Partida Rol por web

Tu pensamiento pegajoso se quedaba enganchado a cada idea que llamaba su atención. Y ahora no podías dejar de darle vueltas al estado parpadeante de aquel ser del abismo.

Esas interferencias en medio de los vapores oscuros... como si la mujer se hiciera invisible: ahora si, ahora no. Ahora está, y ahora no.

¡Eso era! No está. Esa mujer con la que estáis hablando no está ahí realmente. Quizás no ha estado nunca.

Ginger es la primera en responder:

- Sawiskera, últimamente parece que gente de nuestra especie está desapareciendo sin más, sin dejar rastro, ¿sabes algo, nos puedes informar?

- Los viejos duermen y los no tan viejos han ido a luchar una batalla en nombre de los primeros.

- Hablas de sectas como si no formaras parte de ninguna, ¿es eso posible? es decir ¿tu no-vida la tienes en solitario o hay más gente como tú por aquí?

a lo que Klaus añade:

Yo preguntaría más bien, si usted se considera sirviente o  amo, ¿cual fue su elección?

- Solo yo elijo mi camino pero hay más gente como yo, claro. El de la libertad no tiene que ser un camino solitario, aunque muchas veces lo acaba siendo.

Andrei en cambio opta por otro tipo de petición muy distinta

- Dices que puedes abrir la caja. Hazlo.

Sawiskera vuelve a asentir levemente y escucháis el sonido de la electricidad crujiendo. Los fluorescentes empiezan a parpadear de forma inconexa y de repente todo el complejo se queda a oscuras y en un sepulcral silencio que no habéis sentido en todo el tiempo que lleváis metidos en éste refugio: no se escucha el ruido de los motores de ventilación, ni las bombas de agua, ni el equipo informático en funcionamiento. Un apagón total.

A continuación se empieza a escuchar un golpe seco como un chasquido, seguido del siguiente y el seiguiente acercándose por el pasillo cada vez más cerca hasta que también ocurre encima vuestro. Es el chasquido del grupo electrógeno de seguridad y con él, el dojo en el que os encontráis se ilumina con una tenue luz roja.

Sawiskera ha desaparecido. Ni rastro de ella.

Con la luz ha vuelto el ruido y a éste ahora se suma el incesante pitido de una alarma de seguridad resonando por cada rincón del edificio.

Con el mérito de "visión oscura" podría seguir algún tipo de rastro (no tengo auspex) a ver por dónde ha podido salir (suponiendo que lo haya hecho o puede que no la veamos y siga en el dojo). Y ya puestos, dado que estoy buscando... trato de encontrar el cuadro general de la electricidad o algún dispositivo que pueda ser compatible con la alarma para silenciarla.

Los viejos duermen y los no tan viejos han ido a luchar una batalla en nombre de los primeros.

Las proféticas palabras de Sawiskera retumban en mi interior justo antes de quedar sumidos en la oscuridad más inmensa e impenetrable, un estado en el que solo se me ocurre sonreír desencajado ante los presumibles acontecimientos que suscita...

De nuevo La Luz, la sensación de vértigo que produce la electricidad al viajar por el espacio hacia el lugar en el que uno se encuentra.
Como una ola; un tsunami de emociones que nos devuelve al mundo del que procedíamos antes de estar a oscuras; una realidad en la que ya no nos acompaña Sawiskera y en la que, no tengo ninguna duda, algo ha cambiado irremisiblemente.

Vamos - aliento con la misma sonrisa histérica, imponiéndome al ensordecer zumbido de la alarma -. Ha abierto la caja, es hora de ver lo que contiene - y sin mediar más palabra me encamino de regreso al lugar en el que había abandonado la vasija y en el que debe encontrarse la caja fuerte ya abierta y con su Círculo de Protección vulnerado.

Esta sí que es buena...

Me encamino hacia la salida, punto en el que me temo vamos a empezar a ver gente a no mucho tardar si esa alarma dice lo que pienso.

Ginger - llamo a mi compañera -. Conmigo, guardando la puerta por si viene compañía. Tú al lado derecho de la puerta.

Klaus - sigo -. Ayuda a Andrei. Rápido, tenemos que salir de aquí cuanto antes si no queremos que esto se convierta en una batalla campal y tengamos que lamentarlo.

Confundido,   y dado que era lo más obvio, encuentro que esta anarquista nos ha abierto la puerta porqué si, así que no dudo ir con Andrei, lo haría con orden o sin orden del ductus.

Miro a Andreu de reojo, y camino ha su lado hacia la caja fuerte.

No sé hasta qué punto ha cumplido, esa es mi percepción. Habrá que volver a la estancia anterior a ver si la caja está abierta o se trata de otra cosa, con sus repercusiones. Sea lo que fuere, primeramente trato de buscar a nuestra interlocutora por la zona -sin perder mucho tiempo-. ¿Y si hubiera otra salida u otro punto de acceso? - pregunto porque me extraña que Sawiskera hubiera permanecido todo este tiempo aquí dentro, o incluso que si se produjera un nuevo asalto se quedara aquí.

Sawiskera no desapareció con el apagón total, fue justo antes. La estabas observando y mientras centelleaban los fluorescentes de repente desapareció. No hubo ningún movimiento extraño por su parte, ningún efecto místico o palabras mágicas. Simplemente ya no estaba. Se había volatilizado ante tus propios ojos.

Corréis bajo la luz roja y las alarmas de seguridad hacia la sala central, efectivamente al llegar allí todo sigue tal cual lo dejasteis: la barricada, los documentos esparcidos por el suelo, los ordenadores que manipulaba Samantha en la pantalla de inicio de sesión debido al reinicio por el fallo eléctrico...

y la puerta de la caja fuerte abierta:

Con solo asomaros podéis ver el interior. No hay oro, ni joyas. Ni si quiera unos miseros billetes.

