Partida Rol por web

¿Y si los zombies vienen por ese mismo camino que evitara que nos arrinconen, desmiembren y devoren?- Pregunte sin dejar de empujarlo con mi hombro.

-Tenemos la llave, podemos cerrar la puerta y poner el candado de nuevo, lo prefiero a una pared de alquitrán.

Normalmente las puertas de las catacumbas solo se pueden abrir y cerrar desde afuera, si es posible haremos tu idea pero si es imposible haremos uso de la mía, esto se trata de supervivencia- Afirme señalando al puerta esperando que Lero respondiera a mi incógnita

Ryu se quedo pensativo por un momento.

-Como dice Lero, como no encontremos un punto para salir luego, nos quedaremos entre tu trampa y la pared, ¿cuanto tardas en crear una? lo digo, por que en caso de que lleguen a entrar, podemos cubrirte mientras montas una trampa, luego trataremos de acabar con ellos intentando buscar un cuello de botella.

Comentaría mientras se rascaba la barbilla.

-Sigo preguntándome donde esta el resto de la gente y quien esta haciendo tocar las campanas, pero si creeís que es mejor ir a las catacumbas, confiare en vuestro criterio.

El sonido de las campanas seguía sonando en aquel lugar, además de unos claros gruñidos que provenían de la parte trasera de aquel edificio eclesiástico, en concreto de la propia sacristía. Y no parecía haber ningún enemigo en los alrededores, por lo que parecía ser una zona segura, al menos en la que estos estaban ahora, siendo confirmada por Lero.

El Capitán Ryu Kaiyo parecía estar de acuerdo, al menos por el momento, con la idea propuesta por su subordinado Lero, por lo que aquel grupo no tuvo más remedio que bajar, descender por las escaleras que este marine había logrado desbloquear gracias a la llave que obtuvo de debajo del altar.

Estas catacumbas se expandían a lo largo y ancho de todo aquel subsuelo, en pequeños pasadizos por los que apenas podían pasar dos personas juntas, a modo de pequeño laberinto con cruces, subidas, bajadas y recovecos por doquier. Y si no fuera por el hecho de que estaban sin ningún tipo de iluminación podría ser un buen ejercicio que hacer durante la noche.

Pero hasta entonces, tan solo sería andar a ciegas mientras el ruido de las goteras acompañaban los pasos de esos marines en aquel terreno, probablemente hostil y claramente poco alegre.

-Creo que sería conveniente buscar algo de luz para avanzar por aquí..., yo no llevo nada encima.

No puedo ver nada, esto es muy peligros, si alguno encuentra algo de madera para encender una pequeña llama podremos hacer antorchas con mi habilidad pero hasta entonces vamos a estar caminando a oscuras- Decía preguntándome si alguno tendría alguna manera de crear una pequeña flama.

La habilidad por parte de la fruta de Kogane Tsumi era bastante versátil, al punto en el que podía alimentar una llama gracias al alquitrán que caía siempre de sus brazos, y tan solo con tomar una antorcha de la pared sería más que suficiente como para mantenerla encendida un par de horas.

El problema sería iniciar la chispa inicial para que la llama empiece. Aunque teniendo en cuenta que eran marines, no sería demasiado difícil de conseguir con los objetos que tenían a mano y aquel cursillo de supervivencia que les dieron.

-A ver si me acuerdo del cursillo que nos dieron al inicio de supervivencia.

Lero intentó conseguir algunos materiales para encender una chispa.

Sin mayores problemas, Lero usó la pólvora de su rifle con un pequeño cuchillo y una piedra especial para hacer una chispa que durara el tiempo suficiente a que la antorcha manchada con alquitrán de Kogane Tsumi se prendiera, iluminando un poco más la zona en la que estos marines se encontraban.

Ahora podían navegar allá abajo con una ligera ventaja.

-Genial, muy habil por tu parte Lero.

Comentaría el capitan orgulloso.

-Ahora solo queda avanzar, esperemos que haya suerte.

-Ahora solo queda orientarnos en este pequeño laberinto sin perdernos.

Lero intentó concentrarse en recordar cada giro e ir pendiente de la dirección tomada.

Con aquella luz y la habilidad de Lero para orientarse, aquellas catacumbas terminaron siendo un simple paseo de niños, no había ni un solo enemigo en aquel lugar y por muchos recovecos que hubiera en el lugar, siempre encontraban el camino de vuelta hasta que finalmente hallaron la puerta que presumiblemente daba al exterior.

Esta se encontraba bloqueada desde el interior con una simple barricada de un tablón de madera para impedir que alguien del otro lado, del exterior, se adentre a aquel lugar. Si deseaban ver qué había al otro lado tendrían que quitar el madero de en medio. 

-Vaya, otra salida, pensaba que lo que buscábamos iba a estar aquí abajo... ¿Listos para salir de nuevo?

Lero estaba tenso por salir a un sitio que no sabía si iba a ser zona segura pero no tenía alternativa.

La sacristía, el lugar de donde se escuchaban los sonidos seguía sin ser explorada y se encontraba en la parte trasera de aquella iglesia, zona por la que, desde el exterior, entraban aquellas lianas de gruesas de goma, así como las que venían del campanario. Que, por otro lado, el mecanismo del traqueteo de las campanas también parecía estar allí, a falta de encontrarlo en ningún otro lugar, así como un posible acceso al tejado.

Mientras que los demás estaban improvisando la forma de buscar una chispa estaba usando mi alquitrán para que esa pequeña chispa fuera suficiente para iluminar todo nuestro camino -Que suerte, no quería usar mi brazo pero podría hacerlo un par de veces tuve mis brazos cubiertos de llamas, pero después de un rato empieza a doler bastante- Mientras continuaba el camino detrás de Lero y su gran sentido de orientación suspire pensando un poco -Deberíamos identificar cada área por si tenemos que escapar, ahí podre poner mis trampas de alquitrán- Afirmaba tratando de no tocar nada y estar pegado a algo.