Partida Rol por web

Ni por todo el oro de Galicia

Escena I. La fiesta pagana

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14/12/2016, 16:21
Director

HAbéis terminado vuestra guardia patrullando el perímetro de la empalizada de Santiago sin que haya habido ningún problema. Mientras el sol comienza a esconderse, las primeras hogueras se encienden en el campamento. Hoy no tiene pinta de llover, de modo que todo apunta a que la noche será tranquila y agradable. El campamento, que practicamente linda al norte con la villa de Santiago( a unos cuantos metros del perímetro de su empalizada), se compone de gran cantidad de tiendas. Vuestro ejército cuenta con cientos de hombres...a los que hay que añadir un pequeño número de prisioneros cristianos.

Esta vez, en vez de caer en la inactividad propia de las noches anteriores, los rumores de una rápida y "generosa" capitulación de los cristianos, acompañados estos por litros y litros de buen vino de la región, van enardeciendo el ánimo de vuestros camaradas. Todo parece indicar que esta noche la diversión está asegurada.

Poco a poco y de manera improvisada, los hombres empiezan a cantar, a retarse en concursos de bebida, a bailar, a declamar poemas, a elaborar rebuscados keningar...Aún antes de que sean visibles muchas estrellas en el cielo, una auténtica fiesta domina el campamento. Los capitanes, quienes tendrían que mantener el orden, no tardan en contagiarse del jolgorio y la algarabía reinantes, promoviendo ellos mismos chanzas y diversiones.

Así, con el beneplácito de los mejores, los hombres gozan de una fiesta en toda regla. Abunda la comida y el vino, robados en las aldeas cercanas. Incluso hay mujeres, tanto prisioneras llorosas como prostitutas cristianas. Y en muy poco tiempo no faltan los juegos y las competiciones.

Notas de juego

Keningar: Tipo de metáfora utilizada habitualmente en la poesía escáldica.

Pues empieza a andar esto, propongo ritmo bajo hasta que Ásgeir termine la ficha y luego subimos a dos post por semana.

Competiciones y juegos que podéis encontrar:

  • Beber y/o hacer cola para yacer con las esclavas o prostitutas
  • Dormir :P
  • Carrera del carnero ( competición de fuerza, carrera arrastrando un tronco de árbol)
  • Picheles, poemas y puñetazos. Concurso de poesía, el que gana le suelta una "galleta" al que pierde.
  • Glíma. Lucha libre
  • Puntería. Tirar hachas contra escudos, jarras de cerveza, tiro con arco...lo que viene a ser juegos de puntería haciendo el cabra con hachas y demás borrachos perdidos.
  • Juegos de mesa y azar.
  • Bailar,beber, hacer el cabra.
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14/12/2016, 17:47
Sveinn Fjölvarson

Sveinn quería lo que todo buen vikingo. Una buena fiesta y pasar la noche acompañado. No le importaba pagar a las prostitutas cristianas, pero le gustaba alardear de la fuerza adquirida tras una vida en la fragua para yacer sin pagar.

Su tartamudez no le impedía seducir a las mujeres porque las buenas vikingas valoraban que un toro como Sveinn las empotrase contra el catre como pocos podían hacer.

Así que Sveinn bebió y participó en la carrera del carnero y trató de llevarse a alguna moza al catre pero no a dormir. Si no lo consiguió, volvió a beber y a participar en otra del carnero y trató de llevarse a una moza al catre... y si no lo consiguió volvió a beber y a ....

Hasta caer rendido ya fuere mientras bebía, corría o yacía.

 

Notas de juego

Jojojo ¿Que somos? Vikingoooooos.. aú, aú, auuuuuuuú!!!

Ojo, Sveinn también come todo cuanto puede.

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14/12/2016, 19:53
Olaf Haraldson

Olaf por su parte se decantó por el lanzamiento de hachas. Una actividad que en condiciones normales no se antojaría difícil sin embargo a medida que los competidores iban cayendo y las apuestas subían, el alcohol de aquella tierra de hombres bajos y mujeres caderonas o dejaba de correr por los picheles.

Aquel nectar subía rápido, a toda hostia lo que empezaba a convertirle en un problema incluso para los testigos. Era su turno, acababan de decírselo y no sabía ni en qué mano tenía el pichel. Tras echar un vistazo a las dos apuró el trago hasta el final, a aquel gesto le siguió una generosa ovación a la que respondió arrojando la bebida al suelo. A continuación tomó una de sus hachas de mano y encaró su objetivo, el objetivo se movía... Se duplicaba...

-¡Coño!, tengo dos ojos, necesito uno solo- resolvió al tiempo que cerraba uno de ellos esperando resolver algo... Tomó impulso... Y lo lanzó.

