Partida Rol por web

Peligro en Desembarco del Rey

Alas negras...

Cargando editor
17/07/2013, 17:03
Ser Roshar Blackfist

Le devolvió una sonrisa cordial y comenzó a cerrar las puertas con tranquilidad, mirándola, y con cuidado de no hacer más ruido del necesario.

- Con mucho gusto mi Lady, ¿que puede ser más importante que hacer compañía a mi señora? - hizo un ademan cortés con la mano para ceder el paso a Lady Varya con la intención de incorporarse a su lado y mantener su paso. También se mantuvo a la espera de las palabras de su señora, dejando que fuera ella quien guiara la conversación hacia la dirección que gustase. 

Nadie diría que Ser Roshar fuera a tener nada más que hacer. Pues poca cosa se le encomendaba que no fuera hacer guardia en las audiencias o en otros eventos, aunque era normal verlo danzar de un lado para otro. Quizás su mala reputación había obligado al Lord a mantenerlo en asuntos de poca importancia, aunque por su buen trato a cualquier miembro de la familia nadie quería creer que fuera capaz de traicionarlos. 

Cargando editor
18/07/2013, 19:04
Ser Adrik Crogall

La amistad unía a Galdrín y Ser Adrik desde que tan sólo eran unos renacuajos. Adrik era nueve años menor, pero siempre quería jugar con los mayores a pesar de la diferencia de edad, y por ello corría tras Galdrin persiguiéndolo como si fuera su sombra.

El bastardo recordaba con cariño al joven risueño y alegre que había sido Adrik antes de que la tragedia se cruzara en su camino, perdiendo a su amado padre. Desde entonces, se había vuelto callado e incluso triste, como muchos le definían. Sin embargo, el joven caballero siempre tenía una sonrisa para su amigo Galdrín y a la salida de aquella audiencia no pudo evitar mostrarla. 

-Mi buen amigo Galdrín, debes ser paciente con estos asuntos. Se aprende mucho de estas reuniones. Un buen señor, y quienes le sirven en cargos importantes, deben conocer a sus súbditos. -No pudo evitar forzar la voz para imitar al maestre Nicholas mientras hablaba, aquellas mismas palabras se las había repetido a ellos cientos de veces.

Ser Adrik se fiaba del criterio de Galdrín para preparar el viaje por lo que asintió mientras escuchaba a todo lo que iba oyendo. Se mostró conforma con evitar la finca mencionada y encarar a los bandidos. -Colgaran de las jaulas.- Mencionó escuetamente.

-Creo que no necesito nada. Como siempre, te has encargado perfectamente de todo.

Cargando editor
18/07/2013, 19:48
Director

El criado negó con la cabeza humildemente y se encogió de hombros. -No he visto al joven Willard en todo el día. Puede que otra vez se haya quedado dormido en los establos. - Respondió el criado a la pregunta de Whalen. No sería la primera vez que su escudero se quedaba en los establos jugando a caballeros hasta bien entrada la noche y caía rendido sobre un montón de paja.

Efectivamente, cuando la joven pareja de casados llegó a los establos se encontraron allí al escudero Willard durmiendo a pierna suelta sobre un fardo de paja. La expresión de felicidad en el rostro del niño no tenía precio. Sujetaba en su mano derecha una espada de madera con la que solía practicar y roncaba alegremente.

Cargando editor
19/07/2013, 09:29
Whalen Crogall

 Al ver Whalen a su escudero roncando encima de la paja resopla, divertido. En otro momento se habría enfadado más, pero estaba acompañado por su bella esposa y eso le ponía de mejor humor.

Disculpadme un momento...

Le susurró en el oído a su esposa, para evitar hacer ruido, aunque más que para no hacer ruido, lo hizo para poder aspirar una vez el aroma de la piel joven de su mujer.

Entonces se avanzó con paso cauteloso y le lanzó un puntapié a las posaderas.

