Partida Rol por web

Karl no se había relajado ni un sólo instante durante el trayecto que les había llevado hasta el acceso a la zona de mantenimiento, avanzando con el arma alzada frente a él. Lo razonable era no encontrar resistencia... pero en aquella situación nada era razonable ya.

Cuando abrieron el acceso, apuntó con cuidado por el hueco.

—Seguro que adivinan lo que voy a decir —su boca se torció en una media sonrisa—. En condiciones normales, insistiría en que lo más seguro sería que yo me adelantase a inspeccionar el entorno, para no encontrarnos con ningún peligro inesperado y todo eso... Pero en nuestra situación, no sé muy bien si eso serviría de algo. En cualquier caso, señorita Hicks, lo dejo a su elección. Si prefiere que yo vaya primero, lo haré encantado.

Se quedó mirando el oscuro tubo que había dejado al descubierto al abrir la escotilla.

—Que mal rollo...—susurró para ella, aunque fue perfectamente escuchado por el resto de sus compañeros—Qué se supone, ¿que todos los técnicos debemos ser delgados como sílfides y no tener ninguno claustrofobia? ¡Hay que joderse! Eso es una ratonera.

Se dio cuenta de que los demás la estaban escuchando y se volvió hacia ellos—Vamos, que no es que no vaya a bajar. Pero que se podían acordar de los técnicos que venimos a reparar, solo un poquito cuando hacen estas estaciones. Un par de millones de créditos más para lo que se gastan en estas cosas no creo que les supongan mucha diferencia y nos facilitan el curro el día que las cosas se rompen. ¡No es tan difícil!—se dio cuenta de que Robert había cogido un cable que parecía lo suficientemente largo como para aguantar unos cuantos metros allí abajo— Perfecto, no lo soltéis y tú no me pierdas de vista guaperas— le dijo a Karl con una sonrísa pícara, aunque nerviosa. Maldita la gracia que le hacía meterse allí —Es mejor que yo vaya delante en vista del espacio vital que vamos a tener ahí abajo. Pero a la mínima me agarras del pie, tiras de mi y salimos cagando leches de ahí abajo.

Recuperó los mapas de la zona inferior y activó la señal de localización.

—Vale, el plan es simple. Bajo esas escaleras, Karl me sigue. Vosotros dos aguantar aquí todo lo que el cable os permita. Eso es estrecho de cojones y os podéis agobiar. Llego al generador, hago magia, devuelvo la energía a este cacharro y salimos de la ratonera. Prometo hacerlo lo más rápido que pueda.

Miró a sus tres compañeros, antes de volver a hablar de nuevo —Doble-R, dime que me tienes en pantalla. Si notas algo raro desde ahí fuera, rapidito nos lo cuentas. Confírmame y comienzo a descender.

Cuando llegaron a la zona de descanso y vio los vasos flotando junto a la botella de whisky, y hasta unos naipes, a Valerie volvió a darle todo que pensar.

— ¿No os extraña que todo esté como si lo hubieran usado hace cinco minutos, pero no haya nadie por ninguna parte? ¿Salieron todos corriendo a hibernarse, dejando hasta la partida a medias? ¿O se han volatilizado? Ni un cuerpo, más que el del pobre técnico. 

Pero siguió al resto hasta la trampilla que Sandra empezó a abrir, para llegar hasta el generador auxiliar. RoberT había cogido un cable, y se lo tendía a Karl, para que no perdieran el contacto físico entre ellos.

— Pues yo sigo pensando que lo más prudente es bajar los cuatro, y no quedarnos en parej...

Sandra había abierto la compuerta, y mostró el oscuro agujero tubular que conducía a otro tubo por el que tenían que avanzar agachados. No es que la científica tuviera claustrofobia, no más que la que tenía cualquiera. Pero no le hizo pizca de gracia lo que estaba viendo.

—Pero... tampoco es que podamos ayudar mucho si bajamos todos... ¿no...? Cof,cof... esto... Doble-R, ¿en alguna parte se nombra a Hera y Zeus en tus informes de navegación? ¿Son zonas, o asteroides, o algo relacionado con este sitio?

- Te confirmo que estáis siendo vigilados por el ojo incansable preciosa.- dijo Doble R por el comunicador - Y aquí nuestro buen Stocker está atento también a vuestras constantes y variables. Todo bajo control compañeros.

Estaba claro que desde el puente de mando de la Cira las cosas se veían de otra manera.

