Partida Rol por web

" ¡Pero es solo un niño!. ¿ Por qué no lo hacen entrenar como el resto del mundo, espadas de madera y contrincantes a la altura de la circunstancia. Aunque...si por el puedo ir a las catacumbas...muy bien,yo lo cuidaré aunque me cueste la vida"

De pronto Aztalah se da cuenta que se habia quedado mirando al joven fijamente y se había olvidado del resto.

- Mis disculpas, soy Aztalah, defensora de este sagrado lugar. No he tenido el agrado de conocerlos antes, pero por lo que veo ustedes son tambien defensores de la luz. En cuanto a ti jovencito; espero que estes a la altura, en su defecto deberas ser como mi sombra y nunca alejarte de mi ni del grupo-

 La hermosa angel jaló de las riendas de su caballo  y este relinchó mientras elevaba sus patas delanteras. Un saludo a la antigua.

Espoleo ligeramene a mi caballo para acercarme al joven, y empiezo a rodearlo;
mientras espero el veredicto de Don (mi perro) con respecto a este joven

-Asi que tendremos que escoltarle eh!. Bueno pongamonos en marcha, entre mas rapido partamos, mas rapido terminaremos.

Me dirijo a Aztalah con una mirada un poco sombria

-Bah!, conozco niños que aun mas jovenes que este y con menos , mmm... "influencias" han sobrevivido y llegado lejos, pero apresuremonos...

-Hey tú -dirigiendome a Alexus- ¿Es que piensas que esto es un paseo o que?, ¡Vamos a las catacumbas, no a una fiesta!!- le habiento una de mis alfojas- quitate esa cota, los anillos y el collar,a si como tambien esa ridicula capa... ¡Pero vamos, que esperas!

Encantado, mi nombre es Thorin bueno, a mi me da lo mismo, solo quiero acabar con cuantos mas des esos malditos seguidores de la oscuridad...ahora bien, el fardo que no moleste demasiado...no quiero perder el cuello por su culpa...Thorin espero a que estuviera todo el grupo reunido para partir rumbo a su mision.

¡Por mis barbas, estos ricachones que se creen!

El enano sacude la cabeza mientras sujeta las riendas de su caballo, y de un salto se sube a éste.

¡Chico, esto no es un juego, así que haz caso a Aztalah y no pasará nada!

Dicho esto el enano se ajusta su Yelmo y gira bruscamente el caballo con la intención de partir cuanto antes.

Por cierto, mi nombre es Tordek Holderhek.

- ¡Pero qué sujetos tan insolentes! Se ve que no son más unos pobres campesinos ignorantes a los que reclutaron a la fuerza para ir a la guerra. No tienen ni la menor idea de lo que son los buenos modales, la cortesía, o como referirse a alguien de sangre noble y que está muy por encima de ustedes, ¿no es cierto?

- Solo por eso, permitiré que esto pase por alto. Pero no vuelvan a referirse a mí en ese tono, o hare que les curtan el lomo a latigazos. En el futuro, deberán dirigirse a mí como “Su Señoría”, o como “Conde heredero Alexus”.

Una vez dicho lo anterior y sin esperar respuesta de ningún tipo, el joven heredero alzo la cabeza con orgullo y azuzo a su corcel, poniéndose al frente del grupo mientras las puertas se abrían para darles paso al vasto Yermo que los separaba de las Catacumbas.

El Yermo se presentaba tan desnudo y estéril como lo recordaban. Un paisaje de diversas formaciones rocosas que se extendían hacia el oeste. Cañones, pilares rocosos, hondas depresiones y accidentadas cuestas era todo cuanto su vista podía distinguir.

No hay agua, ni vegetación de ningún tipo. Se dice que esto es debido a que durante el último enfrentamiento entre las diosas, su poder desatado acabo con todo, dejando solamente este erial, donde hasta los buitres y escorpiones tienen problemas para sobrevivir.

En lo alto, pueden avistar ocasionalmente algún mensajero que viaja sobre un águila gigante, o patrullas de jinetes alados conformados por guerreros montados sobre grifos o pegasos. Sin embargo, ustedes no tienen más remedio que hacer el recorrido a lomos de sus caballos.

Cuando anochece, aun falta todo un día para alcanzar el puesto de avanzada, un fortín edificado a medio camino entre las Catacumbas y la Fortaleza del Yermo para que las tropas descansen o puedan reaprovisionarse. La noche en el Yermo es muy fría, pero no hay nada de madera cerca para hacer una fogata.

Todos están un tanto cansados por el largo trecho a caballo, pero tras apenas desmontar, Alexus les dice:

- Tengo que atender un asunto privado. Ocúpense de mi caballo mientras tanto.

Thorin mira al engreido hijo del conde y mueve la cabeza para los lados algo resignado...Parece que el chico no aprende, a lo mejor quiere infiltrarse tocando trompetas y anunciando que su noble persona se encuentra a las puertas del mismo infierno y solicitar audiencia con el diablo...bueno, ya aprendera.

Me dirijo al caballos de "Su señoria para afl9ojar las riendas y la silla".

