Partida Rol por web

Los dioses locos... has oído hablar de ellos. Se dice que el escritor H.P. Lovecraft fue de los primeros en hablar de ellos, pero puede que sólo sea coincidencia. Según lo que se susurra más que lo que se escribe, los Dioses Locos provienen de fuera de nuestro universo y sienten una atracción por nuestro orden. Sí, nuestro universo esta ordenado comparado con el suyo y su mera presencia aquí lo desdibuja todo. Por fortuna, sólo pueden venir convocados por alguien y durante un breve periodo de tiempo. Si alguien convocase a un Dios Loco de forma permanente... las guerras que destrozan África hoy día nos parecerían riñas de colegio.

Otro dato conocido sobre ellos es que todo el que ha tomado contacto con estas criaturas ha enloquecido. Piensas en ello mientras observas la mirada torcida de Colin y su tic nervioso en la mano izquierda.

Colin se encoge otra vez de hombros, acerca la cabeza a tí y baja su voz hasta hacerla sólo un susurro. -El Tinglado es una organización secreta. Muy poderosa. Son los que hacen que el mundo esté como está. Les interesan las ciudades alienantes, los programas de televisión basura, los consumidores responsables que consuman hasta morir. No les gustamos nosotros. Los bufones, los que rompemos normas, los que somos especiales, los individualistas. Por otro lado, podría estarte mintiendo, pero, ¿cómo saberlo? ¿Qué entiendes tú por una razón para creerme? ¿Cómo puedo demostrarte mi buena voluntad? -

Marcus mira atraves de la ventana sucia que el triplet no limpia seguramente desde hace años. las esquinas de este ventanal tiene manchas que seguramente no son solo grasa.
Tras pensar la propuesta de Colin Marcus le da un sorbo al cafe, esta vez pequeño, el intenso sabor a cafe es casi desagradable.

Bien si quieres que confie en ti deberas hacer algo por mi.
Marcus se toca con las llemas de los dedos la herida recordando el momento del tiroteo y dice Hace unos pocos dias fui tiroteado por un pistolero, tras de si dejo un aparato que recauda la policia en el distrito (tal) ese aparato es sumamente importante para mi y necesito descargar el programa con el que trabaja. tu trabajo es sencillo sera descargar el programita y decirme como funciona para que yo lo pueda usar. Solo asi confiare un poco en ti. Sabras?

Colin hace un curioso gesto con la cabeza mientras te observa. la ladea y parece que se le fuese a caer por un lado hasta que de repente la levanta. -Me parece bien. Debe ser un aparato del Tinglado y por tanto nos podría servir también a nosotros. Si no te importa que coja una copia del programa, estás invitado a venir y observar cómo me hago con la información. Pero si lo logro, debes prometer acompañarme a un sitio. Quiero que veas algo por tí mismo y que me ayudes a hablar con ciertas personas... que ya no están entre nosotros. Eras del grupo de Cartean, ¿verdad?-

Apurando la taza de cafe y señalando a uno de los trillizos que sacara la cuenta piensa mientras tanto No quiero saber nada de este tio... pero es lo que he podido encontrar Esta bien, no suelo prometer nada asi que tan solo lo hare si veo algo raro, te juro por mi jodida madre que te arrancare el pescuezo a mordiscos. A quedado claro?

Tras dejar algo de dinero y uno poco de propina Marcus se levanto y le dijo iremos a conseguir el programita y despues de ver como funciona, me ire a dormir acabo de salir del hospital y la veradad esque no me encuentro muy bien

Marcus hace un giro de 180º y eludiendo la pregunta de si era del grupo de Cartean sale de la cafeteria. Prefieres que vayamos ahora o vamos mañana?

Colin menea la cabeza mientras salís de allí. -Me da igual. Lo que tú prefieras. No creo que vayan a intentar sacarlo de comisaría porque no deben saber que hemos contactado contigo.-

Marcus miro al chico con cara de pocos amigos y al mismo tiempo penso quizas seria mejor que cojiera el aparatejo ese y luego me fuera a dormi r tranquilo. necesito descansar y sin nada que me vigile no podre dormir correctamente esta bien chaval iremos ahora y mañana ya me enseñaras todas las tonterias que quieras Marcus le hizo una señal con la mano para que lo siguiera. tras ver el primer taxi con luz abierta, Marcus pego un silvido fuerte e hizo detener a uno. a la comisaria n(tal) por favor Marcus no dejo de mirar al chico todo el tiempo esperando a que le dijera algo...

Colin, una vez en marcha hacia allá, parece perderse en su propio mundo. En el automóvil no deja de mirarse las uñas y ensayar con las manos lo que parecen pases de mago en los que usa cartas invisibles. Deben faltarle algo más de dos tornillos. En fin.

Por fin llegáis cerca de la comisaría y Colin sale de su mutismo para pedirle al taxista que se detenga un poco antes. Tras pagarle, salís del vehículo a una calle lateral a sólo dos manzanas de la comisaría. Colin se dirige a una tienda en esa misma calle, una papelería. Te hace un gesto para que le sigas dentro. El interior es un lugar sencillo y muy limpio, regentado por un chino o coreano, nunca los has sabido distinguir, que no aparta su mirada de una Penthouse.

-Señor Wong.- dice Colin.
-Colin.- responde el señor Wong.

El chico, sin pedir permiso, se dirige directamente hacia el cuarto de baño de emplados al fondo. Al tocar el pomo, se vuelve hacia tí.