Eh! Willard! Despierta. Un escudero nunca duerme cuando lo necesita su señor. Venga, venga... Prepara a Respiro y a Bella. Nos vamos a dar un paseo mi señora y yo. En cuanto estés preséntate ante Galdrín y ponte a su servicio. EN caso de necesitar algo de mí, nos vendrás a buscar al campo... Después estaré con mi señora en los jardines... un nombre grandilocuente para el patio con parterres de folres y una pérgola que hacía de jardín de sus estancias. No debo ser molestado a no ser que sea importante, Willard. La cena se servirá a la hora habitual. Quiero que compruebes que todo está de mi agrado... ¿Lo has entendido todo? Venga, venga... A ensillar los caballos.

Dice con una sonrisa, a la vez que lo acompaña con un batir de palmas para darle más brío.

Al pensar en la intimidad junto a su mujer siente un cosquilleo en el bajo vientre... Su tata lo llamaba mariposas en el estómago a eso de sentirse enamorado... ¿Sería eso? No estaba seguro, auqneu lo que sí era seguro es que cuando estaba con ella se sentía bien.

 

Cargando editor
19/07/2013, 11:01
Lady Varya Crogall

Ser Roshar se puso a su lado y caminaron unos metros en silencio, en realidad Lady Varya no pretendía nada más que tomar una copa acompañada, pero durante el tiempo que llevaba en Heavybridge por una causa u otra casi no había hablado con el caballero, no creía la mitad de los rumores que circulaban por el pueblo y la otra mitad seguro que exageraban. La gente de pueblo se aferra a un rumor y lo convierte en gran noticia, piensa recordando las habladurías que surgieron cuando llegó con Lord Evan y se casaron.

Este calor se hace insoportable, comentó por romper el silencio en Pentos también hace mucho calor pero el de aquí es distinto, es como si le pusieran una losa encima a uno.

Cargando editor
19/07/2013, 16:55
Lady Scarlett Crogall

Scarlett se sorprendio al ver que su marido se referia literalmente a ir él mismo a los establos.

Pero...¿Para que estan los mozos si no es para evitar que nos manchemos de paja y de estiércol? 

Antes de poder formular su protesta, Scarlett vio como Whalen entraba sin pensárselo y le propinaba una reprimenda al inútil de Wilard.

Ella, ni que decirlo tiene, no acompañó a su marido. La peste que salia de aquel lugar ya era suficientemente horrible a aquella distancia. Aún así, lo esperó pacientemente donde estaba. Si aquello no era amor que la madre se la llevara...

-¿Esta todo bien, Whalen? Aun estamos a tiempo de cancelar la escapada... -dijo esperanzada. 

Notas de juego

Estoy de viaje y no tgo tiempo para nada mas , sry

Cargando editor
20/07/2013, 13:00
Galdrín Tormenta

Galdrín parecía satisfecho, ya fuera por las “chanzas” de Ser Adrik por el tema de permanecer atentos a las sesiones, como por el tono que uso para decirlo.

Pero justo al llegar a la entrada del patio de armas y viendo que salía una patrulla de allí, pensó en algo. Bueno, más que pensar, sintió algo, algo que siempre le acompañaba, desde aquellos años en los que Lord Evan lo había recogido de las tierras más al sur.

Me apetece practicar, crees que tendrás un rato para entrenar, noble caballero.

Había muchas cosas que impulsaban la vida de Galdrín. Su bella mujer, que era una tapizadora de lagarto-león. Su amor a los Crogall, que había crecido año a año, desde que era pequeño. Y también, entrenar.

Mejorar con la espada en la mano, era algo que le motivaba mucho. Pues una sesión de combate, afinaba su cuerpo, ponía en sintonía su mente. Llegaba a un estado de Nirvana, y eso, era algo que todo hombre tenía que ser capaz de encontrar en algún aspecto de su vida.

Además, hacia ya unos meses que no veía luchar a Ser Adrik, y sabia que el chico, con las últimas incursiones había mejorado en el combate cerrado.

Cargando editor
21/07/2013, 13:31
Willard Camfrid

-¡En guardia!. - Exclamó el joven escudero cuando su señor le propinó un puntapié, y acompañó el grito con una estocada al aire de su espada de madera. A saber en que sueños andarían el joven Willard...

