Partida Rol por web

Tras despedirte de Joy, ella, con una sonrisa en el rostro, se aleja para seguir trabajando. –Te espero chiquillo! Diría mientras de guiñaba el ojo izquierdo.

Para llegar a tu destino, el punto 5, debes avanzar por un camino altamente transitado, a pesar de las altas horas de la noche en la cual se encuentran. Mientras avanzas encapuchado logras observar a tu hermano acompañado de un tío flaco sombrerudo y un viejo de cabelleras blancas. Y también logras observar a esté tío raro: parado en medio de la calle, observando a todos.

Pese a que Tartini vió a aquel hombre curiosamente vestido, más allá de su inicial asombro no creía conveniente mencionar nada al respecto. Pues buscarse problemas ahora no era lo que precisamente, más necesitaba en estos momentos y aún menos si quería llegar sano y salvo a su objetivo, para luego darle a aquellos marineros un kit médico a cambio de las raciones las cuales revendería más adelante.

De todas formas, pese a que el hombre parecía ir en latex por una calle transitada; no era ni remotamente lo más extraño que allá había, pues él era un músico bajito, en túnicas moradas y con gran sombrero portando un pesado instrumento musical a la espalda mientras acompañaba a un anciano con chanclas y maquillaje y a un gigantón en cuero y pinchos que además era grosero y altanero que usaba una alfombra como bufanda.

Sin lugar a dudas, cada uno llevaba tras la espalda su propia cruz, y por supuesto, cada uno tendría su propio estilo estético. De todas formas, si aquel hombre intentaba algo, Strauss estaría más que preparado para, heroicamente, esconderse tras aquellos dos hombres.

El encapuchado y totalmente-camuflado-con-el-ambiente Pierre volvió de su misión. Caminó por las calles con una expresión determinada en el rostro, y se cruzó con... Aniki!

- Aniiiikiiiiiiiiiiii!- gritó el médico, y se sacó la capucha que escondía su rostro. Aquello quizás no habría sido la decisión correcta, pero no pudo evitar querer que Vlad lo reconociera. 

Fue corriendo hacia el, e ignoró a sus dos acompañantes. Pierre no era alguien muy social, y se sentía a gusto solo alrededor de unas pocas personas. Su aniki entre ellos. 

Le apoyó su mano en el codo, el hombro de Vlad era casi imposible de alcanzar, y sonrió.- Cómo van los negocios, anikiii?- miró sin disimulo a los otros dos, uno le pareció ligeramente familiar, pero no estuvo seguro de donde.- Yo estoy agotado, al final aceptaron mi currículum en donde te había dicho.- le contó, sin preocuparse en aclararle las cosas a los otros dos oyentes.

Al escuchar las ruidosas presentaciones de Vlad, Pierre dijo muy pragmáticamente:- Soy Pierre, el médico de la tripulación empresarial. Un gusto.- les tendió la mano con mucha normalidad y siguió al grupo hacia su destino.

Ahora eran uno más.

Vlad sintió el olor a Pólvora y alcohol etílico que acompañaba siempre a Pierre, y lo reconoció aún antes de que se sacara la capucha.

- ANIIIIKIIIIIIIIIII! JAJAJAJAJAJAJ.- fue muy ridículo ver al gigantesco Vlad, corriendo torpemente como si estuviera en una pradera hasta Pierre. Le colocó su pesada y gigantezca mano en la cabeza, ya que su hombro le quedaba demasiado abajo.- OH SI? BIEN HECHO ANIIKIII. JAJAJAJAJAJ.- le golpeó la cabeza repetidas veces y soltó una carcajada.

- JÁ! NO ESPERABA MENOS DE TÍ.- asintió y comenzó a hablar.- LOS NEGOCIOS ESTÁN EN ALZAS, NUESTRA EMPRESA TIENE DOS NUEVAS ADQUISICIONES! TE LOS PRESENTO.- dió por sentado que Jiraiya también se había unido a la tripulación, y lo señaló primero.- El es JIRAIYA, EL VIEJO BEBEDOR DE CERVEZA! AJAJAJAJ. Y EL OTRO AQUÍ PRESENTE ES NUESTRO NUEVO MÚSICO, STRAUUSSSS! - le agregó entonación de narrador al decir su nombre.- NOS DIRIJIMOS A EMBORRACHARNOS COMO NUNCA ANTES SE EMBORRACHÓ ALGUIEN. AJJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJA.- golpeó torpemente a todas las personas a su alrededor, a algunos con el trasero, a otros con los codos, pero hizo que todos festejaran su emoción.- VAMOS, ANIKI, VEN CON NOSOTROS!

