Viendo que Kayne no se daba cuenta de la gravedad de la situación, decidió dar el primer paso. Tomo aire, y comenzó a soltar una sarta de improperios hacia ese individuo.
Vamos a ver, saco de pulgas. Si crees que voy a pagarte un misero cobre por recorrer este callejón inmundo, debes de ser el iluso más incauto de todo el distrito de la Moneda. Arrea de aquí antes de que te decore el culo de flechas, parguela.
Motivo: Humor ácido
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+9)=16
Uso mi interpretación bardica y la habilidad "Causar inseguridad". Ese hombre debe de tirar Voluntad 14 o entrar en estado confuso!
Incite Unreliability (Su) A fey prankster can use her performance to manipulate a single target into fighting erratically or haphazardly, as though affected by lesser confusion. To be affected, the target must be within 30 feet and able to hear the fey prankster’s performance. The effect persists for as long as the target can hear the performance. A target that succeeds at a Will saving throw (DC = 10 + half the fey prankster’s bard level + her Charisma modifier) negates the effect and becomes immune to incite unreliability from the same fey prankster for 24 hours. Incite unreliability is an enchantment (compulsion), mind-affecting ability that relies on audible components.
Reflexionando un momento, Kiriabii analiza la situación. Por lo pronto ya podemos deducir que está implicado un peligro que llega hasta las poblaciones, por otro lado nos hace falta el dinero.
Kiriabii marcha rápido a buscar a sus compañeros para avisarles de la oferta. A ver si por suerte están en la posada.
Vamos Biri, vuela alto y si ves a alguno avisame.
Primero probará en la posada, luego dará una vuelta por el pueblos y si falta por localizar a alguien empieza a preguntar a transeuntes.
Al fin te encuentro.
De la nada llega una criatura similar a una bestia, a un elfo y a un ave, la reconoces como tu compañera Kiriabii. Parece cansada y algo sobresaltada.
Hay que reunir a los demás, he encontrado una oferta de trabajo. La cliente no ha dado detalles pero ha prometido una buena paga, tenemos hasta mañana para decidirnos así que deberíamos reunirnos rápido y hablarlo.
Para los compañeros que encuentre.
Falla miserablemente y dice cosas sin sentido, solo alcanzáis a escuchar cosas como estas: ¡Cabronas!, ¡Matar!, ¡Rajar!...
Motivo: Voluntad
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+1)=12
Tirada oculta
Motivo: Confuso
Tirada: 1d100
Resultado: 45
Siempre le había gustado apostar, pero desde el incidente cada vez se ponía más terco y violento cada vez que perdía, de ahí que utilizase ciertos métodos no del todo legales cuando jugaba.
La oscuridad de la noche envolvía aquel suburbio de los bajos fondos de Absalom. En las calles no había ni un alma, si acaso algún gato callejero hambriento en busca de algo con lo que llenarse la panza. Tampoco había ruidos, como si ni siquiera el viento se atreviese a entrar allí. Los candiles que colgaban de algunas fachadas se mantenían en su mayoría apagados, por lo que la luz era escasa y las tinieblas reinaban, propicias para dar una sorpresa a quién no se anduviese con cuidado.
El edificio se encontraba al final de una de estas calles. Unas escaleras acompañadas de una baranda oxidada, lo único que podría considerarse seguridad por los alrededores, bajaban hasta un sótano con una puerta roja escarlata, también afectada por el paso del tiempo. Para entrar, según habladurías, uno necesitaba tres piezas de cobre y pocos escrúpulos. Si se disponían de los requisitos, una halfling rechoncha, con una peluca bastante obvia de color morado y maquillada de forma similar a un carro bajo la copa de un árbol lleno de pájaros, invitaba a pasar tras cachear al ingenuo que intentara adentrarse allí.
El ambiente dentro era completamente diferente al exterior: individuos de diferentes razas y colores se esparcían por toda la sala, haciendo casi imposible el desplazarse de un sitio a otro. Parece que aquí abajo todo el mundo, al menos los considerados alimañas, eran bienvenidos. Luces de diferentes tonos, quizá bajo el efecto de algún hechizo, ayudaban al humo que llenaba la habitación a reflejar sombras y formas que parecían fuera de este mundo. Todo esto amenizado por alaridos, voces, risas, gritos y llantos.
