Partida Rol por web

Al escuchar la reacción del chico me limito a mirar al suelo.

Sí, supongo que era obvio.

Zaina mientras tanto, ajena a lo que decía "el chico grande" se había puesto a recoger ramitas  y hojas secas. Las apiló en una zona y cavo con las manos un cerco.

Necesitamos piedras para que el fuego no salga -dijo señalando el montoncito de ramitas.- ¿Podeís cogerlas mientras intento encender fuego?

La chiquilla agarró una rama algo más grande y un trozo de corteza blanda de uno de los arboles que habia arrancado y se puso a hacer girar el palo encima de la corteza, rodeado por las ramitas mientras recordaba como lo hacía la vieja cocinera de su clan. Unos minutos después el humo comenzo a salir de entre las hojas y poco a poco el fuego empezo a salir. El cerco impedía que las  llamas saliesen de el y se extendiesen por el bosque. Con la cara sucia por el humo Zaina levanto la cabecita y arrojo otro puñado de ramas a la hoguera para que aguantase.

Ya esta. Ahora hay que intentar que no se apague

Miro con desprecio al chico mayor y le digo: Ehh ... tuuuu.. grandullón... no te pases... que pronto te comes el suelo.... no aportas nada... ni buscas ramas... ni haces el fuego... solo das ordenes y desprecios... si quieres seguir con nosotros por lo menos respeta a Dani o callate....

No osoporto a la gente como tú... que se cree mierda y no llega a peo...

Sin dejar de mirar al chico mayor desafiante le digo a la chica que acaba de hacer fuego: Genial... por lo menos estaremos calentitos... ¿Por cierto como te llamas? digo ya mirando a la chica gitana..... Seguro que te gustarían los libros de aventuras que me compra mi papá... cuando volvamos ... recuerdame que te preste uno para que lo leas....

Después de algunos minutos frotando el palo con las cortezas secas, Zaina logró al fin que un hilillo de humo surgiera de la madera, y prendiera en una pequeña llama. Le añadió un puñado de hojarasca y enseguida tuvo una fogata, que se cuidó mucho de rodear con piedras para poder controlarla bien.

La luz amarillenta iluminó los árboles cercanos y caldeó el ya de por sí atemperado ambiente. En cuanto estuvieron al lado de las llamas, los chicos se sintieron algo más seguros. Pero el problema de volver a casa seguía ahí... ¿qué harían a continuación?

Ante las palabras de aquel cretino ni siquiera me molesté en contestarle, lo cierto era que no tenía ninguna intención de perder el tiempo con ese mocoso y pasé de él. Sin embargo, cuando vi que Zaina logró prender fuego esbocé una media sonrisa y exclamé acercándome a ella:

-Buen trabajo Zai.- ,dije mientras me sentaba en el suelo junto al árbol y me recostaba sobre el tronco, -Supongo que lo mejor será pasar aquí la noche, no es buena idea deambular por la noche en un bosque que no conocemos.-

Me dejo caer al lado del fuego tranquilamente.

No se porque peleaís, pero da igual. Os enfadaís todos muy pronto- Tumbada desde el suelo miro primero a Rocky y repito alegremente. Me llamo Zaina y claro que me gustaría leerlos. Los ojos me brillan ilusionados. Nunca ningún niño me habia dejado nada. Los leere muy rapido para que me de tiempo a devolvertelos antes de irme.Luego levante mi cuerpo y quedé sentada como los indios y sonriente le dije al niño que parrecía mas asustado. No tienes que tener miedo Dani. Cuando nací una zingara me hizo un hechizo protector. Supongo que ayude a los que estan cerca digo muy convencida. Ademas Jess ha tenido una buena idea, podemos turnarnos para mantener el fuego encendido.

Me siento cerca del fuego y digo mientras muestro mis manos al fuego: No te preocupes Zaina... son muy rápidos de leer... además... te debo una por este fuego... asi que puedes quedarte unos cuantos... no te preocupes... los tengo todos aquí... son super chulos digo señalandome la sien..