Sandrá lanzó un último suspiro y se deslizó dentro de los conductos de aviónica. Por su parte Robert anudó al arnés posterior del traje de Karl el cable que había encontrado y le hizo una señal de que todo estaba correcto. El escolta descendió tras la técnico inmediatamente.

A través de las holopantallas compartidas podían ver sin problema el avance de sus compañeros. Pese a sus quejas Sandra se movía con facilidad por allí abajo y sabía exactamente a donde se dirigía. Antes de embarcarse en la misión había hecho prácticas en el simulador de RV para asegurarse que conocería perfectamente cada recodo de aquella base incluyendo, por supuesto, aquellos conductos.

Tras un par de giros y recovecos, casi cuando el cable estaba a punto de ceder su último metro, se detuvo delante de uno de los muchos terminales que poblaban aquellos túneles. La linterna de su casco apuntó el control de energía principal y auxiliar. El panel principal había sido desatornillado y alguien había cortado el cableado de alimentación central. Era un sabotaje realmente burdo. Cualquiera - ella misma - podría soldar aquel cable en unos minutos y restaurar la energía principal. Aparte de eso el panel de emergencia estaba intacto. Con pulsar el botón también tendrían energía auxiliar durante al menos 100 días. Quien había hecho aquello lo había hecho para dejar sin energía la Hécate de forma inmediata, pero estaba claro que no contaba con que la falta de energía tuviera que ser un hecho permanente. Hasta Karl, que vigilaba tras ella, podría restaurar la energía pulsando simplemente el botón auxiliar o soldando el cable. ¿Qué demonios había pasado allí abajo?

Mientras Karl y Sandra descendían, RoberT trató de contestarle a la científica — No, no me extraña demasiado. Más allá que en este momento veamos estos objetos volando, tiene que ver con la falta de gravedad. Antes de que se desconectara la energía debían estar en las mesas, tampoco creo que antes de hibernarse se hayan ocupado de guardar cada cosa en un armario —

Más allá de sus palabras, sus manos sostenían firmemente el cable, dejándolo correr entre sus guantes e incluso aproximándose a la abertura que descendía al notar que cada vez le quedaban menos metros para soltar. Sus ojos, sin embargo, miraban por la holopantalla con cuidado, tratando de entender que era lo que estaban viendo.

Cuando el grupo de exploradores llegó hasta los paneles se sorprendió de lo que veía — Un trabajo profesional ironizó al notar la forma en que habían cortado la energía — Supongo que puedes arreglarlo? — le preguntó a Sandra descontando que podría hacerlo sin inconvenientes

El tenía claro que, aunque para ella, y probablemente para el militar, el arreglo sería un tarea sencilla, la misma sería demasiado compleja para el. No tenía problemas en hurgar, si hacía falta, entre los órganos de un cuerpo, pero los cables eléctricos entraban en una categoría, para él, indescifrable

— Y ese botón? — preguntó al notar el enorme botón rojo en el panel auxiliar — Si conectas la energía auxiliar, podremos apagarla en caso necesario? — preguntó cuando le explicaron el funcionamiento de dicho panel — Esperemos que no haga falta, pero si es necesario deberíamos tener la forma de volver a desconectar todo, preferentemente desde el sitio donde estemos —

Fue Stocker quien respondió la pregunta sobre los dioses griegos:

- No me consta ningún satélite ni cuerpo orbital denominado Zeus o Hera en la zona ni con referencia a la órbita de la Hécate. Lo siento señorita Marteli. ¿Quizás sean sujetos de experimentación? Según los informes básicos en la estacíon deberían haber pequeños animales: ratas y primates, según el sistema. Aunque probablemente hayan fallecido por la falta de sistema vital.

—¡Bien! Por lo menos la localización es exacta…—refunfuñó Sandra cuando llegó al panel de mandos que buscaba. Pero cuando la luz lo alumbró, se quedó muda durante unos instantes. Miró a Karl por encima del hombro—No me esperaba esto, ¿por qué cortar el cable? Si con darle al interruptor hubieran conseguido lo mismo. Me esperaba algo más elaborado, no descartaba encontrarme todo el panel totalmente inutilizado, destruido, quemado… ya sabes, algo diferente a esto.

Quizás si se hubiese encontrado lo que esperaba no se hubiese extrañado tanto como al ver aquel corte limpio en el cable y el interruptor intacto.

