Partida Rol por web

Peligro en Desembarco del Rey

Banquete de no bienvenida

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28/09/2017, 14:10
Ser Roshar Blackfist

El rostro de Ser Roshar quedo imperturbable. Le había sorprendido que Ser Adrick hubiera intervenido, pero le extrañaba más la idea expuesta y las posibles intenciones tras ella. ¿Acaso tenía algo que ver con la muerte de Galdrín? Aquella malicia le recordó a la madre del caballero. Mal asunto. 

El Blackfist buscó la mirada de Lord Evan. Tras encontrarla miró a un lado y a otro, observando a los miembros de la familia con su habitual despreocupación antes de quedar disperso en el resto del mobiliario. El movimiento de su cabeza fue el mensaje, su opinión. No era buena idea. Sacrificar a los vasallos de la casa le disgustaba e intentaría evitarlo, a menos que hubiera prueba de su deslealtad. Pero Covern ni siquiera serviría en ese caso. No mientras poseyese información comprometida que pudiera ser corroborada. 

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28/09/2017, 20:07
Lord Evan Crogall

-No, dijo Evan a la propuesta de Ser Adrik. -No vamos a dar la daga a un sirviente. No nos quitaría la sombra de la sospecha, y bastantes enemigos tenemos ya fuera de la Casa Crogall como para empezar a hacerlos dentro también.

Luego miró a Ser Roshar. -Tu impuntualidad podría dar un mensaje equivocado ante el Rey. No puedo imaginarme una excusa válida para no estar puntual. No me gusta la idea, pero tampoco estoy cómodo con que cargues con la daga incriminatoria en el banquete. Puestos a enfrentarme a una situación difícil, prefiero hacerlo con todos los míos cerca, concluyó.

Por último añadió: -Si la situación se complica, no dudes en deshacerte de la daga para que aparezca en otra persona ajena a los Crogall. Eso nos daría algún tiempo para llegar al fondo del asunto.

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29/09/2017, 12:47
Whalen Crogall

Las palabras de su primo helaron al heredero. Siempre lo había tenido por alguien recto y ahora se destapaba con un plan de lo más malévolo. Dejar a Covern con el culo al aire con una daga de un asesino no le parecía el estilo de su primo.

¿Qué le ha pasado? ¿Todo es por Galdrín? 

Se lo quedó mirando un poco raro.

las respuestas de su padre eran coherentes. Menos mal que él estaba allí para guiar a la familia.

Suspiró ante la negativa al plan de Aldrik.

Por otra parte no estaba seguro que fuera a ser tan necesaria la presencia de ser Roshar. Él no era un Crogall de nombre, pero Whalen sabía menos de estas cosas que su padre. Por mucho que pudieran imaginar lo que se les venía encima era como que no lo podían evitar. Y eso era peor.

Ser... ¿No tenéis a alguien de confianza que pudiera hacer el encargo? Alguien de vuestra entera y absoluta confianza, me refiero, claro.

Por la mente le bailoteó la idea de darle el encargo a Wilard. Era lo bastante candoroso como para hacer el encargo sin preguntas y sin ser curioso, pero odiaba la idea de darle un encargo tan peligroso a alguien como él.

 

 

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29/09/2017, 21:48
Director

El Torneo del Rey comenzó con una ceremonia inaugural en el campo de justas, con el mismísimo Rey Robert Baratheon y toda su corte sentados en el pabellón real observando a los caballeros congregados desde los más dispares puntos de los Siete Reinos. Era la primera vez que veían al rey desde que habían llegado a la ciudad. Quien otrora fuese un alto y fornido guerrero, el sueño de toda doncella, ahora era un orondo y cansado hombre que había tenido que dejarse larga la barba para disimular su papada. Junto a él la bella Cersei contrastaba con su esposo, su delgada figura y sus agraciadas curvas eran tan sólo la punta del iceberg de su esplendida y deslumbrante belleza. Lucía un llamativo vestido rojo y tenía su pelo rubio como el sol recogido en un intrincado peinado. Entretanto, los participantes del torneo, vestidos con librea, cabalgaban a lo largo del campo presentando sus armas ante el Rey y exhibiéndose ante la exaltada multitud.

