Partida Rol por web

Once upon a time: Revelaciones

Storybrooke: Miércoles 19 de Noviembre

Cargando editor
07/01/2015, 14:45
Eileen Jones
Sólo para el director

Me despierto sobresaltada, otro extraño sueño. Me llevo las manos a la cara, estoy algo preocupada, que me estaba pasando???? en el sueño destrozaba a aquel muchacho. Acaso era un monstruo??? o quizás.....quizás..... era yo aquella bestia. como podía ser eso? no era posible, me acordaría, no??? Pero....todo apuntaba a que sí....aquel olor a sangre que me gustaba, el gusto por la carne, la fiebre y los extraños sueños....

Me levanté de la cama, pero no estaba en mi habitación. ah! era cierto, me había puesto mala en casa de Dylan. Me pongo la ropa y mis botas y salgo de allí. Había quedado con Zac a las 12 en el puente del troll y no pensaba faltar a esa cita ni aunque tuviera 40 de fiebre. Miro mi reloj....

Notas de juego

Se supone que estoy en casa de Dylan, no??? 

bueno....dime donde estoy, que me encuentro al salir de la habitación y que hora es, please XD

dependiendo de la hora ya te digo si voy a lo del reloj o no XD

Cargando editor
07/01/2015, 14:52
Narradora

Cuando envías el mensaje, a los pocos minutos llama alguien a tu móvil. Es el teléfono de Michael, cuando lo coges una mujer suena al otro lado del auricular -¿hola? ¿es usted pariente o conocido del señor Wolf? le llamamos del hospital del pueblo.

A lo lejos ves un grupo de personas mirando algo en la zona de la Torre del Reloj, poco a poco la gente se acerca a curiosear que ocurre allí. 

Cargando editor
07/01/2015, 14:56
Narradora

Notas de juego

Estás en casa de Dylan, son las 7 y poco. Voy a esperar a que Dylan de señales de vida, que como está algo out no es plan de atrasar las escenas a ti. 

Cargando editor
07/01/2015, 18:08
Raphaelle Lawler Hyde

Se acerca a la multitud, rogando que sus instintos se equivoquen y que lo que va a ver no sea tan malo como cree. Quizás era solo otro rayón más, un poco más desafiante para llamar la atención de la gente. Pero no, eso no sería suficiente para que todo el maldito pueblo estuviese parado ahí. 

Se paró de puntillas tras la última corrida de personas, y lo que vio entonces la dejó sin respiración. Sebastian... Se abrió paso a empujones entre la gente hasta quedar en primera fila y comprobar que lo que sus ojos veían era cierto. ¿Que era esto? ¿Alguna clase de ajusticiamiento público? Se veía demasiado parecido a la idea barbárica de ejecución de tiempos distintos. Y allí estaba de nuevo aquella sonrisa diabólica, máscara de quien sabe cuantas mentiras. Sebastian tenía razón en todo, y quizás si le hubiese creído un poco antes, el no estaría donde estaba.

Su mente se nubló de pronto mientras iba fijando sus ojos en las múltiples espadas de los matones delante de ella. Sabía que no podía contra ellos, pero la fuerza imperiosa de oponerse a una injusticia y el cariño que sentía por el doctor le impedían quedarse mirando. Dio un par de pasos adelante, separándose del resto de la gente.

¿Qué se supone que esto? - preguntó en un tono bastante hostil, más que para escuchar una respuesta que ya sabía para iniciar una discusión.

Cargando editor
07/01/2015, 18:36
Narradora

Notas de juego

Me dio un super lapsus, es la jueza (Nessa Aldrich), no Regina (voy a editar Dx) espero la respuesta de los demás y contesto :3

Cargando editor
07/01/2015, 20:36
Sólo para el director

Veo a la gente ir hacia el reloj yo decido ir pero guardando una pequeña distancia de seguridad

Cargando editor
07/01/2015, 22:19
Narradora

Cuando sales de tu habitación, no encuentras ni a Dylan ni a Smith por ningún lado. Kida cuando te ve sale corriendo, con el rabo entre las patas. En la calle puedes ver gente que habla algo sobre la Torre del Reloj y que algunos se dirigen hacia allí. Son las 7 y cuarto más o menos, te alivias al ver que aún queda bastante para tu cita. 

Notas de juego

Bueno >_> sabiendo su ritmo de posteo creo que sigue out. 

Cargando editor
07/01/2015, 22:14
Elsa de Arendelle
Sólo para el director

Se levanta algo sobresaltada al oír los golpes en la puerta, con el corazón a cien, hasta que enfoca donde está, la habitación del lugar donde le llevó Erick anoche. Suspira y cierra los ojos unos segundos más antes de al fin darse por vencida y levantarse encarando otro día más al mundo, al nuevo mundo en el que se había sumergido y no sabía como escapar. Se levantó colocándose un poco tanto el pelo como el vestido y salió del dormitorio dirección a donde quiera que fuera que tuviera que ir, guiándose un poco algún cartel o algo.

