Partida Rol por web

El puente. Había llegado al puente de... ¡una nave espacial!

Después de todo, no me encontraba bajo los océanos sino en el espacio y ahora entendía cuál era el problema. Estábamos siendo atacados y cada vez que un disparo, de quien quiera que fuese (lo mismo hasta era la Aruma), toda la nave temblaba y estaba un poco más cerca de la destrucción.

A la vista de lo que tenía delante, podía intentar comunicarme con quien quiera que estuviese allí fuera pero no sabía si sería capaz ni tampoco si podrían comprenderme.

Tenía que dirigirme hacia las naves de salvamento, que seguramente era hacia donde iba el pulpo.

¡Maldita sea!

Desesperada, me di la vuelta y empecé a correr siguiendo el mismo camino que el pulpo, esperando disponer del tiempo suficiente para encontrar alguna de las cápsulas que hubiese... y saber hacerla funcionar.

Das la vuelta y te hace perder el equilibrio y terminas al suelo, por suerte el traje estanco evita que entre los restos de agua, te levantas de nuevo y corres hacia donde se dirigio el pulpo, una esclusa con una pequeña apertura protegido por algun material transparente permite ver el espacio....la capsula de salvamento ya no esta...habra alguna otra?

Tenía que haber más. Sin duda alguna, como mínimo habría tantas cápsulas como pasajeros, pero me resultaba incomprensible que no existiesen incluso en mayor número, así que seguí buscando. En alguna parte, en alguna pared, debía haber una sin utilizar, a donde no hubiese llegado nadie o bien que no hubiera sido utilizada porque, o bien no había tantos pasajeros o varios se habían metido en una misma cápsula.

Era una pesadilla, pero tenía que haber una salida.

Decidí seguir recto, buscando cualquier atisbo de cápsulas de escape que pudiera encontrar. Sin lugar a dudas necesitaba moverme por la zona exterior de la nave, por lo que intentaría siempre evitar adentrarme todavía más en el corazón de la nave, en donde no hallaría ninguna posibilidad de escapar.

Esperaba no equivocarme.

Continuas recto, encuentras dos puertas sin ninguna pequeña ventanita transparente, a la derecha y a la izquierda, por su posicion no pueden dar al exterior, un par de metros mas alla un nuevo cruce, recto, lleva a una puerta con apertura transparente y un pasillo a la derecha y otro a la izquierda, parece una nave mas o menos simetrica.

Decidí dirigirme hacia la derecha, buscando los exteriores de la nave y deseando poder encontrar alguna cápsula que estuviese todavía allí, pero a cada paso que daba y con cada puerta vacía, me daba cuenta de que las cosas quizás no saliesen como yo pensaba. Si no hallaba ninguna cápsula, tendría que jugármela tocando botones y rezando porque alguno de ellos no me hiciera explotar.

Giras a la derecha, pocos segundos despues quedas bloqueado por una exclusa, por la posicion crees que es otra puerta para llegar al puente y su sala previa.

Maldita sea!

No me quedaba otra que volverme y seguir por el camino opuesto, por la izquierda. Sabía que si me movía por los límites exteriores, daría una vuelta completa a la nave pero se veía que había escogido el camino corto. No era ese el que me convenía, porque entre otras cosas, los pulpos habrían ido a las cápsulas más cercanas.

Así que me giré y empecé a correr hacia el otro lado.

Vuelves atras hacia tus pasos, y a mas de girar a la derecha continuas recto, varios pasos mas, llegas a la exclusa con la pequeña apertura transparente, es simetrica a la parte de la nave donde si habia la capsula de salvamiento. A traves de la apertura puedes ver un asiento con 3 asientos y varios paneles con multiples controles. Eso si lo ves como todo borroso. Ademas primero es buscar como abrir la compuerta.

Volví sobre mis pasos y suspiré aliviada cuando encontré aquella cápsula todavía intacta. Pero la visión del interior, difusa, me hizo preguntarme la razón por la cual lo veía así. La respuesta apareció con rapidez. Los pulpos necesitaban agua, por lo que bien podía ser que el interior estuviese inundado. Eso significaba que cuando abriese la compuerta, tendría que agarrarme a algo si no quería ser arrastrada.

Pero ¿cómo la abría?

Tenía que haber alguna clase de botón que me permitiese entrar, evidentemente. Examiné la puerta con atención, intentando descifrar lo que veía.

Examinas alrededor y encuentras 2 palancas, una a cada lado una a la derecha y otra a la izquierda. 

Y de nuevo vi que al final, tenía que decidirme. Había encontrado aquella cápsula en el lado derecho del pasillo y lo normal era que todos fuésemos diestros, así que... a la porra, acerqué la mano a la palanca de la derecha y tiré de ella hacia abajo, apoyándome de espaldas a la pared y agarrándome con fuerza a ella por si conseguía abrirla y el agua salía... en lugar de lanzar la cápsula al espacio. 

¿Pero a quién se le había ocurrido poner dos palancas iguales? ¡Serán idiotas!

Cuando tiras de la palanca de la derecha, ves que pone algunos simbolos que no reconoces, pero bueno tampoco estas a tiempo de cambiar de idea... por suerte tu pensamiento nefasto no ocurre, pero si que entre tu compuerta y la capsula de salvamento aparece una compuerta y se cierra. Ahora tienes dos puertas que abrir...

Maldije en todos los idiomas que conocía, hasta en los que no conocía, cuando vi la puerta adicional apareciendo. Rápidamente, accioné la palanca para dejarla tal y como estaba y moví la otra. Los pulpos, o eran idiotas o simplemente tenían tantas patas que no pensaban en algo más sencillo.

Era como si aquello fuese un juego, solo que la nave estaba en peligro, y yo con ella, mientras yo me peleaba con lenguas desconocidas y palancas de colores. Con lo bien que se me habían dado siempre los juegos, como aquel de "Operación", en donde tenías que retirar huesos sin rozar los cables, ahora no era capaz ni de abrir una condenada puerta.

-¡Porras, ábrete ya! -exclamé, desesperada.

Dejaste la palanca como tal estaba y la puerta retrocedio, quizas era algun mecanismo para evitar perder el liquido acuoso frente a una descompresion como la actual. Al bajar la otra palanca la exclusa se abre y te golpea un chorro de agua que te empuja hacia atras, por suerte te esperabas algo asi...asi que te sujetas a la misma palanca. 

A pesar de esperar el torrente de agua, no pude hacer nada para evitar ser arrastrada por él a lo largo del pasillo y lejos de la puerta. Al menos había conseguido encontrar una y abrirla, pero porras, hasta entrar en aquella maldita cápsula iba a costarme lo mío.

Intenté agarrarme a todo lo que pudiera para frenar mi avance, ponerme en pie y regresar corriendo a la cápsula.