Los Crogall se encontraban detrás de una casa menor del Norte, con las mentes más concentradas en sus recientes preocupaciones que en aquella ceremonia que se suponía llena de diversión para todos. No había ni rastro de los Dannett, aunque con tanta gente en los alrededores y tanta mezcla de colores en los blasones y libreas de los presentes era difícil dar con nadie. Detrás de ellos se sumó Ser Bryan Telson y no les costó mucho localizar a Ser Gennady Shanin y a la comitiva de los Lugus, quienes para su sorpresa mantenían la compostura con mucha decencia. También pudieron ver los colores y los representantes de las grandes casas de Poniente: los Lannister, los Arryn, los Tyrell; y también grandes favoritos como Ser Barristan Selmy o Lord Jason Mallister, entre otros muchos.

Un heraldo iba anunciando los nombres de las casas invitadas a su paso frente al Rey, la multitud coreaba cada nombre con vítores y aplausos, especialmente cuando se anunciaba el nombre de alguno de los favoritos. El nombre de los Crogall fue pronunciado bien alto cuando pasaron junto a un solemne Rey Robert. La gente aplaudió y coreó el nombre de los Crogall como venían haciendo durante toda la jornada, pero pudieron advertir un pequeño sector del graderío que les abucheaba abiertamente.

-¿Qué pasa con los granjeros? - Gritó uno haciendo gestos obscenos hacía el estandarte de la familia que lucía el bello escudo verdinegro. -¡Carniceros! ¡Justicia para los Quince de Marshbury! -Se escuchó otra enojada voz entre aquel sector de la multitud. "Carniceros" fue el insulto más utilizado para dirigirse a los Crogall. Estaba claro que los rumores sobre la familia que se habían extendido a lo largo del Camino Real habían llegado a Desembarco del Rey para bochorno de Lord Evan y todo su séquito. El resto de participantes que les rodeaba fingieron educadamente que no se daban cuenta de los insultos dirigidos contra la casa Crogall, aunque bien era cierto que tampoco eran los únicos que habían recibido algún abucheo por parte del público, ya que algunos caballeros o algunas casas no era muy populares. No obstante, sabían que los comentarios no tardarían en aparecer a sus espaldas. Las señoras cuchichearían y cotillearían por detrás mientras los caballeros apenas si esconderían risas y carcajadas a costa de los Crogall.

Finalmente localizaron a los Dannett, que se encontraban algo más atrasados en aquel numeroso grupo. Adham permanecía impertérrito ante los insultos que se dirigían contra los Crogall y tan sólo mostró su disfrute cuando cabalgó por el campo y el heraldo anuncio su nombre entre los ánimos de la multitud, a los que respondió saludando. El hijo de Lord Alfric apenas tenía dieciséis años, pero mantenía el porte del mejor de los caballeros de las leyendas de Poniente. Vestía una librea de color rojo oscuro como la sangre con la granada de su casa dibujada en el pecho. Era en verdad un joven muy apuesto, con una melena rubia brillante y sedosa y unos ojos azules intensos y fríos como el hielo. A pesar de su juventud lograba mover con soltura el caballo, el cual retrocedía o mantenía un paso lateral acorde a las necesidades de su jinete como si en realidad fuera una extensión más del cuerpo de éste. Sin duda un oponente a tener en cuenta en el torneo, a pesar de su juventud.

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29/09/2017, 22:54
Lady Varya Crogall

De camino al torneo, en un momento en que las miradas estaban puestas en otro lugar, lady Varya se acercó al caballero y le susurró para que nadie más la oyese.

-Si me permitís, yo podría llevar esa daga y deshacerme de ella. Había pensado en el heredero Lugus, mientras hago que beba reiteradamente de su copa. 