- Tiradas (1)
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14/12/2016, 21:06
Fenja Leifdóttir

La seidkona ya sabía desde que se había despertado al alba que algo se avecinaba... aquella noche había soñado que llegaban los skogkatt de Freyja al campamento. Y siempre que los veía, era por que se aproximaba algún evento que llamase la atención de la diosa. Así que aquella mañana realizó sus ritos y rezos diarios con especial emoción, casi oliendo ya la batalla inminente. Rezó durante un largo rato con el amuleto que los álfar le habían regalado ya hacía tiempo, y que la ayudaban a canalizar mejor la magia. Luego activó, como cada día, las runas del Bifröst que corrían por su brazo y que la protegerían en combate... y luego esperó... y esperó...

Pero como el combate no parecía llegar, se entretuvo revisando sus pociones. Luego fue a inscribir la runa de Destreza de Loki en su arco... para darse cuenta de que ya estaba ahí... y parecía que de hacía días... Ella no recordaba haber realizado la inscripción, así que la miró durante un largo rato con los ojos entornados hasta que finalmente se rindió, aceptó el suceso como otra rareza más, y volvió a pasear alrededor de su tienda buscando otras ocupaciones.

 

Se encontraba finalmente a mediodía repasando la runa de Destreza de Loki en su arco, solo por asegurarse de que estaba realmente inscrita y no lo había soñando, cuando los rumores de que los cristianos finalmente se rendían llegaron hasta ella.

Lo cierto es que se hubiese enterado mucho antes si su tienda no estuviese tan apartada de las de los demás. El motivo era que no deseaba llamar más la atención de lo que la había llamado ya los últimos días... la última había sido cuando, por algún cruce del destino, había decidido que era una excelente idea ir vestida como en pleno invierno nórdico pese a estar tan al sur y en primavera... pero no había sido la única... hablar con lo que el resto percibía como el vacío. O el día que se levantó completamente desnuda y dispuesta a bañarse, pese a que aquel día habían acampado en un terreno completamente seco... y aún cuando se lo dijeron se puso cabezona con el tema y agarró un buen enfado. O la última, que armó un escándalo porque aseguraba que tenía unos gusanos horrendos trepando por sus piernas pese a que nadie vio nada... de ésto último aún los notaba moverse de vez en cuando, pero ya estaba decidida a no volver a decir nada a nadie al respecto. Con aquel historial, que por muy poderosa que fuese su magia y muy grandes sus actuaciones en combate, nadie iba a olvidar fácilmente, no era de extrañar que la joven desease apartarse un poco de los demás y, cada día, moviese un poquito más lejos su tienda. Paradójicamente, aquello la iba situando aún más en el punto de mira del resto de norteños, pues era la única tienda apartada del resto, y por tanto, la única que destacaba... pero Fenja, pese a toda su inteligencia, seguía sin darse cuenta de aquella clase de detalles.

Así pues, para cuando se enteró de los rumores, la muchacha ya se había hecho grandes ilusiones con la llegada de una batalla... por lo que la noticia, aún sin ser mala, la decepcionó bastante. Al final se irían sin matar más sacerdotes...

 

Llegada la fiesta, Fenja se unió al resto con alegría pese a no ser muy bebedora y a que no le agradaba demasiado el vino. Al menos se dejaría impregnar del buen humor de la gente. No estaba mucho tiempo en un mismo sitio. Se dejaba ver por todas partes, hasta que se cansaba de lo que veía o se sentía excesivamente agobiada y se movía por el exterior del campamento hacia un nuevo círculo de gente. En el proceso, lanzaba miradas furtivas a las puertas del poblado cristiano... cuando todos estuviesen borrachos, agotados y con resaca, sería una oportunidad excelente para los cobardes soldados para lanzarse sobre los sitiadores norteños, así que Fenja no perdía la esperanza de que aún hubiese una batallita.

Comenzó la fiesta cantando y recitando historias y leyendas de los dioses y diosas, para luego, participar en competiciones de tiro al arco durante un rato... más o menos hasta que el vino venció al resto de contendientes. Entonces, ya más avanzado el alcohol y enardecidos los ánimos, se acercó a mirar a los hombres yaciendo con las esclavas cristianas. No con lascivia, sino con curiosidad, mientras no podía evitar pensar que aunque ellas aún no se diesen cuenta, iban a disfrutar de mejor vida como thraelar de las gentes del norte, que como mujeres libres en tierras de la Iglesia. Cuando se cansó, fue a mirar cómo los hombres se turnaban para realizar competiciones de glima. Y allí sí que le fue inevitable lanzar miradas lascivas... aquellos hombres musculosos con el torso descubierto, agarrándose y frotándose, sudorosos, mientras trataban de arrojarse al suelo... ¡Eran adorables de ver! Allí sí que estuvo un buen rato hasta que pensó en que los fuertes varones que estaban participando en las carreras del carnero también merecían una oportunidad de ser observados....