—Esto me huele a que no fue el técnico quien desconectó la energía. Tuvo que ser alguien que no sabía que ese interruptor estaba ahí ni para qué sirve. Si él hubiera querido hacer esto bien, ya os digo lo que yo habría hecho para que nadie pudiese devolver la energía a esta maldita estación. Si, Robert, ese interruptor sirve para arrancar y parar el generador. Voy a arreglar el cable, solo me llevará unos minutos, el corte es limpio y no es complicado y, si por lo que sea hay que volver a apagar esto y yo no estoy, ya sabéis lo que hay que accionar para volver a como estamos ahora.

Mientras que manipulaba sus herramientas, pensaba en lo que había dicho Robert. ¿Habría alguna forma de derivar aquel interruptor a alguno de los paneles de la sala de control de atraque en la que estaba el técnico?

—¡Venga ya! ¿Ratas? ¿Quién le pone nombre a las ratas? Científicos, ¡seguro! —bufó, no entendía el por qué ponerles nombre a unos bichos que nunca iban a responder cuando los llamaras—¡Oh!, sin ánimos de ofender Val.

Karl observó el cable cortado limpiamente y tuvo la misma impresión que Sandra. Aquello parecía una chapuza, algo hecho deprisa y corriendo por alguien que no tenía ni idea del tema o que no había tenido mucho tiempo para ponerse a pensar.

Cuando Sandra hizo aquella alusión a lo que debían hacer si ella no estaba, Karl torció el gesto y bajó un poco la voz.

—No llames al mal tiempo... —dijo, tuteando por primera vez a uno de sus compañeros sin darse cuenta—. Mientras yo este aquí, todos los demás estarán también si de mí depende.

Como soldado, sabía lo importante que era mantener alta tanto su propia moral como la del equipo, pero de todas formas prestó mucha atención a lo que Sandra decía. No las tenía todas consigo en cuanto a devolver la energía a la estación, y de algún modo, el mal presentimiento que sentía en ese momento se negaba a desaparecer. Quizá se vieran obligados a volver a dejar seca aquella lata para evitar algo peor, y si ese momento llegaba sería mejor que todos tuvieran claro cómo hacerlo.

—Bueno, creo que estamos todos listos para que enciendas de nuevo este cacharro. Cuando quieras...

— O primates... — agregó RoberT — Co nesos nombres, suena más razonable. En el laboratorio no vimos nada, quizás estuvieran en el laboratorio auxiliar... Otro sitio para investigar, pero después de que veamos que pasó con las cámaras de hibernación — propuso.

Val se encogió de hombros ante el hallazgo del corte del cableado, justo junto al botón de encendido. Para ella parecía más y más claro que lo que le hubiera pasado a la tripulación de la Hécate tenía que ver con la experimentación que llevaron a cabo, y que resultó en un fiasco tan absoluto que todo se precipitó en un momento determinado. Tenía curiosidad por ver la sala de Hibernación y el laboratorio secundario. Se olía nuevas sorpresas, y no precisamente buenas.

— Gracias Stoker, sí, lo más probable es que se trate de cobayas, de una especie u otra.

Y cruzó los dedos a la espera de que Sandra hiciera su trabajo.

Sandra sopesó lo que estaba a punto de hacer. O más bien como controlar aquello sin tener que regresar allí. La solución de manual era reconectar el sistema y ordenar que Stocker tomase el control del servicio por encima de la IA de la propia estación Hécate. Esto era posible porque la misión había establecido como protocolo prioritario de administración a Stocker previniendo cualquier posible error de funcionamiento de la IA de Hécate¹. Si Stocker tenía el control podrían, desde la Cira, activar o desactivar la energía utilizando para la reactivación la propia energía de la nave de transporte. Esto era habitual en misiones de rescate donde los pecios rescatados se habían quedado, por algún motivo, sin energía o sin IA operativa.

Cualquier otro podría pensar que lo lógico entonces hubiera sido que la propia IA de la Hécate desconectase la energía en vez de que alguien tuviera que ir hasta ahí abajo para cortar los cables. Los motivos podían ser variados pero el principal es que desconectar la energía de una estación en funcionamiento apagaría también a la IA. Y una IA apagada no podría restablecer el flujo. Para evitar problemas por una mala decisión del cerebro positrónico las IAs tenían prohido apagar los sistemas de energía de sus propias naves/bases anfitriones salvo un riesgo inminentemente peor.

Mientras trabajaba le daba vueltas a todo aquello y por más que lo intentaba no lograba dar con ninguna explicación que le gustase. Sonrió cuando Karl hizo su comentario. Ella no era supersticiosa, pero desde que habían entrado allí algo en la nuca le decía que no estaban viendo algo que era importante y que les daría la respuesta a lo que allí habia pasado. Su mal sentimiento sobre aquella misión persistía, con cobayas o sin ellas.