Al ver a su señor y a la dama esperando unos metros atrás, y caer en la situación en la que estaba, se sintió tan avergonzado que se puso rojo como un tomate maduro. Y además de dormirse, casi le propina una estocada a Whalen, lo que le hacía sentirse doblemente avergonzado. -Lo siento mi señor, yo... me he dormido y... lo siento, lo siento...

Pero sabía que Whalen quería actos y no palabras, por lo que se puso a correr de un lado a otro para preparar los caballos mientras repetía la coletilla una y otra vez: -Si mi señor, lo siento, no volverá a pasar. En seguida están los caballos. Lo siento, no volverá a pasar...

Pocos minutos después tenían los caballos ensillados y listos para montar. Willard aguardaba a que lo hicieran para salir corriendo en busca de Galdrín.

Cargando editor
21/07/2013, 13:41
Willard Camfrid

Se dirigieron al patio de armas para poder entrenar un poco, y mientras caminaban hacía allí se encontraron a Willard Camfrid, el joven escudero de Whalen que corría hacía ellos como alma que lleva el Desconocido. Aunque conociendo al pequeño Willard, no era de extrañar. Siempre iba de un lado a otro corriendo como si el mundo fuera a terminarse mañana.

-¡Mi señor Galdrin!. -Exclamaba repetidas veces cuando los vio en la distancia. -¡Mi señor Galdrín!- Cuando llegó hasta ellos no se detuvo a recuperar el aliento y habló atropelladamente, por lo que ambos caballero tuvieron que decirle que repitiera más tranquilo lo que decía.

-Mi señor Whalen ha partido con su bella esposa y me ha dicho que debo presentarme a su servicio.

Cargando editor
21/07/2013, 16:06
Galdrín Tormenta

A Galdrín le costó guardar la mueca de sorpresa y estupefacción en la cara. Le habían dejado a cargo del chaval. Y ahora que haría con él.

Tras meditar un segundo, tomo al chico por los hombros. Y hablo.

Bien, pues ya estás conmigo, y mi servicio va a ser muy sencillo. Acompáñanos, porque Ser Adrik  y yo vamos a entrenar el combate singular con espada.

Tendrás dos cometidos muy importantes. El primero, procurar que tengamos agua para cuando acabemos.

El segundo hacer todas las preguntas que puedas, sobre el porqué de las distintas técnicas y golpes que usemos.

Galdrín no se lo pensó y se puso en marcha, cada segundo le apetecía mas una sesión de entrenamiento. Y no pensaba cejar, por tener al chiquillo allí con él.

Una de las mejores formas de aprender, es preguntarlo todo. Analizar los fallos de uno es necesario para poder corregirlos. Y también, para aprender algo que bien podría salvarte la vida joven Willard el día menos pensado.

Llegaron al patio, e indico al joven donde los podía proveer de armas a Ser Adrik y a sí mismo. Antes de empezar dio unas pocas indicaciones a los soldados de la zona, y luego se preparo para combatir.

Notas de juego

Buano, a ver si al menos hago algo productivo con ese chaval.

Cargando editor
22/07/2013, 09:34
Whalen Crogall

Whalen se cubrió de forma instintiva cuando su escudero se levantó dando mandobles al aire, y de no ser por la escasa pericia de Willard, el joven heredero se habría llevado un buen moratón en el brazo.

Mientras el escudero está poniendo los arreos a sus monturas oye desde fuera como su esposa se preocupa por su estado y eso lo hace más feliz, si cabe.

Sí, querida, todo está bien. Enseguida salgo. Willard está preparando los caballos. Grita por encima de los sonidos del establo, para hacerse oir.

Cuando estan las monturas listas, toma por el brocado a Bella y le acaricia el hocico cariñosamente.

Hola Bella... Hola guapa... ¿Qué lista para dar un paseo?

Le susurra al oido. Toma las riendas de Respiro y sale con ambos caballos en pos de él, a la vez que hace un gesto a Willard para que se marche a cumplir sus obligaciones.

Una vez fuera ayuda a su mujer a montar, por galantería, y después se sube él en su yegua.

