Partida Rol por web

Me oculto con ella y siento un cosquilleo en todo mi cuerpo al hacerlo, pero trato de controlarlo y seguir estoico en mi posición. - Esta vez será diferente, lo será. - Digo más para mí que para los demás. Sacudo bien las mantas para que no nos hagan estornudar y luego me tapo con ellas, tranquilizo mi respiración para no hacer ruido alguno y espero que partamos.

El carro sigue avanzando con vosotros en su interior durante un buen rato, tal vez tres o cuatro horas. Tus brazos y piernas empiezan a dormirse de estar tanto tiempo en la misma posicion. Gaulf y Mailen tambien permanecen en silencio. De pronto el carro se detiene y oyes como el conductor habla con alguien, aunque no alcanzas a reconocer sus palabras. Luego vuelve a ponerse en marcha durante un par de minutos y vuelve a detenerse.

En la parte trasera del carromato aparece el conductor y os hace un gesto con la mano indicando que bajeis de alli rapidamente. Tus compañeros bajan inmediatamente, primero el orco, luego la chica.

Bajo del mismo y sigo al dúo en esta riesgosa misión. No tengo idea de a donde nos dirigimos, no se que tengo que hacer, pero la adrenalina me inunda el cuerpo y llena de energía. Estoy dispuesto a mucho, solo espero no correr una suerte adversa por querer "lucirme".

Al salir del carromato te das cuenta de que ya estais dentro de la prision. Un patio de tierra bastante grande con un unico y gran arco de piedra como salida hacia el este, a norte y sur solo murallas de varios metros de altura, y al oeste unos edificios de piedra rodeados por estrechos callejones. Hay guardias repartidos por el lugar, aunque nadie se ha fijado en el carromato, tal vez porque esten acostumbrados a la visita del hombrecillo que ya esta cargando unos pesados sacos en su transporte, dandoos tiempo para buscar algun escondite. Mailen y Gaulf corren medio agachados hacia uno de los callejones y una vez alli se detienen a esperarte.

Una vez alli, Mailen os indica el camino a seguir para llegar a vuestro destino.

Vale, ya estamos dentro. Segun mis investigaciones las mazmorras se encuentran al oeste, al final del todo. Si seguimos por este pasillo deberiamos toparnos con una puerta vigilada por un solo guardia. Noquearlo no deberia ser problema. Una vez dentro seguiremos el pasillo hasta la segunda puerta, entraremos y bajaremos las escaleras. Alli estan los calabozos y mi hermano.

Asiento a las palabras de Mailen y me lamento por un momento de que este no fuera el presente y estar con una edad más cercana a ella. Porque no pasa como con el Príncipe de Percia y me la traigo al presente siendo más joven.

Pero ahora estamos en un lugar peligroso y por eso quito esos pensamientos de mi mente y me centro en seguir las instrucciones al pie de la letra. Apenas se comienzan a adentrar en el pasillo, los sigo presto con mi hacha.

Avanzais por el callejon que se va estrechando poco a poco hasta que os topais con la salida. Desde la esquina puedes lo que supones es la puerta que indico Mailen. Ante ella, un soldado con lanza hace guardia de pie, sin apenas moverse. La chica se gira hacia vosotros.

Confio en vosotros. No me falleis, eh?

Sale del callejon y pasa por delante del estupefacto guardia hasta que este reacciona y la detiene colocandose de espaldas a vosotros.

-Eh! Quien eres? Y que haces aqui?

-Oh, lo siento! Me parece que me he perdido. Iba andando por la carretera y vi las murallas. Pense que seria algun pueblo o ciudad y entre, pero creo que me he equivocado, verdad?

-Señorita, esto es una prision del Imperio. No deberia estar aqui, haga el favor de volver por donde ha venido.

Mientras la absurda conversacion tiene lugar, Gaulf se gira hacia ti y hace un movimiento con su puño golpeando la palma de su otra mano. Cuando habla lo hace con una voz casi imperceptible.

Chico, tu turno. La primera vez que lo intente no me salio bien. Digamos que no soy lo que se dice muy sigiloso.

Me voy acercando sutilmente por la espalda del guardia, esperando hacer el menor ruido posible y poder sorprenderlo. Cuando lo tengo al alcance, tiro el golpe esperando bajarlo de un solo golpe. Si Jack Bauer lo hace, porque yo no.

El soldado cae inmediatamente despues del golpe habiendo perdido el sentido ante la aprobacion de la joven y el orco.

Bien hecho, muchacho. Ahora debemos entrar y seguir el pasillo recto hacia las celdas. Ahi dentro habra mas vigilancia, debemos ir con cuidado de que no nos vean. Si dan la alarma ya la hemos liado. Vamos!

Mailen echa mano a la manilla de la puerta y la gira mientras empuja hacia dentro con su cuerpo. La puerta no se abre.

Maldita sea! Esta cerrada con llave, no tendreis una ganzua a mano, verdad?

Gaulf mete una mano dentro de su chaleco y saca un pequeño alambre retorcido.

Yo tengo esto. No es una ganzua propiamente dicho pero tal vez funcione.

Mailen le quita el alambre al orco y te lo acerca.

Toma chico. Antes se te ha dado bien con el guardia. A ver ahora que tal.

Me siento superman ahora con el golpe que dí, Jack Bauer, patrñas, José María debería ser... Pero la sonrisa dura poco al ver mi nueva tarea, abrir una puerta. Ahora toca emular a Mac Gywver, solo espero haber visto muchos de sus capítulos para poder hacerlo como el.

