Partida Rol por web

Palabras de paz, vientos de guerra

Escena de Juego

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15/08/2023, 11:08
Tlatoani

Ratona se preguntaba si habría que enterrar los cuerpos de aquellos niños. Sin embargo, la luz era escasa y no teníais herramientas para ello. Además, Diego y Lucca apostaban por regresar cuanto antes para dar cuenta de los hechos. Apotecario, tras descansar un poco, se acercó a la última bruja y comprobó que había pasado a mejor vida. Y Lucca recogió algunos enseres como pruebas de lo que allí había sucedido.

Por tanto, regresásteis tras vuestros pasos hacia Tecuila, ahora con paso algo más lento (pues antes habíais acudido allí corriendo tras las nativas). Una media hora después, con la única iluminación de las antorchas que portábais, alcanzásteis las primeras casas de la pequeña ciudad. De fondo se oían un par de lamentos. Pero no eran lamentos de terror o huida, sino de tristeza y desesperación, como si alguna una desgracia se hubiera cebado allí.

Al caminar por un par de calles vísteis de nuevo las puertas de las viviendas de los palacios y casas embadurnadas de sangre, y algunas de ellas estaban... destrozadas, quebradas y astilladas; como arrancadas de sus goznes y visagras, o como si una gran fuerza o mole hubiera entrado allí destruyendo el acceso.

Enseguida llegásteis hasta la vivienda de Juan Marquez de Coria. En su interior un hombre hablaba en alto, pero sin gritar, aunque su voz era terriblemente apenada.

La vivienda, por cierto, tenía su puerta abierta, o más bien, también destrozada. Y en cuanto accedísteis dentro, vísteis que se agolpaba una pequeña muchedumbre al fondo, más allá del zaguán de entrada, en aquel claustro en el que antes estuvísteis.

Tras llegar allí, estaba Juan Márquez y varios criados al lado de tres cuerpos tendidos bocarriba en medio del patio. Los cuerpos estaban lacerados, y quien hubier hecho eso no era de este mundo. Entre ellos estaba el de una mujer, la esposa del de Márquez. Y éste le tomaba de la mano, con ira.

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15/08/2023, 11:09
Antonio de Cuellar

Fue entonces cuando Fray Antonio de Cuellar os vio llegar y rápidamente se levantó (pues estaba arrodillado rezando junto a los cuerpos).

Señores... señores... -os miró, pues teníais sangre en la ropa, sangre tanto vuestra como de vuestras reciente enemigas-. ¿Que ha... ha... pasado? Aqui... a... aquí... un demonio... un demonio entró... -entonces comenzó a describiros la presencia que había acudido a ese palacio: aspecto esquelético, jirones rasgados de piel y numerosas conchas en su cuello. Y entonces comprendísteis que la figura que atisbásteis en el fuego había hecho acto de presencia allí-. Una llegó aquí, levantó la mano y mató a dos criados y a la esposa de don Juan... -se giró un poco, para señalarlo con la cabeza-. En otros lugares de Tecuila otra criatura similar ha hecho lo mismo, y ambas han causado estragos en los palacios, en los palacios que tenían las sangre y vísceras adheridas a las puertas... ¡La guerra estará aquí pronto!

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15/08/2023, 11:09
Juan Márquez de Coria

Clack, clack, clack... -don Juan había dejado de coger la mano a su esposa muerta, y ahora se acercaba a vosotros. Tenía su camisa blanca y floreada llena de sangre, pero sólo por abrazar al mutilado cadáver de su esposa-. Estáis equivocado, fray -le respondió al de Cuellar-: la guerra YA está aquí. Esos inmundos, esa magia y esos demonios... yo los he visto con mis propios ojos, y vos también -le espetó-. Ojalá Dios tenga piedad de ellos, porque cualquier buen cristiano no lo tendrá.

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15/08/2023, 11:10
Antonio de Cuellar

¡Señor alférez! -saltó el fraile-. No hable así, se lo ruego. ¡Déjeme ir! ¡Déjeme intermediar! Yo hablaré con los indios: ¡debemos parar ésto! -sabía que ahora la reacción de las fuerzas militares de la zona no se harían esperar contra los nativos-. Yo los conozco, podré alcanzar un acuerdo.

