Cuando Mitch no soportó más su peso terminó sentada en el piso nuevamente. En realidad quería encontrar a su hermana, moverse, hacer algo más, pero lastimosamente estaba bajo la decisión de los demás por mucho que ella sintiera que no tenía más daño, que podía mejorar con un poco de asistencia. Siendo que Erik había decidido no moverla y Mitch no podía hacer mucho por ahora, quedo atrapada allí en contra de su voluntad. Como deseaba estar curada rápido para poder aportar más y no tener que ser una carga. —Entiendo tu opinión Erik, no la comparto, pero entiendo. — suspiró y trató de acomodarse un poco más en el lugar. No creía estar tan herida como le estaban diciendo, pero prefería entonces mejor esperar ya que no podía hacer ninguna locura estando inmovilizada. —Gracias Mitch por quedarte — le dijo dándole una sonrisa, mientras los veía buscar en la vegetación por alimentos. Nuevamente sentía la impotencia de no poder hacer nada y ser más bien la causa de la disputa presente.

Lunes, 5 de agosto del 2019.
Soleado, temperatura 28ºC
Hora Local: 12.00; 
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Nataly encontró un par de frutos colgados de uno de los árboles que había por ahí cerca. El problema es que su aspecto no era excesivamente apetitoso y además era desconocido para ella. ¿Sería comestible?

Mitch encontró un único fruto colgados de uno de los árboles que había por ahí cerca. El problema es que su aspecto no era excesivamente apetitoso y además era desconocido para él. ¿Sería comestible?

El lugar en el que se encontraban parecía ser una jungla o selva tropical. A juzgar por la temperatura, la humedad y la vegetación podría decirse que no habían caído muy lejos de su destino. 

El joven hippie retrocedió sobre sus pasos, regresando al lugar donde había depositado a Ava después de intentar buscar cualquier cosa que pudiera resultarles de utilidad en los alrededores. Se sentó entonces en el suelo y mostró entonces a sus compañeros la fruta tropical que había encontrado.

-No sé si será comestible, pero si luego nos entra hambre, podemos comprobarlo -sugirió, mientras sujetaba el fruto entre sus manos-. Erick, cuanto antes te marches, mejor. Podría haber más supervivientes cerca. Sigo sin compartir que no quieras cargar con Ava, pero entiendo tu postura. Os estaré esperando aquí.

Nataly regresó al lugar donde había dejado a los demás para mostrarles su descubrimiento. Cuándo llegó descubrió que Mitch también había encontrado frutas como las que ella traía.
Al escuchar que él tampoco conocía la fruta dirigió sus esperanzas a Ava. -Yo también encontré frutas parecidas. Tú no sabrás si son comestibles Ava? De todos modos tengo la sensación de que hemos de estar en alguna isla caribeña, tomando en cuenta las horas de vuelo antes del accidente y el inclemente calor que está haciendo, me siento como en casa nuevamente. Si es como yo creo, tal vez podamos encontrar frutas menos exóticas como bananas y mangos, eran la panacea en mi tierra natal y abundan en todos los alrededores del mar Caribe, así que tal vez podamos encontrar ese tipo de frutas por aquí, en ese caso no sería un experimento intentar alimentarnos- propuso Nataly al grupo.

Lunes, 5 de agosto del 2019.
Soleado, temperatura 30ºC
Hora Local: 13.00; 
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Mitch sintió de pronto otra nueva arcada. Algo no andaba bien en su interior y no pudo evitar tener que vomitar de nuevo.

Mitch había intentado aguantarse todo lo posible, pero en ese momento comenzó a vomitar de nuevo, sintiendo cómo un sabor ácido ascendía por su garganta y le llenaba los ojos de lágrimas. No creía que le quedase ya nada más por expulsar de su estómago. ¿O sí? Lo que estaba claro es que algo en su cuerpo no marchaba bien y, a menos que hubiera un médico en las cercanías, no creía que nadie pudiera decirle qué le ocurría.

Viendo la pasividad que mostraba Erik, pese a que había dicho que iba a ponerse en movimiento mientras él y la muchacha malherida se quedaban atrás, el joven hippie se mostró un tanto enfadado.

-¿Quieres hacer el favor de marcharte rápido a buscar ayuda? -le preguntó al calvo, un tanto alterado-. ¡Ava no es la única que necesita atención médica! -Se limpió la boca con la manga de la camisa-. ¿No decías que tenías que ir a por tu perro Puppy o algo así? ¡Joder, tío, como me arde el estómago!

Mitch se llevó una mano en la cabeza, mientras empezaba a sentirse mareado. Dirigió una mirada a Ava, preguntándose cómo se hallaría en esos instantes la joven.

-¿Estás bien? -le preguntó, aunque sabía que era más una pregunta retórica que otra cosa-. Siento no haber podido cargarte a mi espalda. Si yo hubiera resistido más, ahora quizá habríamos llegado hasta la columna de humo. Tiene que ser el avión.

Sentado en el suelo, el veinteañero tomó la fruta exótica que había encontrado y decidió echarle un vistazo, intentando determinar de qué tipo de fruto se trataba.

Vio que ambos chicos llegaron con frutas en sus manos y evitó todo lo posible sentirse nuevamente inútil desde su posición viendo como los otros ayudaban. Tomó entonces como pudo la fruta que Nataly le extendía y comenzó a verla por sí misma, escuchando lo que la mujer decía y tratando ella de recordar si conocía mejor la fruta exótica. —El clima da como dices para los países caribeños, es uno a lo que no estoy nada acostumbrada — dijo, sintiendo el calor en el ambiente y la humedad, que esperaba no fuera a serle demasiado molesto más adelante.