Cargando editor
07/01/2015, 22:36
Narradora

Te fijas un poco más en la mujer y ves que lleva un vestido rojo bien ceñido y un abrigo blanco, de piel. Una de sus manos la lleva en uno de los bolsillos de su abrigo. La mujer te mira y alza una ceja mientras sonríe divertida -¿vaya quién eres tú? - chasquea la lengua y mira al chico- bueno da igual, supongo que ya te lo puedes imaginar. Tienes cara de chica lista...- dice mientras le lanza un zurrón que este coge al vuelo. Sebastian alza la cabeza al reconocer tu voz, te mira con los ojos muy abiertos -vete de aquí...- escuchas decir al doctor, con una voz bastante débil, que te cuesta escuchar. El muchacho saca del zurrón, algo rojo brillante y vibrante. Como médico jurarías que es un corazón humano, pero nunca habías visto nada parecido.

Con aire distraído, la jueza mueve la mano - bueno, acabemos con esto. No le demos más importancia de la que tiene...

 

Notas de juego

Ejem pensando en lo que voy a poner cuando estén todos, creo que te dará tiempo a reaccionar antes que los demás ya que estás en primera fila. 

Cargando editor
07/01/2015, 22:38
Narradora

Consigues no perderte demasiado y llegas a la cafetería. Ves a varia gente que está pegada a las ventanas del establecimiento, observando algo fuera. Entre ellas te encuentras a la mujer que llaman Abuelita. Tienen un rostro de preocupación. Cuando te asomas también, ves a un montón de gente reunida en semicírculo debajo de una torre que tiene un reloj con las manecillas rotas. 

Cargando editor
07/01/2015, 22:57
Mariam Cox
Sólo para el director

No...No Soy pariente....Soy una Conocida... ¿Que le ocurrido? Si puedo ayudar en el algo... Le digo a la mujer por el móvil...Mientras Observo lo del reloj.

Cargando editor
07/01/2015, 22:41
Raphaelle Lawler Hyde

Miró confundida la situación, sin querer creerlo. Eran muchos para que ella sola pudiese combatirlos, y sus días de peleas callejeras ya habían pasado hacía suficiente como para sentirse oxidada al respecto. La muchedumbre, como siempre, era cobarde e inútil, y ahora que había llamado la atención hacia ella sería casi imposible causar caos con algún truco barato. 

Vuelve a ver a Sebastian y casi imperceptiblemente, niega con la cabeza. No moriría por el, pero no podía pararse a ver como lo mataban. No podía verlo morir.

¿Que acaso estamos en la Edad Media? Sea cual sea el crimen, no puedes ejecutar a alguien así como así, seas jueza o no. Hay juicio, jurado, protocolos a seguir, tiempo en la cárcel previo a la muerte. Y se hace con inyecciones, no con espadas... - dice mientras se acerca caminando al grupo armado y extiende su mano, señalando a las armas - Somos un pueblo civilizado. Merecemos más que espectáculos sangrientos y verdugos improvisados. Esto no es justicia.

Demonios, donde está la pelirroja cuando se le necesita.

Notas de juego

Y estos 15 minutos de fama mios se los vas a narrar o ellos llegan después?

Cargando editor
07/01/2015, 23:10
Narradora

Notas de juego

Don't worry, tu discurso dejará huella en los jugadores xD

Cargando editor
07/01/2015, 23:13
Sólo para el director

Otra vez esos sueños... Padre, ¿acaso estoy destinado a ser un hereje? Negando con la cabeza al despertarme voy al baño para lavarme la cara y despejarme. No pienses demasiado en eso, ahora lo importante es ocuparte de Sean. Una vez he acabado me adecento y voy hacia la cocina, donde Sean me espera. - Buenos días, Sean. - Digo sonriente. - ¿Has dormido bien esta noche? Antes de desayunar voy a llamar al doctor, por si accede a desayunar con nosotros.

Me dirijo hacia el teléfono y marco el número de la clínica del psiquiatra. Si me lo coge. - ¿Doctor Dragwald? Soy el pastor Berkeley, ¿le apetece que desayunemos y tratemos lo que le comenté anoche?

Cargando editor
08/01/2015, 00:57
Narradora

Ves que tienes un mensaje de ayer por la noche del reverendo.

No te preocupes, Sean está bien. Te llamo mañana cuando puedas acercarte. No te olvides de tus oraciones.
Buenas noches, señorita Tausch.

Notas de juego

Se me pasó, disculpa. 

Cargando editor
08/01/2015, 00:57
Dantalion Dragwald
Sólo para el director

Con todo lo que había pasado, ya casi había olvidado que debía hablar con Samantha sobre el otro día. Vaya sueños raros que me dan... bueno, en realidad para ser un sueño fue bastante normal.

