Agradecido a la naturaleza me encontraba por concederme esas bayas cuando me percato de la rata y de sus intenciones. Intento esquivar ese vil mordisco y tras desenvainar la espada trato de ensartarla.
Motivo: CCA
Tirada: 2d6
Resultado: 5(+5)=10 [4, 1]
Hombre, no lo narré pero suponía dejar algunas cosas, como la cuerda, el aceite y demás. No voy a ir todo cargado para el rato que salgo xD.
Si pillo a la rata me la llevo también para comer algo caliente.
Sin demasiado problema y con un sencillo golpe de espada acabas con el vil roedor. Tras meterlo satisfecho en tu mochila notas un cambio en la niebla. La noche empieza a abrazarte, el viento amaina y todo se vuelve tremendamente calmo a tu alrededor. Alguien, o algo, te acecha.
Adquieres:
Satisfecho por lo que he podido hallar, y temeroso por lo que me ronda, decido poner camino hacia la cueva de los cazadores. Arco y flecha en ristre, con un ojo puesto en mi derredor.
Cagando leches pa' la cueva.
Sentada cerca del fuego y en frente a Skadi, puedo ver sus heridas. Las que veo a simple vista son muchas pero aparentemente nada preocupante, las que puede que haya, pero que no veo son las peores. Sé que tengo el deber moral de auxiliar a todo aquel que lo necesite, pero lo cierto es que nada me apetece menos en este momento “ un ciervo hubiese sido más agradecido que ésta”
Respiro profundamente y le pregunto -¿Tienes alguna herida que te duela mucho más que otra?-dije basándome en el principio de adevertencia del dolor fantasma.
Intento levantarme para ignorar las palabras de Fardhinn pero el dolor provoca que de nuevo me vuelva a sentar soltando un pequeño gruñido. Le miro entonces y me limito a asentir, notando como el vino y el calor del fuego pronto empiezan a hacer efecto. Por el momento me olvido del frío exterior y del gélido viento, pero no puedo hacer lo mismo con las heridas. Cuando nos quedamos solas Militsa se acerca a mí y por su expresión no parece demasiado contenta de hacerlo.
—No... no lo sé —respondo ahora con más suavidad, calmada después del duro día —. La del costado.
Yo tampoco me sentía cómoda, no me gustaba parecer débil ante nadie pero todavía nos quedaba mucho por delante. Así que termino tragando saliva y alzándome de nuevo la camisa ya empapada en sangre. En el costado se veía un tajo producido por la espada de la elfa y aunque era limpio también era bastante grande.
—Gracias —susurro sin apenas voz —. Por salvarme la vida...
Noto como mis ojos se humedecen y entonces aparto la mirada para que ella no pueda verlo.
Corres. Corres sobre la nieve, surcando la oscura niebla como un halcón, en dirección al refugio de los cazadores. Corres, saltas, esquivas tenebrosas rocas y te deslizas por terraplenes de hielo notas cómo algunas sombras te flanquean. Corren junto a ti, cada vez más cerca. Sus ojos son rojos, y su presencia espeluznante.
+1Cansancio para volver rápidamente a la cueva.
Inspecciono la herida del costado mientras, sin casi apenas voz, me agradece que aún siga viva, asiento con la cabeza, como muestra de que acepto sus palabras.
- Me preocupa la profundidad de esa herida- miro alrededor pensando en cómo sería la mejor manera de actuar – Vamos a hacer lo siguiente, saca tu caldero y lo vas poniendo al fuego, así cuando Fardhinn regrese tardaremos menos en cocinar lo que haya podido encontrar, mientras voy a preparar una cataplasma de algo que te va a venir muy bien. Te tumbarás junto al fuego y no te levantarás, te acercaremos nosotros la comida, necesitas descansar para reponerte- le expuse mi plan a Skadi, casi no esperé su respuesta, cuando ya estaba machando algunas hierbas en mi mortero.
Uso Equisserum para curar a Skadi
Militsa usa las hierbas y Skadi nota de inmediato cierta mejoría, aunque todavía debe descansar. Un largo sueño esta noche le vendrá muy bien. El vino empieza también a hacer su efecto.
Militsa, gastas:
Skadi, recuperas 1Herida. Ya sólo tienes 8.
Fardhinn irrumpe en la cueva sudoroso, jadeante y pálido como la nieve. Tras de sí bloquea el acceso como si jamás fuese a salir de aquí.
El bloqueo parece ser lo suficientemente fuerte como para impedir la entrada de animales.
—¡Lobos! —bramo con la cara desencajada mientras verifico que la nieve forma un bloqueo seguro en la entrada.
—Había avistado huellas de una manada antes, tras nuestro encuentro con el barón —digo una vez y recupero el aliento—. Deben haberse percatado de nuestro rastro y nos habrán seguido hasta aquí. Tranquilas, no van a poder entrar, y tampoco creo que puedan permanecer ahí fuera durante la noche*. Pero a partir de ahora deberemos andar muy atentos.