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30/09/2017, 08:30
Lady Scarlett Crogall

Lady Scarlett buscó con la mirada al pendón de los Claviger.

Por otro lado trataba de ver el orden de los diferentes eventos del torneo, para ver a que hora le tocaría a su gente pelear.   No quiero que Whalen se arriesgue tanto.  Mejor que no peleee.

Ignoró los abucheos.   Luego tengo que ir a hacer averiguaciones sobre quién y cuánto les pagaron para abuchear así

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01/10/2017, 22:11
Whalen Crogall

Whalen notaba el ardor en sus orejas y sus mejillas al escuchar los insultos y ver las risas y los cuchichelos. Lo que creía que iba a ser un momento precioso se había ocnvertido en un montón de mierda por culpa del caballero Zorro y los cobardes que había detrás.

Confiba en que su casco ocultara su turbación. Y allí estaba el joven Dannett. Todo confianza y autosuficiencia. 

Jodido engreido. Ojalá me curce contigo y te borre esa expresión de la cara. Sí, te mueves bien, pero Bella y yo podemos hacerte morder el polvo, niñato.

Después de su experiencia con los lobos, Archay y Galdrín, Whalen se sentía más hombre que ese niño de la granada.

Presentó sus respetos ante el rey y la reina cuando le llegó su turno, algo rígido y sin lustre, pero todo lo que había pensado para aquel momento se había ido con los gritos de "carnicero".

 

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02/10/2017, 09:03
Ser Roshar Blackfist

Las palabras de Evan decantaron el proceder del caballero. Acompañó a la familia en la ceremonia y cargó con la daga incriminatoria, pues así entendió las preferencias de su señor. Se convenció de que dejarla en la tienda podría haber acarreado mayores riesgos para la casa, y al tenerla en su posesión le sería más sencillo librarse de ella si fuera necesario. 

El caballero no se dejó amedrentar por los insultos, estaba más que acostumbrado. Avanzó henchido entre el gentío, mostrando su porte y despreocupación habituales. Su mirada danzó en todas direcciones, controlando el entorno más cercano por si alguien se envalentonaba más allá de las palabras. Se serviría de aquella multitud si los acontecimientos se torcían. 

Al ver a Addham Dannett pensó que no tenía aspecto de asesino y que era muy joven para haber apresurado la muerte de un padre. Pero por experiencia sabía que la apariencia poco importaba, que quienes menos lo parecen son los más apropiados para cometer atrocidades y quedar impunes. Además, de ser culpable, era posible que ni siquiera se hubiera manchado las manos. Al menos con los Quince de Marshbury no lo había hecho. 

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02/10/2017, 09:45
Ser Roshar Blackfist

La solicitud de Varya lo pilló por sorpresa. No podía permitir que asumiera el riesgo. Tampoco sabía si el Lugus debía ser la victima y no quería deshacerse del arma hasta que no fuera del todo necesario. Tanto el hombre como la daga podrían ser de utilidad en su estancia en la capital. 

- No os preocupéis, mi lady. Deberéis lidiar con amenazas más afiladas. Ha acudido toda la nobleza del reino. - 

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04/10/2017, 10:51
Lady Varya Crogall

Lady Varya avanzaba al lado de su esposo, iba escuchando nombres de casas e intentaba memorizar sus escudos en un intento por alejar de su mente los pensamientos más funestos que acudían a ella sin parar, sabía que avanzaban sobre el filo de una espada y lo difícil que era salir bien parados, pero no estaba dispuesta a que nadie cayese por el borde. Vio a gente conocida entre la multitud y saludó con una inclinación de cabeza, tanto a los aliados como a los que andaban entre los grises de la duda.

Al llegar su turno realizó la reverencia adecuada hacia los reyes de Poniente, era la primera vez que tenía la oportunidad de verlos en persona y no la desperdició. Ignoró los esperados gritos de una parte de los congregados, analizó ambas figuras tomando nota del contraste que ofrecían y estudió a quienes se hallaban en las inmediaciones de la pareja real*. Su porte era el de alguien orgulloso de estar dónde estaba y lucir los colores que lucía.

