Partida Rol por web

Tim, al ser el primero en cruzar el umbral le llevó unos segundos de ventaja a Roger y Sean, que lo hicieron justo detrás de él. Por lo que el silencioso agente se topó de lleno con la sala de control secreta de Lange, todo un desgaste de tecnología... más parecido a un laboratorio del futuro que a otra cosa.

La sala en cuestión era totalmente blanca, con número y gráficas digitales en la superficies metálicas que recubrían las paredes. Había demás varias mesas con material quirúrgico impoluto, y diversos brazos mecánicos emergentes de las paredes, trasladando probetas de un sitio a otro, como si de una pequeña producción en serie se tratase. 

El único camino posible se encontraba atravesando el centro de aquella especie de laboratorio... 

Aquel sitio le sonaba y mucho a Roger... ¿No había estado con anterioridad allí? Si hasta le parecía recordar un nombre y todo... ¿rata, gata...? ¿data?... SI, DATA.

Mientras mis compañeros se van, las palabras de Su Majestad resuenan en mi cabeza.

Usa la Fuerza, Luke...

Entonces miro al techo.

¡Que me llamo Pierce!

Y sin embargo, siento su Fuerza recorriendo mis venas y...

¡Payum!

Me sorprendió ver a Tim con tanta iniciativa ¡menuda velocidad!

Intenté seguir a mi compañero Bond, cubriendo la retaguardia todo lo posible, aunque claro, estaba Sean, ya él estaría encargándose de cubrir cualquier desperfecto en el plan.

De pronto me detuve en seco, me mordí el labio inferior y fruncí el ceño.

- Ya he estado aquí antes... - me quedé dubitativo, intentando recordar. Se entremezclaban demasiadas imágenes hasta que finalmente todo empezó a verse más claro.

- Data... estamos en el centro neurálgico - estaban allí, sin nadie que les impidiese investigar y sin Lange.

- Aquí prácticamente me resucitaron... y os tenían monitorizados durante vuestro anterior tiroteo... - los recuerdos llegaban cada vez más rápido.

- Hay que inspeccionarlo todo, hay que buscar como desbaratar todo este sistema -

Silencio y calma era lo que había allí, o al menos eso parecía...

La Fuerza sigue en mis venas, como todo descontrolado, y...

Tengo que meterla en el agujero.

¡Payum! ¡Payum! ... Espero dos segundos... ¡Payum!

Con calma, como bien me habían enseñado (despacito y buena letra...) me puse a examinar cada rincón, cada detalle. Un super ordenador como Data debería estar funcionando a plena capacidad y aquella sala además debía esconder muchos secretos pero... ¿por qué estaba todo tan silencioso? ¿Por qué no había nadie? Aquello era raro.

- Hay que vigilar bien, tengo un mal presentimiento... -

La sala estaba tan limpia que podía verse reflejado en las paredes y suelos, lo cual era una suerte, porque así podía ver una vez más su trabajado y masculino cuerpo y su magnífico rostro, con esas facciones tan maravillosas que hacían al resto del mundo desearlo con pasión. Oh... que maravilla. Sean sonrió al ver aquello.

–Es posible, es muy posible, pero no habrá nada para lo que no esté...mos preparados. Por el momento creo que podemos enviar un regalito a nuestro pequeño Q. –dijo mientras sacaba y fotos el laboratorio para dar ideas al pequeño inútil acompañadas de un mensaje "Algún día todo esto será tuyo"...iba a haber añadido un "hijo mío" para completar la referencia cinéfila, pero no quería confundir al chico. Al fin y al cabo con su historial de mujeres...–Quizás pueda decirnos más sobre lo que hay aquí.

Con lo que está cayendo el programa, lo mismo no solo entran negros, sino que le ponen a él un traje caro y le llaman "Bond"... ¿Se puede caer más bajo?

Sean se acercó a una de las probetas y la vertió con cuidado a la mesa, para comprobar si era algún tipo de ácido.

Oye... ¿y si las mezclo todas?

Donde daniel ponía el ojo ponía la bala. El sabía que era el más preparado, el más letal y lo demostraba bala tras bala... de hecho hasta se le ocurrió que podría disparar y acertar con los ojos cerrados... primero tapandose el ojo izquierdo, luego el derecho.. y ahora con los dos ojos cerrados. Pium!, Pium!...¡Clang! La última de las balas acertó en una bonita bandeja de plata que adornaba la pared de la estancia... Daniel, abrió los ojos y se dió cuenta que estaba haciendo absolutamente "el canelo". Volvió a abrir los ojos y continuó disparando como una persona normal... En ese momento pensó: Vaya!, las tonterías va a ser mejor dejárselas a Roger....

