Partida Rol por web

Escucho  en silencio los comentarios y argumentos que aportan los presentes en la sala. Que íbamos a tener que actuar en grupos parecía claro, ahora la cuestión era con quién y en cuál de las estaciones. Daniel, antes de irse a ver las estrellas con un pibón de infarto, da un discurso sobre vigilancia e infiltración de tres pares de cojones; pero, sinceramente, esto no es una película en la que todo sale perfecto… “Dudo mucho que se pueda llevar a cabo el plan de un modo tan preciso sin contar con que alguien la cague antes. Y a eso habría que sumarle el tipo de sorpresas que puede haber en esa base secreta…” –me digo a mí mismo ya que no termina de convencerme dicha estrategia.

-Tendríamos que decidir, entonces, los grupos más reducidos –comento mirando a mis interlocutores-. Lo mejor para la integridad física de Pierce (y de algún otro) es que yo vaya con Silva, porque si vamos juntos... No creo que tengan que intentar matarnos los enemigos, ya lo habremos hecho nosotros antes –afirmo sin cambiar ni un ápice mi rostro serio.

Dividios como queráis, está claro quien será el lider del equipo en el que vaya yo...aunque ellos no sean lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta.

Sean miraba con calma la situación. A él le daba igual estar en un equipo o en otro porque sabía que iba a ser el lider. Sí o sí. O también. Como estaba claro que el era el astuto e inteligente del grupo (además del guapo, el galán, el fuerte, rápido, ágil, diestro, seductor, mejor amante, el que mejor puntería tenía, el más atrevido, el más diestro, masculino y triunfador...y si no era el más simpático era porque Roger tenía un carisma especial) se dio cuenta al momento de que el plan de Alec no era el mejor. Al menos si tanto le preocupaba acabar a tiros con los miembros de su equipo.

Y por esa misma razón no es conveniente que dos ex-agentes que no tienen mucho aprecio al equipo vayan juntos. Además, así como creo que Alec sería perfecto para el equipo de infiltración no lo veo tanto con Silva.–había que ser condescendiente y fingir que el resto de Bonds tenían algún talento, de modo que Sean añadió–y creo que George es lo suficientemente eficiente y discreto como para hacer un buen equipo él. El resto puede parecer un grupo muy numeroso, pero nuestros enemigos creerán que es una jugada arriesgada, un equipo de losmejores agentes dandolo todo. Por supuesto, pensarán que Alec ha muerto o está encerrado. Y como he dicho, Daniel es la discrección garantizada.

Vamos, que nadie se acuerda de él, no lo echarán en falta...Si despues de su primera misión tuve que volver del retiro y nadie se dio cuenta...

El científico miraba a todos los Bond y villanos desde los cristales aumentados de sus gafas con su aire de empollón tímido, metido en un fregado que no le correspondía... ya se lo había dicho su abuelo, el MI6 estaba bien pero generaba mucho estrés, debería haberse sacado las oposiciones y ser un funcionario con sus vacaciones y sus pagas extras... lo mismo se lo replanteaba.

- Silva, sí, hay dos estaciones pero ambas están cercanas sólo un que una es mucho más inaccesible que la otra, por eso había comentado lo de los subgrupos. La primera de ellas Königs-Wegs se encuentra en unas colinas antes de llegar a la segunda Eagles Nest, para llegar a ella hay que hacerlo a través de Königs-Wegs por un camino especial y utilizando telesillas pues en esta época del año los caminos de acceso están bloqueados por la nieve, parece ser el lugar más odbio de residencia de Lange pues ya de por sí se encuentra fortificada de manera natural.

Tras contestar a Lange y asentir a la urgencia de Tim y Sean por ponerse en marcha Q procedió a abrir varios maletines para proveer a los agentes de la tecnología del MI6 y de Spectra.

- Bien pongámonos manos a la obra, como han de hacerse pasar por turistas les hemos provisto de equipos de esqui, munición, equipos de escalada y alguna invencción de la sección Q. Que les mostraré a continuación...

Pero antes de que pudiera ponerse a explicar los artilugios que les iban a repartir el rubio... bueno el rubio de los Bond abrió la boca exponiendo un plan que provocó que Q abriera los ojos de par en par mirando por un lado a uno de los agentes de la CNI y luego al propio Bond.