Me descuelgo la mochila, la abro y saco unos puñados de bayas de escaramujo y una rata.
—Esto es lo que he podido encontrar —digo mientras comienzo a preparar la rata, para luego llevarla al fuego—. Espero que sea suficiente para saciar nuestros estómagos por esta noche.
*¿Podría hacer alguna tirada de algo para tratar de confirmar esa aseveración? XD
Piensas que no durarán mucho ahí fuera con ese frío, que cada vez es más duro y a medida que avance la noche lo será más. La mayoría de criaturas y fieras debe mantenerse en movimiento, además de por su instinto depredador, por no enfriar sus cuerpos.
Tirada oculta
Motivo: Saber de los Lobos
Tirada: 2d6
Dificultad: 10+
Resultado: 8 (Fracaso) [4, 4]
He hecho la tirada en oculto para que no sepas si lo que crees saber es cierto o no.
Fardhinn pone al fuego una rata recién cazada para quemar su pelo y su inmundicia, luego la echa al caldero, y al poco añade al caldo unas bayas de escaramujo con idea de aderezar y enmascarar un poco el sabor de la escasa carne del roedor.
Fardhinn gastas:
Al cocinarlas en el caldero estas raciones duplican su poder saciante, por lo que podéis recuperar 6 de Hambre entre los tres:
1 Fardhinn, 1 Militsa y 3 Skadi. Todos quedáis a 0 si coméis el guiso del cazador.
Cuando ves el Escaramujo recuerdas que una infusión de esta baya está indicado para casos de debilidad, fatiga física y cansancio. Al comer el guiso del cazador no sólo saciaréis vuestro hambre, sino que descansaréis mejor.
-1Cansancio a quien duerma esta noche.
Este efecto del escaramujo puedes guardarlo para ti o comunicarlo a los demás.
Fardhinn y Militsa, haced una tirada de Voluntad a dificultad 10. Si no la pasáis no conseguiréis dormir esta noche pensando en los lobos que os rondan ahí afuera.
Skadi dormirá automáticamente gracias al vino que ha tomado, y no sabrá si habéis dormido o no a no ser que se lo digáis, claro.
Motivo: Voluntad
Tirada: 2d6
Resultado: 5(+3)=8 [1, 4]
Por poquito. Pues nada, el chaval se queda en vela toda la noche.
Siempre puedes aumentar tu Cansancio para aumentar el resultado de una tirada...
¿Subes 2 para luego bajar 4?
4 de cansancio aumenta por eso? Entonces supongo que sí, gasto 2.
-¿Escaramujo?- pregunto pensativa -Creo recordar que al ingerir sus bayas puedes descansar de una manera tan plácida, que aún el día anterior habiendo trabajado como si fuese el último día de una larga cosecha, despertarás renovado y listo para empezar de nuevo, todo el cansancio que creías tener, se convierte en un sueño lejano-
Observo lo nervioso y asustado que se encuentra nuestro guía, y decido - Farhdinn, descansa y duerme tu, yo me quedaré esta noche vigilando. Porque mañana debemos emprender el camino, y debes estar con los cinco sentidos en el viaje-
Me dirijo a la entrada a comprobar si hay algún hueco y a colocar algunos troncos a modo de barrera. Me siento al lado mientras tomo mi caldo y pienso la mejor manera de, en el caso que entrasen, de acabar con los lobos.
Motivo: Dormir tranquila
Tirada: 2d6
Dificultad: 10+
Resultado: 6(+1)=7 (Fracaso) [3, 3]
Skadi es la primera en dormirse. El efecto del vino, las heridas recibidas y el cansancio acumulado hacen que su mente se suma en un profundo sueño. Más tarde lo hace Fardhinn, con el vientre caliente por el guiso y con la tranquilidad de haber bloqueado bien la entrada a la cueva. Militsa no dormirá, y velará por el grupo durante toda la noche.
El fuego mantiene el refugio caliente hasta la mañana siguiente. Cuando abrís no hay rastro de lobos, sólo algunas huellas. Todo es silencio afuera, aunque la niebla persiste. Sin embargo no sopla viento, ni una mínima brisa, por lo que pensáis que quizá a lo largo del día, o mañana, brille el sol.
Todos bajáis el Hambre a 0.
Fardhinn y Skadi bajáis el Cansancio a 0. Militsa lo mantienes a 2.
Skadi sigues con tus Heridas.
Has dormido, no muy bien, pero has dormido. Has soñado con lobos, has soñado que te devoraban bajo la luz de la Luna de Sêlune, clavando sus afilados colmillos en tu torso desnudo. Al mirar afuera confirmas que tu peor temor no se ha cumplido. No ves a los lobos, pero sí sus huellas cerca de la entrada del refugio. Deben seguir por ahí, aunque seguramente volviesen a sus cubiles en algún momento de la noche.
El desfiladero no está lejos. En pocas horas de camino podréis divisarlo, aunque ya no iréis siguiendo el Camino Aretimense.