Martes, 6 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 27ºC
Hora Local: 14.00; 
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Diana continuó investigando aquella empalizada sin encontrar ningún lugar que condujera a ninguna puerta. Y en cuanto había estado andando una hora recorriéndola, descubrió que ésta giraba unos 90º lo cuál significaba que efectivamente parecía estar tratando de proteger algún tipo de terreno.

Y entonces sintió un fuerte dolor en su estómago. Llevaba más de un día sin comer y su estómago demandaba comida. Se sentía demasiado débil y cansada y su afán de curiosidad le estaba conduciendo a saber a qué lugar. Pero lo que estaba claro es que ese sitio no le sonaba de nada, así que era probable que se estuviese alejando de sus compañeros.

Y lo peor aún no estaba por llegar. De pronto escuchó un grito de algún tipo de bestia. Otro grito devolvió aquello. Finalmente había encontrado la razón de aquella empalizada, debía de protegerle de aquellas bestias que aullaban. Pero... ¡ella estaba fuera y todo apuntaba a que estaba en verdadero peligro!

Devolverse, pensó Diana, pero a donde. Seguir la trayectoria del rio con sus bifurcaciones donde no había encontrado comida. Buscar la playa donde no tenía ni idea ya a qué punto podría estar localizada. Lo poco que sabía de supervivencia y la lógica natural le habían dicho que siguiera el rio abajo imaginando con suerte llegar a la playa donde sabia estaba el resto de los del avión, pero el rio la llevo a otro lado.  Nunca imagino que encontraría esta empalizada que parecía extenderse por horas.

Su estómago rugió hambriento,  el dolor al contraerse obligándola a aferrarse como pudiera a las tablillas de la cerca. Ya había recorrido dos de cuatro paredes en una hora, por dios que tenía que obstinadamente haber una entrada.

El sonido de las fieras aquellas le causó un escalofrió en la nuca, poniéndole los pelos de punta.

Seguir aquel sonido elevaba su curiosidad, pero más que todo aumentaba con creces el miedo a lo desconocido.

Tendría que aferrarse a la idea que habría una puerta y que esta estuviese abierta y peor, que los habitantes fueran magnánimos  con su persona.

-Ayuda por favor. Murmuró sintiendo una lagrima escurrirse por su mejilla mientras continuaba el trayecto, pero la dama de hielo rápidamente recompuso su espíritu volviendo a esforzarse.

Kalina pudo ver como los árboles que había lejos de allí se movían. Y como un pequeño temblor sacudía la tierra. Fuese lo que fuese no tenía buena pinta. Algo parecía que se aproximaba. Por suerte no demasiado rápido...

Viernes, 9 de agosto del 2019.
Mañana, temperatura 19ºC
Hora Local: 11.00; 
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André continuó investigando aquella empalizada sin encontrar ningún lugar que condujera a ninguna puerta. Y en cuanto había estado andando una hora recorriéndola, descubrió que ésta giraba unos 90º lo cuál significaba que efectivamente parecía estar tratando de proteger algún tipo de terreno.

Y lo peor aún no estaba por llegar. De pronto escuchó un grito de algún tipo de bestia. Otro grito devolvió aquello. Finalmente había encontrado la razón de aquella empalizada, debía de protegerle de aquellas bestias que aullaban. Pero... ¡ella estaba fuera y todo apuntaba a que estaba en verdadero peligro!

Segundos después no tardó mucho en encontrar un nuevo cadáver. Esta vez se trataba de Ava, la hermana de Alisson, la cuál estaba cubierta con una bolsa de tela en la cabeza.

Después también pudo notar que tenía las manos en carne viva de ir a cuatro patas por la isla, y las rodillas llenas de rozaduras y los pantalones además de empapados por su orín, con muchos rotos por haberse estado arrastrando tanto tiempo. Aunque tampoco había nada de lo que preocuparse, con unos cuantos lametones seguro que las heridas se limpiaban y se curaban.

La mujer, le resultaba familiar. La vio el día anterior. Su hermana era Allison.
La pequeña y joven. André no supo de donde vino aquella imagen de Allison como una Venus surgida de las aguas que cubria su cuerpo con un coco.
André, por un momento André, se acercó gateando hasta el cuerpo de la mujer.

- Joder, que mierda ha pasado -murmuró de manera casi incomprensible.

¿Estaba muerta? Comprobó si tenía pulso. Tocó a la mujer en el cuello y luego vio sus heridas, las de sus manos, que iban dejando un rastro bermejo.

Entonces escuchó los aullidos de las bestias. Y volvió a huir. La empalizada parecía un buen refugio, pero necesitaba una puerta. Corrió, dejando a la mujer detrás. Si no encontraba una puerta, treparía. Era bueno trepando. André siempre lo decía.

Otra hembra que moría. Que desperdicio.

Viernes, 9 de agosto del 2019.
Mañana, temperatura 20ºC
Hora Local: 12.00; 
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Antes de que André se marchara de allí pudo ver como Diana se acercaba hasta donde él estaba. 

La muchacha se encontró a un André a cuatro patas, con las rodillas del pantalón rotas y sangrando al igual que sus manos. Además tenía los pantalones mojados y estaba junto al cadáver de una chica. Se trataba de Ava, la hermana de Alisson, la que apenas hacía unas horas había desaparecido y junto a ella había una bolsa de tela que parecía haberla estado tapando la cabeza.

La empalizaba continuaba y giraba 90º, lo cuál solo significaba que estaba protegiendo o protegiénodese de algo.

Ver a André así hizo que Diana fuera rápidamente a su lado para intentar confortarle. No sabía lo que había visto, pero la cosa estaba mal para que André se pusiera así.

