Partida Rol por web

Negué con la cabeza ante la pregunta del carpintero - Parece que, o me tienen suficiente confianza para que me encargue sola del timón, o más bien les asusta la idea de tocar algo que no entienden - reí ante esto último pensando que sería la opción más viable y tratando de imaginar a cada uno en el timón a cada cual más torpe y haciendo más tonterías, en especial Kroo con su machismo el cual ya me había hartado suficiente durante el día.

Entonces parecía que a Kaito le había gustado mi idea de mejorarlo y llevandome las manos atrás sujetando el Bo por mi espalda, le sonreí - Bueno, había pensado algo un tanto simple, con un sistema básico en donde solo haya que deja un "palo" - enfacité esa parte - y con ello quede bloqueado con la firmeza de ahora el timón, o puede que incluso más. No sé mucho de carpintería, pero la imaginación puede hacer imposibles. - afirmé ante aquella idea - Oh, y por cierto, dicho palo me gustaría que fuera mi Bo, u otro palo pequeño que pudiera llevar encima. - Me encogí de hombros - A fin de cuentas, el timón ya es mio. - Esperaba que esta idea le gustara y me ayudara a realizarla en dicho caso

Pero justo en ese momento me hizo una extraña petición la cual me había decepcionado bastante - ¿Al-cohol? - pregunté un tanto incredula y confusa - ¿Para que quieres eso? Si tienes penas que contar, es mejor desahogarlas con amigos... - pero suspiré, supuse que era algo que le gustaba, aunque realmente no quería que se volviera como Dante, sino este aliado me decepcionaría bastante... - Miraré a v... - Y entonces fuí interrumpira por el alcoholico del barco.

Mi cara frente a Dante, se tornaba de los colores más fuertes e intensos que tenía el rojo ira, es decir, solo podía expresar mi profundo asco no solo a un pirata, sino también a un mujeriego, alcholico y sociopata. - Tu encima no ayudes - pensaba para mis adentros - Si sigues saliendo por la borda hasta cubierta, te caerás el día menos pensado, y no pienso parar o volver a recogerte. - le regañé, aunque no sabía porque, su vida me importaba poco y deseaba con todas mis fuerzas que se cayera por fin de una vez, sería más fácil que ensuciarme las manos. Pero entonces, y justo actuando por primera vez como un capitan, tuvo la gran idea de aconsejarnos sobre nuestras armas - Llevo mi Bo desde que lo fabriqué yo misma hace años. Está bien y no tenía intención de cambiarlo a corto plazo, aunque parezca buena idea. Me era mejor la idea de poder inmovilizar el timón cuando necesite quitarme de el antes que tener que hacer relevos. Y lo de sus armas ya lo hemos hablado, le iba a ayudar a conseguirle unas cuando llegaramos a la isla. - entonces ví como hacia la intención de buscar los billetes de Kaito ante lo cual solo pude enfurecer más mi rostro añadiendo un tanto de expresión de decepción - Si hubieras hecho eso esta mañana nada más despertar no estarías buscandolo. - Realmente no me iba a dejar dominar por Dante como capitán, pero tampoco podía matarlo en estos momentos, tenía que asegurar mejor el "tiro"

-Bueno, es momento de por fin terminar con ese combate- estaba parado frente a a Bee, era bastante imponente, habíamos comenzado un combate en la tarde que no logramos terminar, mire para uno y otro lado, parecía que no había nadie alrededor que volviera a interrumpirnos.

-Hay que tener cuidado con este lugar- aunque no había nada cercano que pudiesemos romper, recorde el accidente que me desperto esta mañana, alguna otra cosa podria caerse sin ningun motivo, tome mi posición de combate.

El libro se abre forzosamente, pero al hacerlo, comienza a pasar paginas mientras se expande, añadiendo paginas una y otra vez a una gran velocidad. Cada pagina que se añadía estaba mas vieja que la otra, hasta que el libró se detuvo en una pagina manchada, quemada por los bordes y con una buena cantidad de letras revueltas. Ha diferencia de las otras paginas, algunas letras tenían algunos colores.