En lugar de ello, contempláis una sala de unos seis metros cuadrados completamente acorazada, con círculos arcanos y palabras escritas en árabe dibujadas en el techo y las paredes.

En su interior hay tres hileras de estanterías llenas de vasijas similares a la que Andrei había guardado antes en su bolsa. En total debe haber unas cincuenta. Todas están tapadas y selladas de forma hermética.

Al fondo se ven algunos cuadros apoyados en la pared y una estantería con algunos cuadernos y un libro antiguo.

¡BAM!

Se oye un fuerte golpe en la puerta que Ginger se había esforzado en asegurar para impedir el paso.

¡BAM!

El tiempo... Sonrío divertido, las manijas de un reloj, su tic tac incesante se activa en mi interior...

De haber sido posible, de haber seguido respirando y siendo una criatura mortal como en su día, ese golpe apremiante hubiera activado un adrenalínico pulso reflejo que me hubiera hecho saltar como un resorte y funcionar al máximo de revoluciones que mi cuerpo hubiera dado de si... ahora solo sonrío, aparentemente divertido por lo que acontece a mi alrededor... quizás sea eso.

Sobretodo no toquéis ninguna de las vasijas - ordeno con calma mientras penetro decididamente en la Sala acorazada, mirando a lado y lado los símbolos que la cubren por si alguno me pudiera resultar de interés o familiar y avanzando de manera resuelta e inapelable hacia el libro, con el claro objetivo de tomarlo entre mis manos y ver de qué se trata.

Por algo decía yo que hiciésemos barricada...

Saco mi arma y busco una posición segura desde la que poder disparar en caso de que entren.

Necesitamos encontrar una salida alternativa o nos tendremos que abrir paso a tiros.

Andrei - llamo a mis compañeros -. Busca mientras te cubrimos. El resto a posiciones de cobertura.

Busco con la mirada un mapa que me pueda indicar si por aquí hay un arsenal o algo donde armarnos mejor.

De repente escucho la puerta y me doy cuenta que el tiempo de gracia se nos ha terminado, y al entrar a la caja fuerte y ver esas basijas  solo puedo decir...

-¿qué mierda son estas cosas Andreu?- esperaba otra cosa ciertamente

Pero las noticias iban a peor cuando veo en el movil la bajada de las acciones- No puede ser, ¿pero qué demonios?

Acabo de perder un millon de dolares en acciones- pensé repentinamente- esto no es normal, las proyecciones establecian que el mercado estaba en alza, esto es como si  hubieran dejado de comprar tecnología... maldita sea

No lo comprendía, era ilogico, eso desestabilizaría todo el mercado,  vaya mierda. El mercado, las acciones, el dinero, perdidas multimillonarias, algo ha pasado para que suceda eso, ¿pero qué?... necesito llamar a mi contacto.

Luego  escucho a la ductus  le digo.

No sé si haya alguna salida alternativa, a menos que claro, tengan como nosotros un plan B, pero si es el caso estan viniendo por la misma puerta por la que entramos.

Klaus mira  su movil y le manda un mensaje a su contacto.

Está claro que habrá que ponerse a buscar una salida oculta y rápido, ayudo a Andrei a buscar y si veo que la barricada cede o Sam o Klaus piden ayuda volveré para allí a prestarles ayuda, pero mientras la barricada siga en pie, lo más urgente es buscar una salida. Entiendo que mi decisión no debería de romper o resquebrajar la cadena de mando.

- Si la barricada cae, igual podría ser una buena medida de contención sumir esa zona (la de la barricada y sus proximidades) en una oscuridad absoluta. Incluso, si la cosa se pone fea, ¿podríamos aprovechar esa oscuridad para escapar? - lo comento tanto a Sam como a Klaus, buena fama tienen los Lasombra para hacer ese tipo de cosas.

En mi búsqueda, urgente, también me intereso por encontrar el arsenal, porque si encuentro suficientes armas y munición, igual es buena idea dejar pasar lo que quiera que esté haciendo ruido al otro lado y confrontarlo con un buen equipo de contención "made in Haqim".

Los dibujos y símbolos del interior de caja acorazada te indican el alto grado de protección del lugar. Quién los hubiera diseñado se había esmerado a consciencia en reproducir todo aquello.

Ahora sabes a ciencia cierta que no habríais podido entrar ahí sin ayuda.

Coges el libro entre tus manos, su tapa de piel curtida muestra manchas de humedad al igual que sus páginas ennegrecidas en los bordes y escarchadas por el paso del tiempo.

En el centro se lee con tinta carmesí:

Euagetaematikon

Las libretas que ves al lado contienen partituras y poemas. 

Hay salidas alternativas, des de que os metisteis aquí dentro te has fijado que el complejo se conecta con el entramado del alcantarillado: has visto al menos dos sumideros de agua de un tamaño considerable por los que cabría una persona e imaginas que debe haber alguna escalera de subida de emergencia aunque no sabes bien donde. No puede ser que solo se acceda aquí abajo mediante ascensores ¿Qué pasaría si no cuando éstos se estropearan o se fuera la luz?

En cuanto a hacerse con arsenal, recuerdas haber visto un expositor con espadas al fondo del dojo donde estaba Sawiskera pero por el momento no habéis encontrado nada más.

¡BAM! ¡BAM!

Otros dos tremendos golpes hacen que el mobiliario dispuesto en la barricada cruja y se contonee.

Caen motas de polvo del techo debido a la sacudida que retumba en toda la cámara.

De repente se hace un extraño silencio detrás de la puerta que estaban tratando de derribar.

¿Habrán desistido?