Partida Rol por web

Peregrinatio

Acto I. La Serrana de la Vera

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17/09/2015, 11:52
Mikel Eizmendi

Parecía que aquí no ibamos a obtener ni alojamiento ni comida. Por lo menos nos habían indicado un buen sitio para pasar la noche.

Mikel-dije abriéndome paso entre mis compañeros y ofreciendo mi manaza a estos dos hombres, esperando no asustarles-Si de partir leña se trata, esta et yo apañaremos la suficiente para que ese Mateo la traiga-Mostré mi hacha y sonreí abiertamente mientras me golpeaba el pecho un par de veces como diciendo "dejarme esto a mí". Era bueno partiendo leña, de no ser porque tomar lo ajeno me era más divertido y menos trabajoso, podría haberme ganado la vida honradamente partiendo leña.

Me quedo mirando a los hombres a ver cómo nos indican para ir a la majada.

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17/09/2015, 21:10
Álvar Gutiérrez

La idea de pasar la noche en un refugio pastoril perdido en medio de Las Hurdes no le hace ninguna gracia a Álvar, y menos aun sabiendo las leyendas que su madre le contaba cuando era un niño sobre los oscuros seres que la recorren cuando el sol se va. Por otro lado, tampoco puede mostrarse demasiado asustadizo ante sus nuevos compañeros, o pensarán de él que es una carga y quizás no le permitan viajar más con ellos, lo cual para él sería la perdición.

Finalmente, y sacudiendo la cabeza, Álvar decide que ya es lo suficientemente mayor como para permitir que los viejos cuentos para asustar a los niños se apoderen de su cabeza. Al fin y al cabo, Dios desterró a todos los seres malignos al averno hace tiempo... ¿Verdad?

—Gradeçemos la indicación. Exiremos allí.— Dedica al campesino un asentimiento con la cabeza.

Dirige la mirada monte arriba y resopla. Parece que aún queda algo de caminata.

 

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20/09/2015, 21:25
Director

Efectivamente, mirásteis monte arriba, puesto que pocas otras direcciones por allí había excepto por las que habíais venidos. Con un breve adiós, ágradeciendo aquel campesino que le llevárais el recado del a leña al tal Mateo, os encaminásteis monte arriba. La nieve caía, y parecía que cada vez más; menos mal que no estaba tan lejos aquel refugio. Claro que, aún teniendo las casas de Mijares bien visibles y cercanas, una figura procedente del pueblo comenzó a correr hacia arriba, hacia donde estábais. No tardásteis en reconocer al tipo como Ramiro, el tipo que os abrió la puerta. Al llegar a vuestar posición, jadeó un poco, tragó saliva y recuperó el aliento antes de hablaros.

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20/09/2015, 21:29
Ramiro

¡Psssst! Señores... tened cuidado -os dijo-, el camino sube es peligroso: las peñas, las rocas... Bueno, eso y que Virtudes, la hija de Roque, el vecino que habéis visto, anda por ahí... Si, bueno... la Comehombres, dicen algunos... La Serrana, la llamo yo... No he querido deciros nada porque estaba su padre delante... Es muy raro que Mateo el leñador no haya vuelto; si no encontráis no lo dudéis: ¡huid de allí!

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20/09/2015, 21:58
Mikel Eizmendi

¿La Virtudes? JAJAJAJAJAJAJA.¡Non será una mujer la que nos haga temer la noche!-Contesté divertido ante el temor del hombre. Había cosas mucho más peligrosas que una mujer por esos montes, mi madre me lo había enseñado, a temerlas, a respetarlas. Una mujer sola en medio del bosque era mayor el peligro para ella que para nos. Y si aún así quería meterse con nos...bueno éramos tres contra una-Guarde cuidado buen omne, que andaremos con tiento- Seguí riendo pero ya más comedido.

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21/09/2015, 12:10
Pelayo Ramírez

Al ver que nos seguían desde el pueblo, me temí lo peor, que no en vano ya estaba escarmentado. Por suerte, mis temores eran vanos, pues el hombre que nos seguía era el mismo que nos había abierto la puerta y solo pretendía avisarnos de un peligro que él suponía que nos acechaba. Al oír el mote que le ponían a la zagala - la Comehombres - se me escapó una media sonrisa picarona, pero la borré de mi cara tan rápido como pude, pues era evidente que el hombre parecía preocupado.