Aunque ciertamente hace brillar a la propuesta de Mr. Gold, si es que de verdad puede cumplirla.... pero con los últimos eventos no parece que haga falta su ayuda para ver algunos cambios ocurrir.

Camino al trabajo, o mejor dicho, camino a desayunar idealmente con el reverendo me llama la atención el escándalo. Algo sobre la torre del reloj. Debe ser algo sobre lo que escribieron allí hace poco.

Teniendo el tiempo y sin darle mayor importancia, me dirijo allí a ver qué sucede. Parece que será un día movido.

Cargando editor
08/01/2015, 01:12
Narradora

Recibes una llamada del reverendo.

¿Doctor Dragwald? Soy el pastor Berkeley, ¿le apetece que desayunemos y tratemos lo que le comenté anoche?

Notas de juego

A la contestación, marca a Lawrence. 

Cargando editor
08/01/2015, 01:16
Dantalion Dragwald

- Me parece una gran idea, aunque lo que me comentó anoche fue que quería tratar algo conmigo, así espero que esta vez si toquemos el asunto. - Le digo con una voz severa... a modo de broma. Para luego agregar en un tono relajado - En cuanto vea qué sucede en la torre del reloj iré a granny's, a menos que usted prefiera otro lugar -

Cargando editor
08/01/2015, 01:33
Eileen Jones
Sólo para el director

Miré en poco por la casa de Dylan, pero no vi a nadie. Llegué hasta la cocina y le dejé un mensaje en una hoja, que encontré, para que no se preocupara. "Gracias por todo, ya estoy mucho mejor de la fiebre. Tengo muchas cosas que hacer, luego te llamo. Un beso. Eileen"

Sali de su casa y cerré la puerta con cuidado. Quería ir a casa a darme un ducha, me aclararía las ideas y además lo necesitaba, estaba sudada por culpa de la fiebre.

Pero algo había pasado en la torre del reloj. Bueno...me acercaría a mirar, luego me ducharía, desayunaría algo y después al bosque a encontrarme con Zac.....

Notas de juego

Pues a la torre del reloj.

Cargando editor
08/01/2015, 01:41
Dominique Laveau
Sólo para el director

Cada cierto tiempo tenía días de mierda, pero el de hoy se llevaba la palma, tenía un caso que…no era caso ni era nada, a mi novio en el hospital y pendiente de un examen psiquiátrico y ahora, como si todo eso fuese poco, se suponía que un grupo de bandidos iban matando gente – y este era un pueblo tranquilo – me dije a mi misma mas cansada que frustrada.

Al llegar a casa me encontré con las dos mascotas felices de verme, aunque el perro se veía algo decaído, no recordaba cuando había sido la ultima vez que Will y Sam habían estado separados, pero era notorio que el perro lo echaba de menos. Le abrí la puerta para que saliera un rato mientras les ponía comida y agua, yo no tenía estomago para nada y lo único que me apetecía en ese momento era irme a la cama y dormir de una vez.

Una vez en la cama y a pesar del cansancio psicológico no me costó dormirme.

Las paredes que me rodean me agobian, oprimiendo algo mas que mi espacio, odiaba estar ahí, odiaba todo lo que esta habitación significaba mas que a cualquier otra cosa en la vida, pero no podía seguir, yo no había elegido esto, estaba aquí por imposición y no pensaba seguir en ese lugar ni un minuto más. Empecé a moverme por el cuarto en busca de una salida, algo que me ayudase a escapar de aquél lugar para alejarme de él con toda la rapidez posible, pero de la nada una mujer anciana se acerca a mí, aquella mujer me inspiraba tanto odio como la habitación o quizás más, pero también le temía, no sabía por qué, solo era una anciana, pero había algo en su mirada, en su sonrisa de dientes podridos, en su arrugada y frágil piel que me hacía retroceder sin parar, intentando alejarla de mí. Ahí en el cuarto que tanto odiaba, y en presencia de aquella mujer a la que odiaba aún más, me sentí tal y como estaba, totalmente sola, pero no era solo la soledad física, con ella podía lidiar sino que era una soledad interna, profunda y dolorosa, la soledad del alma…”

Me desperté con un cansancio que no era normal, me dolía cada musculo de mi cuerpo, y estaba segura que anoche me había acostado mas descansada – Es que no voy a tener ni un puto respiro – afirmé hastiada, si así había comenzado el día no quería ni pensar lo que me esperaba. Sam dormía cual largo y ancho era, y aunque el despertar había sido espantoso, no pude evitar sonreír al verle. Me levanté y me tomé una ducha muy fría para despertar y bebiendo un café muy cargado salí de mi piso después de despedirme de “mis niños”

Aparqué la moto lejos de mi despacho, quería caminar un poco antes de meterme en el trabajo, pero los murmullos de la gente me sacaron para mi suerte de mis pensamientos, que iban todos dirigidos a mi chico… ¿Qué coño pasa con la torre del puto reloj? – murmuré para mi y me dirigí hasta el relojito para ver a que venía tanto alboroto.