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15/08/2023, 11:11
Juan Márquez de Coria

Ya fuísteis a ver qué ocurría con el de Arze, y al poblado con éstos hombres de aquí, como me contásteis, ¿Y qué ocurrió? ¡Tan sólo comprobásteis su ferocidad! No os diré lo que habéis de hacer, ni os impediré hacer ninguna locura... pero si debéis ir hacedlo pronto, porque seguro estoy que don Cristobal de Oñate -se refería al gobernador de Nueva Galicia- no se quedará de brazos cruzados al saber mañana lo que aquí ha ocurrido...

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15/08/2023, 11:12
Antonio de Cuellar

Fue entonces cuando fray Antonio os miró.

Id conmigo... venid conmigo, os lo ruego. Un último pacto servirá para formalizar la paz. ¡Regresemos al poblado chichimeca! -os lo pedía desde lo más profundo de su corazón-. Este asunto llegará a oídos del Virrey, y será el fin para muchos pueblos que pagarán por la osadía del os Chichimecas... ¡hemos de impedirlo! Y para eso necesitamos un acto de buena voluntad por su parte: acompañadme a esclarecer una alianza total, os lo ruego -os pedía el clérigo-.

Y don Juan de Coria lo miraba apretando sus dientes.

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15/08/2023, 16:51
"Ratona" Beatriz García

Viendo lo allí ocurrido daba una idea del poder que se había desatado esta noche en Tecuila por medio de las brujas. A mi no me apetecía volver a ver a los Chichimecas, la verdad. Después de las atrocidades que habían cometido, bien valía que entrara ya el ejército en liza para castigar su rebelión y su satanismo. Miré a los demás y negué con la cabeza.

-"Fray Antonio, creo que esto nos viene grande. Debería intervenir el ejército y acabar con los responsables de esta atrocidad. Aquí han visto demonios, dicen, pero nosotros hemos luchado contra ellos en la selva. Aunque acabamos con las brujas que los invocaban, me temo que fue demasiado tarde para algunos." Dije, mirando los cuerpos tendidos.

Me quedé en silencio unos instantes, para pensar bien.

-"Si le acompañamos al poblado indígena, mucho me temo que los siguientes en morir seremos nosotros. Pero si los demás están dispuestos a ir, podéis contar conmigo. No me gustaría que indígenas inocentes y cristianos pagaran por la culpa de algunos descarriados." Terminé diciendo.

Me quedé en silencio, sumida en mis pensamientos y en la decisión que acababa de tomar. Los demás hablaban a mi alrededor, aunque casi no les escuchaba. Estas podían ser mis últimas horas viva...

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17/08/2023, 12:15
Lucca Alciato

Tras todas las emociones dieron parte y escucharon a las autoridades y conocedores del terreno.

La verdad es que estaba bastante de acuerdo que había que terminar las cosas de la forma más definitiva posible, no había manera de asegurar que estas acciones no estuvieran apoyadas por la gran mayoría y cuando la clemencia falla hay que usar la fuerza, si es extrema, mejor. En los negocios es mejor contemporizar pero en estas lides…

Sin embargo Don Antonio era más fiel a su ministerio, probablemente un dominico vería las cosas de otra manera pero los franciscanos eran una gente magnifica, fieles a aquello de la compasión y poner la otra mejilla.

Solo que la otra mejilla que pedía también era la suya y eso le gustaba menos. No estaba seguro que el cielo lo esperara con los brazos abiertos, tendría que envejecer un poco, bastante mejor, arrepentirse de muchas cosas y tener dinero para comprar indulgencias, que falta le harían.

-Este servicio que pide el buen fraile puede ser provechoso para mi carrera, si sobrevivo pero sería mejor asegurar algo más inmediato-pensó

-Mi señor fraile, si bien lo que dice puede ser muy justo y conveniente, a la par que sería la mejor de las soluciones si ella pudiera ser implementada los riesgos que tendríamos que asumir son ímprobos. Creo que hemos cumplido con las órdenes del virrey de manera encomiable, más allá de nuestro deber y poniendo en riesgo nuestras vidas. No me importa servir a mi señor de esta manera pero quizás nos está pidiendo demasiado fray Antonio, no todos estamos preparados para el martirio. Me sabe mal, de todas maneras dejarle ir solo, si fuera posible compensar ese esfuerzo suplementario con algo por aquello de proveer a mi mujer e hijos si esto saliera tan mal como pinta… y teniendo en cuenta que lo haría, sobre todo por fidelidad al virrey y sincera amistad hacia usted.