- Me temo que hay dos cosas dentro de su elaborado plan que no encajan. Uno olvídese de los helicópteros y del SAS, los únicos cuerpos especializados que se han ofrecido a ayudarnos son el CNI español y debería de estar agradecido de que sigan a nuestro lado, pues gracias a ellos y al rey... hemos conseguido cercar la ubicación del refugio de Lange en tan poco tiempo.

 Entonces el otro rubio, el de los malos aportó sus puntos de vista, el científico no pudo evitar resoplar... así no iban a llegar a ningún lado pero antes de que tomara la palabra intervino Sean, Q enarcó una ceja. El primer Bond no podría haber expresado mejor lo que pensaba decir... bueno sólo que él lo habría dicho de una manera más diplomática.

- Bueno, yo sólo he tratado de establecer unas pautas para que se organicen. Estamos condenados a colaborar señor Trevellier- le dijo a Alec- yo no le aconsejaría deshacerse de ninguno de sus compañeros su pretende sobrevivir y no lo digo sólo por nosotros o su jefe, sino por el ejército encubierto que posee Lange en Suiza... pero allá usted. Bien- volvió a toser- os dejo a vosotros el reparto final yo no soy M así que mientras os decidís me gustaría que prestárais atención a esto.

Tras ello se dispuso a explicar los inventos de sus sección para la ocasión

- Bien, les iré explicando. Como veran tenemos tres clases de objetos, hay uno de cada uno para todos. La pluma funciona como pluma pero si giramos la estilográfica para la derecha se acciona el mecanismo que libera un potente veneno paralizador que inyectado directamente sobre una persona puede producirle un sueño prolongado e incluso la muerte si se le administra por completo, hay tres dosis- mostró a los Bond como utilizar la pluma y como asegurarse de que estaba en modo somnífero y en modo bolígrafo- ven así funciona como pluma, así como somnífero, tengan cuidado de asegurarse en que lado se encuentra la estilográfica. A continuación tenemos la petaca, también la hemos provisto de un mecanismo de camuflaje, si giran el tapón hacia la derecha podrán degustar wiskhey escocés de lo contrario beberán ácido...- mostró nuevamente la forma segura y no segura de echar un trago para finalizar con un pastillero- esto es más sencillo, las pastillas amarillas y azules son caramelos las rojas pequeños explosivos de mano. ¡Ah! Señor Silva, si quiere galletas de chocolate puede llevarse unas cuantas de estas...- le mostró un paquete del que cogió una- el chocolate suizo es estupendo

Las discusiones entre unos y otros continuó un rato más, pero finalmente todos acordaron ir a la primera estación para ponerse a trabajar y dejarse de "chominás" Una vez en König-Wegs cada cual tuvo que aceptar ejercer un papel distinto pues debían hacerse pasar por turistas para no llamar excesivamente la atención, unos irían como matrimonio, otros como amigos, amantes, frikis... en la variedad estaba el gusto.

Nada más llegar y dejar las maletas la mayoría de ellos se dirigieron a la pista de esquí, era un sitio lo suficientemente concurrido para pasar desapercibidos y terminar de ponerse en común para empezar a mover ficha.

Cuando Roger salió al pasillo se dió cuenta de que más que un hospital parecía encontrarse en un hotel, los suelos contaban con una buena moqueta y el pasillo era bastante amplio, había puertas bastante separadas entre sí, la mayoría cerradas pero no eran muchas por lo que supuso que se trataba de un area restringida del edificio.

Había macetas, cuadros, alguna estatua de bonce y un tictac procedente de un reloj suizo que se encontraría en alguna de las habitaciones.

Lo que le sorprendió fue no encontrar a nadie merodeando por aquel sitio, ni matones, ni gatos blancos ni nada... aunque seguramente estaría siendo monitorizado, de eso estaba seguro sólo que aún no había descubierto las cámaras. De manera que siguió caminando de frente, hasta llegar a un gran salón común que le sorprendió por su suntuosidad

La Lange se lo sabía montar, de eso no cabía la menor duda... en dicha estancia había también una gran chimenea con una estantería al lado llena de libros y otro pasillo que daba a un ascensor, sólo que este estaba bloqueado, parecía que allí estaba la salida, a no ser que también hubiese alguna salida de emergencia en alguna de las puertas del pasillo principal.

- Menudo lujo - comenté mientras metía las manos en mis bolsillos y daba un giro sobre mi mismo para inspeccionar todo.