Notas de juego

Me acabo de dar cuenta de que, al final, soy la única mujer del grupo xD En serio, no lo había pensado hasta ahora xD

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15/12/2016, 12:49
Freyr Gardarson

Esto no era lo que esperaba...quien hubiera pensado que por gastarle una broma al señor de su aldea, se iba a ver, en primer lugar, viviendo como un refugiado fuera de su tierra natal, y en segundo, en una invasión. Freyr detestaba eso a lo que el llamaba " una vida peligrosa", pero lo mantenía bien oculto, seguramente no era buena idea iniciar una nueva oleada de comentarios agresivos y altisonantes en contra de su persona, tenía la posibilidad de un comienzo nuevo, y finalmente, era bastante joven. De hecho, se había percatado que real y posiblemente era el más joven de aquella expedición.

-Animales...¿a esto nos reduciremos?, realmente esto será lo que dejaremos como legado de nuestro paso en la tierra.- estaba ligeramente apartado de las orejas, uno de sus brazos cruzado sobre su vientre, mientras con el otro, se acariciaba lánguidamente el cabello, parcialmente envuelto por las sombras, contemplando a los varones que participaban en los distintos juegos, las risas se mezclaban con el crepitar de las hogueras, el jovencito Danés desviaba la mirada de vez en vez. -Los ojos son las ventanas del alma mi dulce Freyr.- recitó en su cabeza las palabras de su madre, si eso era cierto, entonces debería andar con cuidado, quizá algún vikingo no tan embrutecido por los efectos del alcohol, se percatara en esos momentos de que muchas de las miradas que dedicaba a los varones en los distintos concursos subían desde sus traseros prominentes, hasta esas espaldas amplias como las de un toro, los brazos gruesos...Y Freyr temía que en sus ojos aquel deseo contra natura (que irremediablemente le hacía desear acariciar con suavidad aquellos cuerpos fuertes), se escapara por aquella mirada de ojos nostálgicos.

Entonces Freyr recordó que al campamento habían llevado esclavos cristianos...esos hombres de aquella religión en verdad le atraían...cuidando que nadie siguiera sus pasos, Freyr se aproximó a la zona donde los cristianos estaban encerrados, se aproximo despacio entre las sombras de la noche, como si acercara a la jaula de un animal peligroso...se hincó sobre sus rodillas en la humeda tierra, y una sonrisa amable se dibujo en su rostro juvenil e inexperto, saludo agitando la mano en un suave movimiento al prisionero que tenía mas cerca, dudoso de si hablar...poseían idiomas distintos.

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15/12/2016, 14:38
Áslák "El Mirlo"

¡Una fiesta! Si existe un momento perfecto para un Skald son las fiestas, Bailaban y le acompañaban en sus canciones, bebían sus historias junto al vino y de un modo u otro, mucha gente pedía su atención ya fuera por parte de algunos hombres para que les enseñara algunos versos y Keningar para seducir a alguna moza o de algunas mujeres que querían otro tipo de atenciones, y por supuesto, no podía negarse a nada.

Se pasó la noche de aquí para allá con distintos grupos, conociendo a gente nueva y estrechando lazos con los ya conocidos. Era su momento y pensaba disfrutar tanto o más que el resto, el vino estaba delicioso, dulce y fuerte a partes iguales, pero lo bebía con prudencia, sabía por propia experiencia que ese néctar te anuda la lengua y él sin su labia no era nada. Pero el vino siempre es traicionero y acabó pagando.

Durante un rato participó en Picheles, Poemas y Puñetazos, en las 2 primeras rondas se defendió y pudo arrear algún puñetazo, pero a la tercera un mal trago le hizo atragantarse y ser incapaz de juntar 2 frases sin tremendos arranques de tos, algo que le desconcentró y no llegó a recitar nada con demasiado sentido. Su oponente entre risas le arreó un buen sopapo con el que no tuvo más remedio que retirarse con la mejilla enrojecida y dolorida, y su dignidad por el suelo.

La noche ya estaba avanzada y muchos ya estaban demasiados alcoholizados para siquiera mantenerse en pie y mucho menos para juzgarle por lo que tenía en mente hacer, humillado no le apetecía demasiado relacionarse con el resto así que se acercó a donde estaban los esclavos cristianos, el resto no solía aprobar que les diera conversación, pero era una manera muy útil de aprender nuevos idiomas.

Al llegar encontró un chico arrodillado frente a ellos, parecía querer comunicarse con ellos pero no estaba haciendo grandes avances. Aslak Se puso a su lado y se acuclilló junto a él, con una amplia sonrisa preguntó. - ¿Necesitas ayuda? - El chico le sonaba de verlo antes por el campamento, pero no recordaba su nombre si es que alguna vez se lo dijo. - ¿Quieres decirles algo? No conozco del todo su idioma pero soy capaz de decir algunas palabras.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

No se puede empezar de otra manera si no es con un fallo... xD
Recitar en el concurso: 83 - según TRa - Fallo Mínimo

Trato de hablar galaico o castellano, suponiendo que se la procedencia de esos prisioneros, tengo los mismos puntos en ambas así que lo mismo da. 
Hablar idioma extranjero: 27 - TRa- Acierto. 
(Espero si Freyr me dice algo y entonces ya les hablo.)