[D20+Historiadora]

[Dificultad: 15]

El libro mueve sus hojas solo evitando que vea la página final, además parece que se añaden más páginas y todo a gran velocidad hasta que se detiene en una extraña hoja. Está quemada por los bordes y tiene muchas letras desordenadas y hasta coloridas que no puedo leer haciendo que mi frustración aumente. Parece algo importante...

Las ideas de Hitomi eran bastante sencillas de realizar, teniendo las herramientas adeacuadas lo más seguro es que lograra realizarlas sin mucha dificultad aunque necesitaria tiempo, aún no poseía la habilidad necesaria como para poder plasmas sus ideas en pocas horas, y mucho menos una como esa ya que debía entrar en el cuerpo del barco para poder realizarla. -No es una mala idea. Es bastante fácil de hacer y podría cambiar unas cosas en tu Bo para que fuera un molde para el bloqueo, aunque dudo que se queden en este barco. -Seguía hablando como alguien que solo estaba allí de paso. 

Enarco una ceja al escuchar aquello sobre las penas y relacionarla con el alcohol, al parecer no era muy a fin a ese mundo de placer etilico. -¿Eh? Bebo alcohol desde los 12 años. -No iba a reiterar que no tenía amigos por lo cual simplemente dijo aquello hasta que observo como Dante aparecía en escena. Miro la botella con algo de desden para luego volver a mirar al sujeto quien parecía bastante diferente a como era antes. -Creo ya haber dicho que me iría apenas tocar tierra firme. -Miro de reojo a Hitomi para luego volver a mirar a Dante. -Nunca tuve la necesidad de usar las armas, no tenía sentido. -Llevaba 12 años de una vida bastante miserable y aburrida, aunque no quisiera admitirlo el salir de esa isla era lo más entretenido que había tenido en mucho tiempo y quizás el acto siguiente fue algo que le hizo sentir que realmente no estaba tan incomodo, tomo la botella con la mano derecha y la llevo hasta su boca para beber un buen sorbo sintiendo el liquido recorrer su garganta. 

Las letras desperdigadas de la pagina comenzaron a desaparecer. Poco a poco, las palabras iban desvaneciéndose como si la tinta se estuviese quitando, hasta que solo quedo una palabra escrita en morado:

Sparda

El nombre del almirante de flota también terminó por desaparecer, para que luego el libro se cerrase y las paginas que habían aparecido se comenzaran a esfumar, dejando de nuevo el libro de la anterior noche. Ahora tenía una portada:

"Familia Shimada"

El libro se abrió por si solo y paso varias paginas, llegando a la pagina 13. Tal vez, ahora podrías descubrir lo que no pudiste la noche anterior.

[Tirada 1D20+Historiador]

[Dificultad: 9]

Asi que podía ser que hablase sobre el General Sparda, el almirante que guió a los marines en el gran ataque a los piratas, una lástima no haber podido leerlo. Pero ahora ante mis ojos tenía el libro de la noche anterior, y además con portada, asi que trataba sobre la familia Shimada.

Esperaba por fin poder leer lo que la noche anterior no había podido, asi podría dormir tranquila y volver a la normalidad una vez me despertase.
 

-Y no te culparía...- Fue su respuesta a lo que dijo Hitomi sobre lo que sucedería si seguía saliendo por la ventana del camarote para subir a la borda.

Mientras seguía buscando en su capa, escuchaba lo que decía el carpintero sobre irse y que no tenía la necesidad de usar armas.

-...-El capitán se quedo algo pensativo, luego saco de uno de sus bolsillos unos billetes, que daban un total de 600.000 Berries.-Obviamente no puedo hacer que te quedes... Pero me pediste que te dijera como hacerte fuerte, y para eso, necesitas armas.-Se tomó una leve pausa mientras entregaba los berries a Kaito. Le estaba dando mas de lo que le había quitado.-Tu mismo lo has dicho, no tenías necesidad, pero ahora sí. El mar es peligroso, e ir desarmado no te ayudara.-

Dante se limpió la capa con ambas manos para luego dirigir la mirada hacia Hitomi.

-...- No dijo nada, simplemente se le quedo mirando de pies a cabeza, para luego hacer lo mismo con el carpintero.-Desde los 12 años... Yo comencé a beber a los 14. El sake era lo único que me mantenía animado. El sake, y mi hermano menor.- Se rascó un poco la cabeza luego de cambiar el tema de la conversación, usando lo que había escuchado decir a Kaito hace rato sobre el tiempo que lleva bebiendo.