Cuando vio que Mitch comenzó a vomitar se preocupó bastante e intentó moverse un poco en vano, aquello estaba siendo demasiado frustrante —¿Estas bien Mitch? — preguntó, al verlo luego recuperar su postura y pedirle a Erik que se terminara de ir. Suspiró no queriendo que se pelearan en ese momento, pero sí, el hombre debía terminar de ir para buscar ayuda. —Estoy mejor, no te preocupes — le respondió, no estaba mejorando en realidad, pero estaba aguantando y no quería poner a los demás más pendientes de ella de lo necesario. —Quizás si descansamos lo suficiente aún podamos hacerlo, o si Erik logra encontrar personas, consigamos más ayuda — lo tranquilizó. Volvió su vista a las frutas teniendo más oportunidad de verla ahora de cerca.

-Estoy bien, tranquila -le dijo Mitch a su compañera, aun sin saber si lo que le sucedía era grave o no-. Algo que tomé antes del viaje me ha sentado mal. -Cerró los ojos, intentando reponerse, con la garganta dolorida por el amargo sabor a vómito-. Mirémoslo por el lado positivo: no creo que me quede demasiado por vomitar, ¿no?

El muchacho hippie sabía que únicamente era un mero consuelo. Si en efecto tenía algo en el estómago, aún podía hacerle bastante daño.

.- Este lugar no está tan lejos de nuestro destino de vacaciones por lo que veo. Si es así, habrá gente que nos pueda ayudar. Me  iré corriendo hacia el avión, volveré lo más pronto posible-. Dijo desgarrándose parte de su camiseta ya destrozada de por sí, y tapándose con ella la boca y la nariz, y atándola con un nudo en su nuca. Seguramente para evitar algo la entrada de aire tóxico al que se iba a someter.

.-¿Nataly entiendo que vas a ir también hacia el avión no? Si es así no perdamos tiempo-. Dijo corriendo hacia el humo del avión

Mitch jamás había visto una fruta como aquella, así que no podía saber de qué se trataba. Ni tan siquiera podía asegurar que era un fruto comestible.

Ava no tiene ni idea de qué fruta se trata, pero de lo que está segura es de que no es para nada comestible e incluso venenosa para el ser humano. Quizá sea eso lo que le pase a Mitch, quizá ha probado de ella.

Lunes, 5 de agosto del 2019.
Soleado, temperatura 30ºC
Hora Local: 14.00; 
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El joven hippie observó el fruto que tenía entre sus manos, intentando reconocer de qué se trataba, aunque sin ningún tipo de éxito. "Ojalá haya papayas en esta isla" se dijo Mitch, esperando encontrar algo comestible que poder llevarse a la boca.

-Nunca había visto un fruto como este, no sé si serán comestibles -comentó, mirando a aquel fruto con detenimiento. Erik se había marchado corriendo en dirección a la columna de humo, por lo que el veinteañero aprovechó entonces para dirigirse a sus dos compañeras-. Espero que encuentre ayuda. -Imaginando que les tocaría aguardar largo rato allí solos, Mitch decidió sacar algún tema de conversación-. ¿Alguna vez habíais estado antes en una isla? Suponiendo que esta lo sea, claro.

Erik terminó por irse y quedaron únicamente ellos tres. Suspiró esperando que le trajeran algo de ayuda y volvió a lo que tenía en la mano. Viendo entonces mejor la fruta y negó, de alguna manera no le parecía nada apetitosa y viendo como estaba Mitch, ¿La habría probado? Mejor descartar y dejar aquellos frutos de lado. —Prefiero no probarlas hasta no saber bien de que tratan, no es buena idea que nos enfermemos innecesariamente — les dijo soltando la fruta y mirando alrededor para ver si por casualidad desde donde estaba notaba algo más para el grupo, definitivamente, quería pararse y hacerlo por ella misma, pero su mejor opción era lograr observar algo interesante y pedirle a Nataly o a Mitch que la ayudaran. —La isla de Alcatraz y acaso en una excursión, pero una como en la que estamos no. ¿Ustedes han estado en islas anteriormente?

-Yo solo he estado una vez en una isla -dijo el joven hippie, encogiéndose de hombros-. Veraneando. Era un pequeño resort que acababan de abrir. La llamaban la Isla Bonita. -En esos instantes, Mitch hubiera deseado poder tener a mano un porro para poder contar su anécdota mientras le daba una calada-. Tuve algunos incidentes. Una chica trató de drograrme, y había un chico gay que no dejaba de toquetear la puerta de mi habitación porque creo que yo le gustaba... Aunque también fue la isla en la que conocí a Sam, mi chica. Fue amor a primera vista.

Agachó la cabeza, preguntándose si Samantha estaría ya al tanto de que el avión en el que él viajaba no había llegado a su destino. ¿Guardaría esperanzas de que él estuviera vivo o lo habría dado ya por muerto?

-Por desgracia, tengo entendido que ese resort ya está cerrado -anunció, dubitativo-. Según me ijderon, hubo desapariciones y se produjeron secuestros y abusos sexuales por parte de los propietarios del resort a varios huéspedes, aunque no sé si es verdad. La gente habla mucho. Si es cierto, no me enteré de nada. -Quiso añadir que "iba muy fumado", pero prefirió omitir esa parte. Creía que había causado buena impresión a sus dos compañeras y no quería estropearlo-. ¿Y tú qué, Nataly? ¿Has visitado una isla alguna vez?