Sin esperar una respuesta de su aniki, que sin duda no daría ninguna, comenzó a caminar hacia el lugar donde indicaba Jiraiya.

Bueno, aquel hermano era notablemente más pequeño que el mayor, aunque demasiado alto para el gusto de Strauss, pese a ello su gran altura lo compensaban sus facciones, rubio, musculoso y de tez más bien pálida. Si no le sacara casi medio cuerpo de altura a Strauss incluso hubiera sido una opción viable, pero por desgracia, no era así.

-Encantado, soy Strauss y soy un experto en cuanto a tocar mi instrumento... y también a tocar música.

El músico rió para sí de aquel chiste propio, o mejor dicho, inuendo. De todas formas, aquel grupo continuaba caminando y él no debía quedarse atrás, pues al parecer las piernas de aquellos hombre eran mucho más largas que las suyas y para equiparar una zancada de ellos, este tenía que dar varios pasos.

-He visto que nuestro grupo consta de gente variopinta, ¿algunos tienen especialidades más allá de saber poner tiritas sobre heridas, zarandear una espada o girar un timón?, me refiero, si alguien ha entrenado y se ha especializado en alguna de esas habilidades.

-Lo pregunto porque mi existencia la he consagrado a la música y si me sacáis de ese campo, no creo poder ser de mucha ayuda. Aunque la música pueda abrir más puertas de la que creéis.

Aunque Namine ya había dado de comer a Kabuto tras haberlo reanimado con un kit médico, el peliblanco aún se sentía mareado y un poco cansado. Al parecer el veneno estaba surtiendo efecto después de todo, finalmente ya casi había pasado el lapso de 24 horas en el cual el veneno haría efecto y Kabuto moriría. Tal vez debían apresurarse a tomar el antídoto.

Antes de entrar a la taberna de Moe, logran notar que hay un buen número de individuos caminando por las calles, tal vez paseándose, o tal vez dirigiéndose a sus casas por la hora del día. Entre los muchos individuos que logran observar, esta esté tío raro: parado en medio de la calle, observando a todos.

Entran a la taberna?

- aguanta Kabuto ya llegamos ya estamos casi en la taberna te vas a poner bien dentro de nada.

“A donde rayos van esos malnacidos?” se preguntaría Bullseye con gran curiosidad mientras observaba como un gran grupo de individuos, entre ellos un lobo y un gigante en estado de ebriedad corrían hacia el centro del pueblo.

-Hey ustedes!! Gritaría –A donde rayos van malnacidos!?

Tartini usando sus encantos naturales saluda a aquel hombre que venía en dirección hacia ellos. Deseaba que todo saliera con buen pie y más aún cuando estaba siendo arrastrado por el gigante de su capitán. Pese a que sabía que le protegerían en caso de que algo saliera mal, no confiaba en salir ileso.

Vlad no dejó de arrastrar a su músico en ningún momento, y como si fuera un amuleto de la suerte o algo, lo sostuvo del cuello de su traje y lo "apuntó" hacia el bastardo que les había hablado. "AHORA VA A USAR SUS ENCANTOS. VAMOS. SENOS ÚTIL, BASTARDO!" pensó, pero solo exteriorizó su risa.- JAJAJAJAJAJJA, ESO ES, CUENTALE VON.- festejó los buenos tratos de su nakama y se permitió mirarle el trasero nuevamente a la chica.

Flexionó sus rodillas e hizo la de Michael Jackson inversa para tener una mejor vista de aquella retaguardia, sin soltar en ningún momento al músico, que se inclinó con el.

Comenzaba a ver borroso, y su lujuria solo iba en aumento. Esos moejitos sin duda eran fuertes, y comenzó a hablar innecesariamente.- YO NACÍ MUY BIEN, Y TÚ? ANIIIIKIIIII?!- le preguntó a Pierre, que no le respondería, y miró al lobo que acompañaba a la chica.- DE QUE RAZA ES ESA PERRA?!

Espero que podamos pasar sin problemas. Me giro a los demas para responder al giganton. Y me lo encuentro mirando... Noto como la sangre empieza a hervirme, pero este tio de que va.