Había sido barrida, literalmente, de la conversación. Me esperaba que Dante se pusiera hablar con Kaito o conmigo, incluso me esperaba que Kaito no parara de responderle a lo mal, pero al final parece que ambos encontraron un tema en común, el alcohol. Aunque también se habló de las armas y del mar, por un momento me sentí fuera de lugar, sobre todo cuando me miró Dante a mi de arriba a abajo y no dijo nada - VALE

Grité allí ante los dos - Conversación de machitos ¿No? Bebiendo alcohol desde la juventud, consejos de cuidado sobre el mar y todo eso. Pues que lo sepais, yo llevo peleando desde que nací por sobrevivir, todos los días de mi vida. Si alguien puede sobrevivir en pleno mar - Fue entonces cuando le quité la botella a Kaito con una mano a lo rápido aprovechandome del momento de confusión de mi tema de conversación - SOY YO - para darle finalmente un largo trago a la botella dejando correr ese liquido ardiente por mi garganta y empezando a maldecirme por la malisima idea que había tenido.

Quité mis labios de la boca de la botella y eché el aliento casi como si esperara que el ardor se fuera para seguir mi conversación - Así, que no os creais tan machitos solo porque sabeis hacer esto. - Me duele la garganta, pica, quemaaaaaaaaaaaaaaa. HITOMI POR QUE HAS HECHO ESO - Entonces le dí la botella a Kaito de nuevo esperando que mi agonía no saliese de mi interior - Y que sepais que os podría derrotar a los dos juntos si no usaras tu Akuma - señalé a Dante con el Bo para acto seguido preguntarle - ¿Y se puede saber que te pasa? - dije para al fin percatarme por su cara depresiva

Se mantuvo en silencio ante las palabras y apenas esbozo una sonrisa al notar como Hitomi no quería ser tomada como alguien que no podía cargar con cosas como el beber alcohol, aunque aquello no parecía ser una buena idea debido a su poca envergadura y la poca resistencia que pudiera tener ante el alcohol lo más seguro es que no pudiera metabolizarlo como Dante o Kaito quienes ya poseían un higado acostumbrado a éste, lo suficiente como para no embriagarse con una gran cantidad. 

Miró con desgana la acción de Dante mientras escuchaba aquello de su hermano menor, al parecer no tenían un origen tan diferente pero eso hacia que el peliblanco tuviera que tener un mayor respeto ante esa situación. -Siempre estas a la defensiva Hitomi, aunque tomar ese trago puede ser un mal indicio para tu defensa. -Sabía que solo un trago de Sake podía causar estragos en el organismo de una chica tan menuda. Volvió a mirar a Dante, el dinero y nuevamente a Dante sin recibirlo. -¿Eso es lo que valdría tu hermano menor para ti? -Pronuncio con total frialdad en los ojos y la voz mientrass volvía a dar un trago sin inmutarse, como si su garganta estuviera hecha de cera. -Tal como tu perdiste a un hermano menor, yo perdí el recuerdo 17 de ellos por culpa tuya. -Si, creo que eran 23 en total, quitando a los demás que había logrado vender a otras personas en la tienda, al menos eran 10 que habían sido construidos y destruidos en el ataque a la tienda, unos 7 que habían caido al mar y el resto que aún mantenía en su poder. No iba a ahondar en el tema propio como tampoco lo iba a hacer con el de Dante.

En la tarde, había tenido un combate amistoso con el chico de los calconzillos, pero el capitán nos terminó interrumpiendo. Ahora podía terminar el entrenamiento que había empezado con Kroo.

-Esta vez te ganare, Jar Jar Jar.- 

Como si fuese un luchador de sumo, levante la pierna derecha y luego di un fuerte pisotón al suelo, seguido de eso, prepare mis manos para poder agarrarte apenas te me acercaras. Esperaba que intentases darme el primer golpe.

La cocina realmente no era le mejor lugar para un combate, pero tampoco era el peor.

