Partida Rol por web

Mientras se acercaban las naves, recogí con los sensores toda la información que pude, más que nada para ir conociendo más aquella parte del espacio en la que seguramente terminaría recalando más de una vez, si es que al final me dejaban pasar y no terminaba con mi delgado culo en una prisión.

Por allí la gente era muy desconfiada, aunque lo entendía, por supuesto. Podía haber estado preparada para atacar y mi nave era bastante grande y podía estar muy bien armada, de haber querido y dispuesto de gente suficiente en los puestos de las torretas.

Varias horas mas tarde, los sensores te mandaban un aviso de proximidad, las naves estaban a punto de entrar en alcance, varios minutos mas tarde ya las naves a pocos km de distancia, una de ellas frena, la otra se acerca lentamente hacia tu posicion. El panel de comunicaciones se enciende para notificar un mensaje entrante. Al activarlo inmediatamente el traductor se activa.

Nave Infatigable, procedemos el abordaje. 

Minutos mas tarde el pequeño caza se acopla a tu exclusa, en pocos minutos podra entrar en la nave si lo abres desde el puente o vas a abrirlo manualmente. 

Bueno, ya están aquí, pensé.

A pesar de todos los pesares, que me abordaran era el menor de mis problemas, así que me dirigí hacia la exclusa para abrirles y recibirles, no porque fuese educada, sino porque mi supervivencia dependía de que no me viesen como una amenaza.

Tampoco es que fuese a lanzarles confeti, pero no creía que siendo la única a bordo, quedarme en el puente fuese demasiado... ¿educado?

En realidad, ellos no lo eran en absoluto. ¡El universo entero era muy maleducado, ya que estábamos!

Te vas del puente, dejando una de las naves a varios km, y la otra ya conectada a la tuya. Cuando llegas apenas te da tiempo a colocarte cuando una luz parpadea indicando que ya puedes abrir tu exclusa interior para permitir la entrada, la exterior ya la abriste al momento del acople.

Delante de ti hay un traje de algo mas de 2 metros, el casco algo mas alargado. No es un pulpo ni nada que hayas visto por ahora. Por suerte el traductor hace su trabajo. saludos, soy trik de seguridad de la estacion, Que transportas? eres el unico tripulante? Que haces con una nave gazurtoid y de donde la has sacado.

En cuanto se abrió la exclusa, vi a un ser nuevo para mí, pensando que no me apetecía demasiado conocer a más especies y tener que aprender cómo tratarlas. La verdad era que no sabía cómo serían, salvo que se mostraban desconfiados y con poco ánimo de cooperar.

Claro que al menos no me habían disparado y disponía de una oportunidad.

-Saludos. Soy Aren Johnson, humana. Es una larga historia. Mi nave tuvo un accidente y viajé a la deriva hasta que encontré esta nave. Estaba en bastantes malas condiciones debido a un ataque de alguna clase, pero la reclamé como mía. Logré llegar con ella hasta una estación, repararla y... bueno, aquí estoy. En cuanto a lo que traigo, me interesa más ver lo que puedo comprar para mantener la nave de una sola pieza, pero actúo también como nave correo y traigo algo para un tal... dos colas. Y no me pregunte lo qué contiene porque no lo sé. Yo solo lo transporto.

Preferí alterar algunos detalles para mi propia protección, contando buena parte de la verdad pero... no del todo; en cuanto a la caja, no podía dejar de decir para qué iba. Si al final aquel hombre no era muy respetado, tendría dificultades pero... no podía preverlo todo, demonios.

La figura apenas se mueve, la falta de contacto visual con sus ojos o lo que sea que tenga detras del casco con un plastico o material tintado impide conectar y tampoco sabes donde mirar realmente.

Bien, entonces no te importa que mire en la bodega, no?

Me sentía como si estuviesen poniéndome a prueba y la verdad era que no podía escoger.

-No, no me importa. Adelante -les dije con total tranquilidad.

Si de verdad había algo malo en la bodega, no podía hacer nada ya por evitarlo y cualquier otro acto habría sido tomado como algo sospechoso.