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16/12/2016, 11:54
Ásgeir Sigvardson

Ásgeir quería combatir, ponerse a prueba y demostrar su valía ante los demás, pero la batalla no llegaba. De momento, tendría que contentarse con beber, lanzar hachas y ejercitar sus músculos. Siempre retraído, antes de ponerse a emborracharse se reunió con unos cuantos que se empeñaban en ganar en la carrera del carnero. Le gustaba eso, él también lo intentó, trataría de hacer un buen papel y llevarse alguna ovación.

Luego, tras la competición y unas cuantas jarras se decidió por su pasatiempo favorito, arrojar hachas con precisión. Todavía veía con cierta claridad, no como Olaf, y le divirtió imaginarse que los escudos eran cristianos temerosos de la furia del norte. Le puso pasión a cada lanzamiento, aunque no se trataba simplemente de fuerza y buen ojo, la coordinación del movimiento del cuerpo era fundamental. Quería comprobar si todavía tenía buena mano con el hacha a distancia, había practicado bastante en el bosquecillo cercano a las chozas de su clan, pero llevaba tiempo sin hacerlo.

Cuando ya estuviese cansado de beber y competir, se acercaría a verle la cara a los prisioneros. Sentía curiosidad, pero Ásgeir, que había sufrido en sus carnes el rechazo y la soledad, no pudo evitar sentir también algo de lástima por ellos, ahora indefensos en sus manos y con un futuro más bien negro.

En fin, así era la vida. Como colofón a los festejos, estaría bien acercarse a alguna de las mujeres, una que tal vez le aceptase pese a su aspecto y mal talante. Se desfogaría con ella si para entonces aún le quedaban fuerzas. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Empiezo entonces. Para la carrera del carnero no sé qué debería de lanzar, y alguna otra cosa, puesss...

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16/12/2016, 19:42
Director

Notas de juego

Tiradas:

La carrera del carnero: Tirada de fuerza a dificultad normal,y después tiradas de correr a dificultad normal, las hacéis enfrentadas con PNJ y entre vosotros, cuanto menos saquéis mejor.

Picheles, poemas y puñetazos: Tirada de recitar, cantar, a dificultad fácil(Áslak la primera ronda la pasas por el bono, pero no andas muy bien que digamos)después de cada duelo va subiendo de dificultad. Normal, difícil, muy difícil y heróico. Enfrentadas con otro PNJ cuando llegues a difícil,antes son las eliminatorias. Si fallas te eliminas y te llevas un hostión.

Puntería: Hay de todo, en las de tirar, si es jarras de cerveza con arrojar, hachas con hachas y arco con arco. Ir tirando, dificultad fácil y vamos subiendo de nivel. Enfrentadas con otros PNJ o vosotros. Hacerlas abiertas...Olaf, pifiaste, sacaste un 97, de modo que fuera de la competición.Cuando hagáis las tiradas los demás narro lo que ocurre y hago las enfrentadas pertinentes.

-HE puesto en otro apartado la tabla con las dificultades para tenerla a mano. Sumar o restar lo que diga a vuestra habilidad cuando hagáis la tirada.

 

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17/12/2016, 12:27
Sveinn Fjölvarson

Sveinn había bebido tanto que apenas se tenía en pie. 

Estaba terminando de rellenar el pichel con oscuro vino gallego cuando dieron la señal de comenzar la carrera. Ni corto ni perezoso intentó tragar aceleradamente el contenido del pichel al tiempo que se avalanzaba hacia la posición de partida sin mirar por donde iba. Como no podía ser de otro modo se tiró encima de otro participante que iba casi tan borracho como él y se le fué parte del vino por la traquea mientras caía aparatosamente al suelo.

Desde el suelo, tosiendo, riéndo intentó soltar un par de puñetazos al vikingo con el que había tropezado pero no pudo encajar ni un sólo golpe. Luego ya no pudo ni ponerse en pié. Allí quedó, sobre la hierba húmeda, inmóvil pero consciente, respirando pesadamente antumecido por el vino, con la cabeza pegada al suelo y los ojos abiertos. Había quedado en una posición tal que su campo de visión estaba centrado en la seidkona de pelo de fuego que les observaba apoyada en un roble en el margen de la esplanada.

Observaba su imagen trémula a través del aire que ascendía recalentado de la hoguera. Los intensos colores rojos de la misteriosa joven tatuada resaltaban contra el verde como si ella fuera un espíritu de aquellos bosques húmedos y frondosos tan diferentes a los nevados bosques daneses.

Sveinn quiso decirle algo pero estaba tan borracho que ni siquiera podía moverse.

- Tiradas (2)
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18/12/2016, 09:51
Olaf Haraldson

Unas exclamaciones de protesta seguidos de un grito le hicieron temerse lo peor. 

-¿He fallado? Preguntó aún embotado, se quedó sin respuesta conformándose con los empujones que le propinaron apartándole de la competición, hombres más diestros tomaron su lugar.

