Partida Rol por web

Volviste a estar en aquel lugar oscuro, cuando aquel ser estaba fuera. Pero esta vez había algo diferente. Una silueta luminosa, pequeña, del tamaño de un niño -¿Hola? Hola Eileen...

Por un momento, creyó que la princesa caería al mar efectivamente. Que moriría ahogada sin poder nadar debido a las amarras, y que cualquier intento de negociación había fracasado. De todos esos pensamientos, solo uno era cierto. Ya no había posibilidad de trato alguno. Pero por el resto, su leal guardián había salvado el día. 

¡Genial! 

Aprovechando la veloz y precisa intervención de Mushu, la embestida brutal de la bestia a Hook y la confusión de los piratas que parecían no entender nada de lo que estaba pasando, empujó a uno de estos últimos para robarle su arma. Dylan estaba con el dragón, así que debería estar a salvo. 

- Muchas gracias.- Le digo a mi salvador aún temblando y le intento dar un abrazo como puedo con las amarras mientras las lágrimas se deslizan por mis mejillas, pálidas como la nieve debido al susto. Jamás había estado tan al borde de la muerte, o al menos no recuerdo si alguna vez había estado en una situación así.

Veo como Eileen vuelve a ser la bestia y el rápido y heroico movimiento de Rapha.

Todo pasa muy rápido y yo sigo con Mushu, sin arma, amarrada e volviéndome a sentir inútil pero esta vez con una idea muy clara: Haría lo posible por no morir.

No me gustaba estar en aquel lugar, pero al menos esta vez era por voluntad propia y por una buena razón, salvar a mis amigas y hacernos con el barco.

Que hoy hubiera conseguido hacer un trato con la bestia no me aseguraba nada, puede que no volviera a conseguirlo, no por esto ibamos a ser amigas, pero si de verdad pudieramos llegar a un acuerdo sería genial.

vi una pequeña silueta luminosa ¿un niño? ¿cuanta gente había dentro de mí? parecía que tenía un trastorno de personalidad múltiple. desde luego es lo que cualquier psicologo acabaría pensando si le contaba todo esto.

¿hola? ¿quién eres tú?

Mushu desató a la muchacha y se dispuso a combatir contra los piratas que no parecían ser rival para el guardián. El lobo al ver que el impacto hacía que Hook no se levantaba, se dirigió a los otros piratas que sin ningún tipo de reparo desmembraba con cada dentellada.

Mulan consiguió la espada de uno de los piratas aprovechando que estaban algo confusos por el repentino. Entonces escuchasteis un silbido. A los lejos los niños perdidos se comenzaban a acercar al barco en unos rudimentarios botes.

Aurora se dio cuenta que Hook, al percatarse de la llegada de los niños, se dispuso a huir pasando desadvertido. 

Aquella extraña niña de luz sonrió un poco tímida. La luz que emitía era débil, parecía que se apagaba poco a poco.

-Hola Eileen. No tengo nombre... aunque todo el mundo me conoce como la magia - dibujó una triste sonrisa -  es muy valiente lo que has hecho. 

la magia???? que quería decir? donde estaba??? dentro de mi había magia? o es que estaba en otro sitio???

No creo que haya sido tan valiente, no tenía otro remedio, pero gracias. puedes decirme dónde estamos? siempre había dado por sentado que era en mi interior, pero ahora ya no estaba segura.

Raphaelle sonrió al ver a los niños perdidos, y rogó porque Samantha hubiese tenido el juicio de dejar a Sally en algún lugar seguro en vez de traerla directo a la batalla. Con las manos aún atadas, por suerte delante suyo, sostuvo la espada con firmeza para atacar a los piratas cerca de ella. Si lograba matar algunos antes de que llegaran los niños podrían hacerse con el barco fácilmente.

Puede que me llamen loca por lo que estaba apunto de hacer, pero salgo corriendo detrás de Hook no sin antes coger una espada de un pirata medio moribundo al que acababan de atacar. 

