Partida Rol por web

¡¡Y una mierda te voy a creer con un puñetero cuchillo en su cuello!!

Continúo alejándome y cuando salga del ángulo de visión desde el interior voy a buscar el cuerpo de Isaías.

No sé si estos hijos de puta valorarán lo más mínimo la vida de sus familiares, pero al menos espero que valoren su propia vida.

Mi idea es atarle las manos y los pies usando los cordones de sus propios zapatos (las manos con uno de los cordones y los pies con otro), y con el filo del hacha puesto en su cuello ir llevándole de vuelta a la casa, con cuidado de no ser vistos.

Parecía que Samuel estaba cediendo o estaba mintiendo de una forma muy convincente.

-Pues dale una prueba a Bill. Quitame el cuchillo del cuello por favor. Bill es amigo mio. Crees que podra irse tan tranquilo sabiendo que me tienes con el cuchillo al cuello. Por favor Samuel. Baja el cuchillo. Da una muestra de buena voluntad. Por favor. Dije en un susurro.

Por dentro estaba aterrada , no sabia si creerle o no. Pero en mi interior algo me decia que era una trampa.

Samuel vio a Bill entrar con Isaías inconciente, al parecer estaba intentando un intercambio de rehenes...mala idea.

 Samuel levanto un poco el cuchillo y lo apoyo en la mejilla de Kat y con un rápido movimiento le abrió un tajo, la mano descendió nuevamente al cuello mientras que la cara de la chica se comenzaba a teñir con su sangre.
-Otra estupidez de esas y le abro el cuello.- Dijo Samuel
-Haz lo que quieras con el si queres matarlo hazlo, no me interesa en lo mas mínimo pero si a la cuenta de tres no desapareces de mi vista le salto un ojo a la chica.- El cuchillo de Samuel paso del cuello al ojo a Kat con una velocidad sorprendente
-UNO.- Dijo comenzando la cuenta

Cuando el grupo decidió salir a buscar al resto notaron que la puerta de salida estaba herméticamente cerrada con llave, a simple vista la puerta desentonaba con el resto de la casa, un lugar bastante derruido debería tener una puerta en igual estado, pero no era este el caso.
 La puerta parecía gruesa y estaba reforzada, parecía tener varia cerraduras y trabas.
 Nuevos ruidos salieron de la puerta del sótano por la que había descendido Amanda, el sonido de pasos pesados subiendo por aquella escalera se hicieron notar y estaban acompañados por un extraño sonido que parecía ser… ¿un llanto?

Noe empezó a temblar de miedo. Algo no iba bien. No era solo que aquel tipo se hubiese sobrepasado con ella... algo no cuadraba allí. Les habían dicho que podían marcharse pero la puerta, aquella puerta, daba a entender que nadie saldría de allí. ¿Dónde les había llevado Samuel?

Sidney caminó con paso firme y decidido hacia la puerta, dejando que Tyler o Noe fuesen quienes la abriesen. Pero se detuvo en seco al ver que estaba cerrada. Enarcó una ceja y se cruzó de brazos con una expresión que delataba la molestia que sentía.

- ¿Pero qué es esta mierda? ¿Ahora nos quieren encerrar para que no vayamos a la policía? - Sacó su teléfono móvil, de última generación, rosa pastel con diamantes incrustados simulando un pequeño dibujo en el dorso, del bolsillo y lo desbloqueó, con la intención de llamar directamente al 911. - Qué gentuza. - Murmuró mientras sus ojos buscaban alguna otra puerta. Si no había les iba a tocar saltar por una ventana. Todo era demasiado surrealista.

Samuel puso el cuchillo en mi mejilla y me corto con el.

-¡¡Ahh!! grite por el dolor. Note como la sangre caliente manaba de la herida y caía por mi cara.

Bill márchate , márchate. No dudada de que me sacaría un ojo o me mataría si Bill no hacia lo que decia.

Y samuel empezó a contar y puso el cuchillo cerca de mi ojo.

-¡¡POR FAVOR SAMUEL NO LO HAGAS!! ¡¡BILL MARCHATE!! ¡¡¡MARCHATE!!! grite muerta de miedo por el inminente destino que podía sufrir.

Samuel oyó la petición de Kat en silencio mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.

