Dudek vio como la joven se comía el fruto. No le pareció mal. Con el otro podrían apañarse de momento el hombre y él. Cogió el fruto lo abrió y pasó la mitad  al Señor Smith.

- No está mal.

Mientras comía la extraña fruta levantó la vista para hacerse una composición de lugar del sitio en el que se encontraban. Tras una breve observación decidió que la chica tenía razón.

- Creo que deberíamos ir hacia el río. La gente se habrá juntado allí. Hay agua corriente. Sería el lugar adecuado para juntarse y valorar la situación en la que nos encontramos. ¿Puede caminar, señor Smith?

Martes, 6 de agosto del 2019.
Tarde, temperatura 29ºC
Hora Local: 19.00; 
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Una vez en el río, Diana buscó si había algún viajero más cerca de ella y encontró que Gregor aún seguía en el mismo sitio.

- Perdí a Dudek hace unas horas, subió a un barco encallado y no logré seguirle. ¿Cómo sigues?

Diana había comido y dormido un poco, pero tenía mucha sed. Se acercó al río para buscar alguna zona con agua corriente y limpia. Lo ideal sería hervirla, eso lo sabía, pero o se arriesgaba a beber un poco o morir deshidratada.

Martes, 6 de agosto del 2019.
Ocaso, temperatura 27ºC
Hora Local: 20.00; 
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Diana sintió como el agua que tomaba sabía maravillosamente. Jamás había tomado un agua tan pura y que le saciara tan bien la sed. Con dar apenas unos tragos, toda su sed se calmó lo cuál ayudó a mitigar el dolor de cabeza que sentía por la deshidratación. 

Se encontraba ahora bien, había comido, bebido y sus heridas no eran importantes. Se estaba haciendo de noche y aunque la temperatura era alta, podía refrescar bastante.

Gregor no decía nada, de hecho hacía caso omiso de ella. Decidió pasar del mismo, cada uno a la suya.

Tenía que buscar o hacerse un refugio para pasar la noche. El agua estaba cerca y al amanecer podría beber de nuevo y en esta misma zona antes había encontrado fruta.

Aprovecharía las horas que quedaban de luz para buscar algún fruto de esos. Al día siguiente, comida, bebida y descansada recorrería la isla para buscar a sus padres. Hacerlo de noche solo sería una pérdida de tiempo y seguro que le metería en problemas.

Martes, 6 de agosto del 2019.
Ocaso, temperatura 26ºC
Hora Local: 21.00; 
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Diana encontró un fruto similar al que ya había encontrado antes. Así que por lo menos tendría algo que llevarse a la boca en cuanto amaneciese. Pero el problema vino a la hora de buscar un lugar para descansar. Que por mucho que miraba, no encontraba ningún lugar que resultase seguro.

Lo cierto es que en todas las horas que llevaba en aquel lugar no había visto ningún animal, así que era probable que no hubiera nada por lo que temer. 

De todas maneras aún tenía una hora de sol para poder alejarse de allí y buscar un lugar más seguro antes de que todo se quedase a oscuras.

Diana estaba muy contenta al encontrar otro fruto, se lo guardó para desayunar ya que ahora mismo no tenía hambre.

Necesitaba algo para poder llevar un poco de agua, lo que le daría mucha autonomía de movimiento. Estaba preocupada por sus padres, pero para poder encontrarlos tenía que sobrevivir y de eso prácticamente ya se había encargado.

Solo le faltaba un refugio para pasar la noche. Había estado buscando pero no encontró nada que le convenciera. No quería alejarse mucho del agua, pero siempre podría volver. Tenía que moverse y aún quedaba un poco de luz.

Decidió ir a la playa. Quizás podía encontrar un refugio a su gusto y algún recipiente para llevar agua entre los restos del avión.

Procuraba no pensar en sus padres, la verdad es que temía encontrar sus cuerpos.