-¡A tomar por culo! -Exclamó en voz alta para sí mismo-. Voy a sacar esta mierda de mi cabeza. ¡Me voy de putas! -Dormir era para eunucos.

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19/12/2016, 12:00
Freyr Gardarson

El sonido de una lengua familiar, hizo que se callera de nalgas sobre la tierra humeda, dirigió la mirada alarmado, estaba seguro que ese no era el lugar en el que debia estar, la sonrisa del hombre que estaba frente que seguramente debia de ser mucho mayor que el (lo sabia porque a diferencia suya, su rostro no era lampiño, tenia una barba bastante abundante), y la mirada amable de sus ojos hizo que Freyr se sintiera un poco cohibido, pocos gestos amables habia recibido en sus escasos años que no fuesen los de su madre, se sentó sobre sus rodillas, y balbuceó un inentendible.-N...o...s...se- se quedó mirandosé sus blancas manos, rematadas en dedos sonrosados sin saber que responderle.

Haciendo de tripas corazón, pero sin dirigirle la mirada pues era obvio que se sentía bastante acongojado, dijo con una vocecilla clara y timida, como la de un ratóncillo asomandose por la entrada de su cubil,que se cerciora de no haber depredadores cerca.

-So...solo quería decirles...que estarán bien...no somos tan malos como ellos creen.- la verdad lo que Freyr en realidad quería saber era que significaba ese extraño ademán que hombres y mujeres hacían cada que alguno de ellos, sus captores, pasaban cerca, un extraño movimiento como si trazaran un simbolo en el aire...¿una cruz?, quería saber más sobre su Dios, crucificado, barbudo flaco, y como ése ser en apariencia frágil les infundía tanta fortaleza, no acaso si adorasen a Odin, a Thor, o quizá a Tyr, sabrían que tendrían el coraje para hacerles frente, no entendia la actitud sumisa de corderos en el matadero...algo inquietante tenía el credo de aquellas personas, pero ante el temor de que lo fuesen a considerar un desadaptado o simpatizante del enemigo prefería manifestar solo una parte de lo que sentía...

Apretó sus manos nerviosamente sobre sus rodillas, y le dijo al muchacho que tenia de frente. -Es que...si yo estuviera en su situación...me gustaría tener la esperanza de que voy a ver un nuevo día...no...¿no lo crees así?.-

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20/12/2016, 12:50
Ásgeir Sigvardson

Sopesó el arma en su mano derecha. Era un tacto agradable, le hacía sentir bien.

—¡Muere, perro…!

Lanzó otra vez hacia el escudo,  y luego lo intentó otra pero ésta se fue a la mierda y casi se carga a alguien, empezaba a estar un poco borracho de más. Algunos rostros empezaron a fluctuar en su campo de visión, la algarabía empezaba a tornarse un murmullo sordo.  Es entonces cuando Ásgeir decidió largarse a tomar el fresco.

Se dio un paseo por la zona de los prisioneros, quería verles la cara antes de buscarse alguna mujer. La brisa nocturna le despejó un poco la cabeza. Se reía entre dientes cuando escuchó hablar al muchacho, Freyr se llamaba ¿no era así? No lo había visto hasta que estuvo casi al lado.

¿Les estaba hablando con simpatía a los prisioneros? ¿A aquellos que serían esclavos o sacrificados?

Ásgeir se quedó un rato, escuchando. Fuera del fervor del combate, no era especialmente sanguinario. Incluso sintió una vaga lástima por aquellos desgraciados, pero no iba a gastar saliva en ellos, al menos no ahora.

—Yo no me encariñaría mucho con ellos —le dijo a Freyr con un tono de voz pastoso—. Estamos invadiendo en su tierra, si nos viesen indefensos y si pudieran, nos cortarían el jodido cuello.

Se dio la vuelta para vomitar. Después, caminó rumbo a alguna hembra que no le viese bien la cara marcada de llagas viejas. La noche era ideal para ello.

- Tiradas (4)
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20/12/2016, 13:07
Fenja Leifdóttir

Aún sin ser partícipe de la mayoría de actividades, Fenja reía y disfrutaba de ver desde la distancia cómo se divertían los demás.

Observó cómo un guerrero rubio de musculatura imponente realizaba una actuación lamentable, fruto del abundante alcohol que corría por su cuerpo. Rió suavemente al verle tropezar y pelearse él solo en el suelo. Luego le vió revolverse levemente y boquear mientras la miraba. Era como ver una tortuga bocarriba en la arena. No pudo evitar sonreir de nuevo, con las sombras de las hogueras era difícil de asegurar, pero parecía un hombre atractivo... una lástima que en aquel estado, había poco que aprovechar de él.

No le hubiese prestado más atención de no ser porque vio que un skogkatt completamente blanco aparecía de entre la muchedumbre y se sentaba junto al hombre. El animal la miró a ella y alternativamente a él, por lo que la seidkona comprendió que aquella persona podía ser más relevante de lo que en un primer momento había pensado.