-Si bajo el cuchillo puedo salir perjudicado, será mejor que conserve la presa mientras no tenga certezas.- Dijo Samuel
-No tienes que temer, tal vez tengas suerte y te conviertas en una nueva Amanda.-

Tengo que actuar rápido, no se cuanto tiempo mantendrá su promesa ese cabrón.

Me hecho el cuerpo inerte de Isaías sobre los hombros e intento ir acercándome a la casa con cuidado, intentando evitar ser visible desde las ventanas que vea sin cubrir por cortinas. Quiero buscar algún sitio donde dejar el cuerpo, para que no se vea desde la propia casa, quizás tras unos arbustos o dentro de algún contenedor.

Tras eso me acerco agazapado a la casa e intento ir mirando por las ventanas, con cuidado de no ser descubierto, para ver si puedo ver a Noe, a Sidney, a Tyler o a Amanda. Si veo a alguna de esas personas y creo que puedo hacerle un gesto sin que me vea ninguno de los otros habitantes de la casa, le indico con señas que salga fuera.

Aporreo la puerta al ver que no cede, cada vez más enfadado. - Su madre... - Me paso la mano por el pelo y resoplo, muy hasta los cojones. - Hay que encontrar otro camino... - Miro a Sidney y muevo la cabeza hacia los lados. - Espera que aún por encima se las habrán apañado para que no haya cobertura. Verás. - Advierto notándose mi mal humor ante esta situación. 

Busco en la sala algún camino alternativo, como una ventana u otra puerta tumbable por alguien con mi físico. También algún instrumento contundente con el que aporrear una ventana o una cabeza de paleto sureño.

Noe, Sidney y Tyler notan una presencia en la ventana mientras el sonido de llanto se hacia mas y mas fuerte. Otros pasos se sumaron a los de la escalera del sotano, estos marcaban que alguien estaba descendiendo de la escalera que llevaba al segundo piso.

 De pronto la presencia que se encontraba a fuera se hizo visible y los chicos pudieron ver a su amigo Bill que intentaba ver para adentro de la casa.

 La puerta del sotano se abrio lentamente y el llanto paso a ser un sollozo, cualquier cosa que sea eso que emitia ese sonido les helo la sangre a los jovenes allí presentes.

Samuel espero a que Bill se fuera para sacar el cuchillo del cuello de Katherin.

-¿Quieres ver en lo que realmente soy bueno? Dijo Samuel a la chica y sin esperar respuesta fue a buscar las trampas para oso oxidadas que la chica había visto en el cobertizo.

Con una velocidad y una agilidad ganada de haber abierto miles de trampas Samuel destrabo el mecanismo de cada trampa para oso y rápidamente los tendió en la entrada del cobertizo, algunos los tapo con trapos viejos y frazadas podridas, otro resto los saco a fuera y los distribuyo en lugares estratégicos que la chica no pudo ver muy bien.

Una vez realizada la tarea entro con mucho cuidado al cobertizo con cara de satisfacción. -Soy excelente tendiendo trampas y no te imaginas lo que soy rastreando presas.- Dijo Samue con convicción.

-Ahora jugaremos a algo, yo me iré a ver que hace Bill, tu si quieres escápate pero si quedas atrapada en alguna de mis trampas te amputo el miembro capturada ¿te parece divertido?- Kat entendía que no solo era un juego, si alguno de sus amigos volvía para rescatarla lo mas probable sea que quede atrapado en una de las trampas de oso que estaban dispuestas por la zona.

-Ahora mi querida Kat me retiro pero solo por un rato, no me extrañes.-

¡¡ Si, ha habido suerte !! ¡¡ Y parece que están todos !!

Les hago gestos indicándoles que salgan con urgencia de dentro de la casa. Intento no perder de vista mi espalda y me giro cada poco tiempo.

Sidney marcó el 911 mientras veía a Bill aparecer al otro lado de la ventana. Ante sus gestos se encogió de hombros y señaló la puerta, queriendo indicarle que estaba cerrada y no podían salir. Después, mientras esperaba que la policía respondiera a su llamada, se giró para mirar la puerta del sótano desde donde salía ese sollozo. Su estómago se encogió. No tenían ni idea de dónde estaba Kate y cada vez le gustaba menos ese sitio. Y no es que le hubiera gustado demasiado desde que puso el pie en él.