Partida Rol por web

Una vez más las llamas sagradas de la fragua de Moradín son esquivadas gracias a los instintos de supervivencia de la repulsiva alimaña, saldando a un lado donde iba a caer la columna de fuego. Al hacer esto dejó a su jinete expuesto para un nuevo ataque, haciendo que el disparo de Yador fuera en este caso mortal.

Zwak se preparó para responder a una posible mordedura con un tajo de su hacha, pero eso nunca ocurrió. La bestia se destrabó como bien le enseñaron sus dueños y echó a correr como buena rata que era, poniendo tierra de por medio mientras chirriaba de miedo. Mientras tanto los goblins seguían en las tierras de Morfeo, ignorantes de que su final estaba cerca.

—¡VAMOS!—apremió a sus compañeros una vez más—¡No hay tiempo que perrderr! ¡Tenemos que darr cuenta de esa escorria antes de que despierrte!

El enano corrió todo lo que su cuerpo dio de sí hasta llegar al puente que conectaba con la torre. Sí, seguramente sus compañeros no tardasen en adelantarle.

Viendo la situación, esgrimo una sonrisa en el rostro. Hora de aguijonear y tomar venganza contra el goblin que me agredió. Salgo corriendo a por él

Ambos compañeros tomaron posiciones. Lo tenían todo a su favor para exterminar a los últimos goblins, aunque muy probablemente la monstruosa rata terminaría por escaparse.

Trato de esconderme de la vista de la rata mutante con mi acción astuta y sorprenderla así al disparar una nueva flecha para intentar acabar con su vida.

El elfo carga su flecha y a punta, como un cazador veterano sigue con la vista el movimiento de su presa y calcula donde soltar la cuerda del arco para encontrarse la bestia y la flecha en el mismo punto. La flecha voló lejos e impactó en el animal, tal como se esperaba, matándolo en el acto.

Por su parte Zwak acortó distancia, acercándose al enano, dispuesto también a asaltar la torre. Los goblins seguían dormidos, por lo que iba a ser una tarea fácil.