Y por fin llegó el momento en el que vio a los Dannet. 

La juventud del heredero tenía varias lecturas y todas pasaron por la rápida mente de la dama, pero la que más destacó fue una: manipulable. Por quien fuese que había urdido todo o, con un poco de suerte, por una dama que busca apoyo para escapar de una familia de bárbaros. Esperaba que a Scarlett le fuese bien. Otro punto que llamó su atención fue la similitud física entre el joven y la reina. 

-¿Hay algún parentesco entre los Dannet y la familia de la reina? -susurró a su marido -aunque sea lejano.

No recordaba haber escuchado nada al respecto, ni en las clases con el maestre ni después, pero prefería asegurarse.

Notas de juego

Siento la demora, empecé a escribir, se me borró y después 'la actualidad' ha acaparado mi tiempo libre   u___u

*Básicamente saber quien hay, por si luego se los encuentra  ;D

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04/10/2017, 20:56
Lord Evan Crogall

Crogall no era una gran casa, pero tenía una historia que pesaba más que otros asuntos. Un legado, y un futuro que debía preservar Evan Crogall. Esos pensamientos le acompañaban durante la jornada del banquete.

-Los Crogall, anunció el heraldo.

Durante la ceremonia, Evan Crogall lideraba la pequeña comitiva de su casa. Llevaba un atuendo apropiado para la ocasión: una camisa de rojo oscuro, y un jubón de piel de lagarto-león finamente bordado.

Caminaba con la cabeza alta, y mirada férrea al frente. Escuchaba estoicamente los abucheos y los insultos, sin que ninguna reacción se reflejara en su rostro ni en sus ojos que ahora miraban al rey.

El Rey se mostraba como un hombre demasiado cansado, demasiado gordo y demasiado viejo, pero aún así seguía siendo el rey. La grandeza de una Casa se medía en algo intangible como era el honor y el temple.

El Señor de los Crogall parecía ajeno a lo que sucedía a su alrededor, recordando al animal que figuraba en el estandarte de su Casa. Como un lagarto-león que escuchaba el zumbido de las moscas del pantano, sin inmutarse y sin ni siquiera girar la cabeza, pues a pesar de su aparente letargo sus sentidos estaban puestos en una presa más importante.

-¿Hay algún parentesco entre los Dannet y la familia de la reina? -aunque sea lejano.

Evan se inclinó hacia Lady Varya para escuchar la pregunta, y le tomó la mano y le dio alguna palmada como para tranquilizarla ante tan magno evento. Luego le susurró: -No me consta tal parentesco, de hecho uno de los tíos de Dannett murió por heridas sufridas en una batalla contra los Lannister.

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04/10/2017, 22:54
Whalen Crogall

Se sentía orgulloso, a pesar de todo, cerca de su padre. Comparado con el viejo y gordo rey Robert su padre era mucho más majestuoso. Eran pequeños pero a sus ojos eran muy grandes.

Quedaba un detalle... Y en aquellos momentos se maldecía por su necia idea. 

Mi... Majestad... Empezó diciendo, con un hilo de voz. Majestades. Se corrigió más seguro, recordando las clases de Nicholas, y lo mucho que quería que se sintiera orgulloso de su alumno. Majestades. Les traemos un presente. La especialidad de los Crogall.

Dijo, señalando la jaula del Lagarto león. Temía que esa fiera reforzara la imagen de una familia sanguinaria, pero eso no lo podía haber imaginado cuando comentó su idea.

En nuestras tierras, estas bestias ofician de verdugos de los delincuentes. También se cazan para comer su carne que es suave como el pollo o el conejo. Y para hacer prendas resistentes y ligeras de su piel. Otros las tienen como mascotas guardianes. Os ofrecemos lo más valioso que tenemos, majestades.

Explica, y lo acaba con una revrencia algo torpe, por los nervios.