¿Vamos, mi señora? Me conozco un camino que lleva hasta un remanso del rio que es bastante bonito...

Allí podremos dejar que los caballos beban y espero que en la ribera aún crezcan aquellas florecillas azules...

Cargando editor
22/07/2013, 14:26
Ser Roshar Blackfist

Ser Roshar rió ligeramente ante el comentario de Lady Varya. 

- Pues siento desilusionarla si le digo que tampoco llegas a acostumbrarte del todo. Menos si te toca vestir armadura.

El sudor brillaba en los laterales del rostro del caballero, por donde surcaba guiado por la gravedad. 

- En días calurosos como este siempre es de agradecer una copa fresca, y en los peores se recomienda refrescarse en el río.

Cargando editor
22/07/2013, 15:45
Willard Camfrid

Desde el momento en que pronunció las palabras mágicas para el joven escudero, que eran espada y practicar, Willard dejó de escuchar y empezó a moverse nervioso. Se había despertado en él el deseo de que le dejaran combatir, no había nada más importante en su vida que practicar con la espada, y eran escasos los días que Whalen decidía hacerlo y muchos menos los que contaba con el escudero.

-¿Podré combatir yo?. ¡Por favor, mi señor, por favor!. - Rogaba con cara de cordero degollado casi cogido de la armadura de Galdrín. -¡Haré preguntas, lo prometo!

Cargando editor
22/07/2013, 15:51
Ser Adrik Crogall

-De momento tendrás que conformarte con mirar. -Respondió Ser Adrik con frialdad. -En otra ocasión podrás pedirle al maestro de armas que te enseñe. -Dijo con un disimulado esbozo de sonrisa en los labios al cruzar la mirada con Galdrín, pues sabía de lo poco que le gustaba a su amigo encargarse de los mocosos como Willard.

El niño pareció entenderlo pero rogó un poco más a Galdrín, con Ser Adrik no se atrevió a insistir después de la contestación que le había dado, y tal vez porque le tenía un poco de miedo.

Al llegar al patio de armas, Ser Adrik le tendió una de las espadas romas a Galdrín y desenvainó otra para él.

Cargando editor
22/07/2013, 15:56
Lady Tamy Crogall

Mientras paseaban tranquilamente conversando entre ellos por los pasillos de la fortaleza, se dieron de bruces con una mujer de pelo castaño vestida de verde oscuro que caminaba con pasos veloces y decididos hacía ellos. Era Lady Tamy Crogall, la madre de Ser Adrik y viuda del difunto Joseph Crogall. Llevaba recogido su vestido verde para evitar tropezar con los bajos de la falda y daba largas zancadas, iba enfurruñada como de costumbre y ya era tarde para evitarla.

-¿Dónde está Lord Evan?. -Exigió saber mirando a la extranjera. Parecía indignada con algún asunto.

Cargando editor
22/07/2013, 23:26
Galdrín Tormenta

Muy bien, la última vez que cruzamos armas, estuvimos pendientes de los bloqueos bajos. Vamos a probar con otro método.

Esta vez, vas a lanzarte al ataque sin preocuparte del bloquear, y veras como yo los defiendo.

Galdrín lanzo la espada al aire, era de madera, pero pesaba bastante más que las de los niños, tenía un millar de muescas, de golpes poderosos en cada palmo de la espada.

Luego al caer, la cogió con una mano, tras la espalda, dio un giro, y se coloco en posición.

¡Willard!

Bramo con sonoridad, rompiendo la calma que había en el patio, con una voz gutural salida desde el abdomen.
Quería atraer la atención de la mente del chico, no solo de sus ojos.

Sabes para que acabo de hacer ese movimiento, y como se llama.

Sin duda, era una floritura, o incluso una exhibición. Los chavales solían verlo como las cosas más molonas del mundo. Ahora quería saber lo que esperaba el joven.

Aunque seguramente le costaría escuchar la respuesta, Ser Adrik era un oponente difícil, y atacaría en cuanto creyera que podía tomarle la ventaja, y eso era, sin duda, cuando el joven escudero contestara.