Le sigo por donde se va, intentando pasar desapercibida y haciendo el menor ruido posible. Si abandonaba el barco en bote, estaba dispuesta a seguirle nadando. 

La niña soltó una risita, bastante agradable. Ahora podías verla mejor, era una niña no muy alta de cabellos, piel y ropaje blanco, tan blanco que dañaba a la vista.

-Es difícil de explicar, pero se podría decir que estamos "dentro de ti". Estoy aquí para ayudarte, Eileen.

Hizo una pequeña pausa y despuee fijo sus ojos en los tuyos -Estoy aquí para ayudarte a recordar, ya que el libro ha sido destruido... -entonces alzó su mano, con la palma de la mano hacia arriba. Te estaba ofreciende la mano.

El enorme lobo estaba haciendo estragos entre los piratas. Era cierto que aquel enorme animal estaba siendo herido, pero eso no parecía importarle, el ser continuaba destrozando la piel y el hueso de quienes se ponían delante de él. 

Mushu pareció caer en que Mulan (la cual con cierta destreza iba acabando con los piratas que se le acercaban) aún no se había desatado, así que con un resoplido en muestra de queja se acercó a ella y la desató -Joder, tienes una espada y eres incapaz de cortarlas, pero si de ir matando piratas. - Después de su queja, siguió al combate, donde Mulan pudo ver que sus movimientos no eran tan precisos, se debía a la herida de antes cuando retuvo a la bestia.

Aurora siguió a Hook, que estaba bajando un bote él solo. Miró a la princesa con bastante odio - Te hacía en el fondo del mar, preciosa... Oh, ya veo - dijo al reparar que estabas armada-. Ya viste que casi derroto a tu amiga "guerrera", ¿así es como quieres morir? Tranquila, te ensartare con mi espada si es lo que deseas. 

Hay prioridades, Mushu. - responde con una sonrisa ladeada, guiñándole un ojo - Pero gracias - le dice antes de que él se alejara combatiendo contra los piratas. A pesar de que no parecía tener sus habilidades tan bien como siempre, probablemente por su enfrentamiento con el lobo, creía que podía dejarlo solo sin problemas. Era Mushu. Si alguien podía resolver algo, lo que fuera, era él, y le había dado problemas mucho mayores que un par de piratas. 

Al haber visto a Aurora correr tras Hook, decidió abrirse paso entre los piratas para llegar a ellos, matando a un par de intrusos en el camino. 

Subo sin pensarlo dos veces a su bote y corto la cuerda que ataba el bote al barco. 

- Tu y yo tenemos que hablar. - Digo amenazándole con la espada. 

Ayudarme a recordar??? Hasta entonces todos parecían haberlo hecho, ya iba siendo hora de que yo lo hiciera también, pero la bestia no me lo había permitido. Y por una parte estaba deseando poder hacerlo, recordar y saber quien era, pero por otro parte tenía mucho miedo, muchísimo miedo, estaba claro que no había tenido una vida muy normal, había sido una bestia antes y no sabía el daño que podía haber causado a otros ¿sería bueno recordar? había cosas que eran mejor olvidarlas.

Yo..... dudé en responder, pero el daño estaba hecho recordara yo o no, si había matado a alguien, esa persona estaba muerta independientemente de si yo lo recordaba o no, y como persona adulta ¿no era mi deber responsabilizarme de mis actos?

Le di la mano, aceptando su propuesta de ayudarme a recordar, estaba temblando y tenía miedo, pero era mi deber recordar, tenía que hacerlo encontrara lo que me encontrara.

Los Niños Perdidos subieron al barco y atacaron a los piratas. Mulan se fijó que no estaba ninguna de las adultas, ni Sally con los niños. 

Cuando le quedaba pocos pasos a la guerrera para llegar donde Aurora y Hook, el bote donde estaban subidos se precipitó al agua. Cosa que Hook le pilló por sorpresa, pero no puedo evitar sonreír de forma socarrona - ¿qué pasa preciosa? ¿quieres una cita?

