Partida Rol por web

Gracias Padre. - dijo la joven correspondiendo la sonrisa. Sin duda pagaría por ver esa conversación. Su padre y McGriff no parecían ser uña y carne y en el fondo sabía que su padre iba a disfrutar ese momento. Cuando su padre se levantó, Molly se cuadró aunque no se lo había pedido. Era lo correcto. - Nos veremos mañana papa, no me lo perdería por nada del mundo. - dijo la mujer sintiendo de verdad cada palabra.

Puede que esa fuese la última cena con sus padres y quería despedirse. Hacer las cosas bien por si ocurría el desastre y no volvía a verlos. 

Fecha D-1, tarde - noche. Anillo de mandos, zona residencial.

Comienza el atardecer cuando llegas al anillo de mandos y decides bajarte antes del transporte para dar un paseo. Sabes perfectamente que ese cambio de luces es una ilusión programanda por Ia central, pero te encanta pasear un rato al atardecer. Esta zona es muy diferente a la Academia, hay grandes zonas ajardinadas y todo te recuerda porque estáis luchando, porque estás a punto de embarcarte en una misión con tan bajo porcentaje de supervivencia. Para preservar todo lo bonito de la humanidad. Por eso te hiciste médico, por la gente, y por eso te alistaste en los OEM en contra de tu familia y de cualquiera que te diese consejo.

Hoy cuentas con 11 amigos más, y un escalofrío te recorre la espalda al pensar que anoche, podríais haber perdido a Tic Tac. Son tu nueva familia y les seguirás a la muerte si es preciso. Y tu espada a travesará cualquier cosa que les amenace.

Con ese pensamiento llegas a casa de tus padres cuando las luces que imitan el día van dejando paso a la iluminación de las calles. 

La noche del día antes de embarcar, Parches se presentó en casa de sus padres llevando un botella de vino. La seguridad no le sorprendió tanto como la última vez pero tal vez fue porque ya se lo esperaba. Algo hacía que no pudiese mirar a los guardias con la misma confianza que habría hecho el día anterior a esas mismas horas. 

Cuando estaba frente a la puerta, inspiró hondo y llamó. 

Tu madre te abraza y te susurra Pasa al salón cielo, tu padre ha llegado pronto y te está esperando. Sorprendida por el hecho de que tu padre jamás había salido pronto del trabajo, te diriges al salón y lo encuentras fumando un puro y con un vaso de excelente escocés (sintético, pero bueno), apoltronado en su sofá favorito.

Pasa Molly. Dice mientras te sirve un vaso. Plántate aquí y tomate un trago con este viejo soldado.

Molly abrazó a su madre y le dio la botella de vino que había comprado antes de dirigirse al salón donde su padre estaba sentado tomando una copa de whisky escocés. - Padre, has salido temprano. - le dijo con una sonrisa mientras cogía la copa que le ofrecía y se sentaba a su lado. 

Hacía tiempo que no probaba algo tan bueno. Es como estar en casa de nuevo... - dijo la joven paladeando la bebida. 

Si esta gigantesca lata no puede mantenerse a flote para que yo salga media hora antes y me despida de mi pequeña, merecemos la suerte qiue corramos, por todos los demonios.

Mira a tu espada y te guiña el ojo. Llévala con orgullo. Sed una unidad, manteneos unidos y regresareis. Su mueca es triste. No deberíamos tener que hacer esto. Lo siento hija.

Lo de tu compañero ruso está resuelto. Subirá mañana a la Alfa.

Gracias Padre, nos vendrá bien tener a Oso con nosotros. - dijo la joven agradecida. - No os preocupéis, volveremos a casa, son buenos soldados y trabajaremos juntos para poder volver. - les dijo intentando imprimir optimismo a sus palabras a pesar de lo que decía el informe. 

¿Algún consejo de veterano? - le preguntó mientras bebía un trago y le miraba a los ojos. 

- Mantente cerca de tu par, obedece al capitán, y no toques nada alienígena.

Termina su copa y pasáis a la mesa. Tu madre ha preparado , lo correcto sería decir "impreso" tu comida favorita cuando eras niña; Spaguetti con albóndigas.

El Comandante se parte de risa. Joder acabas de quitarme 25 años de encima , querída.

La cena se desarrolla entre recuerdos del pasado y anécdotas de batalla de tu padre. Parece que esa espada le salvó la vida en más de una ocasión.