La posición de Galdrín, con el cuerpo ligeramente adelantado, una pierna delante de la otra, pero con el peso mal repartido, era sin duda dos cosas.

Mala para luchar, y una invitación clara para que le atacaran. Sin embargo, hacía mucho tiempo que había aprendido, que una postura mala, no se traducía en una mala defensa. Sabia salir de aquella posición en apenas un giro de cadera y tobillo, y ponerse al ataque.

El ataque no tardaría en llegar, así que estaría listo.

Cargando editor
22/07/2013, 23:22
Lady Varya Crogall

Lady Varya estaba a punto de contestar a Ser Roshar cuando un remolino de verde se acercó a ellos y la interrogó con indignación. Varya había puesto tanto empeño en conseguir los modales adecuados para su posición, que la falta de ellos en personas que se creían superiores a ella la enervaba.

- Buenos días a vos también Lady Tamy - contestó con una inclinación de cabeza y la ceja izquierda ligeramente elevada, cuando recuperó la postura ergida tuvo que bajar la vista para mirarla a los ojos mientras añadía - Mi señor esposo está ocupado en estos momentos.

Cargando editor
22/07/2013, 23:49
Ser Roshar Blackfist

Ser Roshar, a pesar de percatarse de la presencia de Lady Tamy en la distancia, mantuvo su papel de despistado hasta que prácticamente se dieron de bruces con ella. Se frenó de manera brusca cuando les cortó el paso y escuchó con atención, sin borrar la sonrisa de la cara ante aquella situación tensa e incomoda. 

Lady Varya respondió, concretando la situación de Lord Evan lo justo y restregando que ella estaba casada con él, cosa que de seguro Lady Tamy prefería que no fuera así. El caballero era muy consciente de lo que sucedía, de los sentimientos enfrentados que habían entre las dos mujeres, pero se limitó a quedarse callado a un lado como si se tratara de un encuentro formal y amistoso entre dos damas en el que él, sin duda, sobraba. 

Cargando editor
23/07/2013, 16:18
Lady Scarlett Crogall

Scarlett espero pacientemente a que el inutil del mozo le acercara el escalon que usaba ella para montar. Una vez encima de Respiro, asintio con la cabeza y dirigio las riendas para que su caballo siguiera a la yegua de Whalen.

- Bonito? Pensaba que solo teniamos pantanos y puentes en el reino! Veamos esa maravilla, Whalen!

Notas de juego

Desde el movil. Sigo de viaje hasta el jueves.

Cargando editor
24/07/2013, 08:49
Whalen Crogall

Whalen asiente, cómplice, ante el comentario de su mujer. Monta su yegua con soltura y se pone al trote, al lado de Scarlett.

¿Esa maravilla? Whalen, eres idiota. Una Tully... Seguro que ha visto lugares mucho más hermosos que esa mierda donde la quieres llevar. Si es que por mucho que me esfuerce no dejo de ser el hijo de un señor de un cacho de tierra podrida cuyo mayor atractivo son los bichos que crecen en sus pantanos... Eres idiota, idiota.

El heredero se pasa todo el trayecto hablando con su mujer, buscando los temas de interés de ella e intentando estar a la altura de su sofisticada esposa. Muy pegado al palafrén de ella. Por fortuna no es mal jinete y eso le da seguridad y cree que mayor apostura ante Scarlett.

Ya hace un rato que han dejado el pueblo y se oye, lejano, el murmullo del rio cuando de golpe el terreno desciende con una pendiente suave hasta el borde del agua. En ese meandro las aguas se demoran, perezosas y en el margen crecen unas pequeñas flores de un azul algo desvaido, entre los brotes verdes de hierba.

Whalen desmonta con agilidad y se acerca hasta su mujer, con paso ya algo más inseguro y le ofrece la mano para ayudarla a desmontar.

Mi señora... Dice sin mucha seguridad. Espero que os guste el pequeño secreto de estas tierras... Antes de que pueda quejarse se apresura a seguir hablando. Será para mí un honor trenzar una corona de flores y enredarlas en vuestro cabello, amor mio.

Notas de juego

 Pues sí... Con movil es una mierda...