- André, tranquilo, soy yo, Diana... - hablaba con palabras suaves intentando que se sintiera cómodo.

Miraba a los alrededores, buscando cualquier cosa de ayuda o comida, siempre necesaria.

André se alejaba cuando escuchó la voz que le llamaba. Se giró y quedó sentado en el suelo.

La recordaba. Le sonaba. Conocía el nombre. André lo conocía.

Quería seguir huyendo, seguir buscando a sus hermanos. Pero se paró y ladró.
O lo intentó. Su voz agonica solo soltó un gañido.
Tenía que seguir huyendo. Venían. Pero no podía dejarla sola. 

Se puso a dos patas y trató de saltar. Esperaba que ella entendiese.

Viernes, 9 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 21ºC
Hora Local: 13.00; 
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La empalizada no parecía ser excesivamente antigua, y ´si que parecía estar en un buen estado. Aunque daba la sensación de que hubiese sido construida hace ya tiempo. 

André, o quien fuese aquella persona, hizo el amago de saltar o de trepar, pero no hubo forma. Era como si no supiera usar correctamente las manos y el tipo parecía que se creía un perro. 

Aquella isla parecía que se estaba cobrando la vida de mucha gente y también la cordura del resto.

 En cuanto a si había algo de comida o no, no parecía que hubiese nada por allí. Una simple pradera sin árboles ni arbustos.

Ella no entendía. No hacía nada.

Giró sobre si mismo buscando una inexistente cola. Había que seguir, había que huir. 

Se aproximó a la otra mujer, olfateandola de nuevo, con esperanza. Se sentó y se lamentó con un gañido ahogado.

Ladró a la otra mujer, la que aun vivía. Dos veces. Se alejó, parandose un momento a mirar si lo estaba siguiendo.

Ladró de nuevo y siguio corriendo, buscando por donde entrar.

Viernes, 9 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 22ºC
Hora Local: 14.00; 
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Diana vio como André se marchaba. Estaba tan agotada que no fue capaz de seguirle. La falta de alimento durante esos días y todos los kilómetros andados le hicieron que se cansara demasiado rápido y no se sintió con fuerzas para seguirle.

Diana se sentó en el suelo, a la sombra de la empalizada para descansar un poco y bebió agua de una de las botellas que llevaba.

Viernes, 9 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 23ºC
Hora Local: 15.00; 
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A la sombra de la empalizada Diana descansó. El sol del mediodía era muy fuerte y era lo mejor.

Un siesta le vendría muy bien.

Viernes, 9 de agosto del 2019.
Tarde, temperatura 24ºC
Hora Local: 19.00; 
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Melvin siguió la empalizada hasta que se encontró con un cadáver. Se trataba de Ava, la hermana de Alisson, la que apenas hacía unas horas había desaparecido y junto a ella había una bolsa de tela que parecía haberla estado tapando la cabeza.

La empalizaba continuaba y giraba 90º, lo cuál solo significaba que estaba protegiendo o protegiénodese de algo. Pero Melvin estaba tan cansado que no pudo continuar, tenía demasiada hambre y cansancio como para seguir andando. Necesitaba descansar.

 Melvin siguió y siguió caminando a lo largo de la empalizada, con la esperanza de encontrarse una puerta que le permitiese cruzar a algún lugar en el que hubiera comida y seguridad para variar. La esperanza vana era lo que le movía en aquel momento. Sin embargo, no fue la suficiente como para que siguiera moviéndose por mucho más, ya que el cansancio fue tan abrumador que lo dejó sin capacidades de poder seguir caminando.

- *Oh my God... my legs, Jesus...* ¡AH! ¿Quién es-? ¡T-t-tú, tú eres la hermana de Alisson!

 Finalmente se daba a conocer el destino que había tenido aquella chica que había desaparecido sin más. El hombre miró el cuerpo con tristeza, pensando en cómo aquella chica sufriría por la noticia. Pero en aquel momento, no había mucho por hacer. El hombretón se hace una señal de la cruz (con el poco sentimiento cristiano que le queda encima) para homenajear a su compañera caída y se sienta apoyada contra la empalizada, descansando hasta volver a tener energías.

 Finalmente Melvin pudo levantarse y dejó de ser víctima de aquel bestial cansancio que le había inundado y le había imposibilitado el movimiento. Miro nuevamente el cuerpo de Ava, con resignación y un poco de angustia. Podía seguir caminando al lado de la empalizada, pero nada garantizaba que fuera a conseguir algo. De hecho, todo apuntaba a que esa austera isla no le iba a dar nada para comer. Y su hermana merecía saber cuál había sido el destino de la muchacha.

- God... f... f.... ¡¡¡FUUUUCK!!!

 Completamente derrotado y abatido, Melvin grita a los cuatro vientos para sacarse un poco la frustración de encima. El sentimiento de ser un pésimo explorador, un mal colega y un decadente padre. Muchas cosas por las cuales gritar. Luego, con la derrota en los ojos, vuelve hacía el punto de reunión que había acordado con sus compañeros.

Domingo, 11 de agosto del 2019.
TARDE, temperatura 22ºC
Hora Local: 17.00; 
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Diana siguió la empalizada hasta que se encontró con un cadáver. Se trataba de Ava, la hermana de Alisson, la que apenas hacía unas horas había desaparecido y junto a ella había una bolsa de tela que parecía haberla estado tapando la cabeza.

La empalizaba continuaba y giraba 90º, lo cuál solo significaba que estaba protegiendo o protegiénodese de algo. Aún podía seguir en dirección hacia el este con la esperanza de llegar cuanto antes a la cueva.