Entonces Mulan escuchó un gruñido a su espalda, era la bestia, ya se había cansado de los piratas, al parecer no sabían muy bien. 

Miro hacia el espantoso sonido del rugido de mi amiga y me lo pienso dos veces... ¿Sería sensato dejar a Rapha allí sola? Al final deduzco que sí, pues bien aquel hombre estaba con ella y aunque así no fuera, por ella sola se valía. 

- ¡Cuidado! -Pude gritarle a la chica, pues tenía a la bestia detrás. Pero eso fue de lo único que me dio tiempo, el bote ya había zarpado.- ¿Una cita, Hook? ¿Después de intentar matarme? Si así quieres llamarlo, hazlo. No obstante, he de hacerte unas cuantas preguntas que tu contestarás ¿Verdad? -Vuelvo a sacar la espada, fingiendo seguridad en mi misma. 

Tal y como me había imaginado, el recuerdo había sido doloroso. Me gustó saber que tenía una abuela que me quería mucho, me hacía sentir que no estaba sola, que tenía familia, aunque Zach había sido una estupenda familia; bueno, era mucho más que eso. Por otra parte, el recuerdo de Jacob fue muy doloroso, sentía una punzada en el corazón, había matado a una persona amada, y no había nada que pudiera hacer, ninguna manera de devolverle la vida a él y a otras personas que hubieran muerto por mi culpa.

Y ahora, por alguna razón pensaba en Zach y no pude evitar echarme a llorar. No quería que Zach corriera la misma suerte que Jacob, porque aunque había conseguido hacer un trato con la bestia, no sabía si podía confiar plenamente en él y por ningún motivo podía permitir que Zach acabara como Jacob. Tampoco quería que el resto de mis amigos acabaran así, Rapha, Dylan, Mariam, Dom, Antye, Delilah....

Estaba decidido, cuando todo volviera a la normalidad, me despediría de todos y me iría a vivir muy lejos de todos ellos, dónde no le pudiera hacer daño a nadie.

El recuerdo de sebastian también fue doloroso, desde siempre me había ayudado. Le guardé un minuto de silencio a su recuerdo. gracias por todo, amigo....siempre estuviste ahí para ayudarme.

Lloraba y miraba a aquella figura que decía ser la magia. yo lo maté, soy peligrosa ¿no hay nada que pueda hacer? necesitaba de alguna manera liberarme de toda esa culpa, responsabilizarme de todo el daño que había causado, hablar con aquél padre que había perdido un hijo y decirle que haría lo que fuera y que había sido yo.

La puta que me parió - gruñe en voz baja al ver la sombra que ahora tapaba toda luz del cielo, y al sonido atemorizante que la acompañaba. Entonces, cuando Aurora le gritó, acumuló el coraje para voltearse lentamente hacia la bestia peluda. Nerviosamente, le sonrió. 

Eileen, si estás ahí dentro, conduce en otra dirección ahora, ¿vale? - se pone en posición de ataque, aunque no era eso lo que pretendía. No iba a hacerle daño de no ser necesario, así que su vista estaba clavada en ella con la mera intención de poder esquivarla al primer amago de movimiento.

Su sonrisa socarrona no se borró de su rostro -La gatita tiene uñas - dijo mientras sacaba su espada. Frunció el ceño, no tenía mucho tiempo que perder, los Niños iban a ir a por él de un momento a otro - ¿qué quieres?

La niña dibujó una triste sonrisa - debes evitar esos pensamientos negativos Eileen... - dijo en un pequeño susurro - ya sé, te daré un regalo... - en ese momento sentiste como si las fuerzas volvieran a ti. Entonces en ese preciso momento, aquella niña no estaba, pero escuchaste una voz familiar y ahora veías a Raphaelle.

-Eileen, si estás ahí dentro, conduce en otra dirección ahora, ¿vale?- te dijo la guerrera. 

Parecía que seguías dentro del cuerpo de aquella bestia, ahora controlabas a la bestia.