Partida Rol por web

Cuando el Hada acabó de hablar, los muchachos se dieron cuenta de otro problema. Además de que empezaban a jadear y a cansarse, podían oír a sus espaldas las risas frenéticas de las dos Hadas malignas.

Quizá podrían dejar atrás durante un rato al Espectro, pero esas Hadas podían ser un peligro todavía... y eran mucho más rápidas. Tenían que pensar algo sin perder un segundo, para poder salir de aquél lugar sin volver atrás. Debía existir una manera, algo que pudieran hacer...

De lo contrario, antes o después estarían muertos.

-¿Y si saltamos por la ventana directamente hacia afuera? -se me ocurrió de pronto-.. Podemos crear una distracción para el monstruo e ir saliendo sin que nos vean. ¿Qué os parece? Sólo es un piso.. Podríamos encontrar algo que nos ayude a bajar..

Miro alrededor observando todo lo que me rodeaba con rápidez y ávidez... Espera Jessica, puede que sea más fácil de lo que pensamos... dije mientras seguía observando...

-Pero... las hadas sí... y nos van a acusar -hablaba entrecortado debido al cansancio y las punzadas que sentía en el pecho al respirar-... Tú... tú eres hada... ¿cómo... cómo se mata a un hada? -preguntó sin dejar de correr.

Zaina no sabia si creer o no al hadilla pero no veía otra opcion que hacerla caso y se detuvo unos instantes para tratar de abrir el ventanuco o romperlo, zapato  en mano, a golpes. Consiguiesen o no  salir por él, un ventanuco roto serviría de señal si seguían subiendo y lo veñian roto más arriba.

-Estoy muy asustado - Comento cuando nos detenemos durante unos segundos, no tengo ahora mismo capacidad de tomar decisión alguna salvo la de tirarse al suelo y adoptar una posición fetal para esperar a que todo pase.

Por fortuna, consigo controlarme y no resignarme a morir.

Cuando escuché las palabras del hada me detuve en seco mientras que mis compañeros se detenían también en el piso al que habíamos llegado. Según parecía era cierto que seguíamos en el primer piso aunque no parábamos de subir y subir escaleras por lo que, la única opción era salir por la ventana:

-Gracias pequeña, eres genial...- ,le dije al hada que aun estaba agazapada entre mi pelo, -Chicos, tenemos que trabajar rápido y en equipo....así que vamos allá.-

Aun tenía mi pequeña antorcha y, aunque no durara mucho más el fuego, al menos tenía el palo para defendernos de las otras hadas. Por otra parte necesitábamos salir de allí como fuera así que solo se me ocurrió lo que estaba a punto de decir:

-Zai....ocúpate de abrir la ventana.....Rocky ayúdala con eso y a ver si se os ocurre como bajar por la ventana sin matarnos en el salto....una cuerda o algo, contad con mi camiseta si la necesitáis. Jessica, ven conmigo que alguien tendrá que ocuparse de entretener a las hadas mientras el resto organiza la huida, tu y yo las esperaremos con el palo y tu gorra.....Siobhan, Dani....ayudad en lo de la cuerda a Rocky y Zai....vamos todos.....aprisa.....-

Diciendo esto me puse en marcha y me coloqué junto a las escaleras que venían de abajo esperando ver que aparecieran las hadas para entretenerlas con el palo en mano.

Lo que daría ahora un insecticida para hadas.... 

-¿Mi gorra? -pregunté extrañada, pero lo seguí sin dudar -. Mi gorra ¿para qué? ¿Para atraparlas?

Me coloqué a su lado, fuera del alcance del palo.

-¿Cual es el plan? -pregunté susurrando.

Acercándome a Jessica le dije en voz baja:

-¿Nunca has intentado coger un pajarillo? Intentaremos entre los dos atraparlas con tu gorra como si fuera una de esas redes de mariposas y luego las aplastamos o lo que podamos.....lo intentaremos juntos, ¿vale?- ,al decirle esto le cogí la mano con fuerza aunque jamás lo había hecho con nadie antes, quizá fuera porque realmente yo también estaba un poco asustado y era una de las pocas ocasiones en las que había decidido confiar en alguien, -Pero nada de locuras, ¿vale? En cuanto podamos salimos de aquí pitando....-

Al decirle aquello le sonreí y le guiñé un ojo esperando que todo saliera bien después de todo.

¡Claro! ¡Era eso! Qué simple y qué genial..

Asentí con la cabeza sin decir nada más para que no nos oyesen, y cuando cogió mi mano apreté la suya, para que supiese que yo también lo necesitaba.

-Vamos allá -susurré apenas, mirándole, y soltamos las manos para tener más libertad de acción a la hora de atrapar a las hadas.

Pero.. ¿qué haría con las atrapadas?

-¡Espera! -dije.. -¡Un baúl, lo necesito para meterlas!

Escucho las órdenes que me dan, buscar una cuerda.

Mis ojos recorren todo el piso en que estamos, y mi mente se dedica en exclusiva a cumplir la tarea para así olvidarse del pavor de ir a ser exterminados por unas hadas.

-Una cuerda, una cuerda, una cuerda - repito una y otra vez mientras busco.