Gracias por el aviso, maese Ramiro. Tendremos los ojos bien abiertos y tomaremos nuestras precauciones. Si queremos partir a luchar con el moro, una moza no debería ser problema salvo que nos tome desprevenidos y gracias a vos ya estamos alertados. - le dije, al tiempo que miraba de reojo a mis compañeros. La verdad es que no parecía que tuviésemos mucho que temer.

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22/09/2015, 00:37
Álvar Gutiérrez

Álvar traga saliva ¿Comehombres? no le gusta como suena eso. O al menos en estas circunstancias y con ese significado, en aquel preciso lugar ¿Dónde se han metido? Reza para que sus compañeros puedan hacer frente a cualquier amenaza que se les presente, pues tienen aspecto de fieros.

—V-vea vuesa merçed... ¿Pudiere hablar nos más sobre la... La Serrana? ¿Es peligrosa?

Intentando disimular su creciente inquietud, Álvar traga saliva e intenta prolongar la conversación con el campesino, para retrasar la caminata hacia allí. Ciertamente está muy preocupado por su propia seguridad, pues sus nervios ya estaban suficientemente exaltados por su propio conocimiento sobre Las Hurdes.

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22/09/2015, 18:40
Ramiro

Ramiro arqueó una ceja mirando a Míquel, como aquel que piensa "válgame Dios el cielo, que yo no lo merezco de por sí"... El caso es que el aldeano se apretaba los brazos antes los copos que caían, y sólo añadió, ante la pregunta de Álvar, que Virtudes se fue hace más de un año a vivir al monte, según dicen, tras una discusión con su padre.

Bueno, he de volver, aquí se engarrotan los huesos... -os dijo-.

Notas de juego

Álvar, puedes tirar por Elocuencia (COM).

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22/09/2015, 22:13
Álvar Gutiérrez
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Obviamente no iba a colar ^^

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23/09/2015, 07:14
Mikel Eizmendi

Cuando vi al bueno de Ramiro ponerse serio y apretándose los brazos me sentí culpable. De modo que hice todo lo posible por contener la risa tonta que todo este tema de la moza me había provocado. Me rasqué la cabeza, apreté los dientes y puse una mueca estúpida que venía a significar una mezcla de "me he equivocado" y "lo siento". Luego me callé e intenté prestar atención a lo que preguntaba el Estudiante y a lo que contestaba Ramiro.

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23/09/2015, 10:49
Director

Ramiro, después de decir aquello último, miró al cielo y pensó que aquella nevada acabaría por brindarle unbuen dolor de gargata y tal vez de espaldas. Os levantó la mano en señal de adiós y volvió a Mijares, la aldeíta. Vosotros comenzásteis a subir por la dirección señalada, que era únicamente "hacia arriba". La penosa ascensión por la nieve acumulada os llevó una media hora sumidos al raso de la gélida ventisca y los copos, y a nada más ver una pequeña loma que se os presentaba, os dísteis cuenta que allí había una choza: era la majada, y parecía ser de paja y piedra. Su pequeño techo puntiagudo era ya blanco y ahora comenzaba a nevar más copiosamente, más y más... Tras acercaros a la puerta, vísteis que ésta tenía un cerrojo, un cerrojo cerrado por fuera.

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24/09/2015, 07:37
Mikel Eizmendi

Me despedí de Ramiro y comencé la ascensión junto a mis compañeros. Andar con nieve era muy molesto, pero no nos quedaba otra, teníamos que recorrer el tramo que quedaba hasta la majada.

Cuando vimos la choza, me pareció el mejor de los palacios, era justo lo que necesitábamos. Aporreé la puerta con mi puño un par de veces-¿Mateo?¿hola? nos envía Ramiro.- Descorrí el cerrojo y abrí la puerta.

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24/09/2015, 13:27
Pelayo Ramírez

Aunque no quiera reconocerlo, la advertencia del paisano me ha llegado profunda y para cuando logramos llegar a la majada, estaba un poco nervioso y no paraba de otear alrededor por si veía algo, pero entre la oscuridad y la nieve, las sombras eran fantasmales y la vista alcanzaba poco.

