Partida Rol por web

Glulb

Traga la poca saliva que le queda y sin poder disimular un gallo en la voz dice- ¡¿Que?!¿Vampiros?Lobos vampiro...Lo sabía, lo sabía...

Menzo miró las huellas que le señalaba Rakas -¿cómo se me han podido pasar? -Puso su mano y tomo las medidas en palmos a lo ancho y a lo largo y midió la profundidad. Observó la disposición de las garras; miró si pudiera tener dedos o garras prensibles ¿De qué eran?

Gliriel se acerca a las huellas y las estudia (lo cuál implica olerlas, tocarlas, y compararlas con las otras)
Creo, si no me equivoco... Que estas huellas...
Son..
De...
Solo sé que no es de oso lechuza. Pero me parece haberlas visto en el pasado...
Estas huellas son muy parecidas a las de un lobo. Pero estoy seguro que esta criatura camina en dos patas.
Gliriel se estremeció.
Bueno, pero.. Ehh.. si Gliadel no se siente a gusto aqui, mejor vayamos al pueblo.. Yo n-no tengo problema..aaaa...

Creo que todos pensamos en la misma criatura..

Las huellas eran cuanto menos, extrañas. Parecían de lobo (de hecho se entremezclaban con las que seguro eran de lobo) pero parecía que el / lo que las había producido caminaba en dos patas. La separación entre ambas y la forma en que se hundían en la tierra te aseguraban que pertenecían a un bípedo.

El humano mira al pícaro

Bien, pero yo creo que primero debemos saber que hay en la cueva antes de decidir donde acampar

Luego se dirige a Ecthelion con cara de estar preocupado

¿Que es lo que hay en la cueva?, vi a tu pequeño amigo entrar, ¿que descubrió?

-Dramir solo puedo decirte que hay varios lobos y una figura humanoide, que parece que puede comunicarse con ellos, y lo bastante inteligente para hacer fuego, así que o vamos hasta la ciudad o nos preparamos para luchar, no creo que con hacer el campamento unos metros más adelante nos evitemos el ataque por parte de los lobos-

Parecía que algunos en el grupo aun tenían dudas, para él estaba claro, ni aquel sir, ni sus lobos los habían molestado, de modo que lo mejor era dejarlo tranquilo y pasar de largo. El gesto de Rakas era algo nervioso, sin duda no las tenía todas consigo si tenían que enfrentarse con lo que fuera que hubiera en la cueva.

- Pongamonos en marcha cuanto antes, de momento no nos han hecho nanda, así que no veo porque debemos atacarle en SU cueva. Forcemos un poco el ritmo y tratemos de continuar al menos otra hora más.

Pensando un poco sabía que los pequeños eran quienes ralentizaban algo la marcha, de modo que lo mejor sería que ambos fueran montados.

-Menzo irás sobre Sobras y tu Gliriel creo que será mejor que vayas sobre tu compañero para que podamos agilizar el paso. Gliadel si te quedas atrás por la armadura quizás también debas montar.

Gliriel corre hacia Kuznak y se monta en él.
Vamos, vamos. No hay por qué tener miedo. Yo no tengo miedo. Podríamos entrar... Pero me duele un poco la espalda y.. quizas.. y.. es.. me gustaría más dormir hoy en una cama. ¿Qué pensais?
Pss.. Miedo, ¿de un hombre lobo? si entre Kuznak y yo lo podemos, no hay por qué tener miedo estando con tanta gente..
Seguro lo podemos... Pero quizas haya más.. mmh... un escalofrío recorrió el cuerpo de Gliriel mientras permanecía cerca de la cueva.
Vamos Kuznak.-le susurra.

El mago, ya caminando, parecía darle la razón a Rakas -Así que al final el hombretón tiene algo de cabeza-, tras una pausa intentó picar al grandullón - Por que estoy seguro que no se trata de miedo, es mas bien compañerismo, el pobre Gliriel con su espalda maltrecha, y no digamos, lo apetitosa que puede ser una cabra para los lobos, auuuu-, la mala interpretación del aullido por parte del mago, hizo que a mas de uno se les subieran las pulsaciones.