MI perro sigue disimuladamente a el joven conde

Al acercarme al caballo les hago señas para que me acompañen, mientras muestro una picara sonrisa.
Al momento que se acercan les digo:

-Al parecer el vizconde Alexus, no concoce los peligros de estas tierras, (con razón lo envio su padre) y dado que rechaso de una manera tan atenta nuestras "indicaciones" para pasar desapercibido, no seria raro que al alejarce y estar tan ricamente vestido, tuviera un encuentro no deseado (guiño el ojo), y pues tuviese de nuevo que recurrir a nuestra ayuda....

¿Alguno quiere ir conmigo para darle una pequeña leccion al joven vizconde?

No, yo paso, ya le ensañara el entorno...no creo que haga falta darle un escarmiento, al menos de momento, ademas creo que su angel protector hablara antes o despues con el y le hara entrar en razon.

Tordek sonríe ante las palabras de Hazzel, pero luego niega con la cabeza.

Aunque me gustaría darle un escarmiento yo estoy con Thorin, a éste en la primera trifulca que tengamos con el enemigo se le bajan los humos enseguida.

Aztalah baja de su caballo y se dispone a ver el estado de sus armas.  Escucha Alexus y se muerde el labio inferior.

- Niño, vamos a poner los tantos en su lugar. Estamos encargados de cuidarte, esa fue nuestra orden. Si tu te mueves nosotros  nos movemos contigo. No me importa quien eres ni tu linaje ni nada. Aquí no valen nada. Si tu  mueres las fuerzas de la Luz sufrirán una baja, y no seré yo la responsable.-

Mirandolo ahora con intensidad, casi de forma agresiva, prosigue.

-Dejarás que al menos uno de nosotros te acompañe, sino ten por seguro que soy capaz de atarte a las riendas de tu caballo.-

Indignada, Aztalah que ya tenía su escudo para ser revisado lo arroja al piso en señal de enfado.

"Realmente es un niño y alguien tiene que ponerlo en su lugar. No deseo que nada le pase, no importa que tan engreido sea, es mi misión, y su vida es importante para nosotros, por algo nos han enviado aquí."

Me despojo de mi armadura y enfundado en la cota de escamas me coloco la rodela y tomo el escudo de caballero y la lanza.

-Yo ire-digo con voz pausada y autoritaria

-Aun que si el niño se siente hombre, bien podremos probarlo

- ¡Esto ya es demasiado! ¡He dicho que necesito estar solo y ninguno de ustedes me lo impedirá! ¡Y aleja a ese chucho apestoso de mí! – digo mientras tiro una patada al roñoso can que sigue al tipo de la armadura, aunque por desgracia no alcanzo a darle en el hocico, ya que se hace a un lado.

-Suficiente, ya he tenido suficiente de los caprichos de este niño, un caballero de mi rango no tiene por que rebajarse a servir de niñera.

Respiro profundo - Tranquilo, tranquilo, he pasdo por cosas peores, demonios y pensar que mis dias de emrcenario hbain ya terminado si tan solo.....

-Me adelantare e ire a explorar el camino-Subo a mi caballo mientras encargo mis cosas a Thorin.

Aztalah toma su escudo de nuevo, es un escudo valioso y la ha salvado varias veces. Realmente le tiene afecto a sus armas. Respira profundo para no reprender al jovencito por su acto violento y dice:

-Muy bien, propongo lo siguiente. Lo decidiremos con una pequeña muestra de tus habilidades. Seleccionarás a cualquiera de nosotros y le jugaras una pulseada o vencidas, como quieras llamarle. Si lo derrotas te dejaremos ir en paz y cuidaremos de tu animal. Pero, si llegas a fallar, permitirás que alguno de nosotros te acompañe. Y si ni esto te convence entonces te digo que te tendrás que ir con un truco, pues no te dejaré ir solo.-

Estamos perdiendo tiempo por estos caprichos y se me agota la paciencia. Igual es uno solo entorpeciendo, si sigue con esta actitud deberemos tomar medidas cautelares.

- Entonces tú, señora emplumada, o cualquiera de los otros. No me hagan perder más mí tiempo. Saquen sus armas y acabemos de una vez. ¡Vamos a batirnos en duelo para demostrarles quien manda aquí! – exclamo, furioso por tener que aguantar a estos tipejos de baja estofa y desenvainando con un ágil movimiento mi espada.

Yo no lucho con niños de pecho, lo hago con hombres, ademas soy arquero...ahora bien, si pones un blanco...aunque ya te digo, no me medire contigo puesto que no eres de mi rango ni capacidad, tu inexperiencia te hace muy inferior chiquillo consentido. Deja que tu protectora vaya contigo y punto, y guarda esos aires de arrogancia para el castillo de tu padre, aqui no te valen, eres uno mas, es mas no eres ni eso, tan solo un fardo del que hay que cuidar porque tu NO SABES HACERLO DE TI MISMO...y si te he ofendido....MEJOR. Ya me han cansado tus aires de grandeza, niño. Ademas quien crees que eres para tratar asi a los demas, e incluso a los animales de los demas...Ojala este perro te arranque la pierna con la que intentaste golpearle.... Thorin se muestra en toda su embergadura con voz profunda y firme, era muy disciplinado pero esto pasaba de castaño oscuro y no iba a consentir semejante comportamiento....