Cory pasaba de mi... o le interesaba pasar... sabía que hasta ahora la única útil en el grupo era Zaina y por su palabrería y sus modales no era alguien con quien gustase compartir mucho tiempo...

¿Recuerdas historias? Podrías contar algunas...Podriamos contar todos alguna

asi se le pasará el miedo a Dani.

Recordaba una vez que me habia encontrado un gatito muerto y lleno de gusanos y lo habia pasado muy mal. Entonces Ermel, uno de los hombres del grupo me cogio en brazos durante todo el viaje y me fue contando cuentos. El miedo se me pasó muy rápido

¿Quién empieza?

-¿Historias de miedo? Mmmm... -miré a la oscuridad que poco a poco iba cayendo-. Yo no sé historias de miedo, a mí sólo me cuentan cuentos..

Mi padre me había regalado en mi último cumpleaños un libro gigantesco, con muchísimos cuentos clásicos, y, aunque durante una época me traía malos recuerdos y no quise leerlo más, me gustaba demasiado para dejarlo. Me sabía algunas historias. Pero se me ocurrió una idea distinta..

-¿Y si nos inventamos un cuento entre todos? Alguien empieza a contar una historia, la deja sin terminar, y otro la sigue como quiera. Puede ser divertido, ¿Qué os parece?

La idea de Jess era buena, pero no la de contar una historia de miedo. De todos modos cerré los ojos pensando en alguna historia que pudiese inventar.

Habia una vez una princesita muy muy bonita llamada...Grace-comencé imaginando que pensarían que contaría algún cuento de hadas,- Pero esta princesita no era como las demás. No se quería casar ¿Para qeué? vivía muy bien sola, pero como era rica y guapa todos querían casarse con ella. Ella era muy feliz con sus moto y sus animales. Sus padres, enfadados la dijeron "Dejate de mascotas y motos y buscate un marido" continué cambiando el tono para que se notase que intentaba hacer un cuento de risa  y el cuento se encaminase por esa dirección

La princesita se enfado al principio pero entonces se la ocurrio una inteligente idea para no tener que casarse y esas cosas aburridas

¿Quien sigue?

Escucho con atención la historia que está siendo creada, no me interesa lo más mínimo que esta tome un matiz terrorífico pero parece que por ahora puedo respirar tranquilo.

Sinceramente no se cómo se les ocurre la idea de contar cuentos de miedo, ¿es que no les parece que la situación sea lo suficientemente peligrosa como para andarse haciendo el tonto?

El único motivo por el que no he salido ya corriendo es porque se que será todavía peor si me quedo solo en el bosque, al fin y al cabo aquí estábamos un grupo y teníamos fuego que esperaba espantase a los posibles animales... aunque bien podía atraerlos...

Agito la cabeza con fuerza para desprenderme de esos pensamientos y espero al que continúe la historia.

Cuando Zaina terminó su fragmento de cuento, los seis se miraron unos a otros, preguntándose quién sería el próximo que se decidiera a tomar el testigo y seguir la narración. Sin embargo, Jessica y Daniel vieron algo y se sorprendieron tanto que abrieron mucho los ojos. Los demás miraron en la misma dirección, intrigados y asustados, y pronto todos fueron conscientes de lo que ocurría.

A lo lejos, entre los matojos, tres lucecitas danzaban recortadas contra la espesura del bosque. El horizonte estaba ya muy rojo, y el sol medio oculto tras las montañas. Era casi de noche y las Hadas habían vuelto a aparecer.

Al principio pensé que eran luciérnagas, me pareció verlas mientras Zaina comenzaba su cuento, y no les dí importancia.

Pero eran luces insistentes, luces que yo ya había visto antes... Caí en la cuenta de pronto, levantándome de repente, y señalándolas.

-¡Allí! ¡Allí! ¿¡No las veis!? ¿¡No veis las luces!?

Era imposible no fijarse, eran tan hermosas.. Eran hipnotizantes, de nuevo me daban ganas de correr tras ellas..