-Al menos la mujer o mujeres que espero tener y los hijos que tendré o que ya andan por ahí sin que lo sepa.

Notas de juego

La fama de los genoveses como codiciosos no siempre son prejuicios...

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17/08/2023, 19:27
Diego "El bizco"

No había entendido lo que estaban haciendo allí en medio de la noche aquellas brujas. Ni la posible relación con las puertas pintadas de sangre y vísceras en el pueblo. Hasta que regresaron al pueblo, y allí descubrieron lo mucho que habían fallado. Las muchas vidas que aquel o aquellos demonios que aparecían en la hoguera, se habían cobrado.

Por lo general gente poderosa, ya que tan solo las mejores casas y los palacios habían sufrido la visita de aquellos terrores nocturnos. Entre ellas, la del alférez, cuya mujer había muerto junto a varios sirvientes.

El fraile volvió a pedir hablar con los indios, como último intento de evitar una masacre. Y Diego estaba con muchas dudas acerca de esa nueva visita a los indios. Estos nada les habían dicho de las intenciones de las brujas, y tal vez en esta ocasión les recibiesen con las armas. Pero había que intentarlo, o muchos inocentes morirían por la culpa de unos pocos.

-Yo le acompañaré Fray Antonio, esperemos que algo podamos hacer.- Mas eran muchas sus dudas, y aquellos demonios que tan lejos del fuego habían hecho su aparición para cobrarse vidas humanas, aquello sería uno de los terrores que aparecerían en sus peores sueños mientras viviese. 

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18/08/2023, 04:37
Apotecario Gutiérrez

.

   Asiento en silencio. Aunque he procurado adecentar un poco mi burdo aspecto de camino en una fuente de aquella manera (procurar quitarme algo el barro y la mugre), tampoco había tanto tiempo. Como sospechaba, había ocurrido cómo cuando los judíos marcaron las casas con vísceras para que se supieran quien debía ser salvado y quien castigado.

   - Vimos a unas brujas que estaban huyendo y las perseguimos a un fuego donde estaban haciendo un impío aquelarre, las abatimos y acabamos con el aquelarre. No salieron vivas y arderán en el infierno. -

   Tras informar, escucho a Fray Antonio y a Juan Márquez, no extrañándome las opiniones de uno y de otro. Sin duda tras la rebelión y lo de las brujas, poca esperanza espero de paz alguna, pero ya que fue nuestro encargo, daré un último viaje a esa selva infernal. Sonreí para mis adentros ante la mención del ejército, pues había pocos soldados en la zona. Pero sin duda se formaría una expedición con gente más mercenaria para apoyar a los soldados, que se cobrarían en botín y pillaje su parte.

   - Iré una vez más a esa selva infernal con vuesa merced, Fray Antonio, no se diga que no se intentó. En cuanto haga recarga de virotes para la ballesta. Más debe dejar claro a los poblados, que no habrá más visita. Los siguientes en cuando nos vayamos serán un cuerpo expedicionario de castigo si no consigue algo sólido.

   A su ilustrísima el Virrey no le valen poblados neutros y considerará hostil a todo aquel que no de muestras de estar en nuestro bando. Y aún así, alguien va a pagar por esto, - señalo alrededor.

   - Depende de que se hable y como se hable, arderá un pueblo o todos los de alrededor, si no hay acuerdo claro. -

.

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18/08/2023, 18:48
Antonio de Cuellar

Fray Antonio de Cuellar escuchó las respuestas de todos vosotros, delante de Juan Márquez de Coria

Esa es mi intención, Apotecario -respondió el fraile-, la de darles un ultimatum a los nativos y evitar sus muertes.

Luego miró a Lucca.

No tengo, señor genovés, nada que ofreceros sino darles de mi buena palabra al Virrey de la vuestra compañía y la del resto -efectivamente, pocas pertenencias podía contar el franciscano-.

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18/08/2023, 18:49
Juan Márquez de Coria

Pero yo sí... -dijo entonces el alférez-. Si lográis reconducir la paz entre esos salvajes yo mismo os hablaré al cabildo de vuestro buen hacer, y también al Gobernador de esta provincia, si es menester -más que por gallardía o reconocimiento de vuestros actos y los que pretendíais hacer, hablaba con el rencor y la venganza de su estrenada viudedad-. También haré que prosperéis en esa ciudad. Pero hacedlo antes de que se produzca el estallido.