Una vez ante la puerta, veo que Mikel golpea la puerta, llamado a Mateo, pero sin recibir contestación y se decide y abre la puerta. Me acerco a él, espectante y miro hacia el interior, esperando que mis ojos se acostumbren a la luz para poder distinguir algo...

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25/09/2015, 09:26
Director

Miquel abrió sin problemas el cerrojo, y acto seguido abrió la puerta para ojear el interior. Ninguna respuesta obtuvo, y tras él se acercó Pelayo y Álvar. Nada extraño habia en el interior: observásteis que la majada estaba vacía, únicamente había un camastro de paja y una chimenea con leña preparada para ser encendida. De Mateo el leñador, ni rastro.

Notas de juego

Haced una tirada de Descubrir (PER).

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25/09/2015, 12:07
Mikel Eizmendi

Entro como una tromba hacia la leña de la chimenea sin fijarme en nada de lo que hay a mi alrrededor. Dejo el morral y mi hacha de combate en el suelo, busco el yesquero y prendo fuego a los leños. Una vez echo el fuego, sonrio a mis compañeros y les invito a que se acerquen al fuego mientras me quito la capa y la pongo para que se seque. Una vez echo esto, me quedo sentado con las piernas cruzadas y las manos extendidas al lado de la hoguera -JE,Buen sitio este,-digo sonriendo y pensando que le deberíamos haber robado un par de gallinas al Mateo y ahora comeríamos caliente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

piiiiiiifia :/

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25/09/2015, 12:20
Pelayo Ramírez

Aunque con más precauciones que mi compañero y mirando a todos los lados, entro en la majada sin ver nada extraño.

Mientras Mikel prende el fuego, descargo mis pertenencias y me quito la capa, empapada por la nieve.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vaya hombre, se supone que es de lo que mejor se me da :-(

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25/09/2015, 14:00
Álvar Gutiérrez

Álvar procura mantenerse fuera de la estancia aun con el frío que penetra como cuchillas bajo su piel. Está inquieto, muy inquieto, tanto por la historia del campesino como por las leyendas que él mismo ha absorbido desde su niñez de aquellas tierras.

—Mira Mikel que... que quizás non nos faze bueno ospedar nos con tanta priessa...— Dice en cuanto ve entrar al hombretón.

Ante la ignorancia de su advertencia, Álvar echa un vistazo a través del umbral, procurando llegar a todos los rincones de la majada con un golpe de mirada. Es una habilidad que uno aprende cuando tiene que mantener controlada una calle para guardarse de los guardias de la ciudad.

- Tiradas (1)
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25/09/2015, 17:06
Director

Entrásteis como Pedro por su... como Mateo por su casa, podríamos decir. Empero que aquello era lícito, ¡cuán no! Y es que fuera hacía un frío del mil demonios. Los copos no dejaban de caer y la ventisca azotaba las paredes de piedra y paja de la majada, cosa que notábais. El bueno de Mikel encendió un fuego con la leña que allí había. Los pastores o quien pasara allí la nocha solían dejar leña preparada justo antes de marcharse para los próximos invitados; era algo así como costumbre y tradición. El calor no tardó en aparecer e iluminar aquella pequeña, pero acogedora estancia.

Notas de juego

Acaba de anochecer.

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25/09/2015, 17:07
Director

Claro que, justo antes de cerrar la puerta, vístes que con la caída de nieve pequeños agujeros en la entrada de la majada llenábanse después de nieve que el propio suelo. Fijaste la vista y, efectivamente, eran huellas, huellas que seguían ascendiendo a lo alto del monte. Era como si salieran de la majada y allí se fueran, hacia arriba.

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26/09/2015, 07:48
Mikel Eizmendi

Me encogí de hombros ante la sugerencia de Álvar-Non entres si non queredes-Y acto seguido saqué un cacho de cezina del morral y me dispuse a comer. Mientras masticaba dije-¿Fazemos guardias? Yo hago la primera-El asunto de la moza "comehombres" me causaba risa, pero tampoco era plan que nos pillase a todos durmiendo y nos degollase durante el sueño. También había otros peligros, de los que prefería no hablar y frente a los que convenía estar prevenidos.

Terminé la cezina, me levanté, di una palmada y me froté las manos mientras desentumecía las articulaciones.