Había muchos lugares donde inspeccionar y de manera inversamente proporcional vigilancia. Dudo que quisieran hacer un experimento social a lo "reality show" viendo como me muevo por las salas... ¿qué quieren de mi exactamente? Lo lógico sería pensar que estoy muerto... ¡pero de lo único que estoy muerto es de hambre!

Empecé a mirar al techo intentando buscar las cámaras, a simple vista no veía ninguna. Comencé a saludar al aire, sintiéndome algo estúpido pero... ¿no había sido ya más humillante ser capturado por el enemigo?

- ¡Eh! - grité a viva voz.

- ¡Me siento muy solo! ¿¡No hay nadie que me traiga algo de comer?! ¡Sería todo un detalle por vuestra parte! -

Mi intención era llamar la atención (bueno, lo del hambre es verdad), quería que apareciese alguien, saber algo más sobre lo que estaba pasando en este ¿Hospitel?.

- ¡Tenéis mi palabra que si me atendéis bien dejaré buenas críticas en internet! - bromeé fruto de la desesperación.

Miro un tanto sorprendido cuando mi asesino, Daniel, decide darle al coco... de un modo bastante más sorprendente de lo que esperaba de él dado sus últimos momentos, no obstante es de agradecer ver un poco de acción colaborativa, auqnue nos coloque en un papel un poco secundario, entiendo que su querido compañero está en peligro y no terminen de confiarnos su vida, de modo que sencillamente asiento.

Parpadeo incrédulo cuando la reliquia, Sean, comenta que no sirvo para la infiltración. En estos momentos me dan ganas de llenarle su viejo culo de plomo... pero no sería elegante, así que sencillamente termino por ignorarlo.

Nos dan artilugios tras aclarar un punto que nunca antes habían hecho: que están cerca ambos sitios. No obstante, paso de discutir también, sencillamente tomo dos galletas de chocolate: una que guardo y otra que me como.

Al llegar me mojo los labios con el wishky de la petaca.

Entonces, ¿cómo nos dividimos al final? Tengo ganas de hacer algo más que discutir...

... con paredes como ustedes.

Por mí ok, siempre que haya sexo salvaje con Daniel, digo... Con Ariadna ;)

Sean se acercó a la puerta de la estación de esquí. Sin el traje y con ropa de sport parecía otro...salvo por las cejas, claro, pero incluso ese detalle había conseguido disimular gracias a unas horteras lujosas gafas de esquí que llevaba en la frente. EL viaje había sido tranquilo (porque conducía él, por supuesto) charlando de todo y nada con su "hermano". Por supuesto, el era el mayor y el sabio, pero también el más joven de espíritu y cutis. Eso no hacía falta ni que decirlo.

–Bueno, tienes que contarme todo eso de mamá de nuevo– dijo a George mientras se acercaban al mostrador para confirmar sus identidades– No m puedo creer que siga con el tema.

Mi pareja de baile es Sean?? Guay! Se que voy a querer matarle por prepotente disfrutar mucho de su compañía. Ahora en serio, sin problema con el emparejamiento de tapadera, se que nos vamos a divertir.

Por cierto Sean, creo que has escrito el post en la sección de la partida que no era, XD

Pierce no quedó muy contento con el reparto, por si no hubiera sido suficiente tener que hacer causa común con Spectra y verle la cara a un fantasma que había anidado en sus pesadillas durante años, ahora tenía que trabajar codo con codo con él... con Alec, su antiguo amigo al que él mismo dió muerte al soltarlo al vacío.

Pero él, era Bond, por muchos que hubiese. ¡Nada menos que seis! Siempre había sido un profesional y aquella no iba a ser una excepción, con su mejor sonrisa cogió las llaves del coche de Roger, una antigualla preciosa y muy útil a la que sólo le faltaba una voz femenina en ruso pero que estaba realmente bien.

- Bueno caballeros. Dado que sois los encargados de mi protección os debo un paseo. ¿Vamos?- les dijo a Tim y a Alec tras recoger su equipo y vestirse apropiadamente, un traje italiano por supuesto, en esos pequeños detalles era donde radiacaba la diferencia además tenía que fingir ser una estrella de cine, algo que tampoco le iba a resultar complicado, le sobraba glamour y clase a raudales

El viaje en sí fue bastante rápido, el Lancia Spirit había sido diseñado por la sección Q como deportivo con algún que otro gadget incorporado por descubrir, entendía porque a Roger le gustaba tanto su coche. A la hora de repartir los asientos, Pierce ejerció de conductor mientras que para estar un pelín más tranquilos decidieron que Alec fuera el coopiloto y Tim estuviese en el asiento trasero, si el rubio se ponía tonto resultaba más fácil controlarlo desde la posición del cuarto Bond.