Notas de juego

Toda la partida arrastrando el puto cocodrilo y ya ni me acordaba de él...

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05/10/2017, 19:50
Director

Los vítores, y también los abucheos, cesaron en cuanto Whalen habló dirigiéndose a los reyes para presentarles el presente que les habían traído: el lagarto-león que habían portado desde sus dominios. Cuando Covern, quien iba detrás de la familia con la carreta del reptil, alzó la lona que cubría la carreta y el Lagarto-león quedó a la vista de todo el mundo se levantó una exclamación generalizada de sorpresa. Incluso el Consejo Privado del Rey, sentados a su alrededor en las gradas junto a sus respectivas esposas, quedaron anonadados ante la bestia que los Crogall habían traído. Sólo Lord Varys pareció no mostrar sorpresa alguna como si ya estuviera al tanto. Lord Baelish se recuperó de la sorpresa rápidamente y mostró una sonrisita socarrona mientras que los hermanos del Rey, Renly y Stannis quedaron petrificados. La reina se horrorizó en seguida, pero el Robert supo mantener las formas y asintió con un leve gesto de cabeza en señal de agradecimiento, qué pensaría por dentro era difícil de averiguar. Se giró hacía un sirviente y enseguida unos hombres bajaron a hacerse cargo del reptil.

-Espero que Su Majestad lo disfrute. -Dijo Covern con una sonrisa sarcástica en el rostro que pasó desapercibida entre la conmoción generada.

Pronto empezaron los murmullos, todo el mundo comentaba por lo bajo el atrevido presente que los Crogall le habían hecho al Rey. Sin duda generaron mucha controversia y fueron la comidilla de todo el mundo. La mayoría de los comentarios eran de sorpresa por la presencia intimidatoria del lagarto-león, pero hubo quien comentó que sólo a unos bárbaros se les ocurriría traer un regalo como aquél. O que eso demostraba lo carniceros que eran.

El resto de casas fue circulando para presentar sus respetos ante el Rey y la normalidad se fue recuperando paulatinamente, aunque no cabía duda de que el lagarto-león seguiría en boca de todos por mucho tiempo. Tras la ceremonia de inauguración, los invitados pasaron al gran festín que el Rey y su corte ofrecían a los participantes del torneo. Como era habitual, el rey Robert no escatimaba en gastos para entretener a sus invitados reales. Todos ellos, y sus familias, habían sido invitadas al Gran Salón de la Fortaleza Roja, por lo que fueron trasladándose hasta allí. Dieron la vuelta al campo de justas y se dirigieron hacía la Puerta Real. Mientras cruzaban la ciudad la gente se aglomeraba a lo largo del Paseo del Río para ver a los participantes y coreaban los nombres de los caballeros más ilustres y famosos, los favoritos del gentío. Lanzaban rosas a los pies de los caballos y aplaudían desde la barrera de Capas Doradas que mantenía libre el paso para los invitados reales. Se pudieron escuchar algunos gritos y abucheos hacía los Crogall, como ya ocurriera en la presentación de armas, por parte de campesinos y gentes humildes de la ciudad. Los Capas Doradas quisieron atrapar a alguno de ellos que se atrevió a gritar más cerca pero los perdieron entre la multitud rápidamente.

Al fin llegaron a la Fortaleza, donde tuvieron que esperar en la recepción a que los reyes llegaran antes de entrar al Gran Salón e inaugurar el festín. Los Dannett se encontraban no muy lejos de allí, también los Lugus, algunos Baratheon y otras muchas casas. Los Shreeve se situaron junto a ellos y les saludaron amablemente.

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07/10/2017, 16:36
Lady Scarlett Crogall

Eran reclamos de gente del pueblo, por lo de la masacre inventada a su nombre.  No había reclamo por lo de los Claviger, los enviados reales.  Los buscó con la mirada entre la multitud.  Eso hacía suponer que todo era de hecho un problema menor.  