Aquellos agentes aduaneros eran más peligrosos que los que había visto en la Tierra, pero mucho más, y sobre todo, podían volarme en pedazos o encerrarme de por vida, algo que no me apetecía experimentar

Escuchas al humanoide que presionando algun boton de su comunicador: Procedo a revisar la nave. Luego se gira hacia ti : me guia, porfavor?

Lo llevas a la nave, apenas tiene una bodega propiamente dicho, la mayor parte de nave esta completamente vacio de tu saqueo constante de cualquier material que puedieras rescatar en cuando conseguiste la nave. El humanoide pasa por toda la nave de arriba abajo, 30 minutos mas tarde, llega a la pequeña caja que tienes que entregar al dos colas. Una especide de lector que saca de su cinturon pasa un haz de luz por ella. Bien Aren Johnson, humana, parece que todo esta conforme puede proceder a acceder a la estacion. 

Lo acompañas a la esclusa de salida, cuando justo antes de entrar, se gira. Me comunican que cuando llegue lo escoltaran a hablar con mi superior. Sin esperar respuesta entra en la parte de tu exclusa y la puerta se cierra detras suyo, varios minutos mas tarde la nave se desaclopan. 

El agente respondió con rapidez que le guiase, así que eso fue lo que hice. Tal y como había pensado antes, la opción de no hacerlo solo podía ser peor y lo único que tuve que hacer fue esperar a que examinase todo. Me puse algo nerviosa cuando escaneó la caja que debía entregar, puesto que no tenía ni la menor idea de lo que tenía, pero mientras no fuese algo que explotase, todo iba a bien.

-Gracias -le dije al agente aduanero, cuando me transmitió que todo estaba correcto, suspirando de alivio.

Le acompañé de regreso y antes de marcharse, me dijo que debía hablar con su superior cuando llegase. Eso sí que era raro... pero de nuevo no es que tuviera demasiadas alternativas.

-Entendido.

Una vez la esclusa se cerró, me dirigí al puente y en cuanto su nave se desacopló, puse rumbo a la estación.

A saber que querían de mí. Parecía que no salía de un problema y me metía en otro.

Te sentaste en el control de pilotaje, esto de tener varias estaciones separadas era un autentico fastidio. No hacia falta mirar los sensores, las camaras exteriores revelaban claramente que las naves de seguridad de la nave te escoltaban hasta la estacion, claramente mejor dejar las armas desactivadas, porque los sensores indicaban que las suyas si lo estaban. 

Varias horas mas tarde, finalmente llegaste delante de la estacion. 

(NOTA DM: no hay planeta)

Una estructura de tamaño considerable flota por el espacio profundo, el tamaño es mas que grande, podria ser casi tan grande como la nave terrestre... una docena de naves estaban ancladas en la estructura.

Anclaje 7, Aren Johnson, humana.

El anclaje fue bastante sencillo, te fijas que algunas naves estan ancladas con plataformas, parecia que la tuya simplemente seria un tunel de anclaje, como de nave a nave, tambien ves como alguna torreta de defensa sigue tu aproximacion.

Ya anclada, apagas todos los sistemas. En la tablet te aparece una opcion marcada como desembarco y bloqueo de la nave, esto sera interesante... vas hasta la exclusa para salir y entrar dentro de la estructura de la estacion. Por desgracia no hay camaras que rebelen el interior.

Escoltada por aquellos cazas que no se fiaban ni de su propia sombra, seguí su camino hacia la estación, regulando los motores en todo momento para mantenerlos a su nivel y siguiendo su misma dirección.

Sí que son desconfiados, demonios, dije para mí, al comprobar que aún tenían las armas activadas. Quizás hasta esperaban poder utilizarlas. 

Me daba la sensación de que tenían miedo de los gazurtoid, lo cual tampoco era de extrañar, y de que una nave como aquella podía causarles graves problemas, pero no tenía ganas de comprobarlo.

Finalmente, llegamos a la estación, que parecía una maldita rueda gigante. Sabía de las estructuras como aquellas que giraban para mantener la gravedad artificialmente así que no me llamó la atención por eso, pero sí porque una vez más, descubría una civilización bien desarrollada en el espacio, más allá de mi propio planeta.