Tras aquel trago y darme la vuelta, trataba de recuperar el aliento, pero realmente no podía, me ardía la garganta - NO PIENSO TOMAR OTRA VEZ ESA MIERDA EN LA VIDA - y por si fuera poco estaba alterada debido al dolor que sentía. Puse incluso una mano en la pared del barco ya que empecé a marearme un poco. Agité la cabeza pero eso solo hizo que fuera a peor y con casi una sensación de vomito que evité pues si ya me ardía la garganta, vomitar lo empeoraría. - P-p-por favor, podeis dejar de mover el barco, o decirle a Bee que se duerma de una vez... - realmente había sido una muy mala idea tomar alcohol.

-N-no siempre he estado a la defensiva... aprendí a serlo... con el tiempo - dije mientras mi voz se iba calmando según poco a poco hacía efecto el liquido del diablo. Sus efectos eran claros, pero no para mi. Aunque siempre ví a muchos borrachos yendose de la lengua yo aprendí a contenerme... solo que no había probado nunca un suero de la verdad tan estupido. - La vida te da muchos palos, y los mios fueron del tamaño de mastiles. A diferencia de vosotros, yo no he tenido una familia... y las personas más cercanas a mi siempre me trataban mal o en su propio beneficio y para cuando encuentro a solo uno a quien querer... - en mi voz ya se estaba notando la perdida lingüistica del habla* - la perdí. - algunas lagrimas brotaban de mis ojos al decir aquella verdad que no sabía como era capaz de estar diciendo.

Tardé algo en recobrarme y entonces me di la vuelta mostrando una falsa sonrisa con los ojos mojados y cerrados - PERO BUENO, ¿es lo que tiene la vida verdad? Los altos son poco altos y los bajos muy profundos. Jajajajaja. Bueno - me refregué los ojos para mirar a aquellos cuatro que veia delante de mi - Os dejaré a solas con vuestra conversación de hombres... Pero prometedme que me enseñareis a como multiplicaros. Con dos podría, pero con cuatro... ES PASARSE - Me fui dirigiendo a las escaleras para subir al timón, aunque de un leve mareo casi caigo por la pasarela, donde decidí sentarme para recuperarme otro poco - VALE, estoy bien. - dije temblando un poco - Dudo que pueda subir las escaleras, así que me quedaré aquí sentadita... Por cierto, no me dejeis beber de nuevo esa cosa asquerosa. Está mala y arde mucho. Puag - con el cansancio del día y ahora la borrachera, no dudaba en que mis ojos ganaran la guerra por mantenerme despierta.

 La conversación había dado un giro un poco... inesperado. Hitomi parecía haberse sentido disminuida, llevándola a tomar un trago de la botella.

 -Hm...- Kaito me quito las palabras... de cierta forma.- La subestimas mucho, carpintero. Es cierto que mucho sake de golpe podría darle un mal momento, pero puede controlarl- Corte mis palabras cuando escuchó el comentario de Hitomi.

-¿Enserio?. ¿Un trago es suficiente?.-

-Hitomi, deberí- No pude recomendarle que se sentara, pues comenzó a hablarnos sobre porque iba a la defensiva.

Huerfana entonces... Era fácil imaginarse como muchos querrían aprovecharse de una pobre niña en la calle... Ahora tenía sentido que fuera así, ¡tuvo! que ser así...

Parecía que el sake le había dado un buen golpe. Ahora hablaba de su duro pasado y de que veía doble... Obviamente Hitomi no había probado un trago en su vida. Cuando terminó sentada en la pasarela, me quede pensativo un momento, luego suspiré y di una palmadita al carpintero en la espalda, mirando a Hitomi.

-Bueno, yo seguiría la conversación, si no fuese porque una conversación de hombres no es una conversación de hombres si no se habla de mujeres.- Fue lo que dije para intentar seguirle la conversación. Sonreí levemente y luego me acerqué a las escaleras, para luego sentarme en la pasarela con Hitomi, a su derecha.-Ademas, tu estas aquí, y no es bueno oír las conversaciones de los demás.-

Pase a mirar a Kaito, esperando que me siguiera el juego, aunque fuese un poco. No lo obligaría a hablar mas sobre su pasado, ni nada parecido, pero si algo había aprendido con el sake, era que lo mejor que se podía hacer con alguien ebrio era mantenerlos ocupados o seguirles el juego, al menos hasta cierto punto.