La puya parece haber encontrado un blanco fácil, se nota como el puño de Rakas se cierra fuertemente dejando los nudillos blancos, su rostro pierde toda amabilidad y algo rebulle en los ojos del bárbaro.
Cuando parece que no va a decir nada se gira bruscamente para quedar frente a Ecthelion con la mirada fija en él mago.

- Sólo un estúpido no admitiría el miedo, crees que en la naturaleza se sobrevive sin miedo. Quizás el que no tenga nada en su cabeza a parte del polvo de sus libros seas tú.

El mago se detiene de golpe al encontrarse con el barbaro frente a el. La verdad que con esa mirada desde la altura de Rakas impresionaría a cualquiera.
Ecthelion sostiene la mirada por un momento para luego dar un resoplido y continuar camino esquivando al grandullón -Una vez más estaba equivocado, sigues sin tener cabeza-tras lo cual suelta una breve carcajada. -Además, yo en ningún momento he dicho que no tubiese miedo, ¿o no me ves andar?, pero que conste que lo hago por la señora-, tras lo cual volvió a echarse a reir.
-Por cierto mis libros están bastante mas limpios que tu-

Rakas vio como el mago pasaba a su lado para seguir soltando puyas y sandeces. Nunca les había tenido aprecio a aquellos come libros. La sangre comenzaba a hervirle, así que haciendo un esfuerzo trató de calmarse, lanzo un escupitajo al suelo y volvió a caminar pasando al lado de Ecthelion.

-La próxima vez ahorrate tu sarcasmo y tus gilipolleces, es mejor que sigas utilizando tu lengua para limpiarte tu fino culo.

Estaba claro que el cansancio afectaba el estado de ánimo de todos-¡Basta ya! grito Menzo desde su posición. La Sra.Restos se le pegó más aún interpretando que el grito se dirigía a ella. El mediano se dió cuenta de ello y le acarició el morro mientras hablaba al mago y al bárbaro -Se nos oye a millas de distancia. Dejad las discusiones para más adelante, ahora debemos mantener la calma y estar unidos. Después de todo lo que nos esta pasando...¡os tenía que dar vergüenza! ¡Miraos, pareceis chiquillos discutiendo por tonterías! Ayer luchabais codo con codo para defender nuestras vidas y ahora discutis por nada...Señor Rakas y Señor Ecthelion os necesitamos, ¡a los dos! Y ahora más que nunca. Los lobos actuan en manada ¡Unidos! Y ese es su fuerte...¡Seamos lobos! Todos nosotros formamos esa manada...si uno falla...todos fallamos; si uno muerde...todos mordemos; si uno está herido...a todos nos duele. Mantengamos la unión y nadie podrá vencernos, ni enemigo grande ni pequeño.¡Nadie!Luego miró al horizonte; el sol era apenas una linea de luz tras la montaña. Encendió su antorcha siempre ardiente y se mantuvo pegado a la Sra. Restos. -Deberíais tener preparadas vuestras antorchas.Mientras caminaba mantenía todos sus sentidos alerta por si oía cualquier ruído de pisadas, gruñidos, jadeos, etc.-Si vamos a seguir andando, adelante.dice subiendose a la grupa del perro y dando una palmada de complacencia al gnomo.

¡Una figura homanoide!Fiuuu menos mal...-parece bastante aliviado por no tener que enfrentarse con un lobo vampiro.-¡Si habla con los lobos seguro que es un druida como tu Glir...

No acaba la frase por no dar ideas al gnomo.Parecía que finalmente no iba dormir al aire libre.

¡Bien!

Además intuye por el nerviosismo reinante entre sus compañeros que no todo se había solucionado tan bien como pensaba.

¡Casi-el-Mar allá vámos!

Se pone en cabeza y empieza a contonearse delante de sus compañeros.

Venga vámos...