Las cosas se habían puesto de la siguiente manera... ¡¡¡Se Habían vuelto a separar!!! tres Bond tras la rubia y otros tres en retaguardia para terminar de cargarse al ejercito de Lange, de no ser porque estábamos hablando de los agentes británicos, las probabilidades de supervivencia se reducirían drásticamente, pero ellos habían salvado al mundo en incontables ocasiones y encima por separado y de uno en uno, lo que significaba que ya más de uno trabajando en una misma misión era la puta leche... o al menos era eso lo que todos esperaban y la razón de su rejuvenecimiento. Aún así, el cuento aún no había terminado y los malos eran de gatillo fácil... y como era de esperar en aquella ocasión tres de los disparos impactaron, uno de ellos fue directo a George, que parecía haber desarrollado la triste capacidad de atraer las balas, pues no era la primera vez que chupaba plomo en aquella aventura, el impacto fue a darle en el brazo lo que le hizo caer al suelo por el dolor y tener que cubrirse para no recibir otra.

El siguiente disparo fue a impactar a Eva que se vio desplazada hacia atrás

Lo que hizo que Daniel al verla caer se descuidase lo justo para que una tercera bala impactara en el revolver que empuñaba y lo perdiese. Desde su posición no podía saber cual era el estado de Eva, pero desarmado y preocupado a parte iguales, sólo podía hacer dos cosas

Cubrirse para no ser herido y encontrar una nueva arma, lo que dejaba las cosas complicadas puesto que en aquel momento el único capacitado para seguir disparando era Pierce... ¡¡Y la fiesta aún no había acabado!!

El negro agujero desembocó en el más blanco laboratorio que el 007 hubiera visto, sin duda parecía sacado de una pelicula de ciencia ficción pero a simple vista estaba claro que aquel laboratorio de investigación podía contener información más que relevante. Tim fue el primero en llegar pero en seguida pudo ver como dos de sus compañeros le seguían, la persecución continuaba pero aquel lugar resultaba demasiado valioso y tentador por lo que Tim que ya había requisado algunos documentos confidenciales de la base de submarinos se quedó por unos instantes a examinar uno de los terminales del laboratorio. Seguir os alcanzaré Dijo el agente a sus compañeros mientras trasteaba el el ordenador a fin de grabar todos los ficheros relevantes que pudiera encontrar.

Roger permanecía con la mosca detrás de la oreja, siendo plenamente consciente de que algo no iba bien, además de que el haber estado cautivo de Lange durante tanto tiempo, le había ayudado a conocer a Cris de manera aceptable. Sin embargo parecía que Sean, muy en su línea de soy el macho alfa, le estuviera otorgando el respeto que todo maloso merece, por ese motivo cuando el primer Bond cogió las provetas para mezclarlas y hacerse un vodka martini... 

No se dio ni cuenta del regalito que venía hacia él... un brazo mecánico de considerables dimensiones, que hizo presa en el en brazo de Sean, espachurrándolo con saña... parecía que no le había hecho mucha gracia que cogiese las probetas. Fuere como fuere, si el agente británico no conseguía zafarse del abrazo de oso iba a tener complicado empuñar nuevamente su beleta, a no ser que alguien, de otra franquicia, le pasase la receta del crecehuesos para que los huesos del brazo se le regenerasen.

Por su lado, Timothy, tan profesional donde los haya, le había dado tiempo a descargarse la información del ordenador. Teniendo en cuenta el incidente de Sean, no fue capaz de leer lo que había guardado en su base de datos pero si pudo llegar a la conclusión de que la información versaba sobre el genoma alfa y hasta le pareció ver un estudio y una fotografía de un inconsciente Roger ensangrentado en una mesa de quirófano, con lo que se confirmaría que al bueno de Roger lo habían usado de cobaya...

En aquella elucubraciones estaba cuando escuchó el grito de Sean acompañado de un sonido desagradable como de huesos a punto de ser fracturados, al volverse a mirar a su compañero y este ser consciente de que había gritado de dolor, aún con la frente perlada en sudor... se compuso todo lo rápido que pudo... él no podía gritar, era demasiado macho, pero un poco de ayuda tampoco le iba a venir mal...