-¿Sabes, Hitomi?. La mejor manera de pasar una borrachera, es hablar un rato y luego dejarse caer en la cama.¿Verdad, Kaito?-

Parecía que igual que la ultima vez, Bee me daría el primer movimiento.

Tome un respiro para calmarme y adopte mi pose de pelea, tenía la costumbre de perder el control durante las peleas y emocinarme de más, un lujo que no podia darme en este momento, podría acabar destruyendo la cocina.

-Ya lo veremos, no sere blando- la defensa y resistencia de Bee era buena, pero ya había conseguido atravezarla una vez, nada que no pudiera hacer una vez más -aquí voy-

Me avalance contra Bee, esta vez sería un golpe simple aceptando la invitacion que Bee me hacía a atacarlo de frente, era solo para practicar, así que era un puñetazo directo contra el estomago de Bee.

Las letras del libró comenzaron a formar palabras, acomodándose y completando la pagina.

La niñez de los dos hermanos fue buena: Llena de lujos y gloría. Ninguno de los lideres tenía alguna razón para estar en contra del otro, por lo cual, se concentraron en mantener en alto su apellido.

Aunque... durante el crecimiento llegaron a aparecer disputas. El segundo hermano pensaba que para poder limpiar el mal en la isla, y hacerla un lugar pacificó: Debían pedir ayuda a los marines para que hicieran algo parecido a la erradicación de los piratas. Pero, el primer hermano creía en que podía haber paz sin violencia, por lo cual, no aprobaba la idea de dejar la isla en manos de los marines.

El duelo por el destino de la isla duro bastante años, hasta que ambos hermanos decidieron tomar armas en el asuntó...

Un único duelo fue necesario para que ambos llegaran a una solución, mas no de la mejor manera, pues uno de los herm-

Y el resto de la pagina estaba totalmente manchada.

El libro volvió a pasar paginas, llegando a la ultima. Las letras volvían a estar desordenadas, debías volver a concentrarte para revelar aquello que la tripulación te evitó saber.

[D20+Historiador]
[Dificultad: 11] 

Uno de los hermanos... ¡Uno de los hermanos qué! Maldita página con sus manchas que no me dejaban ver nada más...

Y otra vez tenía ante mis ojos aquella hoja, el final del libro, y me estaba temiendo lo peor, seguro que ahora oía al cocinero llamándonos a desayunar, seguro. Al menos esta vez había obtenido bastante información, aunque me quedase a medias.

Asi que me concentré e intenté descifrar la página.

Volvió a dar un sorbo al sake sabiendo que aquello iba a suceder, que la actitud de Hitomi se podía convertir de un momento a otro, su cuerpo era muy bajo en grasa y lo más seguro es que su higado no tuviera la capacidad de metabolizar una cantidad como esa de alcohol de alta graduación, se necesitaban años de practica y bueno un poco de higado con cirrosis también serviría. Mientras ésta hablaba Kaito simplemente se dignaba a mirar hacia otro lugar, al vacio mientras daba nuevos sorbos como si se tratase de un juego, cada vez que algo sonara triste el muchacho tomaba un sorbo casi llegando a los 3 por la conversación. Elevo el trago mientras decía para si mismo, brindando. -Por una vida con más mierda. Por un momento parecía mirar al cielo como si estuviera brindando con algo más que solo el aire marino. 

Les siguió de mala gana como quien no quiere que la conversación siguiera, ya tenía lo que estaba buscando, alcohol. Aunque nunca había bebido estando sobre un barco y el golpe de las olas causaba que su cabeza se mareara levemente con cada sorbo. -Si vas a embriagarte deberías hacerlo de buena manera la primera vez, el alcohol puede alejarte o acercarte completamente dependiendo de la sensación, muchas veces cuando estas desinhibido lográs sentir cosas que estando sobrió jamás sentirías. -Hizo el amago de estirar el brazo para entregarle el sake aunque luego volvió a beber. -Te hace sentir más fuerte, invencible, no sientes los golpes ajenos y tu cuerpo se hace más sensible a ciertos...toques. -Finalizó para volver a beber y susurrar una ultima cosa. Y la mejor forma es vomitando todo de golpe...