Muevo mis manos en un intento de abrir la puerta, amaga con abrirse pero finalmente nada. Maldita sea, maldito mac, malditos todos. - No puedo, no me sale esto. -

Tras tu fallido intento, Mailen se acerca y te da una palmadita en la espalda antes de quitarte la improvisada ganzua. Se pone delante tuyo y empieza a forzar la cerradura.

-No te preocupes muchacho. Esto necesita mucha practica, no lo puede hacer cualquier aficionado.

A los pocos segundos la puerta se abre con un silencioso chirrido, dando paso a una oscura sala sin vigilancia con dos puertas, una a cada lado. Una vez dentro Mailen gira hacia la izquierda, pero Gaulf la coge por el brazo y estira de ella hasta la puerta contraria.

-Pero que haces, maldito orco? Mi hermano esta por alli!

-Creeme, sera mejor dar un pequeño rodeo. Por aqui hay menos vigilancia.

Obviamente ahora Gaulf sabe que es lo mejor y me limito a seguirlo. Me dirijo a la puerta que está por la derecha y escucho para saber si hay alguien den otro lado.

Luego tanteo para ver si está cerrada (si lo está). - Déjame probar con esta, se que podré. - (Si no lo está) Abro la puerta despacio y veo que hay del otro lado, sabiendo que mientras más adentro vayamos, las posibilidades de encontrar a alguien son mayores.

Compruebas que la puerta no esta cerrada con llave y entras con cuidado esperando descubrir si hay algun guardia cercano. A derecha e izquierda corre un pasillo con puertas a ambos lados, pero ni rastro de persona alguna. Gaulf se acerca y susurra en voz baja.

Al final de este pasillo esta la celda del hermano de Mailen. Como ves no es complicado llegar, el problema es salir de aqui.

Dicho esto empieza a avanzar por el pasillo con la seguridad de que no saldra nadie a su encuentro. Al final del pasillo una puerta da a unas escaleras descendentes, viejas y polvorientas. Avanzais los tres en silencio y con cautela hasta llegar abajo del todo. Alli hay varias celdas de barrotes de acero, algunas con inquilino, otras vacias, pero todas igual de malolientes.

Esto huele peor que el equipo de fútbol al terminar las prácticas. ¡Cómo pueden ser tan basuras de dejar a la gente en lugares así? Reviso pero sin tanto detenimiento las celdas, viendo que tipo de sujetos son los que aquí se encuentran.

Esperando que nada malo suceda, como locos que de golpe quieran ser liberados por nosotros. - Gaulf ¿Ninguno de estos gritó al querer escapar y así se alertó a los guardias? - Le pregunto al grandote por lo bajo, para que el me escuche solamente o esa es mi intención.

Gaulf camina a tu lado mientras que Mailen avanza un poco mas adelante explorando el lugar en busca de guardias. Por suerte el lugar no parece demasiado vigilado. No hay que olvidar que es una prision de baja seguridad, los delincuentes aqui encerrados no son mas malvados que algun ratero que tiene que aprender a utilizar sus manos antes de dedicarse al latrocinio.

Estos tipos son unos pobres diablos. No suelen ser mala gente, aqui no encontraras a ningun asesino. Solo ladrones de poca monta y gente que estaba en el momento equivocado en el lugar equivocado.

Mailen se para de pronto ante una puerta de metal con una pequeña ventana por la que se puede ver el interior. Saca su ganzua a toda prisa y se pone a forzar la cerradura sin demasiado exito.

Chicos! Lo he encontrado pero no puedo abrir esta cerradura! Tranquilo hermanito, te vamos a sacar de aqui.

Gaulf se acerca hasta la puerta y aparta delicadamente a la joven.

Creeme, lo voy a tener que hacer de todas formas.

El orco coge impulso y se abalanza contra la puerta que acaba hecha pedazos ante la cara de sorpresa de Mailen.

Pareciera ser que se acabaron las sutilezas con la entrada impetuosa de Gaulf. Hace un buen uso de semejante masa que es su cuerpo y logra el objetivo. Me quedo expectante, esperando ver quien es la persona por la cual tanto estamos arriesgando.

Desde el interior de la celda oyes una voz joven suave como un susurro, similar a la de su hermana. Nadie parece haberse percatado de vuestro rescate hasta ahora y a pesar de que Gaulf se nota tranquilo, Mailen esta algo mas alterada. Entre los restos de puerta astillados aparece un joven de unos veinte años vestido con unos viejos pantalones de cuero, una camisa blanca y un chaleco de piel. Se acerca hasta el orco y le da una palmada en el hombro.

Ey! Colega! Por que habeis tardado tanto? Empezaba a aburrirme ahi dentro todo este rato en soledad. Que hay, hermanita? Y quien es este tipo? Dime chaval, que te trae por aqui?

Este sujeto parece ser de los que sonríen aun con la soga al cuello. - Pues vinimos a pasear y terminamos de casualidad por aquí. ¿Tu? - Digo mientras ya estoy atento a todo lo que pudiera pasar alrededor nuestro, dado que ahora si estamos dejando de ser silenciosos.

La joven se acerca a su hermano y le da una colleja que resuena por todo el pasillo.

De verdad te crees que es hora de ponerse a charlar? Vamonos de aqui antes de que nos cojan y acabemos todos entre rejas!

Mailen empieza a retroceder por el camino que habiais hecho para llegar hasta aqui. Lamien se frota la nuca mientras hace un gesto de burla a su hermana, Gaulf y tu vais detras.