El sol ya se ocultaba por el oeste mientras que a mis "queridos" compañeros se les ocurrió la genial idea de contar historias alrededor del fuego. Si tenía alguna duda acerca de su inteligencia ahora había quedado disipada. Lo cierto era que no lograba entender como era posible que se tomaran nuestra situación como una acampada en el bosque....bah, contar historias. Ignorandolos, me recosté sobre el tronco del árbol mientras echaba un ojo al fuego de vez en cuando por si comenzaba a apagarse y reaccionar a tiempo de evitarlo, sin embargo, cuando Zaina terminó de contar su introducción, la niña que se llamaba Jessica comenzó a gritar y a señalar en dirección a unas pequeñas luces que revoloteaban en el aire, entre unos matojos.

Con aire sombrío miré en aquella dirección y me levanté para ponerme de pie y observar mejor. No me fiaba mucho de aquellas luces, por lo que había escuchado de las historias de las hadas no era muy de fiar y además, aun pensando que sería una solución rápida para mi situación familiar, tampoco tenía intención de morir por una falta de sensatez. Mientras observaba a las lucecillas sonreí con sarcasmo y exclamé:

-Quizá quieras ir a comprobar que son Rocky....incluso si tienes miedo te acompañaré para cubrirte las espaldas.-

Sabía que no iría, además no pensaba dejarle, pero tenía interés en saber hasta donde llegaba la estupidez de ese chico.

¿Qué son esas luces?-pregunte levantandome...Son bonitas...Podriamos acercarnos. Quizas nos ayude a salir de aquí, o puede que sean lucierganas.

Con la cabeza ladeada entorne los ojos y comente alegremente:

¡Voy a ver!

Mientras esperaba la reacción de Rocky, vi como Zaina ya ponía rumbo a las luces. Parecía como atraída por aquellas lucecillas como las moscas a la miel y, sin pensarlo dos veces di un par de zancadas y la agarré del hombro al tiempo que decía:

-Espera Zaina....- ,seguía sin fiarme un pelo de aquello, pero quizá..., -Vamos, yo te acompaño.- 

Al decir esto caminé delante de ella en dirección a las luces. Aquella chica tenía un carácter que me agradaba y no quería dejar que se enfrentara a algo así ella sola, además, si había alguien entre todos que de veras no tuviera miedo ese era yo, pues sin nada que perder que podía hacerme temblar de miedo.

Vale-respondí sonriendo- Pero en silencio no vayan a asustarse. Por cierto, no nos has dicho como te llamas.

Tenía mucha curiosidad por saber que eran esas luces. Nunca había visto nada igual, me recordaban a las luciernagas, pero mucho más bonitas. Pero claro. Nunca había estado por aquella zona a si que a lo mejor eran así...

Zaina y Cory se me adelantaron, pero mi curiosidad era también fuerte.

Me dirigí hacia ellas, para verlas mejor. Aún revoloteaban por donde las había visto la primera vez, estaban como esperándo a que las diguiésemos todos..

¿A dónde nos llevarían? Estoy deseando saberlo..

Las palabras de Cory me sonaron vanas... no era capaz de responder... solo de atacar... vah... mucho ruido y pocas nueces... como dice mi abuela...

Vi como por ultimo Jess.. los seguía... Llamo la atención de Dani con un toque en el hombre y le digo: Venga... vamos con ellos...

Las luces eran maravillosas... alegraban con solo mirarlas... pero el mal humor de Cory me hacian ni recordar las luces...

Con unos ojos llenos de terror miro insistentemente las luces.

-Hadas... - Logro decir - Las hadas... las hadas... son... malas, no debemos seguirlas.

He terminado como estoy precisamente por seguir a las hadas, quién sabe si no nos irían a hacer perdernos aún más en el bosque o cualquier otra cosa... los mayores siempre decían que las hadas eran malas y no había que seguirlas... pero... pero... Las hadas se supone que son buenas, o al menos eso cuentan las historias, ¿y si nos quieren salvar? ¡No! ¡Las hadas son malas y no hay que seguirlas!