Partida Rol por web

Luego de algunos trucos, el candado del almacén cedió ante Hitomi, permitiendo abrir aquella puerta que protegía varias cajas y sacos. Ninguna tenía símbolos, pero posiblemente fuesen armas y munición. También habían varios congeladores de buen tamaño para carne y pescado.

Estabamos alegres y felices de nuestra victoria sobre Kaito el listillo que apenas teniamos la guardía muy arriba, tanto es así que el se mofó primero de mi llamandome pequeña y borracha. Se me cruzaron los cables o más bien se desliaron pues tras soltar a Kaito mi puño izquierdo fue directo a su entrepierna - Soy pequeña para muchas cosas, y estoy orgulloso de ello, pero no me lo vuelvas a llamar, y no me recuerdes lo del sake - Le miré mal después de aquel impacto "accidental" y continué hacia la habitación, aunque al oir lo de Denna, sobre las frutas, no pude evitar el mirar mi pecho y luego el de ella... Una pequeña lagrima salió de mis ojos mientras me tocaba el pecho levemente - No es justo

Ya estabamos haciendo de las nuestras cuando Kaito tuvo que intentar regañarnos sobre nuestras acciones... o al menos eso parecía, yo estaba abriendo la puerta o forzandola cuando empezó a decir que estaba mal - No tienes dinero ¿recuerdas? Además son marines, corruptos, y peores que un ladrón. Muchas veces les he visto quitandole cosas a aquellos que no pueden defenderse alegando que es lo que tenían que hacer. Como son la fuerza armada pueden hacer lo que quieran, pues no - Pero me ví un poco cortada cuando no nos regañaba sobre robar sino sobre el mapa - ¿PERO QUE DICES? - No grité solo aumenté el tono de euforia - Ese mapa antiguo que tu dices puede valer millones de Berries a un cartografo, o incluso marcar situaciones especiales de una isla. Teniendo en cuenta - seguí forzando la puerta tras el parón de la sorpresa, pero seguí explicando - de que se guardan con recelo muchos mapas de tesoros o especiales, fijo que lo vale. - Justo se abrió la puerta mostrando su interior.

-Lo gordo primero ¿No? Pues ahí lo tienes, comida y armas, sirvete. Por suerte encontrarás algunas duales para ti - le sonreí muy complicemente, realmente me agradaba tener compañeros de robo que no me tratarán más que a una herramienta - Yo mientras miraré un poco más el mapa... - Busqué mi libreta en el bolsillo mientras me dirigía hacia este - Si encontrais algo chulo avisadme - Y entonces me puse a comparar mapas de las islas del East Blue que había dibujado en mi libreta con el viejo del marco. - Puede que sea de esta misma isla... quien sabe.

Si bien luego de observar un poco el mapa, pudiste deducir que era antiguo obviamente, pero no pudiste saber su tiempo de antiguedad, y mucho menos leer las letras borrosas del mapa. Lo que tal vez podrías hacer es tener la suerte de tener algo de información en tu libreta que te pudiese ayudar a saber de a que isla pertenecía el mapa.

[Comparar mapas]
[1d20+Navegante]
[Dificultad: 13]

Pues si quería guerra Kaito, la iba a tener, desde luego no iba a dejarle que se metiese conmigo tan fácilmente, Hitomi había hecho su parte, después de que se dirigiese a ella de malas maneras ahora me tocaba a mí. Me acerqué a él con una sonrisa en la boca.

- Bueno podría ser tu hermana mayor, ¿no?, en cuanto a mis dos frutas, ¿no te gustan?, -me río-, quizás sea por que no las has visto bien - cojo su cabeza y la hundo en mis pechos así sabrá donde se mete cuando haga alusión a mi aspecto, tras unos breves instantes le suelto, tampoco quiero asfixiarlo - ¿y bien? - suelto una carcajada y me voy sin esperar una respuesta hacia Hitomi que parece estar viendo el mapa.