El foco se centraba en una de las mesas. Un tipo de piel rojiza parecía haber retado a un grupo de incautos a jugar a un extraño juego de cartas. Tan solo se mantenían en la partida él y un elfo escuálido, sin pelo y que temblequeaba al inspirar. Uno de ellos sonreía. El otro no. La expectación era evidente a su alrededor.
¿Qué, te retiras? Según le has dicho a uno de esos a los que llamas amigos no te queda nada. Absolutamente nada. Ni unas migajas. ¿Qué haces todavía aquí? Chasqueaba los dedos. Termina tu turno de una vez si aún pretendes seguir jugando, no tengo todas la noche. Ladeó la cabeza para escupir. Vamos, elfito...
Más o menos va una historia. Perdona no haber posteado antes, me daré brío a partir de ahora.
No sé si necesitas algo más para empezar. Si es así, dímelo.
Ok, es el momento de correr! Vamonos Willow!!
-Tienes buen oido amigo, no me queda una sola moneda más. Esta partida es tuya y me retiro- Lanza su mano de cartas contra la mesa con rabia -Ni de puta coña me vas a sacar más pasta- Se levanta de la mesa y la golpea con las palmas de sus manos
¿Pero acaso pensabas que tenías alguna oportunidad de ganarme? Le devolvió el golpe en la mesa a la vez que sonreía maliciosamente. Nadie en este tugurio puede ganarme. Repito: ¡Nadie! Que digo de este antro: ¡De toda la ciudad! Se reclinó en el asiento arrastrando el resto de cartas en el área de juego para sí mientras parecía presionar algo en su muñeca derecha. No tengo toda la noche, termina de soltar todo lo que has apostado. Y sin llantos, por favor...
Motivo: Mentir
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+7)=16
Mentir: 16.
-Ya te lo he dado todo amigo, dejame en paz y vete a desvalijar a otros- hace un gesto a sus colegas -Venga nos vamos-
Tirada oculta
Motivo: Enfrentada
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+4)=17
Oye... esto no avanza nah.. igual es hora de juntarnos a willow y a mi con los demás.
Pues seguramente, quizás se nos ha juntado las vacaciones de todos
Pregunta tonta, estáis en Absalom?
Yo suponía que estabamos en un pueblo cercano a donde se desarrolla la historia, pero visto en perspectiva no lo sé.
Pues vamos a decir que estabas cerca de Absalom. Lo siento por hacerlo todo tan confuso, para la próxima hago una introducción mejor
Aprovecháis para correr mientras el encapuchado está aturdido, os habéis ido lo más lejos posible para aseguraros de que ni él ni sus compinches si es que tenía alguno os seguían.
Como estabais corriendo como pollos sin cabeza, acabáis en el puerto de Absalom. Al no ver ni escuchar peligro cercano decidís parar para recuperar el aliento.
Si, en una zona, podríamos decir, conflictiva. Te lo digo por si quieres sacar algo de ahí.
Vale, además se me ocurren formas de juntaros, voy a esperar a que la gente actúe.
Bueno... uf. Al menos estamos a salvo. Hace una buena noche para pasear por aquí, disfrutemos de la vista del mar!
¡Eso, largaos! Para la próxima aprended a jugar, ¡fracasados!
El revuelo no había pasado desapercibido: la mesa donde estaba sentado seguía siendo el centro de atención. ¿Quién era ese tipo tan bueno jugando a las cartas? No era la primera vez que pasaba, así que seguramente no solo la suerte estuviera involucrada.
Con soberbia se desplazó hasta la barra, pidió un licor y de un trago llegó al fondo el vaso. Acto seguido, salió danzando por puerta tras saludar a la halfling rechoncha de la entrada y a otro hombre de aspecto corpulento que se encontraba junto a ella.
Buenas noches. Dijo como si entonara una melodía.
Ya en la calle el silencio era abrumador.
Vaya unos ineptos. Entre risas. ¡Era obvio que estaba haciendo que la partida fuese a mi favor!
Quedaban una horas aún para el amanecer, así que, caminando por el centro de la calzada, iba silbando dirección a... quién sabe.
Mientras paráis para recuperaros, escucháis una voz familiar que dice: -Al fin os encuentro.- De la nada llega una criatura similar a una bestia, a un elfo y a un ave, la reconoces como tu compañera Kiriabii. Parece cansada y algo sobresaltada. -Hay que reunir a los demás, he encontrado una oferta de trabajo. La cliente no ha dado detalles pero ha prometido una buena paga, tenemos hasta mañana para decidirnos así que deberíamos reunirnos rápido y hablarlo.-