Partida Rol por web

Los chunin se reunen para el primer desafio.

Llegados de diversas aldeas del mundo, 8 prometedores chunins se preparan para afrontar los desafíos que quizá los lleven a convertirse en los discípulos y eventualmente, sucesores de Fénix, la shinobi más poderosa de todo el mundo.

Han sido citados en el linde de un espeso bosque, donde los majestuosos arboles alcanzan con sus copas más de 20 metros de altura. Más abajo, la vegetación está conformada por espesos matorrales espinosos y por hierbas salvajes.

Un ninja con el rostro parcialmente cubierto los está esperando ahí, y cuando el último de ustedes llega, carraspea un poco antes de decirles:

-  Buenos días a todos. Como ya saben, han sido elegidos por los líderes de sus respectivas aldeas como los jóvenes chunins más aptos para afrontar este desafío. La prueba de hoy consiste en dirigirse siempre hacia el norte, atravesar el bosque, llegar hasta el rio, cruzarlo, encontrar la caverna que los conducirá hasta la senda de la montaña y finalmente, llegar a la cima de esta.

- Naturalmente, tendrán obstáculos y oponentes que vencer mientras intentan hacerlo. En especial, deberán lidiar con el oso, la serpiente y el mono. Los reconocerán en cuanto los vean.

- Eso es todo, básicamente. Estaremos vigilando su desempeño pero nadie va a intervenir para ayudarlos o salvarlos. No hay mas reglas. Pueden hacer esto como quieran. Tienen hasta el ocaso para lograr su cometido.

- Se marcharan en un par de minutos, cuando yo lo diga. Mientras tanto pueden aprovechar para conocerse un poco entre ustedes o para prepararse para la prueba. Como prefieran.  

- No voy a desperdiciar mi tiempo con estos. Ninguno de ellos seguirá vivo para cuando llegue a la cima – pensó  Daisuke, cruzándose de brazos y cerrando los ojos, preparándose en silencio para cuando les dieran la señal de salida.

- Buenos días. Mi nombre es Soma, Kasuki, y vengo del país de los pájaros. Espero que todos estemos a la altura de este desafío y que brindemos honor a nuestras familias actuando siempre con respeto. Tal vez seamos rivales en nuestra meta, pero no por ello hay que caer en bajezas, ¿no están de acuerdo? – declaro en primer lugar el muchacho que llevaba un ave al hombro, presentándose con gran formalidad.

- Vaya montón de blandengues. Superar este desafío no será ningún problema – pensó una de las kunoichis ahí presentes, sin dignarse a dar su nombre o a decir nada más.  

- ¡Dios! ¿Por qué la castigaban de esta manera? Primero la obligaban a participar en este tonto concurso y para terminar de empeorar las cosas, no solo tendría que meterse en un sucio y apestoso bosque lleno de alimañas, sino que tendría que competir con un montón de fenómenos paranoicos y ególatras que intentarían matar a quien se les pusiera delante. Y apenas había algún chico guapo a la vista… aunque ese tal Kasuki no estaba del todo mal. Si no fuera por el pájaro, que le daba la apariencia de un pirata…

Escucha atento el nombre de cada uno de los que se han presentado apoyado en un arbol "mmm... que lata, ninguno parece amistoso escepto ese Kazuki y Miu, por lo que tendre el maximo cuidado con ellos, esos son los peores"

Tras observar a todos detenidamente toma un pequeño impulso con el cuerpo para separarse del arbol y por fin contestar:

- Ola, mi nombre es Asuma

Sus ropas recuerdan al grupo ambu que de Konoha, sin embargo el traje es azulado y no tiene cubierta la cara con la mascara, aunque se puede apreciar que la lleva consigo colgando del cinturon.

Zaku se encuentra sentado en el suelo con la espalda apoyada en una roca no muy lejos del grupo de gente. Vaya que chungo, espero que a todos estos no les de por empezar a matarse entre ellos muy pronto, con un poco de suerte completamos esta fase todos.

Zaku, villa oculta de la roca.- dijo de forma cortante el joven de la roca-Vaya rollo ¿no?, tenemos que darnos una gran cantidad de andar con las pocas ganas que tengo.-dijo con un aire más relajado y pasandose la mano derecha por el pelo de arriba abajo.

Escucho distraídamente el nombre de los que se presentan, y cuando caigo en la cuenta de que aún no me he presentado, me dirijo a todos con una amplia sonrisa y en un tono más alto de lo normal.

-¡Hola a todos! ¡Encantada de conoceros! Yo soy Kennay Kurama, espero que pasemos un rato agradable-. A la par que hablo miro como quien no quiere la cosa los objetos que llevan los demás, para identificar objetos de valor.

- De acuerdo. No los veo muy conversadores, así que daré inicio a la prueba ahora. Vayan hacia el norte. Encuentren al oso en el rio, la caverna de la serpiente y al mono en el sendero rumbo a la montaña. A estos tres tendrán que afrontarlos necesariamente. Ustedes sabrán lo que hacen si se encuentran con otro candidato chunin en el camino - dijo el shinobi señalando hacia el bosque con desgana, dando por comenzada la prueba

Con un grito de excitación dado que la prueba había dado comienzo, pego un par de saltos y salgo disparada hacia el bosque, ya que no quiero que los "parlanchines" lleguen antes que yo y puedan preparar algún tipo de trampa. No confío en la gente tan seria..

Gira la cabeza hacia atrás mientras corre, a los que aún no habían empezado a correr, y se despide con un reto de niños.

-¡Tonto el último!

- ¡Allá vamos! ¡Suerte a todos! – exclama Kazuki, sonriendo ante el reto infantil lanzado por Kurama.

Poco deseoso de dejarse vencer, empieza a correr a toda prisa entre la maleza, esquivando arbustos, rocas y raíces sin disminuir el ritmo, dejando que Shinay remonte el vuelo y vaya por delante de él, escrutando desde lo alto en busca de posibles peligros.  

- Hasta la vista – dice Riku, desentendiéndose del resto de los chunins para comenzar a acumular chakra mientras mantiene una posición fija con las manos.  Momentos después, el joven se ha desvanecido, sin dejar rastro alguno tras de sí.

- ¡Ja! ¡Se han separado muy pronto! ¡La oportunidad perfecta para irlos cazando, uno a uno! – piensa la despiadada kunoichi, mientras sale con su cuchillo kunai en pos de los más adelantados, con el único objetivo de derramar su sangre.

- ¡Dios! Ni siquiera me han esperado, para ir juntos. ¡Qué fastidio! – dice Miu, dando sus primeros pasos hacia el interior del bosque. La kunoichi se mueve con parsimonia, con un coqueto contoneo de caderas, sabedora de que no puede igualar las dotes físicas de sus oponentes, por lo que tendrá que hacer las cosas a su manera.   

A la señal da un gran salto y comienza a viajar de rama en rama sin perdida de tiempo esquivando todo el follaje que se interponia en su camino. Cada salto esta mas cerca de la meta, cada shinobi ahoramismo es un enemigo, debe guardarse bien las espaldas.

"en realidad no me fio de ninguno, me da algo de pena esa Mui, pero esto es una competicon, no puedo se puede ir asi en estas situaciones, y esa tal Kurama, que infantil..."