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18/08/2023, 18:50
Antonio de Cuellar

Finalmente, pese a que Diego confirmó que acompañaba a fray Antonio, no tenía muy claro o mismo Beatriz. Tenía su espada quebrada, y sin duda que debía de hacerse otra si quería ir con sus compañeros... Finalmente así fue.

Os doy las gracias, mas hemos de darnos prisa, puesto que con esta tropelía -la que se había efectuado en Tecuila-, las tropas castellanas de la comarca tendrán que fortificarse como buenamente puedan hasta que las tropas de Cristóbal de Oñate lleguen para ayudarles y organizar los primeros ataques. Luego será imposible establecer ningún pacto.

Esa noche descansásteis en el palacio del alférez de Coria. Éste y sus criados quedaron en el patio aclaustrado velando el cuerpo de su mujer. El fraile lo hizo durante un buen rato, acompañando los rezos del esposo, pero tenía la mente en acudir hasta el poblado de los chichimecas una segunda vez.

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18/08/2023, 18:50
Tlatoani

* * *

Al día siguiente partísteis pronto.

Antes de hacerlo Juan Marquez se despidió de vosotros y marchó al cabildo, para establecer recuento de tropas disponibles y otras gestiones militares para preparar la guerra. Era como si tuviérais un pequeño plazo de tiempo antes de que una inminente guerra estallase... Y parecía que el suceso del encomendero de Juan de Arze había sido únicamente la chispa que había hecho estallar todo eso...

La ruta por la selva os la sabíais, pues la teníais reciente a vuestra memoria.

Tras varias horas de ascenso por la selva, llegásteis hasta la base de la cúspide en los que días atrás habíais luchado contra aquellos tipos, donde habíais encontrado los posiblemente restos de Juan de Arze. Por supuesto, tuvísteis cuidado extremo en no encontraros con nadie. En el terreno florecía el huzache, la cotidiana planta de los alrededores de Tecuila, y ello sólo quería decir una cosa: Huazamota y Huaynamota no andaban lejos.

Cuando había pasado un día ya desde vuestra salida de Tecuila, vísteis un contingente de nativos soldados. Pasaban delante de vosotros, como cuando los soldados marchan a la guerra. Sin duda que estaban levantados, y de saber de su idioma seguramente entendiérais que estaban tratando de organizarse entre clanes y tribus locales. Y todo para un fin.

Finalmente, llegásteis a Huazamota, y allí, de igual modo que días antes, os recibieron en el poblado, pero ya no en uno de los característicos bohíos chichimecas, sino en plena plaza central.

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18/08/2023, 18:51
Tlatoani de Huazamota

"El Adivinado", cómo así se hacía llamar el Tlatoani de los chichimecas de esa zona, os vio y enseguida se acercó a vosotros. A su alrededor la vida nativa se vivía con tranquilidad, y parecía haber pocos guerreros.

Ikta pacal ch'awui zi, somech nasubi pak al wi -enseguida un niño acudió al lado de Lucca: era el niño al que le había dado la moneda días antes, la cual tenía entre sus manos y enseñaba orgulloso-.

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18/08/2023, 18:51
Antonio de Cuellar

No sabe qué hacemos aquí..., dice que somos "locos en venir aquí" -os aclaró Antonio-.

Luego siguieron hablando acaloradamente, durante unos minutos. El franciscano parecía dominar más o menos el idioma, y no se le había olvidado. Después continuó traduciéndoos.

Dice que... que la guerra está en marcha. Que de no ser por mi relacion con ellos ya nos habrían matado por entrar aquí. Yo les he dicho que la guerra los masacrará, pero no están dispuestos a doblegarse... Sabe que los castellanos sangran, al igual que ellos, y que sus caballos pueden montarse para ser más rápido. Ya no temen las armas como antes, ya no... Por lo visto se están organizando, y ha dicho un nombre... Temanax... Temanaxtli... -al clérigo no le sonaba en esos momentos-. ¿Qué más puedo decirles? -os preguntaba en alto el clérigo, viendo la terquedad de los nativos-.

Notas de juego

Con vuestro siguiente post, debéis acompañar una tirada simple 1d100 de Cultura. Por otro lado, podéis preguntarle/hablar con el Tlatoani de los chichimecas (o hacer cualquier otra cosa). No hay guerreros en esa aldea.