¿Ante quien tendríamos que demostrar que es una conspiración lo de la matanza de campesinos, Whalen?  -Le preguntó Scarlett a su marido.  Ya quería ponerse a actuar para desarmar los rumores. 

¿Nos llevarán a juicio por ello? ¿Alguien acusaría formalmente?  En medio de las festividades no le parecía que quedara iniciar algo tan serio.

Notó la llegada de los Shreeve y los saludó amablemente.  

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09/10/2017, 00:44
Ser Roshar Blackfist

Ser Roshar sonrió divertido ante las reacciones despertadas por el lagarto-león. Por desgracia, aquel llamativo regalo sería una historia jugosa que correría entre la plebe y ayudaría a propagar los falsos rumores vertidos sobre la familia. No pudieron haber previsto aquella situación al salir de Heavy Bridge y la tarea del caballero se complicaba. Esperaba que las historias que hablaban de la conspiración en contra de los Crogall cogieran la misma fuerza... Quizás cuando se supiese que habían capturado al Zorro. 

Al ser conducidos a la Fortaleza Roja el Blackfist se sintió más incómodo con la daga en su poder. En el trayecto no hubo posibilidad de librarse de ella, pues eran observados por el gentío que disfrutaba del desfile. No todos los días podían deleitarse contemplando de cerca a toda la nobleza del reino. Se mantuvo atento, en busca de cualquier detalle sospechoso y sin hacer demasiado caso a los alborotadores. Los peligrosos estarían actuando con total normalidad. 

En la recepción de la fortaleza, Ser Roshar saludó a los Shreeve y prestó atención a las casas más cercanas a la puerta. Le interesaba descubrir si había que entregar las armas antes de pasar al comedor y empezaba a pensar en dirigirse a la letrina cuanto antes. Prefería no arriesgarse a que alguien se atragantara con el festín y se iniciaran los registros. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Añado la tirada de conocimiento para ver qué sé de los Srheeve, pero me da que no mucho XD

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09/10/2017, 10:24
Whalen Crogall

La pregunta de su esposa le tomó a contrapie. No estaba seguro. Se rascó la cabeza, como buscando una respuesta.

Os diría que ante la autoridad real. Es de suponer que será a esa instancia a quien elevaría sus quejas la casa Dannett. Eso si decide que tercie el Rey en este asunto. Quizás prefiere tomarse la justicia por su mano, aunque teniendo en cuenta el edicto de la Paz Real lo más normal sería elevar las quejas durante una audiencia. Lo que ya no sé es quien se encargará del asunto. El Rey es esperar demasiado. Quizás la Mano. O alguien en quien deleguen estas funciones.

La pregunta era muy buena. Si los Crogall se ganan el favor del juez no importa lo falso o verídico de los cargos.

En cualquier caso, esposa mia, es una excelente apreciación. Vale la pena averiguar quien podría llevar nuestro caso. Si conseguimos el favor del juez, asunto resuelto. Cuanto más bajo sea su estatus, más fácil será influenciar sobre él.

Dice tomando sus manos entre las suyas.

Tras ello se da cuenta de la gente que hay cerca y mira a su mujer.

Quizás sea momento para saludar a los Shreeve.

Mi señora, quizás podríais usar de vuestro encanto para hablar con los Dannett. Vos, que sois una Tully, no tendrá redaños para despreciaros en público, y quizás podéis saber si ellos son parte tan engañada como nosotros o qué pasa.

 

 

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09/10/2017, 11:07
Lord Evan Crogall

La presencia del lagarto-león causó un impacto inmediato en el banquete. Lord Crogall se mantuvo impasible, pero en realidad disfrutaba bastante al ver cómo reaccionaban, cómo se asustaban ante un depredador temible. No le importaba en absoluto que su Casa tuviera fama de letal, o de peligroso. Sin embargo, no eran asesinos de campesinos.