Cuando casi habeís acabado suena la puerta y tu madre sale a abrir.

La persona que cruza el umbral del salón os sorprende: es el Sargento instructor McGriff.

Entre risas y recuerdos pasaba la cena hasta que sonó el timbre. Molly aprovechó para beber un trago de vino. Cuando vio aparecer al Sargento Instructor por la puerta algo se activó dentro de ella y se puso en pie, firme. Luego su mente evaluó la situación. ¿Que demonios estaba haciendo ese hombre allí?

Descanse soldado. Se refiere a ti, y de inmediato se cuadra y saluda marcialmente cuando tu padre se levanta. Es curioso pero en la Academia jamas habías visto al Sargento cuadrarse. Allí él era la máxima autoridad, parece que fuera había peces más grandes.

Señor, siento interrumpir su cena, señor. Permiso para hablarle en privado.

Tu padre hace un gesto para que descanse y se siente.

Lo que tenga que decirme, sargento, puede oírlo mi familia.

Quiere usted tomar algo, ¿un café o una copa de vino?

Se relajó y volvió a sentarse mirando a su padre y a Mc Griff alternativamente. Era raro encontrarse con Mc Griff fuera de la academia y comportándose de aquella manera. Así que Parches se dedicó a quedarse en segundo plano, allí iba a tener lugar una conversación importante relacionada con la academia y ella tenía el privilegio de escucharla. 

No , gracias Señor. En realidad vengo por un asunto grave relacionado con el OEM al que irá destinado Bravo -2 , y la soldado McGuile.

Aparentemente ha habido un fallo de seguridad y el informe de Operaciones relacionado con la misión ha llegado a los soldados. Se detiene unos segundos y te mira, evaluando tu reacción con esos ojos inquisitivos , de perro viejo.

De acuerdo, y suponiendo que esa información sea correcta, ¿ que tengo yo que ver con eso? Seguridad de Operaciones no es mi campo. Si quiere le presento al oficial que lleva ese área, sargento.

Parches aguantó la mirada de Mc Griff sin decir nada ni mudar el gesto y luego miró a su padre para ver como seguía la conversación. Al fin y al cabo ella era una espectadora de lo que estaba pasando. La respuesta de su padre la dejó un poco descolocada, fue educada y cortante al mismo tiempo. Más cortante que educada, pocas veces lo había visto así. Se notaba que el hombre que tenía delante no le caía muy bien. 

Compones tu mejor mirada de póker, con satisfacción, ni siquiera se te acelera el pulso. Sin embargo detectas una media sonrisilla en McGriff, antes de continuar.

No se trata de su responsabilidad señor, se trata de que su hija se juega la vida en ese OEM, y yo sumé dos más dos. Un oficial de su rango podría acceder a ese informe. No puedo admitir que se den favoritismos en mi compañía...

Paro de hablar porque tu padre se había levantado con una mirada de frío acero. Tu madre hacía varios minutos que se había refugiado en la cocina, fingiendo preparar té, para estar ajena a estas conversaciones. 

El comandante no sólo se levantó sino que apoyó las manos sobre la mesa inclinándose levemente sobre ella.

Ya que sumas dos más dos, voy a pedirte que me escuches atentamente David,  David, ¿McGriff tiene nombre de pila?

Atentamente, porque no voy a repetirlo. En este caso la pausa heló la sangre.

Si vas a acusar a un oficial superior de algo tan grave, más te vale tener pruebas. Porque si lo que tienes es un soplón que por supuesto ni me ha mencionado, vas a sudar tinta ante un consejo de Generales. Que conste que te aviso por lo que tú y yo pasamos en Marte. Otro me viene a mi casa con estas y te juro que se va detenido.

Ves tragar saliva a Mc Griff por primera vez en tu vida.

Mc Griff se levanta con los brazos abiertos. James ¿Otra vez el nombre de pila? No me jodas, hablemos en privado e invítame a un puto Whisky.

Tu padre asiente y ambos desaparecen por una puerta lateral del salón, a un pequeño despacho que tiene tu padre. Y te dejan sola, bastante alucinada con lo que acaba de pasar.

Mc Griff y su padre compañeros de guerra. Si le pinchan no sangra. Lamentablemente se llevaron la conversación al despacho privado de su padre. Seguro que podría encontrar algún sitio desde donde escucharles.