-¿Eh? Claro.....buena idea...-

Diciendo esto me fui con Jessica a buscar el baúl del que habíamos sacado a mi pequeña amiga hada para arrastrarlo cerca de la escalera e intentar encerrar las otras hadas allí dentro:

-Vamos, los dos a la vez....-

Todos se pusieron manos a la obra sin perder tiempo.

Aunque Siobhan y Daniel buscaron y rebuscaron con la vista, aún no se veía muy bien porque sólo disponían de una antorcha... pero parecía claro que en ese sitio no había cuerdas ni nada por el estilo. Si querían hacer algo parecido, tendrían que usar su ropa, pero quizá no bastase.

Los ruidos continuaban abajo, y todos sabían que el Espectro se acercaba... pero en caso de necesidad podían correr unos cuantos pisos más arriba.

La ventana era lo suficientemente ancha para que los más pequeños pasaran por ella, pero Cory y Rocky lo tendrían más complicado.

El hada miró sorprendida por la pregunta a Zaina.

- Pues... realmente no lo sé, nunca he visto a una de nosotras morir -confesó-. Aunque supongo que no será muy diferente de matar a cualquier otro ser...

Cada vez que el Espectro hacía un ruido abajo, la pequeña se estremecía, pero parecía decidida a ayudarlos. Después de todo, ella tenía tanto que perder como los niños si las hadas malignas o el Espectro llegaban hasta ellos.

Zaina trató de pensar con rapidez y finalmente se quito su camisa dejando ver su moreno y flaco cuerpo infantil.

-Dadme todos las camisas, rápido. Shioban tu no. Te morirás de frío-añadió al darse cuenta de que solo llevaba un ligero vestido y que era casi tan delgada como ella. Además Cory llevaba una camisa y una chaqueta.- Rocky, agarra de un extremo y ayudame.

Mientras Jessica y yo movíamos el baúl para tenerlo cerca, escuché como Zaina nos pedía las camisas y, sin pensarlo dos veces me quité la chaqueta para tirársela y luego, antes de quitarme la camiseta le dije al hada sobre mi cabeza:

-Ten cuidado pequeña, agárrate bien por si acaso....-

Al decir esto me saqué la camiseta a toda prisa pero intentando no golpear sin querer al hada. Una vez con la camiseta fuera, se la lancé también a Zaina al tiempo que volvía a la tarea de custodiar la escalera frente a las hadas:

-Vamos Jessica.....ya queda menos para salir de aquí.-

La niña hizo una mueca, esperaba otra respuesta de parte del hada. Miró preocupada a los otros niños, lo único que sabía y tenía claro era que tenían que mantener la distancia con el espectro y que mientras las hadas malas siguieran tras ellos jamás iban a encontrar donde esconderse.

Hizo todo y cuanto los niños más grandes le dijeron hiciera, buscar en los baúles, por todos lados alguna cuerda o algo que les sirviera como una, pero no había nada de nada. Se mordió el labio nerviosa, ya hasta sangre se había sacado de lo fuerte que lo hacía porque ya a esas alturas era peor que un tic nervioso.

-Dadme todos las camisas, rápido. Siobhan tú no. Te morirás de frío -oyó que Zaina le decía. Asintió sin ninguna razón y se miró la ropa para ver si tenía algo que pudiera servir para hacer la cuerda, pero ni siquiera estaba usando calcetas y a excepción del elástico para el pelo que traía a modo de pulsera en la muñeca derecha, nada tenía que sirviera.

-Tu pañuelo, Zaina -le dijo señalándole la cabeza-, ese puede servir también.

Sostuvo las prendas de ropa para no perder ninguna cuando tuvieran que echar a correr otra vez y se las iba pasando a Zaina y Daniel cuando éstos las pedían, pero al mismo tiempo no dejaba de mirar por encima de su hombro, atenta por si aparecían las hadas y ayudar, si es que podía, a deshacerse de ellas.

No fue demasiado complicado para Zaina y Cory hacer unos cuantos nudos y tener rápidamente una cuerda improvisada. Aunque estaba hecha de prendas infantiles, resultó ser bastante más larga de lo que habían imaginado. Quizá no llegaría hasta el suelo un piso más abajo... pero bastaría para que pudieran bajar hasta una distancia desde la que fuera seguro saltar.

Entonces sucedió algo curioso. De pronto, los gruñidos guturales que oían abajo cesaron, y todo quedó en silencio. Los temblores también se interrumpieron y casi pudieron volver a oír el crujido de las maderas de la cabaña y los cánticos lúgubres de las hadas que estaban fuera. ¿A dónde había ido el Espectro...?

En cualquier caso, ya tenían una cuerda. Si querían salir por la ventana, era el momento... pero seguían teniendo el problema del frío glacial que hacía fuera de la casa, y de que, por supuesto, continuaban perdidos en mitad del bosque a altas horas de la noche.

Sin soltar la cuerda, Zaina miró a la hadita y la preguntó asustada.

-¿Porque ha parado?

Mi papa dice: Que después de la tormente viene la calma... creo que eso es bueno, pero yo no me fio...

Me asomo a la ventana para ver el exterior vaya que intentaran algo desde fuera.