La voz que me llegó a través del comunicador era escueto y conciso, pero no necesitaba nada más. Piloté hasta situarme en el anclaje correspondiente, a muy baja velocidad, y justo cuando llegué, inicié los impulsores de frenado.

Coser y cantar.

Al mirar la tablet, vi entonces la opción de bloque de la nave. Supuse que una vez saliese, era la manera en la cual protegería de cualquier acceso indebido, así que la cogí y me dirigí hacia la exclusa. 

Estaba nerviosa, pero aquel viaje parecía tenerme reservadas muchas sorpresas.

Tomé aire... y abrí la exclusa para entrar en la estación.

Abres tu exclusa, te pones el casco y cierras tu exclusa, estas en tierra de nadie, asi que aprietas el boton y bloqueas completamente la nave. La luz indica que ya puedes abrir la otra exclusa que se abre cuando aprietas el boton, que pone apertura. Sabes que no lo pone en tu idioma, pero el traductor funciona igual sobre escrito.

Entra la luz brillante, cuando terminas entrando puedes ver una sala bastante grande, hay siluetas moviendose de un lado a otro, el suelo de color gris hay varias lineas de colores que se pierden en varias direcciones. 

Delante de ti ves unos 6 siluetas tapiados con el mismo traje y colores que el que subio en tu nave. Uno se acerca unos pasos.

Aren Johnson, humana llevas armas? En la estacion estan prohibidas las armas a distancia. 

En cuanto entré en la nueva sala, que suponía era un hangar de desembarco y embarco, me di cuenta de lo grande que era aquel lugar, de la enorme tecnología que había puesta en cada centímetro del casco de la estación. El suelo había líneas que suponía dirigían hacia las distintas secciones de la estación y varios agentes, suponía que eran agentes, parecían estar esperándome, como si yo fuese peligrosa.

¿Lo era?

No que yo supiera, pero daban toda la sensación de estar delante del enemigo público número uno.

-No, no llevo ninguna. Pero si quieren pueden registrarme. No me opondré -dije, alzando las manos, y pensando que no me había equivocado al dejarlas a bordo. Estaba claro que a aquella gente no le gustaban los riesgos innecesarios.

Nada de armas cuando vayas a un lugar en el que no se fían ni de un dónut, Aren, me recordé a mí misma.

-Me dijeron que me llevarían a ver a su superior. ¿Vamos? -pregunté entonces, con toda la tranquilidad del mundo.

Por supuesto, uno de los uniformados levanta un trasto que de un haz de luz horizontal te escanea completamente,. No se detecta ninguna arma conocida.

Eres guiada por los 6 uniformados hasta una sala completamente vacia mas por una mesa y dos sillas a un lado y otra en el otro lado.

Tomas asiento y solo se quedan dos de los de seguridad en el interior, tomas asiento esperando, pero apenas pasa un par de minutos que se abre la puerta que tienes justo detras, sinceramente no esperabas eso... incluso saltas un poco del asiento.

El resumen seria, hay un cocodrilo a dos patas vestido delante de mi. metro noventa, bastante voluminoso. Carece de pelo, y presenta una piel escamosa, con tonos verde esmeralda.

Saludos soy uno de los responsables de la estacion, me comentan que te llamas Aren Johnson humana. Pero has llegado con una nave Gazurtoid. Con sus ojos te mira espectante, a la espera de que añadas mas informacion y explicaciones. 

Una vez acabados los preliminares, me dejé llevar hasta una sala o despacho que supuse era el de su superior, el de todos realmente. Por si acaso, dos guardias se quedaron conmigo, fuese a robar los bolígrafos o algo por el estilo. Parecían tan nerviosos que no sabía si es que la paranoia era el estado natural de aquella gente o que estaban en guerra, pero en verdad me estaban empezando a molestar.

Cuando oí la puerta abriéndose a mi espalda, di un pequeño brinco, y tuve que contener una mueca de sorpresa al ver al nuevo ser que acababa de aparecer.