La pregunta de su nuera le hizo reflexionar. La Justicia la dictaban los vencedores. Había sido así en las grandes guerras de Poniente, y también se cumplía en las pequeñas disputas si se llegaba a blandir el acero en un campo de batalla. No creía que la situación con los Dannet les llevara a eso, aunque nunca se sabía. Incluso en un juicio más civilizado, se mantenía aquella máxima de la verdad del vencedor. Un juicio por combate... Aunque la idea de influir en un juez también era interesante, y más propio de los Crogall. Casi sin darse cuenta, en este viaje había comenzado a valorar de forma más positiva las aportaciones de Whalen. El niño había madurado, o tal vez era ahora cuando Evan se daba cuenta.

Escuchó la propuesta de su hijo, y asintió en dirección a su nuera. Lady Scarlett era la persona ideal para intentar un acercamiento tan necesario como de resultado imprevisible con los Dannett.

Entonces vio a los Shreeve, y ofreció su brazo a Lady Varya para ir los dos a saludarles con cortesía mostrando su mejor cara a pesar de las circunstancias.

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11/10/2017, 23:26
Director

Lady Orlanna Shreeve era la señora de la vieja casa del Dominio de su marido, un pequeño lugar cerca de Altojardín. Lady Orlanna era una mujer entrada en carnes, con hombros anchos y brazos gruesos de los que colgaban varios pliegues. Su rostro era rollizo, con unas grandes mejillas redondeadas y unos gruesos labios siempre sonrientes. Ella se tenía por un miembro sofisticado de la alta sociedad, pero lo cierto es que era despreciada por el resto de casas del Dominio. Además, según se decía tenía un sentido del humor bastante desagradable. A su vera, y como un complemento más de su intrincado vestido que pretendía disimular sus abultadas curvas con escaso acierto, se encontraba su marido: Berris Shreeve, un calzonazos borrachuzo que lo único que aportaba en esa relación era el noble apellido pues a todas luces saltaba a la vista que Orlanna era quien llevaba la voz cantante en ese matrimonio.

-Vuestro reptil era un ser... deslumbrante. -Les habló con voz chillona tratando de parecer simpática. -Por supuesto escuché los gritos de la plebe, de haber tenido un carnicero realmente podríais haberle traído a la reina un bolso de piel de lagarto-león, seguramente le hubiera entusiasmado más. - Se echó a reír, los rumores sobre su sentido del humor no eran desacertados, aún así habían obviado que su risa era demasiado estridente. A pesar de que pudiera parecer estar burlándose de los Crogall, en realidad trataba de ser simpática con ellos. No tardó demasiado en desvelar los motivos que realmente la habían llevado a entablar aquella conversación.

-He visto que vuestro apuesto sobrino participará en el torneo. -Comentó hacía Lord Evan. -¿Le habéis encontrado ya una buena esposa? Un apuesto caballero como él será altamente cotizado en esta ciudad.

Los sirvientes de la Fortaleza Roja habían comenzado a pasar entre los allí congregados cargando bandejas repletas de pequeños entrantes de comida, muestra sin duda de la magnífica comida que les aguardaba dentro del salón. Orlanna detuvo a una muchacha y le arrebató de la bandeja unos cuantos aperitivos que se llevó a la boca sin pudor alguno. Al menos tuvo la decencia de comerlos de uno en uno. Su marido por contra comenzaba a ojear en busca de una buena jarra de vino o cerveza con la que refrescar su gaznate. Entretanto muchas más casas se iban congregando allí a la espera de que abrieran las puertas del Gran Salón. Adham Dannett hizo su aparición seguido de su séquito. Los Crogall los conocían bien a cuenta de las múltiples disputas que ambas casas habían tenido a lo largo del tiempo. Edan Ward, el maestro de armas de la casa Dannett, caminaba junto a Adham. El veterano soldado era su guardaespaldas personal y quien se encargaba de preparar al joven Dannett de cara al torneo. Tras él caminaban sus jóvenes y alborotadores hijos, tres muchachos de 20, 18 y 17 años respectivamente. Más que hermanos eran grandes amigos y compañeros inseparables de juegos y aventuras. Los tres habían salido a su padre, es decir que eran fuertes guerreros, deseosos de mostrar su valía como cualquier joven con la sangre hirviendo en las venas. El maestre Ferris, un hombre relativamente joven para el cargo que ocupaba, también caminaba con ellos tratando de controlar las formas de los muchachos ante la casa Real y el resto de nobles invitados. El anterior maestre de los Dannett había fallecido apenas dos años atrás, por lo que el nuevo y joven maestre era casi un desconocido para los Crogall. Otro de los miembros destacables del séquito de los Dannett era Ruber Piper, un gordo mercader y la razón de que la hija mayor de Lord Alfric hubiera desaparecido. Piper era un hombre que había sobrepasado holgadamente los cuarenta y que lucía un nada atractivo aspecto. Su gran barriga dejaba patente los excesos con la comida y el buen vino que el mercader había cometido en los últimos años. Además no aparentaba ser un tipo gallardo ni heroico, al contrario, lucía una poblada barba y su caballera sufría los estragos de una incipiente calvicie. Por lo que se decía había amasado su riqueza -que era mucha- gracias al buen ojo que tenía para los negocios. Cerraban el séquito de Adham Dannett tres espadas de alquiler, que Piper había contratado para proteger sus mercancía y su propia persona.