Al llegar al hotel Pierce aparcó el mismo el coche, estaba claro que le había tomado cariño, y no pudo evitar invitar a salir a sus acompañantes, se puso sus gafas de sol y con las manos en los bolsillos y su encantadora sonrisa fue subiendo las escaleras de la estación de esquí dejando que Tim y Alec portasen todo el equipaje.

La contestación de Q ante su maravilloso e infalible plan le hizo pensar a Daniel que aquel niño era un bocazas, y que se merecía que Daniel le mangara todo cachivache y aparatejo que tuviera a la vista.

Era increíble tener que empezar una misión de ese calibre sin apoyo táctico y como únicos aliados a los inventores de paella.

Daniel, se giró y abandono la estancia dirigiéndose a las habitaciones donde comenzó a vestirse. En un par de horas él y Eva ya estaban listos para dejar el hotel y dirigirse a Konigse, Koenisgesss, Canigkossse.... bueno, al sitio ese como se llamase!.

Daniel en esta ocasión había evitado hacerse con un deportivo de alta gama, pues un puerto de montaña helado no es un lugar muy adecuado para esa clase de vehículos. En su lugar había alquilado un bonito e igualmente británico Range Rover Sport que cumplía perfectamente con los estándares de lujo mínimo que exigía su persona y aparte le otorgaba una capacidad mejorada para moverse por terrenos "complicados".

Daniel y Eva llegaron a la estación y dejaron el coche bien aparcado, dejaron sus cosas en la habitación, "se entretuvieron un par de veces" y luego tras una ducha compartida de esas que tanto les gustaban, se vistieron y bajaron a las pistas con su forfait en el hombro contentos y felices como dos perdices.

Daniel estaba dispuesto a seguir el juego hasta cierto punto... por eso decidió adelantarse y aguantarse las ganas de estamparle un puñetazo al imberbe de Q. Pero no estaba dispuesto a dejar que le aguaran la fiesta y encima iba con Eva, así pues pasando de Silva y del resto se dirigió hacia la estación en el todoterreno que había alquilado, ya se verían allí cuando fuese menester.

Bastante menos impulsivo que mi compañero, el cual a veces parece ser poco más que un mono en ocasiones, preparo el coche y voy con mi acompañante. Mi mente pasa casi más tiempo planeando qué puede pasar que cualquier otra cosa. En algún momento me pongo en contacto con mis compañeros, Sánchez y Scaramanga, para saber cuál es su movimiento.

Al llegar al hotel disfrutamos un poco de la situación vacacional que se nos plantea por delante: la misión es parecer gente normal. Y, al menos yo, me siento bastante cansado, así que busco algún masaje para ambos mientras trato de fijarme en cualquier cosa que pueda parecer rara o fuera de lugar.

Al final según el reparto de parejas le había tocado llegar infiltrado junto con Sean. Sabía que todo iría tranquilo y sin incidentes. De hecho, ya que sabía que su predecesor escocés iba a querer llevar el control de todo lo que hicieran, decidió que podría relajarse un poco mientras interpretaban su farsa como hermanos que disfrutaban de un reencuentro familiar. Ya tendría tiempo de estar cien por cien alerta y concentrado cuando se redistribuyeran en los grupos de acción. Mientras entraban por las puertas, decidió seguir la conversación que Sean había iniciado.

-Oh, ya sabes como es, cuando se le mete algo entre ceja y ceja... Pero es normal, con la edad todo el mundo se va poniendo peor, se obsesionan más con las cosas y los defectos se agravan.-Trataba de que la charla sonara lo más natural posible mientras pasaban por la recepción para confirmar su reserva.

El tercer Bond tenía hambre, había un vacío en su memoria, ignoraba cuanto tiempo había permanecido inconsciente pero también tenía vacío el estómago y a pesar de que no había sido capaz de localizar las cámaras, estaba seguro de que lo observaban. Tras haber lanzado la petición al vacío, se sintió algo idiota por unos instantes pero como por arte de magio a sus fosal nasales le llegó el olor característico de comida, no sabía muy bien que era pero parecía encontrarse cerca.