Joder, qué cosas hay que ver. Cuando lo cuente nadie me va a creer, pensé.

-Encantada -le respondí educadamente. Después llegó su pregunta, mucha extrañeza para tan poco, me parecía a mí, pero inspiré profundamente y respondí -. Así es. Tuve suerte al encontrarla o de lo contrario, no lo habría contado, y mucha más al conseguir repararla, créame, pero no voy a quejarme. ¿Por qué es eso tanto problema? Sé que no soy de por aquí y desconozco todos los problemas que tienen pero me está sorprendiendo un poco el enorme nivel de seguridad para alguien como yo. Le aseguro que no pretendo crear problemas de ninguna clase, solo ganarme la vida honradamente.

Después de tantas preguntas, creía que me merecía alguna respuesta, porque ya estaba bien con todos esos guardias y la desconfianza.

El reptiliano se frota un poco la frente, veamos.  Pongamos por caso que me creo lo que dices, los Gazurtoid estan en guerra contra la alianza, tu como umanu deberias saber todo eso, asi que no entiendo que tejemeneces llevas encima, nadie se encuentra un destructor Gazurtoid como si nada...Asi que.... realmente quien eres y que haces aqui.

La conversacion estaba girando practicamente a un interrogatorio, tenias que buscar alguna forma de demostrar que eras quien decias ser y a partir de aqui poder justificar el resto.

Bueno, así que no me creía. Esto sí que era un problema.

-A ver, yo no sé nada ni de la alianza, ni de los Gazurtoid, o no sabía de ellos hasta hace poco. Soy humana, vengo del planeta Tierra y me quedé a la deriva en el espacio. No te puedo decir exactamente en qué punto pero a bastantes sectores de aquí. El caso es que me encontré por casualidad con una nave Gazurtoid que estaba prácticamente destrozada y que reparé como buenamente pude. Quién la atacó no lo sé, pero a mí me valía igual, porque gracias a eso ya tenía un sitio en el que quedarme. Me da lo mismo que sea un destructor o no, porque no encontré nada más -le respondí, conteniendo las malas pulgas que me estaban entrando.

Por desgracia, no podía cambiar mi historia, solo enriquecerla con algunos detalles más, así que eso fue lo que hice.

-Con los sensores localicé una estación Gazurtoid abandonada; usé los reparadores para terminar de arreglar la nave y me largué de allí. Desde entonces estoy vagando intentando salir adelante, usando los sensores para buscar otros sistemas habitados Me encontré por casualidad con un sistema que también era gazurtoid que me ayudó con algunas reparaciones más a cambio de traer esta caja que ni siquiera sé lo que contiene. No hay nada más. No soy una soldado, ni una mercenaria, ni estoy en guerra con nadie. Solo quiero seguir de una pieza y me da lo mismo tratar con unos que con otros.

El lagarto puedes ver que se pone tenso, apenas se espera a que termines tu explicacion cuando se levanta y cuando esta saliendo por la puerta... Llevarla al calabozo, es una espia de los Gazurtoid ella misma se ha delatado, esos no ayudan a nadie.

No puedes hacer mucho cuando contra tu voluntad eres arrastrada hasta un sector que claramente es la zona de detencion, ahi te empujan a un pequeño habitaculo de metro por metro, todas las paredes son metalicas menos la puerta que es completamente acristalada, esta se cierra justo despues de empujarte dentro. 

analizas la conversacion cuando te das cuenta que si estan en guerra tu has dicho claramente que te han ayudado y reparado la nave y que llevas un paquete para alguien de aqui.....

Pues sí, la había cagado.

Pero es que inventarse lo que no era tampoco tenía mucho sentido. Claro que pasarme el resto de mi vida en una celda tampoco era muy sugerente. Los pulpos se habían portado como unos auténticos malnacidos, así que no les debía nada. Tenía que tomarme las cosas con paciencia, eso era todo.

Así que una vez dentro del calabozo, me senté en el suelo, que estaba más bien asqueroso, cerré los ojos, e intenté relajarme.

Pulpos de mierda. Cuando os encuentre os vais a enterar.