Los manco-malosos, como tales, no me dan ni una. Y era normal, el que nacía con estilo, moría con estilo, o mejor aún... no morirá. Y es que algunos dirán que fueron antes que yo, pero eran burdos experimentos y luego, los posteriores, eran intentos de réplica. Tenía estilo, y ego.

¿Ego? Mierda... ¿se me habrá pegado algo de Sean? Espero que no sea su puntería...

Río ante mi chiste y, al agachar la mirada un momento, despreocupado por las balas, lo veo, es redondo y pone "De parte de SSMM, por ser un Bond bueno". La miro, me encojo de hombros y, con una risa, se la lanzo a los manco-malosos.

De Pierce, con amor.

Digo, sin entender bien qué me pasa y el porqué diablos estoy tan sarcástico... Y me preparo para seguir disparando.

Pero no... esta vez no iban a ser payums normales, no... esta vez usaría mi verdadero estiro. Serían balas dignas de un Bond. Del auténtico.

Aún consternado por los recuerdos de aquel laboratorio, de fugaces chispas del dolor que sentí, el escandaloso movimiento por parte del veterano Sean alertó mis sentidos.

- ¡Pero Sean!¿Por qué tocas? - dije echándome las manos a la cabeza mientras observaba que también había interrumpido lo que estaba haciendo el bueno de Tim.

Cuando surgió el brazo gigantesco enarqué una ceja, iba a espachurrarlo cual garrapata y eso llevó a mi mente varias ideas.

- Eh Sean, ¿sabes que si te dejo ahí atrapado me quedaría como como el protagonista más guapo de esta partid.. misión? - me quedé a escasos metros de su posición, obsvervándole.

- Vamos a hacer una cosa, como sé que eres capaz de todo - dije aquello con rintintín.

- Voy a esperar a ver si eres capaz de librarte solo, estoy seguro que sí - me encogí de hombros. - ¿No crees eso Tim? -

Ese Roger... tan celoso de sus habilidades como siempre. Era encantador, pero igual que todoslos Bond, tenían celos de el gran Sean. Pero bueno. Sean era Sean. Tenía siempre un pln B, y un C, y un D. Tenía todos menos una Ñ, que esa era de paletos españoles, y de España solo quería el Sol, la sangría , el jamón y el vino. Sean era superior a todos, evidentemente. Pero también era un british. 

Intentando colocar su mejor cara para situaciones de dolor, se llevó la mano a la chaqueta y sacó el pastillero con tres tipos de pastillas. Dos eran explosivas, una eran caramelos. Había gastado una de las tandas de explosivos y uno de los caramelos, pero aún le quedaban bastantes de ambas. Sin importarle demasiado su integridad ni la de sus compañeros (los muy hijos de la Gran España le habían dejado tirado) introdujo uno de los caramelos explosivos en el engranaje del brazo, no sin antes estirarse y dar un par de pasos como si aquel brazo fuese el de una dama bailando con él. Con suerte, habría una gran explosión que despeinaría a los dos Bond. Con mala suerte, una explosión en cadena.

Pero vamos, antes una gran explosión donde muriesen todos, que pedir ayuda.

Mientras parecía que ibas a ver pasar tu vida, porque al bueno de Sean le dio por hacer una Seanada... Te diste cuenta de varias cosas... Una, todo iba a hacer BOOM, dos los tubos de ensayo contenian el genoma alfa modificado con tu portentosa sangre anglosajona... Lo que quizás podría significar que si te hacías con tu tubito y te ponías a cubierto podrías arreglar el desperfecto en el cuerpo de serrano de Sean después de que estallara... O tal vez no... Pero algo era algo...

Ibas a ver pasar tu vida por delante de tus ojos... Eso estaba claro y todo porque a Sean, le dio por ser Sean... En aquellos segundos en los que viste como el primer Bond sacaba sus pastis y las arrojaba hacia su capturador mecánico, todo pareció ir a cámara lenta... Tanto que visionaste incluso el rostro descompuesto de Roger, que había llegado a tu misma conclusión, todo iba a hacer Boom... Sin embargo, los ojos del tercer Bond se desviaron a los tubitos. Quizás ahí estuviera parte de la respuesta...¡¡ O lo mismo lanzarse panza abajo y ponerse a cubierto era la más acertada de las opciones!! ¡¡O las dos cosas!!