- Si ves algo más que yo, me dices, igualmente estoy contigo, deberíamos llevárnoslo.

Después me acerqué a las cajas del almacén y fui abriéndolas, si podía, para ver que contenían, no teníamos mucho tiempo, no quería que a uno de aquellos marines les diese por venir y nos pillase con las manos en la masa, asi que sin mirarle me dirigí a Kaito.

- Hermanito, deberías vigilar, no vaya a ser que alguno de tus compis marines le de por venir hasta aquí...

Hitomi seguía pensando que Kaito realmente le interesaba lo que tuviese que decir sobre la moralidad, Marine, ladrones y esas cosas pero él ya había pasado por ello muchos años atrás, ya no sentía la necesidad de preocuparse por ello e incluso ahora lo único que podía sentir era el egoismo del querer tener cosas para él mismo. Aunque el golpe en la entrepierna fue algo que apenas pudo palear al mover levemente una pierna hacia adentro y ser golpeado en ésta sintiendo como el miedo se apoderaba de su cuerpo sudando frio al sentir la mano tan cercana a sus partes más debiles. Esta niña esta loca, me quiere subir las frutas a la garganta. 

Se alejo lentamente del peligro hasta estar más cerca de Denna la cual al parecer no había aceptado muy bien sus palabras, pero quien lo haría. Aún así sus frases fueron algo confusas en primera instancia, aún con el frió del sudor en la espalda y una mirada casi amenazada, como la de un pequeño felino quien no sabe en quien confiar. -¿Ver? -Acto seguido sintió el impulso de su mano arrastrarle hacia los pechos, olía bien, bastante, incluso activo cierto Switch en su interior el cual rapidamente se apago al sentir que le faltaba el aire, llevo sus manos con rapidez y fuerza hasta los pechos de la muchacha, Suaves como una almohada, los apreto con algo de fuerza a la par que se impulsaba hacia atrás para poder salir. Su rostro estaba entre rojo y violaceo por la falta de aire y el pudor. -¿Me quieres matar? ¿Ambas quieren causarme la muerte? -Dijo casi como una pregunta retorica y rápidamente se alejo para buscar entre las cosas algo de valor, armas, dinero e incluso encontro comida, no fue hasta que Denna volvió a hablarle sobre vigilar el lugar que le encontraron en medio de un intento por levantar una especie de refrigerador con comida dentro aunque apenas podía moverlo. Les miro con cierta inocencia insistiendo en que quería llevarse todo. -Claro claro, podemos llevarnos el mapa, solo metelo en alguna parte, ahora busquen algo de valor real. -Luego le hablo directamente a Hitomi. -Y pobre que vuelvas a buscar en mis pantalones, eso es más valioso que cualquier mapa, niña loca. -Seguía intentando llevarse la comida con articulo y todo, hasta que otras cosas más brillantes llamaron su atención.

Por mucho que mirases tus mapas, no encontrabas ninguno que coincidiera con uno de los tuyos. Con suerte podías decir que podría tratarse de un mapa de otra isla por la forma, aunque no podías tener ninguna seguridad de eso ya que no has explorado la isla en la que te encontrabas al completo como para decir que sabías como se veía.

Si bien era tentador llevarse toda la comida del refrigerador, un brillo que salía de una caja llamó tu atención. Estaba entre abierta la parte de arriba, así que no tendrías mas que jalar para descubrir que había adentro. Dinero, armas de gran calidad, joyas... Era un brillo que obviamente tenía valor, y valdría la pena investigar que era.

-¿Quienes son?- Preguntó una voz desconocida que erizo la piel de todos por unos segundos, causando que vieran a las escaleras que llevaban al cuarto piso para saber de quien se trataba

Parado en los escalones, un hombre un tanto mayor se encontraba observando a los tres. No tenía cara de que le hiciera mucha gracia encontrarse con un marine de bajo rango y dos chicas desconocidas husmeando por el almacén.