Es una loba y quieres dejar de
inclinarte para mirarme el culo!!!

No pasa nada buenos hombres, es que últimamente en la ciudad ha habido muchos problemas por parte de algunos piratas y entonces creí que ustedes, como iban corriendo, se habrían metido en problemas. Pero ahora de cerca puedo notar que son hombres buenos. Les sugiero que se anden con cuidado, ya no se sabe dónde te puedes meter en problemas ahora. Que tengan buena noche!

Aún sosteniendo al músico, quedaron ambos en un ángulo obtuso de 130 grados. Al recibir el sermón, Vlad le dedicó una mirada muy seria a Von.- NO SEAS PERVERTIDO, DEJA DE MIRARLE EL TRASERO!- le gritó y lo sacudió un poco, acto seguido lo dejó en el piso, le limpió el polvo del traje y comenzó a reirse.- JAJAJAJAJAJJAJA ERA BROMA, EL QUE LE ESTABA MIRANDO EL TRASERO ERA YO, SIN DUDA ALGUNA! JAJAJAJA.- se siguió riendo y comenzó a arrastrarlo para seguir a la apurada Namine.

- BUENAS NOCHES, BASTARDO!- se despidió de espaldas Vlad y volvió a mirar a la loba, que le gruñía por algún extraño motivo.- Que extraño caniche.- para los cuatro metros, cuarenta y cuatro centímetros de "la montaña" cualquier animalucho que no fuera una bestia del mar eran simples cachorros.

Pierre se limitó a acomodarse las gafas simplemente, y siguió caminando a un costado del grupo. No interactuó con ellos.

- Hay que tener cuidado.- dijo una vez que se alejaron del Sargento Bullseye.- Me enfrenté con uno de esos tipos antes, aniki.- lo miró a través de uno de los agujeros de sus gafas.- Casi no vivo para contarlo.- alzó las cejas, y no dijo nada más.

Vlad en ese momento se puso serio, y notó las venas gruesas y abultadas dentro de sus músculos. Dentro de ellas corrían unos intempestuosos ríos de sangre. Se le estaban yendo a la cabeza, Pierre podía notarlo, si tardaban un poco más en encontrar a un enemigo, quizás Vlad se encontraría alguno antes.

Strauss se tambaleó un poco una vez que lo hubo dejado en el suelo; había sido usado como arma de amabilidad contra un extraño, se sentía usado, pero lo que peor no era eso, ni por asomo; sino que el propio Pierre había dado a conocer que casi no la cuenta tras luchar contra uno de esos tipos. Si el no era capaz de derrotar a uno así.. ¿!Como diablos haría Strauss?!.

Tranquilizándose un poco, siguió a sus compañeros, acercándose a Pierre y diciéndole con un claro egocentrismo bien marcado.

-¿Ves?, Te dije que sería útil.

Parece que nos libramos, menos mal no queria enfrentarme a este. Trato de ignorar al giganton y me agacho a calmar a mi compañera

Tranquila chica pasa de él me levanto y comienzo a andar otra vez a donde deje a los demas.

Venga vamos, no quiero llegar tarde a la fiesta.

Tras despedirte de las ángeles de Kagura, te dirigiste a la taberna de Moe. Las chicas simplemente sonrieron cuando les dijiste que dormirías en una de las tabernas. Incluso una de las tres se sonrojo y camino más rápido de lo normal.

Antes de entrar a la taberna de Moe, logras notar que hay un buen número de individuos caminando por las calles, tal vez paseándose, o tal vez dirigiéndose a sus casas por la hora del día. Entre los muchos individuos que logran observar, esta esté tío raro: parado en medio de la calle, observando a todos.

Entran a la taberna?

Me fijo en el hombre extraño y nuestras miradas se encuentran,un poco avergonzada aparto la mirada y entro en la taberna.No tenia ganas de encontrar problemas nada mas llegar a la isla, ya las chicas me habian parecido raras pero este individuo...seran todos asi en la isla?

Al salir desahuciada y sin apoyo de la taberna, notas que fuera del bar está comenzando a llover. Es una lluvia fría y helada, que sin más obliga a todos los que se encuentran por las calles comienzan a correr a sus casa o a un lugar donde resguardarse.

De entre los que corren, notas que dos personajes muy peculiares se dirigen hacia la zona número 12 del mapa y la mujer es seguida por un par de marines, hasta parece que son sus escoltas.

Sigues hacia el puerto?