Miércoles, 7 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 28ºC
Hora Local: 15.00; 
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Había llegado hasta un río, lo cual significaba una sola cosa. Quizás hubiera agua potable por aquellos lugares. Lo que significaba algo más que evidente, civilización. Pues al lado de los ríos siempre se asientan las civilizaciones. Y los que no, es porque o son unos raritos que buscan la soledad o tienen algún otro tipo de interés estratégico militar o económico.

-Y ahora solo me queda encontrar el SPA más cercano...

Y así siguió caminando.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Alba, temperatura 19ºC
Hora Local: 8.00; 
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Chocando contra una piedra, flotando y boca abajo había el cuerpo de un hombre. La humedad había empezado a pudrir el cuerpo. Algunos jurarían haberle visto durante el viaje, sin duda se debía de tratar del cadáver de alguno de los que iban en el avión.

La visión del cadáver impactó en Diana ya que se lo encontró casi sin darse cuenta. La visión provocó arcadas en la muchacha y que se retirase del río. Aunque a estas alturas debería haberse acostumbrado, no lo conseguía. De hecho era mejor así, significaba que aún no era tan insensible.

Se acercó al curso río por encima del nivel al que estaba el cadáver, buscando la mayor distancia posible y agua corriente que no hubiera estado en contacto directo con ese cadáver. Aunque el agua estaba limpia la miraba con aprensión.

- No pienso beber de esa agua si no la hervimos, aunque parezca limpia. - tenía un encendedor y la navaja suiza, así como dos medios cocos. El problema es que no debería haber apenas madera seca por los alrededores.

Eso fue todo lo que dijo la muchacha que seguía con su actitud seria, sin querer hablar con su padre y manteniendo las distancias.

La visión del cadáver ya no impresionó a André. Había visto demasiados en los últimos días. Se sintió triste y se preguntó si conocería de algo a aquel pobre diablo. Debía llevar un par de días muerto. Y de nuevo, no parecía que hubiese animales grandes por allí.

- Conque usemos el agua de más arriba del río podremos estar seguros de que es buena, ¿si? Aun así, no es bueno que el cadáver se quede en el agua. Pudriría el entorno.

André se acercó al cuerpo. ¿Que habría ocurrido? ¿Como habría muerto? De repente se sintió suspicaz. Examinó el musgo de las rocas, la presencia de zapateros flotando en la superficie o algún anfibio. Eran buenos bioindicadores. Cualquier cosa que le pudiese indicar que el agua era tóxica.

- Habría que saber porque murió aquí exactamente. Tenemos que saber que el agua no es venenosa, ¿cierto? Diana, tu bebiste del río ayer o... antes de ayer, ¿si?

Se adentró en el agua con cautela tomando el cuerpo por los pies para arrastrarlo hacia afuera.

 La presencia de aquel cadáver agarró completamente por sorpresa a Melvin, que casi se cae de culo en el pasto mientras mantenía la mirada fija en aquella aterradora presencia. Sin embargo, prefirió no quedarse pasmado por aquel cuerpo y ayudar a Andre a sacarlo del agua. Con mucho asco en el proceso, pero disimulado. Pudo sentir el correr del río por sus pies, una sensación amena y calmante luego de tantos días de aridez y suciedad en la isla.

- *My god*... ya es el segundo cadáver que veo en menos de tres días... ¿o cuatro? *Sweet Jesus*, esto está mal... está mal... Espera, ¿cómo podría ser venenosa el agua? No entiendo.

 Luego de traer el cuerpo a la orilla del río, Melvin se acercó un poco a su hija para chequear que estuviera lidiando bien con aquella escena. No debía ser fácil para ella.

- Oye, Diana... ¿está bien? Lo mejor será que no mires, ¿vale?

Sus ojos se quedaron clavados en el cadáver que flotaba por el río pero era como si ya estuviera acostumbrado a ver tanta muerte, como si ya no pudiera empeorar más. Parpadeó una sola vez y casi sin inmutarse, se alejó un poco del cadáver para encontrar una zona segura donde pudieran beber. André pensó lo mismo que él y agradeció interiormente que fuese él quien se ocupara del cuerpo. Alistair no tenía intención alguna de examinar el cuerpo. No le convenía en esos momentos, su mente estaba demasiado frágil.