—No lo hago, Karl, pero esto no acaba de gustarme—suspiró y se retiró del panel un tanto, le quedaba nada para terminar. Se puso sería en ese momento. Sabía que todo estaba siendo grabado en la Cira y que aquella parte de la misión era su responsabilidad —Stocker, preparado para tomar el control de la Hécate. Solo quiero que se reanuden los sistemas básicos orbitales de la Estación. Te iremos diciendo lo que queremos ir reactivando poco a poco, debido a que no conocemos las causas que han llevado a la estación a esta situación y, dado que el corte de la energia se ha realizado, supongo, por alguien que desconocía lo que hacía, es decir, sabotaje por llamarlo de algún modo, hay un riesgo no calculado de que reanudar la energía en todo el complejo no sea seguro. Iremos poco a poco— devolvió la atención a sus herramientas y terminó de soldar el cable —Todo tuyo, Stocker.

Sandra terminó el soldado de una manera rápida, eficiente y profesional.

La voz de Stocker confirmó la conexión:

- Todo correcto señorita Hicks. Estoy conectándome con la Estación. Chequeo preliminar, presentando credenciales.

Hubo unos segundos de silenciosa ansiedad. Casi podían escuchar el movimiento de bytes entre Stocker y la Hécate. La voz siempre tranquila de la iA dio un primer informe preliminar:

- Credenciales aceptadas, conexión completa. Tomando control de la Hécate. Chequeando módulos de conexión. Cápsulas de hibernación activas: 3. Estado de la IA Hécate: desconectada. Esto es extraño. Esperaba recibir la bienvenida de la IA Hécate, aunque estuviera sometida, pero alguien la desconectó antes incluso del apagón de la Estación.

Hubo unos segundos de duda:

- Hay unos parámetros adicionales de navegación que no siguen el protocolo oficial. Alguien ha alterado los parámetros para el control de la órbita. En el momento que se cortó la corriente las instrucciones de los motores de posición eran anómalos: sacarían a la Hécate de su órbita estable para empujarla hacia la superficie del planeta 505 de la forma más rápida y directa posible.

Otro silencio:

- Quedo a la espera de órdenes para restaurar sistemas vitales y luces o realizar cualquier otro chequeo adicional.

— Supongo que fue en ambos casos fue el técnico. Antes de suicidarse. Por lo menos eso es lo que escribió que quería hacer. No dijo nada de la IA, pero probablemente pensó que debía desconectarla si esta le impedía realizar los cambios que pretendía — el médico intentó explicarle a Stocker

— Lo que me llama la atención es que solo haya tres capsulas de hibernación conectadas. Descartaba lo de Mihail Yier, pero eso nos dejaría cuatro sobrevivientes. O será que Summers... — el medico se encogió de hombros sin saber como continuar su propia frase — En realidad puede faltar cualquiera, deberíamos verificarlo. Sin embargo... no se, yo particularmente no conectaría nuevamente la IA de la Hécate, sabemos que Stocker puede cumplir lo que le pidamos, así que para que agregar un nuevo factor de incertidumbre? —

— Completamente de acuerdo en lo de cómo activar sistemas. Verifiquemos cada paso antes de darlo. Lo de las tres cápsulas es mosqueante. Si Summers "despertó" una vez, según los registros, puede haberlo hecho de nuevo, y no sabemos con qué consecuencias. Por ahora yo sólo repondría los sistemas básicos de la estación, luces, gravedad, oxígeno, etc. para que podamos movernos por ella. Pero nada de activar la IA, ni de cambiar nada más, hasta que vayamos "peinando" cada zona. Los hibernados primero, sí, y el laboratorio secundario después. 

Luego frunció en ceño, pensativa.

— Lo de desviar la trayectoria fue cosa del técnico, seguro, pero lo de cortar la corriente y desconectar incluso la IA quizá fuera un intento de parar esa trayectoria de destrucción, y no fuera cosa suya. Pero a estas alturas ya no me parece nada improbable.

Soltó el aire que habia estado conteniendo desde que terminó con los cables al escuchar el diagnóstico de situación de Stocker. Y después escuchó a sus compañeros.

-Vale, consenso de nuevo. Si al final vamos a resultar ser un buen equipo y todo-rió, relajada-Stocker, activa sistemas vitales y luces. No actives a la IA Hécate, ni ningún otro sistema auxiliar. Compruebame el estado de la puerta del segundo laboratorio, debería estar cerrada con clave de seguridad.