Entonces Fenja se acercó a él, aún con una media sonrisa, mientras el skogkatt volvía a desaparecer entre el bosque de piernas. Se agachó sobre el hombre y entonces le reconoció. Era un guerrero de uno de los clanes vecinos al suyo, aunque ella apenas le conocía. De hecho, en aquel momento no era capaz de recordar su nombre...

-Creo que ya es hora de ir a dormir. No hay honor en morir por exceso de bebida, así que deja que te ayude a levantar. -le dijo sonriente mientras le tendía una mano.

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20/12/2016, 13:12
Sveinn Fjölvarson

Sveinn trató de ponerse en pie por sí mismo y lo consiguió a la tercera.

Luego rodeó con su brazo los hombros de la muchacha.

-Sí, vayamos a mimi, a mimi, a mimi titienda. Te harere sentir como Odi, Odi, Odidi, Odín a sus amantes.

Terminó la frase satisfecho convencido de no haber tartamudeado esta vez. Hizo una pausa y añadió.

-Soy Sveinn. El herre, el herre, el herrerrerrERREEEEE. Dijo aumentando el volumen de la voz a cada intento tratando de terminar la palabra. Luego se resignó y dijo más bajito. Soy el herrerre...

Suspiró y añadió. -¿Y tú?

Quería llevarla a su tienda. -Es por aquí. Dijo, sin tener ni idea de cuál era su tienda, y aunque creía que con su brazo guíaba a Fenja, en realidad su beodez le hacía apoyarse en ella más de lo que deseaba.

Desorientado, resolvió llevarla hasta el bosque con la intención de yacer con ella, pero en su caminar errático, el azar los llevó hacia el lugar donde estaban los cristianos.

-Mimimira, ese es el Mimi el Mimi, el Mirlo. Le he hecho ador, adordor, adodoRDOR ... bah es igual.

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20/12/2016, 19:35
Áslák "El Mirlo"

No había que ser un genio para ver que el chico era muy tímido. Tenía que estar pasándolo bastante mal si hasta alguien como Áslák le intimidaba, la mayoría de los daneses le doblaban en peso y en mal humor.

-So...solo quería decirles...que estarán bien...no somos tan malos como ellos creen. Es que...si yo estuviera en su situación...me gustaría tener la esperanza de que voy a ver un nuevo día...no...¿no lo crees así?.

Áslák sonrió levemente mientras negaba con cabeza, encontraba graciosa esa forma tan inocente de pensar. - No, no van a estar bien, apuesto a que ni siquiera saben lo que les espera. - levantó la mano y mostraba cada dedo según iba contando. - Violaciones, sacrificios, esclavitud... los más afortunados serán vendidos.
Llegó un tercero, bastante perjudicado y entró en la conversación todo lo que su garganta le permitió antes de vomitar. No pudo hacer otra cosa que reír y levantar el puño en señal de aprobación a sus palabras. - Tu cuello duraría poco si le ponemos un cuchillo a cualquiera de ellos, pero....  

Miró por un segundo de reojo a Ásgeir, estaba casi convencido que ni se había percatado de que estaba allí, casi mejor. Buscó con la mirada entre los prisioneros, cogió el cuerno aún cargado de vino y golpeó con él en los barrotes, salpicando el interior. - ¿Un hombre de fe? Dar vino si traer aquí. - Dijo en castellano con un acento muy marcado. - No hacer nada malo.
Se inclinó hacia el chico mientras seguía escudriñando el interior, para susurrarle, intentando no intimidarlos más y que Ásgeir no le escuchara. - Tienen unos hombres que viven por su Dios, esos por alguna razón son bastante más inofensivos y suelen... - Una voz familiar le interrumpió, la reconoció al instante.

Mimimira, ese es el Mimi el Mimi, el Mirlo. Le he hecho ador, adordor, adodoRDOR ... bah es igual.
 

 Se levantó de golpe esperando que no hubieran visto lo que hacía, consciente de que no daba buena imagen dando bebida a los prisioneros. Alzó el cuerno saludando a Sveinn, ocultando convenientemente a Freyr tras él.
- ¡Sveinn! ¿Ador...nos, quieres decir? - Desvió la mirada hacia Fenja y se le amplió la sonrisa, recordaba a esa chica, esa noche había escuchado bastantes bromas sobre ella y sobre lo que le harían con sus gusanos gigantes. - Te veo bien acompañado. Fenja, ¿verdad? - Sacó tema antes de que le preguntaran que hacía él allí. - ¿Hacia dónde vais? por aquí no esta tu tienda. Ni la de la chica.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ea, no cambio nada del concurso, me eliminaban en la segunda fase XD
Al final estoy con el curso pero me apetecía despejarme un poco :P

Edit: Ostras Ásgeir, creía que te habías ido, ¡Lo siento! corrijo lo justo mi post... que puse que te fuiste.

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21/12/2016, 00:16
Ásgeir Sigvardson

Comenzaba a trastabillar rumbo a su placentero destino, cuando una voz empezó a chapurrear en el idioma de los prisioneros. Pero no era un lugareño, era un hombre del norte como él. 

