire viciado, aunque tal vez Yandra más que Laius. Es lo opuesto a lo que sintieron los otros chicos de FamiYuu al llegar a Dustrun.

Y Moro la ha llamado "Momo-senpai", pero no tengo ni idea de cómo ponerlo en español, así que lo dejamos así a secas.

Cargando editor
08/01/2022, 15:59
Laius Pendragon

Me tranquilizo tras escuchar al chico del flequillo.

—Espero que sea así. Vastin es un chico muy listo pese a parece muy joven, pero aun así no puedo evitar preocuparme. No me lo perdonaría si hubiese muerto, pues supondría que yo le habría fallado— asiento con la cabeza cuando se presentan —Mucho gusto, soy Laius Pendragon, un humilde caballero al servicio del reino de Bremonia. Algunos me llaman héroe, pero me sobreestiman al considerarme tal además de subestimar a mis compañeros.

Miro extrañado a Takuya al ver que adivinó el nombre de Yandra.

—¿Cómo sabéis eso? ¿Y qué es eso de Hunter Quest, Tales of Dragon o "cosplayero"?

Me giro hacia mi compañera élfica esperando saber su opinión acerca de acompañarlos para hablar con más calma.

Notas de juego

Veo que Takuya es un jugador hardcore. Solo los mejores juegan a Hunter Quest xDDDDD

Cargando editor
11/01/2022, 13:42
Yarandrala Ianlana Loggervia

Mis ojos se entrecerraron con suspicacia cuando escuche como mi nombre salía de los labios de aquel joven.

—Yarandrala Ianlana Loggervia. —Dije con cierto recelo sin saber de qué estaban hablando y sin agregar ningún tipo de título a mi presentación.

Los elfos somos muy recelosos, sobre todo con nuestros hechizos de natura, que supiera sobre las semillas de renovación del ramaje elfico no me gustaba. Alguno de los nuestros debía de haber llegado a aquellas tierras desconocidas antes, y parecía que no había tenido reparo en desvelar los secretos de nuestra raza.

—Si las semillas llegaron sin problemas y no tiene que pelear con Dion, Vastín saldrá de esta.—Informe a Laius.— El problema es ese, que el portal también se tragó a Dion. Si alguno de nuestros compañeros está peleándolo tenemos que ayudarle… Aunque si estuvieran cerca deberíamos haber escuchado ya la pelea.—Suspire rindiéndome a la evidencia. No tenía sentido iniciar una búsqueda ahora sin saber siquiera donde estábamos.

Necesitábamos información. Pero eso no quería decir que fuera a aventurarme en territorio enemigo sin recelo alguno.

—Iremos, pero si vemos cualquier indicio de que faltáis vuestra palabra y hay cualquier indicio de actitud violenta...—Dije mientras desviaba la mirada a la mujer.—Nos marcharemos.

Cargando editor
17/01/2022, 12:58
Director

—Es un placer, señorita Yarandrala —responde Moro a la elfa, haciéndole un gesto a Gakuto para pararlo y darle a entender que le deje la conversación a él.
Luego se dirige a Laius:
—Calma. No necesitas saber esas cosas aún, quizás nunca, no te preocupes. Lo que sí es importante que tengas en cuenta es que te ayudaremos.

—Habla por tí —se queja Momoyo—. Yo no quiero tener nada que ver con este manosero.

—Por ahora vayamos al dormitorio de Gakuto y nos cuentan su historia, ¿les parece? Ahí pondremos las ideas en orden y vemos qué hacemos con... ese Dion que dicen y con Vastin.

La chica gruñe, llevándose las manos a los bolsillos, pero en vez de irse, los sigue desde una distancia prudencial.
—No voy a dejarlos solos con estos payasos. Además, los lunes la mamá de Gakuto hace fideos salteados.

Los chicos apresuran el paso para no hacerlos demorar en llegar. Tras cruzar el puente, pasan a un barrio residencial con menos densidad de edificios, siendo éstos más pequeños, con algo más de naturaleza en forma de patios delanteros y canteros con árboles y flores. Ya se ven menos de esos vehículos de colores que se movían velozmente, ahora pasan a ver a algunas personas transitando en otra clase de transporte, más pequeño y de estructura metálica delgada, de dos ruedas. Algunos saludan a estos muchachos al pasar cerca.

El dormitorio es una casa de dos pisos, construida en madera al viejo estilo yamatés, pero sin embargo no desentona para nada. Hay un portoncito en la entrada con un timbre y el letrero que dice "Dormitorio Shimazu" delante. El muro tiene enredaderas cubriéndolo parcialmente y algún puñado de arbustos.

—Hemos vuelto —comunica Gakuto al abrir la puerta.

Al entrar, los invade un delicioso olor a comida que hace sonar panzas, entonces se dan cuenta de los cansados que están. No están del todo heridos, sólo con hambre y ganas de quedarse un rato quietos.

—¿Por qué has demorado? Dije que te necesitaba rápido para que me trajeras las verduras, ayer lo olvidaste.
Los recibe una mujer rechoncha que ya porta unas cuarenta primaveras, no muy alta, vestida con un atuendo tradicional yamatés, arremangado y ceñido con una cinta.
—¿Y qué es esta gente que viene contigo? —pregunta, sin darle tiempo a responder—. No, luego me dices, ahora ve a la tienda, rápido, anda, ¡corre!

—¡Pero olvidas darme el dinero! ¿Con qué voy a pagarle al verdulero?

—Ah, ya, cierto.

Acabado el proceso, Gakuto sale despedido por donde entraron y esta mujer se los queda mirando, con los brazos en jarra.

—¡Bueno! ¡No se queden ahí parados! Ayuden a poner la mesa allí.

—S-sí, señora.

Sin chistar, los dos que quedaron van hasta la cocina a buscar los implementos y preparan una mesita en el living.

Cargando editor
17/01/2022, 16:51
Laius Pendragon

Me giro hacia Momoyo ligeramente ofendido.

—¿Por qué me llamáis manosero? No os he puesto la mano encima salvo para defenderme de vuestros ataques y antes cuando os caí encima, pero no os toqué inapropiadamente en ningún momento. Espero que usted rectifique y no me vuelva a llamar así sin motivo, señorita— me giro hacia Takuya —De acuerdo, os acompañaremos.

Observo con asombro los vehículos, pues no se parecen a los que he visto que eran propulsados por magia, y me detengo al pasar junto al escaparate de una tienda de electrodomésticos tras ver los televisores.

—¡Mira Yandra!— señalo hacia un televisor, se me ve completamente sorprendido y fascinado —¡Hay gente encerrada en esas extrañas tablas! ¿Qué clase de poderoso hechicero habrá hecho esto? ¡Nos vendría bien sus poderes!

Todo lo que veo novedoso de la ciudad hace que esté más estimulado de lo normal, jamás había visto tales cosas. Mi ánimo se va calmando poco a poco cuando llegamos a la zona residencial. Cuando aparece la señora y habla con los chicos me acerco para presentarme.

—Buenos días, señora mía. Soy Laius Pendragon y vengo de una tierra muy lejana. Estoy a su servicio para lo que necesite— digo mostrando mi encanto natural que en mi tierra suele derretir a toda clase de damas (sin ser yo consciente de ello), reverencia incluida. Mi intuición me dice que no debería entrar en más detalles.

Espero fuera hasta que la señora nos indique que podemos pasar.

Notas de juego

Supongo que para los japoneses Laius parecerá europeo.