Sacó la pequeña botella que llevaba y se la empezó a beber con la intención de volverla a rellenar con el agua del río. Sin mediar palabra, comenzó a buscar por los alrededores algo que pudieran comer. Se centró en los arbustos que les rodeasen, o cualquier zona baja de fácil acceso.  

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Mañana, temperatura 20ºC
Hora Local: 9.00; 
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El cadáver estaba suficientemente lejos del agua, por lo que beber de ahí no debería ser peligroso. De todas maneras, Diana se negó y junto a Alistair empezaron a buscar por los alrededores algo que les sirviera o bien para cocinar, o bien para encender el fuego o quizá alimento para llevarse a la boca. Y tras pasarse una hora buscando, no lograron encontrar nada que les fuera a resultar útil.

Mientras tanto, André miró por el agua en busca de algún insecto o anfibio y no encontró absolutamente nada. Cuando se acercó al cadáver y lo dio media vuelta vio que tenía una herida en la cabeza que probablemente le había causado la muerte. Melvin y él lo arrastraron por los pies y lo sacaron del río.

Diana no encontró nada, así que al final decidió arriesgarse y con una de las cáscaras de coco tomó agua de la corriente que vio más limpia que no hubiera llegado al nivel del cadáver. Se dio la vuelta cuando los hombres empezaron a moverlo con una mueca de asco.

Tras beber, llenó las dos botellas que llevaba y se las guardó en la mochila, suficiente para no tener que volver un tiempo al río. Ahora lo que necesitaba era algo de comer, había compartido anoche los cocos que llevaba y no había podido encontrar ni más cocos ni mas fruta de aquella que estaba tan buena.

De vez en cuando miraba de reojo a su padre, pero sin acercarse. Estaba contenta de que estuviera vivo y se alegraba de que no estuviera solo, pero sabía que mientras estuviera cerca de ella la iba a estar controlando todo el rato.

Necesitaba su libertad para buscar a su madre.

 Por suerte, mover aquel cadáver no le afectó tanto a Melvin. Esperaba retorcerse del asco o salir corriendo del espanto, pero parecía estar acostumbrándose a ver muerte a su alrededor. Lo cual no era algo muy bueno, y no hablaba bien de la situación del grupo. Intentó ver si podía identificar al muerto, pero lo único que conseguía era confusión.

 Decidió entonces enfocarse en otra cosa. Se acercó al río y se dispuso a tomar agua para saciar su sed.

- Oiga, este es un buen punto de encuentro, con el agua y la calma... *but*, parece que no encontraron nada para comer. ¿Nos seguimos moviendo? Habría que reunirnos con las hermanas Cooper; estén donde estén...

El tiempo pasó notablemente para que luego no encontraran absolutamente nada útil. Se sintió completamente un fracaso, si no conseguían ingerir algún alimento pronto, lo pasarían verdaderamente mal. — No hay nada o no lo vemos nosotros— Comentó a la chica.

Como ella, también llenó la botella de plástico de la que había bebido hacía ya una hora y se la volvió a guardar. — No es mi asunto, y lo siento, pero ahora tenéis la oportunidad de mejorar vuestra relación. Él te adora. — Dijo Alistair a Diana, a sabiendas que, conociendo como eran los adolescentes cuando le tocaban temas íntimos y complicados, pudiera contestarle malamente. Quiso hacer algo positivo ahora que disfrutaba unos momentos de lucidez.

—No, no hemos encontrado nada, lo siento. — murmuró al regresar junto a Melvin. Podemos movernos hacia otro lado, necesitamos encontrar comida pero…¿hacia dónde vamos?

Andre ayudo a trasladar el cuerpo hasta un punto oculto entre los arbustos. Terminado el trabajo, bebió agua y se sentó a meditar. Había algo que no cuadraba.