-¿Quien permitió que entrasen en el almacén?- Luego de la segunda pregunta, dio unos pasos para acercarse un poco, dejando notar el carcaj lleno de flechas que llevaba en la espalda.-¿Y quien dio permiso a traer a dos chicas?- Con esta última pregunta, el hombre dirigió la mirada a Kaito, esperando que él tuviese la respuesta al problema.

No llevaba uniforme de marine, pero si se podía notar un tatuaje de dos dragones en su brazo izquierdo. Posiblemente un habitante de la isla, aunque con algo de importancia ya que se encontraba en la torre como ustedes, aunque no se podía decir que por las mismas razones.

-Nos pillaron - Pensé inmediatamente al oir la voz de un viejo venir de la escalera. Miré tranquilamente hacia su dirección para, como siempre, saber cual será mi tapadera. Pero el seguía hablando. Por suerte, parecía un tipo callado y sujeto a las leyes... ¿Alguien bueno para variar? No tengo ni idea, pero no lleva uniforme de Marine, eso es un problema... - ¿Qué tipo de marine no lleva algo que lo identifique? Igual solo era el dueño mismo de la torre... - Tenía que pensar rápido, no solo antes de que los otros hablaran sino antes de que fuera al segundo piso. - Si es el jefe la coartada de antes no valdría, entonces... YA LO TENGO

Solté un suspiro de sorpresa - Vaya, así que es así como tratan en esta torre a los altos mandos. Al menos los guardias de la puerta y los de la segunda planta nos han dejado subir para inspeccionar la torre. Hasta uno de vuestros... Marines, se ofreció a ayudarnos. - comenté señalando a Kaito, y al mismo tiempo esperando que el hombre mirara hacia el, hice un gesto de que se callaran para que me siguieran el juego. - Pero ya veo que eso no se aplica a los altos rangos, al igual que el distintivo de los Marines. ¿Me puede decir su nombre y rango? ¿O prefiere seguir molestando en el informe y que venga mi superior? Sinceramente, sería una molestia, tanto para usted como para nosotras, y además no querría ver hasta donde puede llegar su enfado.  - Procuré en todo momento tener un tono sereno y tratando de parecer superior, a pesar de mi aspecto, y obviamente mentando a alguien que pudiera estar por encima de aquel viejo, como no tenía conocimiento de nadie así simplemente me limité a no mentar nada sobre quien o de que genero puede ser. - Además, seguro que no querría verse reducido ¿Verdad?

Si me dieran 1000 Berries por cada vez que he tenido que hacer algo similar... no necesitaría robar. Como antes fingiendo ser la hermana de un Marine, ahora ser la superior no me era mucha dificultad, pero si se descubría algo extraño... entonces estabamos perdidos. Tan solo esperaba que como antes, Denna lograra seguirme el juego y Kaito... bueno, que siguiera actuando como un Marine.

Probablemente el que menos seriedad poseía en esa reunión definitivamente era Kaito, ni siquiera notó que había alguien que se acercaba por las escaleras, su cuerpo aún intentaba llevarse la nevera con todo y comida aunque claramente no podría lograrlo ya que no tenía un cuerpo bestial como el sujeto que les preparaba las comidas en el barco, aunque no todo parecía estar perdido, había notado un brillo provenir de unas de las cajas superiores por lo cual no demoro en intentar tomarla a pesar de que la pregunta del recién llegado fuera dirigida directamente hacia él. Hitomi rapidamente tomo las riendas de la situación lo cual causo cierta sorpresa en el peliblanco, es rapida para estas cosas, impresionante...Pensó mientras le miraba y con una leve sonrisa hizo un gesto de saludo al sujeto mientras continuaba buscando aquello que le había llamado la atención.