-¿Vas a querer venir? ¿A la comisaría?-

Marcus mira como el joven intenta acceder al cuarto de baño. Sabiendo que se trata de una tapadera. Marcus asiente con la cabeza y le dice mmm. Claro si nos como demonios el agente que me atendio te va a dejar pasar?

Colin se ríe con una carcajada discreta al escucharte -Jajajaja. No será necesaria la ayuda de tu amigo el policía. Pasaremos sin ser vistos. De forma ilegal. ¿Sigues queriendo venir?-

Marcus medio cierra los ojos y pone una cara de interrogación Este tio debe ser una especie de mago? acaso te crees hudini para cruzar las paredes y entrar sin que nadie te vea. Esa comisaria esta totalmente cubierta por camaras. Seria un suicidio entrar y coger el aparato sin que nadie te vea y... Marcus mira al coreano que esta en la tienda y dice Porque mierdas hemos entrado en una puta tienda de chinorris?
Mira no se de que va esto pero quiero ver como lo haces... ademas podre coger alguna pista mas.

-No, Houdini no era uno de los nuestros. Él era un tipo ordenado. Es un tipo ordenado quiero decir.- Viendo que te animas a seguirle, Colin entra entra por la puerta y accedéis a una salita sencilla, demasiado. No hay estanterías, mesas ni más mueble que una silla blanca plegable en medio de la habitación. Del techo cuelga una bombilla de las que se encienden tirando de una cadenita. Colin da la luz y se sienta. Te pide que cierres la puerta. Te quedas ahí de pie, viendo como Colin parece mirar a la nada infinita de la pared de enfrente. Hasta que sin más, levanta una mano, tira del cordón y apaga la luz.

Os quedáis a oscuras unos momentos durante los cuales tienes tiempo de ponerte nervioso agudizando el oído por si Colin decide moverse y hacer algo. Lo único que escuchas es primero el chisporroteo de algo eléctrico; luego, un golpe seco de algo blando y pesado al caer al suelo. Cuando estás a punto de decir algo, Colin vuelve a dar la luz.

Ya no estamos en Kansas, Totó.

El escenario a vuestro alrededor ha cambiado. Ya no hay silla, ya no hay bombilla. Colin está en el suelo, de rodillas, sudando y respirando con dificultad como si acabase de correr una maratón. A vuestro alrededor se acumulan filas y filas de estanterías metálicas llenas de cajas y carpetas numeradas. Estáis en la sala de pruebas de la comisaría. Por instinto, miras hacia donde debería estar el policía de guardia según recuerdas. allí está, tumbado en el suelo, aún respirando pero al parecer inconsciente. Sobre él, la cámara de seguridad que debería estar enfocándoos, humea como si se le hubiesen quemado los circuitos y no se mueve.

-Tenemos uno o dos minutos. ¿Puedes encontrar la caja tú solo? Te cubro.- te susurra el asfixiado Colin.

Marcus mira al chico algo desconfiado y antes de decir nada dice esta bien vendre antes... Marcus sale corriendo o intenta ir rapido puesto que su herida no le deja ir mas rapido. veamos donde estaba... Marcus cuando llega al estan de las pruebas de su tiroteo mira si hay algo que le pueda ser de utilidad. tras ver el aparatejo en cuestion lo coje y mira si lo qeu hay es de utilidad.

La caja con las pruebas de tu caso tene muchas cosas de interés, incluyendo el arma de tu asaltante, aunque esta es poco relevante. Lo que lo es más es el carnet de conducir de tu asaltante y el aparato que examinaste con el policía hace sólo unas horas.

Marcus al ver que el volumen de la caja no es muy grande decide cogerla toda. seguro que hay muchas pistas mas. Jo es increible lo que puede hacer este niñato. tendre que ir con cuidado con el tras llegar a donde esta el joven dice Ya lo tengo todo, nos podemos ir ya. O te sobra tiempo?

Colin sonríe al ver que te acercas con la caja. -¿Sobrarme? Ni siquiera estaba seguro de que tuviéramos el que ya has utilizado. Vámonos.- y la luz se apaga. De nuevo os quedáis a oscuras unos segundos, tras lo cual, la luz vuelve a encenderse. Colin está sobre su silla de nuevo y ambos en el cuartucho de la tienda del chino. Respira muy agitadamente, hasta el punto que crees que se va a desmayar. Su cuerpo está cubierto de sudor.

-¿Su... suficiente? ¿Confiarás... arf ...en mí ahora?-

Marcus mira a los ojos al joven y abre la caja para ver lo que hay, cuando observa la pistola piensa Deberia eliminar a este capullo ya, mmm y el chino? quizas me sirva mas adelante. no no acabare con su patetica vida ahora quizas mas adelante. Marcus asiente con la cabeza y se acerca a la puerta de salida y dice Esta bien tu has cumplido con parte del trato yo tambien cumplire mañana por la mañana sobre las 9h estare en la puerta de esta tienda. ya seguiras contandome cosas, ahora necesito descansar y terminar de leer este libro. de acuerdo?

Colin mira extrañado el libro como si no supiera de qué le hablas antes de contestar -Me parece bien. A las nueve.-

Salís a la tienda, donde el señor Wong os saluda con un meneo de cabeza y levantando una ceja. Colin se acerca y saca un par de billetes de diez del bolsillo, poniéndolos sobre el mostrador, de donde desaparecen con rapidez y discrección. Ya en la calle, Colin se despide.

-Te voy a dar un número de teléfono.- dice, alcanzándote un trozo de papel con un número garabateado en tinta azul, bastante descolorida. -Si necesitas ayuda, llama aquí.-

Os separáis, mientras la tarde avanza y el sol ya es sólo unas líneas de luz que se filtran entre os rascacielos.