Giró sobre sus pasos y comprobó si una de las puertas que tenía a su derecha estaba abierta... ¡Lo estaba! así pues entró sin demorarse para encontrarse con un comedor tan lujoso como todo la planta.

El olor ambiental le resultó lo suficientemente convincente para dirigirse hacia la mesa principal, donde se encontraba servida la comida en badejas de plata. El menú estaba compuesto por un foundé suizo y algo más convencional, lo cierto es que todo tenía una pinta estupenda. Al tomar asiento y comenzar a servirse se percató de que no había bebida en la mesa y como si alguien le hubiese leído la mente, Roger se vió sorprendido por una voz humana a su lado.

- Disculpe señor Bond, ¿me permite servirle?- se trataba de una joven camarera con una botella de vino y una amable sonrisa

- Buenos días caballeros- los saludó la atenta recepcionista del hotel, una muchacha joven de origen africano y perfectas maneras, como se presuponían a aquel cargo.

Tras indicar ambos Bond que poseían una reserva y ser confirmada por la mujer, se giró para buscarles la llave de una habitación doble con camas separadas y cuya ventana daba a la pista de esquí.

- Habitación 415- le sonrió amablemente la mujer- Recuerden que tienen a su disposición el gimnasio, la sala de masajes y piscina y el restaurante cafetería del hotel. Les deseo una feliz estancia.

Mientras ambos recogían las llaves vieron aparecer por las puertas del hotel a Pierce con su aire de estrella de Hollywood con Tim y Alec cargando las maletas y cara de pocos amigos, muy metidos todos en sus papeles.

Cuando Pierce entró en el hotel seguido por Alec y Tim cargando con todo el equipaje y cara de pocos amigos, los tres Bond pudieron ver como Sean y George estaba recogiendo la llave de la habitación que habían reservado, la 415.

- Buenos días señorita- saludó el quinto Bond a la recepcionista de rasgos africanos que los saludó con gran sonrisa- tengo una reserva a nombre de Steel, Remington Steel- le mostró sus inmaculados dientes a la mujer que pareció caer en el anzuelo del parecido razonable con el primo de Piercer, a tenor por el ligero rubor de sus mejillas.

- Señor Steele, es un placer que haya elegido nuestro hotel para su estancia- respondió rápidamente tratando de que no se le notara que estaba emocionada por ver a una estrella de la televisión- su habitación es la 430, la suite presidencial y la de sus acompañantes las 431 y 432

Sacaramanga y Sanchez se las había apañado para ir a la estación los primeros, sin llamar la atención, ni siquiera la de los Bond. Había sido hubicados en la quinta planta del hotel y según parecía no había nada extraordinario, sólo el ir y venir lógico entre turistas.

De manera que Silva decidió tomar un relajante baño con masaje antes de meterse de lleno con todo el asunto que les había llevado allí... acompañado eso sí de la encantadora Ariadna. La zona de masaje se encontraba en el sótano del hotel, se tratana de un área bastante grande con varias piscinas de agua caliente y fría preparadas para circuitos termales. Ariadna optó por un baño en la piscina de agua caliente.

Ariadna opotó por un baño en la piscina caliente, mientras que Silva prefirió un masaje. El masajista en cuestión era un chino de una indiscutible habilidad con las manos...

- Parece muy tenso señor- le dijo el masajista mientras trataba de reajustar la espalda del exagente- trate derelajarse o no podré ayudarle- le sugirió

Daniel tras dejar sus cosas y ponerse su equipo de esquí, se fue directamente hacia las pistas para practicar un poco del deporte alpino, no sabía si habían llegado el resto de sus compañeros... pero lo cierto es que tampoco le importaba demasiado y más aún con la escelente compañía que tenía a su lado. De manera que ambos comenzaron a hacer lo típico que hacen lo enamorados con nieve de por medio, juguetear un poco a ver quien llega primera y esas cosas.

La estación de esquí estaba bastante concurrida y podía observarse como distintos grupos de esquiadores realizaba desde deportes más arriesgados a la típica clase de esquí, lo bueno de todo aquello es que podrían pasar perfectamente desapercibidos para estudiar el terreno.