Se volvió a mirar.

—¡Ehhh tttú!—dijo mientras se limpiaba los labios de vómito—. ¿Dónde estabas metido, oculto en las som *eructo* bras? ¿Y qué les dices a esssos desddddichados? Yo yo...también he aprendido algo de su habla...¡sí, yo Ásgeir, el cara de troll!

Rompió a reír, una risa cascada y amarga. La euforia del alcohol se esfumaba.

En seguida llegaron dos más. Le perturbó ver que una era la pelirroja seidkona, le tenía algo más que respeto, quizá incluso la temía un poco. El otro parecía tan borracho como él, y tartamudeaba. Sí  que lo conocía, los conocía a todos.

—¿Mirlo, eh? ¡Clarrro que sí! —se le pusieron los ojos en blanco—. Canta dulce mirlo, canta...

Se dejó caer sentado en el suelo. La melancolía se apoderó de él y se quedó sin ganas de yacer con una mujer. En cambio miró  a los demás y susurró.

—Un cuch-illo en la garganta, sí, eso harían si puddieran. ¡Ja!

Notas de juego

Disculpa Áslak, con la borrachera de verdad no te había visto ;)

EDit: No, el que se equivocó fui yo. Sí que me iba, pero luego me dí cuenta de que solo le hablé a Freyr y estabas al lado. Me pareció bien volver sobre mis pasos, y como detonante pues eso, que me llamó la atención escuchar castellano de boca de un nórdico.

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22/12/2016, 10:10
Director

La carrera del carnero la ganó Hroar con diferencia, un vikingo enorme y ya veterano en estas lides.Asgeir hizo un buen papel, pero le lastró demasiado lo que tardó en levantar el tronco. El pobre Sveinn hizo el ridículo de mala manera, prometía mucho cuando vieron su musculatura. Pero no se las apañó bien con el tronco y luego cayó miserablemente a los pocos pasos. Por suerte para el pasaba Fenja por ahí, que estaba disfrutando viendo torsos de hombres sudorosos y lo recogió. Haciendose el hombre ilusiones sobre las intenciones de la Seidkona, no sabiendo que ella iba mucho más allá.

En el concurso de hachas se lo llevó Lini, un gran guerrero que hacía bromas con el lanzamiento de Olaf, que fué de lo peorcito de la noche, casi cortándole el cuello a Thorvald, menos mal que este se agachó a tiempo. Mejor papel hizoAsgeir, que parecía bien dispuesto, pero la borrachera le jugó una mala pasada en el tercer lanzamiento y fué eliminado.

En el concurso de Picheles Aslak se confió en exceso y a duras penas pasó la primera ronda para caer en la segunda cuando se le trabó la lengua. No era lo que esperaba el mirlo y menos el guantazo que se llevó, que con el alcohol que llevaba en el cuerpo le hizo besar el suelo.

De un modo u otro acabásteis todos frente a las celdas de los cristianos, menos Olaf que hacía cola para gastar su oro con una de las rameras. Los cristianos os miraban asustados, y cuando pidió Aslak un hombre de fe se miraron entre ellos sin querer hablar. Al final un hombre joven con hábitos y aire resignado pero orgulloso se habrió paso entre ellos y se dirigió a Aslak. -¿Qué queredes?-Lo decía esperando sufrir vuestras burlas y tormentos.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Aslak: Quítate 5 puntos de vida por el guantazo que te propinan.

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22/12/2016, 11:22
Fenja Leifdóttir

Desde luego, la diferencia de altura entre ambos hacía que la mujer fuese un bastón ideal para Sveinn, el cual en su ebriedad no dudó en apoyar casi todo su peso en ella. Fenja se dobló sin rechistar bajo el peso del hombre, y trató de guiarle lo mejor que pudo hacia su tienda... si le dejaba en la fiesta para que siguiese bebiendo era muy posible que amanecese muerto por el exceso de alcohol, y eso era algo que ella no deseaba cargar en su conciencia.

-Sí, vayamos a mimi, a mimi, a mimi titienda. Te harere sentir como Odi, Odi, Odidi, Odín a sus amantes.

-Sí, estoy segura de ello. -le respondió amablemente mientras esbozaba la mejor sonrisa que pudo, considerando el enorme esfuerzo que estaba haciendo para llevar al hombre. Por supuesto, en lo último que estaba pensando la seidkona en aquel momento era en tener sexo, por mucho que oliese a hombre y le estuviese tocando el torso, ahora ella se estaba concentrando en dar un paso tras otro... y sin perderse, que con Sveinn tirando hacia distintas direcciones no era sencillo.

-Soy Sveinn. El herre, el herre, el herrerrerrERREEEEE. Dijo aumentando el volumen de la voz a cada intento tratando de terminar la palabra. Luego se resignó y dijo más bajito. Soy el herrerre...

¡Sveinn! ¡Claro! Ahora ya le recordaba bien. Y ahora recordó y se percató también de su tartamudez. Lo cierto es que ella nunca se había reído de ello, con las rarezas que ella misma exhibía, nada más faltaría... más bien al contrario, le parecía mono.