Al entrar a la recepción, los Dannett ignoraron a los Crogall y actuaron como si ellos no estuvieran allí presentes. Se colocaron en un rincón de la sala y aguardaron como el resto de casas a que se abrieran las puertas del banquete. Algunos miembros de otras casas se acercaron a ellos para hablar con Adham, siempre acompañado de su fiel y protector maestro de Armas.

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12/10/2017, 15:03
Lady Scarlett Crogall

¿Quién quien?

Lady Scarlett se acordó de quienes se llevaban bien con los Dannett.  Iría por alguien de esa familia, le haría plática y después, le sugeriría que porqué no se acercaban a platicar con ellos.  Indirecta llegada, cobijada por alguien a quien los Dannett confiaban y respetaban, para que no quisieran hacer alguna grosería, y luego averiguar que había detrás de todas las conspiraciones. 

Buscó también con los ojos a los Claviger, la otra familia que tendría razones para estar a la defensiva.  Verdaderas razones en este caso.  Y finalmente a su respaldo último, aunque a distancia, a cualquier Tully.  La sangre siempre los unía, y lo pelirrojos los destacaba.  Tendrían además buena plática, ideas claves para entender lo que transcendía realmente en Desembarco, lo más importante, a gran escala. 

Aunque ahorita la pequeña escala es la importante. 

Caminó hacia sus amigos. 

Notas de juego

Dime que necesito para reconocer amigos que la hagan de puente, y luego las tiradas de acercamiento. 

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14/10/2017, 00:47
Ser Roshar Blackfist

Ser Roshar no participó en la conversación con la señora Shreeve, ni siquiera pareció prestarles demasiada atención tras haberles saludado. Pero se sumó al señor de la casa en busca de una jarra para poder servirle. Vio en aquel hombre una oportunidad. Juntarse a beber con él le ayudaría a pasar desapercibido. Y quién sabía si podía lograr información útil tras granjearse su amistad, o tras hacerle tragar suficientes copas. No esperaba una conversación fructífera, pero en caso de necesidad podría encasquetarle la daga. Aquella era su gran preocupación. 

Al ser tanta gente el caballero empezó a pensar que quizás no tuvieran que entregar las armas. Demasiadas posesiones de las que ocuparse y para las que algunos de los presentes exigirían un cuidado exquisito. Era poco probable que se intentase nada en contra de la familia real. Habrían suficientes guardias y demasiados aliados. 

La aparición del séquito Dannett no pasó desapercibido al Blackfist. No les dedicó especial atención, pero vigilaba su posición con miradas fortuitas. Confiaba en que no intentarían nada con tanto público. Menos cuando su plan marchaba a su gusto. Se preguntó si aprovecharían la ocasión para acusarles formalmente.