-Luego de causarles problemas lo menos que podía hacer era ayudarles con estas cosas. -Pronuncio tranquilo mientras sacaba aquellas cosas brillantes, tampoco es que le importase mucho quien era el sujeto ya que estaban en superioridad numerica, aunque no iba a enfrentarse en tal situación con él, simplemente debían mantener la calma. -Seguire realizando mi trabajo hasta que se me diga lo contrario. -Mantuvo la sonrisa volviendo a enfocarse en lo que estaba haciendo en un inicio, buscar cosas interesantes.a

La voz del hombre no me pilla por sorpresa, me lo temía, sabía que al final nos iban a pillar con las manos en la masa, maldita sea, no podemos estar tranquilos ni un momento. Sin embargo lo que si me sorprende es lo pronto que actua Hitomi, elaborando una mentira como si en realidad no lo fuese, sin duda esa chica tiene madera de ladrona, sonrío para mí y de momento me dedico a observar la escena que se presenta delante de mí.

Cuando han acabado de hablar los tres decido intervenir, tengo que seguirles el juego. Levanto distraídamente la cabeza para mirar al hombre, y vuelvo a lo que estaba haciendo, como si no fuese lo suficiente interesante para mí, como si no me importase su presencia, después de todo somos altos mandos ¿no?.

- Encárgate de esto compañera, yo estoy demasiado ocupada con lo que hemos venido a hacer ahora mismo aquí, no tengo tiempo de molestias como esa.

Esperaba que nuestras mentiras colasen, ese tipo tenía pinta de ser más fuertes que los marines que habíamos dejado KO hacía ya un rato.

Aquel hombre escuchó la actuación que hicieron los tres. Realmente, era una actuación un tanto convincente, siendo que el hombre del arco se la comió por completo.

-Oh, disculpenme.- Primero que nada, se disculpo ante sus superiores.-Es solo que como actual líder de la familia Shimada y "rey" de Dragon Town, no recuerdo haber hecho alguna alianza o algo por el estilo con los marines.-

El silenció y la confusión se hizo presente en el lugar. Algo andaba mal, y es que el que parecía ser el dueño de la mansión y el jefazo de la isla ahora venía a decir que en una torre llena de marines, no había ninguna alianza con ellos.

-Creo que ya se lo que sucede... ¡No quieren ser parte del abuso de poder y vienen a unirse a Dragon Town para una nueva vida!- Parecía que si se creyó lo de que eran marines, pero de otra forma.- Si lo que querían era unirse a la resistencia Anti-Marines de Dragon Town, no tenían mas que decirlo.- Hizo una leve pausa para ver a Kaito.-Y tu: Deja las cosas en su lugar, ¿ok? Parece que estas dos señoritas no vienen a aprisionarnos.-Volvió la vista a Hitomi que era la que tenía mas cerca.-¿Verdad?

Cuando el líder de la familia Shimada habla sobre una resistencia Anti-Marines en Dragon Town, cierto rumor antiguo pasa por la mente de los tres. Sentían que habían escuchado algo sobre eso en alguna parte, aunque no al detalle pues solo era un rumor: Tal vez ese rumor ahora resultase cierto.

[Recordar rumor sobre Dragon Town]
[1D20+Historiador]
[Dificultad: 14]

Luego de recorrer un poco tus recuerdos, llegas a escuchar de nuevo aquel rumor sobre aquella isla:

Al parecer, aquellos marines que no disfrutaban del abuso de poder de otros, dejaban su puesto como soldados y escapaban al mar a conseguir una nueva vida; Algunos iban a Dragon Town, donde la familia Shimada les abría las puertas para que fueran parte de una resistencia que evitaba que los marines abusasen del poder en la isla. Esta resistencia tuvo un gran conflicto por las peleas entre los dos hermanos Shimada, pero el actual líder arregló los problemas y abrió sus puertas de nuevo a Ex-Marines.

Si bien estaban seguros de haber escuchado un rumor sobre la isla, no lograron recordar ni la mas mínima palabra sobre la resistencia anti-marines. Lo único que pudieron recordar en un intentó de conseguir el rumor era que TAL VEZ hubiesen dragones en la isla.