Partida Rol por web

Cuando comienzo a cominar junto a Dafne levanto mi cabeza para contemplar la luna.

Es igual que la de la tierra, es verdaderamente hermosa.

Camino disfrutando del silencio y la compañía hasta que Dafne se para, sonrio al escuchar que está nerviosa.

Me alegro de no ser el único.

Me arrodillo para coger unas cuantas piedras y juego haciéndolas rebotar contra el agua cuando escucho como a Dafne también le gusta el paisaje.

Sí, el paisaje es muy bonito.

Dejo de jugar con las piedras y miro a Dafne, bajo los rayos de la luna parece un ser angelical.

Me gustaría estar así para siempre.

Vuelvo a mirar inmediatamente a la luna, un poco avergonzado.

¿Lo he dicho en voz alta?, espero no haber fastidiado este momento al hablar.

Las palabras de Moggur vuelve a mi mente, las imágenes de las posibles desgracias que nos avecinan hacen que dude si contárselo o no.

Es una mujer fuerte, debe saberlo. Aunque eso solo le traería más preocupación.

Vuelvo a mirar a Dafne, parece que por fin ha terminado mi lucha interna, me acerco a ella y le cojo suavemente una mano y la apoyo a mi corazón junto a la mia.

Pasaremos momentos díficiles, pero te prometo que estaré a tú lado siempre que me necesites.

Acerco mi mano libre hasta la cara de Dafne para acariciarla, por primera vez me invaden muchas dudas respecto a Dafne.

¿Y si rechaza mi gesto?, ¿le gustaré?

Dafne, toda la vida te he estado esperando a ti. Daré mi vida para protegerte.

-¿Por qué lo dices, Matth?No creo que hayan hecho nada sospechoso...de hecho, han llegado aquí por el mismo método de nosotros, el viejo los trajo, ¿no?¿Es que ha pasado algo mientras investigaba? - bajo la voz por si acaso el viejo está cerca, para que no me oiga  - Ahora te lo cuento, primero dime lo tuyo que creo que es más importante.

Me encojo de hombros

-Es una simple sensación, no creo que ninguno de ellos sirva para gran cosa, además de que no les conocemos

-Que pesimista, hijo. Tampoco es que tengamos que ser muy útiles..de hecho dudo de mi propia utilidad, no sé que podría hacer yo que sirva para algo...De todas formas, ¿en serio te crees lo que dijo el viejo? Es cierto que los bastones hacen cosas raras...y que hemos visto los insectos esos gigantes...pero, ¿magia? No me lo creo, de hecho, si vamos a ir a buscar al emperador ese, pues no pienso luchar contra él si veo que es otro viejo chiflado como éste.

Por cierto... - bajo todavía más la voz, hasta un mero susurro - He tardado porque estaba investigando sobre el viejo, no pienso dormir en casa de un desconocido, capaz que además de chiflado es un demente. Así que he estado investigando..y he descubierto mucha ropa de mujer. Buscando a ver si había alguien más en la casa, he entrado en otro cuarto, y allí había un cuadro del viejo con una mujer...pero el cuadro tenía bastante tiempo, se lo veía cambiado. ¿Tú crees que sería su mujer?¿Y qué le habrá pasado, se habrá marchado o fallecido?

Del interior de la casa se puede escuchar el murmullo de la conversacion que estan manteniendo Emily y Mathew, aunque cuesta adivinar las palabras que utilizan.

Quedo pensativo unos segundos

-Sin la magia no hubieramos podido ir a otro mundo-

Sonrío al escuchar que no cree en esto ni en moggur

-Tranquila, si te hace sentir mejor vigilaré mientras duermes, y en cuanto al cuadro, pdría ser su mujer fallecida…¿Quién sabe?-.

-Sí, pero es un poco raro que lo guarde todo limpio...aunque quizás es que siente añoranza, hay gente que hace eso. Y..no hace falta que vigiles, debes dormir, como todos. Si tenemos que pasarnos el día caminando como dice el viejo, vas a estar tan cansado como los demás...Ya vigila la ardilla, no sabes lo nerviosa que es por las noches...jeje

Asiento

-Puede ser que eche de menos a su esposa, sería algo lógico-

Me pongo de pie y doy un par de pasos, la capucha cubre mi rostro con sombras

-Dejemos entonces ue vigile la ardilla, cuento con ella-

miro a Emily y lanzo una risita.

Río ante el comentario de Matth.

-Ya sé, lo que puedo hacer es rodear mi cama de bellotas, seguro que como entre alguien se las lanza todas, es muy protectora con ellas.

Y...bueno, la verdad es que no sé que tenemos que hacer mañana.¿Os ha contado algo el viejo?

Me encojo de hombros

-Lo cierto es que no lo recuerdo, sabes que tengo memoria de pez-

me quedo serio, mirando hacia la puerta

-Quizás salga a pasear y practicar un poco los hechizos o lo que sean-.

-Jo...¿no recuerdas nada de nada? Es que me gustaría saber el por qué sabía que yo le había "cogido prestado" el libro...estoy segura de que lo sabía. Y la verdad, saber que un viejo sabe lo que haces en todo momento, no es que me guste demasiado, más estando chiflado como este. Y lo de entrenar...¿cómo piensas hacerlo?¿Quieres que te acompañe? Total, no tengo nada mejor que hacer, y a la ardilla le vendrá bien tomar algo de aire fresco.

Un escalofrío me recorre la espalda mientras recojo mi bastón y salgo fuera de la casa, esperando a mi amiga

-Lo cierto es que que él sepa todo lo que hacemos es algo que basta para ponerme nervioso

Camino hasta la orilla del lago y miro hacia el cielo

-La noche es preciosa-

Alzo el bastón al cielo, apuntando a la luna.

Tu cita con Dafne continua, pero en el silencio de la noche llegas a escuchar las palabras de Math, que no las de Emily, tal vez por tener una voz mas debil que la del chico.

Math

-¿Qué opinas de esto?¿podemos fiarnos de Edgar y Dafne?-.

Emily ______________

Math

-Es una simple sensación, no creo que ninguno de ellos sirva para gran cosa, además de que no les conocemos.

Dafne siente que es ahí dónde siempre quiso estar.

- Todo esto es precioso, la luna, el lago... TÚ...- aparta la mirada y Edgar le acaricia la cara y le cuenta lo que seguramente ocurrirá en nuestro camino y en el rostro de Dafne se atisba la preocupación.- ¿Y qué vamos a hacer? Somos unos niños... yo... - recordó algo que él dijo Dafne, toda la vida te he estado esperando a ti. Daré mi vida para protegerte y no paraba de repetirse en su cabeza.- Está bien seré fuerte si tú estás a mi lado....- se acerca más a su cara ¿Querrá besarme? Me arriesgaré...

Dafne acaricia las mejillas de Edgar y acerca poco a poco su labios hacia los suyos, un poco más... un poco más.... y ¡¡PUM!! los labios se fusionaron en uno. Dafne no pudo evitar cerrar los ojos ya que el beso le estaba gustando mucho y el tiempo se había parado para ella.