-¿Y tú?

Le sonrió con más ganas que antes pese a seguir teniendo que cargar con él.

-Te recuerdo Sveinn. Un gran herrero sin duda alguna. Yo soy Fenja, ya nos hemos visto alguna vez.

Trató de llevarle a su tienda... pero a aquellas alturas habían dado ya tantas vueltas que ella misma estaba desorientada. Accidentalmente estaban junto a los prisioneros cristianos, donde un pequeño grupo de nórdicos se amontonaba junto a los thraelar. Sveinn insistió en que iban por el buen camino pese a que parecía tan perdido como ella.

Reconoció, al igual que Sveinn, a Áslák. ¡Uf! ¡Áslák! Fenja se volvía loca cuando le escuchaba hablar, aquella voz era... ¡Uf! Agradeció que la noche ocultase su rubor cuando éste se dirigió a ellos.

-S-sí, soy Fenja. -"¡Me reconoce!" pensó emocionada olvidando que casi todos la reconocerían- Iba a llevarle a mi tienda para que se le pasase la ebriedad.... pero no puedo dominarle. -dijo con voz ahogada por el esfuerzo. Miró a Ásgeir mientras este vociferaba, no parecía estar mucho mejor que Sveinn...- ¿Qué estáis haciendo aquí? Las prostitutas cristianas y los thaelar de buen ver no están aquí. -preguntó con curiosidad aprovechando la parada para dejar a Sveinn sentado en el suelo y recuperar el aliento.

En aquel momento un cristiano se abrió paso entre el resto y se dirigió a Áslák en su lengua. Claramente era un monje por su aspecto. Fenja enarcó una ceja.

-¿Os están ofendiendo los cristianos?

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23/12/2016, 08:24
Freyr Gardarson
Sólo para el director

Los ojos de freyr, se abrieron asombrados cuando escucho las palabras de aquel hombretón, que en el fondo ya sabían lo que iban a deparar.Dirigio sus ojos al cielo para que los hombres apresados no notaran la mirada de sorpresa y tristeza que se dibujo en su cara, ¿adelantado a su epoca?, quién lo sabría?, lo cierto es que Freyr siempre se había sentido fuera de lugar, como un extraño en el mundo, lo otro que le incomodaba bastante era que a su edad tuviera tantos conflictos existenciales, miraba a los demas chicos de su edad luchando, escupiendo, rompiendose los dientes, uniendose a distintos viajes...teniendo sexo. Alguna vez habia intentado comportarse según los cánones establecidos; Imposible, el remordimiento de conciencia al sentirse traicionado en lo que el consideraba principios e ideas propias, y no las del colectivo común, le había durado meses.

Dos personas mas irrumpieron...¿ un tartamudo?, Freyr apenas lo habia visto llegar calléndose de borracho, en compañia de esa extraña mujer pelirroja que le parecía compartir la misma cordura que una cabra anciana, se quedó bastante quieto cuando el joven que hablaba cristiano se puso en pie para conversar con Ellos, Freyr se limitó a quedarse inmovil, oculto por el corpulento hombretón, sin moverse ni delatar su presencia, pero no pasaría mucho tiempo hasta antes que dos personas mas llegaran ante ellos, uno de los llamados " cristianos" y el otro, un varón de aspecto hosco que estaba seguro que de un puño, mandaría volando a freyr por los cielos de regreso a tu tierra Danesa.

Escucho las palabras de la mujer, prefería aguzar el oido para no perder detalle de la conversación que irrumpir en ella, todos lucian mucho más mayores que el. "No creo que nos incomoden, más de lo que seguramente les estamos incomodando nosotros." Pensó.

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26/12/2016, 11:15
Ásgeir Sigvardson

Sentado en el suelo y repentinamente serio, Ásgeir contempló la escena. Aquel muchacho se había atrevido a hablar, así que se merecía al menos ser escuchado un rato. La seikona no parecía tener buena disposición hacia él, pero tal vez fuese solo la ebriedad de Ásgeir, que le hacía ver malos humores dónde no los había.

—Tan sólo nos pregunta si queremos algo de él. Eso creo que ha dicho.

Me doy cuenta de que no estoy en postura demasiado digna, así que me levanto con esfuerzo y contemplo al muchacho cristiano. 

—*No querer nada nos nosotros, solo solo...ehhh hablar con vos. Al chico le dais las last... ¿lástima?* —le dice Ásgeir al cristiano en su propio idioma. A Continuación mira sonriente al Mirlo y a la seikona, y luego a Freyr, que se ha quedado mudo. Sveinn parece fuera de juego, se ha pasado con la bebida, como él mismo.

Está contento de ser capaz de pronunciar algunas palabras en aquel idioma suave pero extraño, o al menos intentarlo. Eso sin duda tienen que subir su status a ojos de los demás, que seguro que piensan que es solo un bruto sin cerebro.