Por cierto, Beatriz puede ya contar con otra espada, no hay problema; y Apotecario con remesa de virotes nuevos.

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18/08/2023, 19:01
Apotecario Gutiérrez

   Hago memoria, pero a mi no me suena ese nombre.

- Tiradas (1)
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19/08/2023, 18:19
Lucca Alciato

La verdad, que para lo pragmático que era Lucca también tenía su pequeño corazoncito y la visión del niño del niño le alegro de sobremanera.

Le pasó la mano por la cabeza y le sonrió.

Después una sombra de tristeza paso por su cara.

-Don Antonio, seguramente ya lo ha intentado pero pruebe esto. Morir es fácil para un guerrero, pero no va a ver las consecuencias de su derrota. Este niño sobrevivió al ataque de los perros, la muerte de su gente no va a ser gloriosa ni fácil, vendrán más soldados y más perros y las mujeres y los niños ansiaran la muerte de sus guerreros, por fácil. Fuiste agraviado, y os tomasteis la justicia por vuestra mano, las autoridades la dieron por buena. Ahora os levantáis, tenías vuestras razones, ya no las tenéis, se hizo justicia y os prometen reparación. Os levantáis apoyando a unas brujas que convocan demonios, asesinan niños y esparce sus vísceras para atraer a los enemigos de los hombres, de todos los hombres. Si hacéis eso, la justicia ya no estará de vuestro lado, la sangre de esos niños pide reparación. Quien emplea esos métodos, quien convoca a tales criaturas es el enemigo de todos y os lleva a una trampa, es alguien que se complace en el derramamiento de sangre, de la sangre de cualquiera. Ayúdanos a parar este locura, que no haya mas victimas que las imprescindibles, acabemos con esta rebelión en sus orígenes y que vuelva la armonía, el español siendo más justo y sabiendo que el indio no está desprovisto de valor y orgullo. Si el líder cae, no habrá rebelión, díganos donde esta y se acabara todo esto, sin salpicar a los justos, a las mujeres y a los niños. No quiero ver a este niño, que milagrosamente sobrevivió muerto dentro de unos días. No deje ese legado

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡vaya!, parece que le suena

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20/08/2023, 12:28
"Ratona" Beatriz García

Tras dejar los restos de la espada quebrada en Tecuila y coger una del arsenal de la cuidad, partí junto a los demás, directos a nuestra muerte. El viaje duró algo menos, dado que ya conocíamos el camino y nuestro propósito requería de cierta urgencia. No me cabía duda de que a Juan Márquez de Coria le daba igual si teníamos éxito o no, ya que le venía bien que ganáramos algo de tiempo para preparar a su ejército y marchar sobre los indígenas. Nosotros éramos un mota de polvo en toda esta historia. Aún así, confiados en la voluntad de fray Antonio, marchamos hasta el poblado chichimeca. Nos encontramos con sus guerreros, preparados para combatir, lo que ya dejaba a todas luces claro que la guerra era inminente. Ya en el poblado, en la plaza central, el tatloani nos recibió, tal vez por última vez en nuestras vidas, para hablar de lo que ocurriría. Un nombre propio salió a la palestra, nombre que empecé a reconocer.... o tal vez no.

-"Fray Antonio, dígale que no luchen, que las represalias serán nefastas para su pueblo. Que piense en sus mujeres y niños, por su futuro. Si luchan, morirán todos. Dígale que hemos venido hasta aquí, aún a riesgos de nuestras vidas, para intentar ayudarles. Que recapacite y lo reconsidere." Dije, bastante apenada.

- Tiradas (1)
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21/08/2023, 17:14
Diego "El bizco"

Diego sabía cual era su lugar, acompañar al resto y velar por la seguridad del grupo. Y desde luego que no eran las de hablar y convencer a aquellos indios de que no fuesen a la guerra. Sus compañeros hablaron bien, y el fraile le tradujo aquellas buenas palabras al jefe indio. 

Ya estaba pesando Diego, en mantenerse callado, sin abrir la boca, cuando no pudo reprimir, poner el también su pequeños granito de arena.

-De la guerra nada bueno puede venir, muchos morirán y toda vida perdida es demasiado valiosa. Mejor prepararse para la paz, aunque esta pueda ser complicada que para la muerte.- 

- Tiradas (1)