Partida Rol por web

Peregrinatio

Acto I. La Serrana de la Vera

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03/10/2015, 19:16
Pelayo Ramírez

La verdad es que Mikel se ha comportado de un modo un poco extraño y no nos mira, se quita la capa en mitad de la nevada, pero ya habrá tiempo de preguntarle cuando volvamos a la majada. Ahora lo principal es volver a la relativa seguridad de la choza.

Id delante, yo cubriré la retaguardia - le digo, mientras me interpongo entre ellos y el camino que se queda a nuestra espalda al volver al refugio. Voy andando despacio, hacia atrás, sin perder de vista el sitio en el que encontramos abandonado al ¿monje? - ¿que diablos pinta un monje aquí fuera con este tiempo y perdido en mitad de la montaña?¿Que tipo de herida tendrá tras la mano?

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04/10/2015, 16:27
Álvar Gutiérrez

Álvar intenta sujetar con una mano el hacha de batalla de Mikel, pero pronto da la empresa por imposible y, entre resoplidos, guarda su daga y sujeta el mango del arma con las dos manos. El alivio que siente es pronto barrido por la sombra de la certeza.

Ha dejado escapar un suspiro al ver que lo que profería los gritos era un hombre herido que probablemente se ha perdido por la montaña pero... Cuando lo piensa por segunda vez, recordando el extraño tono de los gritos y las manos del hombre cubriendo su boca, el pensamiento viene a su mente.

"Vala Dios Padre que solo mordido haya la so lengua..."

Por otra parte, Mikel no ha hecho más que comportarse de manera extraña desde hace unos momentos. Hablando para sí, cubriéndose el rostro y avanzando impertérrito ante la nieve... ¿Está loco, quizás? El goliardo intenta alejar esos pensamientos con una sacudida de cabeza. Ahora mismo no le conviene separarse de alguien con un hacha tan pesada.

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04/10/2015, 18:18
Director

Notas de juego

¿Hacéis algo para con el clérigo?

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04/10/2015, 20:14
Mikel Eizmendi

Notas de juego

Yo lo llevaba a la majada para atenderle allí.

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05/10/2015, 09:39
Pelayo Ramírez

Notas de juego

Yo había entendido lo mismo, que Mikel cargaba con él para atenderlo mejor en la cabaña. Por eso lo de quedarme en la retaguardia, para cubrir nuestra marcha de vuelta.

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05/10/2015, 11:18
Director

Notas de juego

Uno sólo no puede cargar con un hombre... bajo una tremenda helada, por muy fuerte que sea. No olvidéis que estáis en plena ventisca.
 

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05/10/2015, 12:11
Pelayo Ramírez

Viendo los problemas que tenía nuestro compañero para cargar con el herido y suponiendo que ibamos a tardar much en llegar a la majada de esa manera, le indique a Alvar:

Lo que prefieras, o le ayudas tu a cargar con él y yo cubro la retirada o bien tu nos cubres y nosotros cargamos con el herido, pero no nos entretengamos más aquí, expuestos como estamos.

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05/10/2015, 12:31
¿¿¿¿????

Mientras alguno de vosotros ya se agachaba para intentar transportar al tipo, os fijásteis sus moradas manos y sus pómulos lilas... y ensangrentados. Se apartó la mano de la boca y tenía su boca abierta, de la cual emanaba sangre a borbotones. Era como si le hubieran arran... ¡sí! Os fijásteis bien: ¡tenía la lengua arrancada! El tipo comenzó a emitir esos alaridos (por eso no gritaba "auxilio" o algo similar como era debido), y acto seguido, con mucho esfuerzo, se llevó la mano bajo los hábitos... Tras unos segundos rebuscando, sacó un pequeño libro: era una Biblia. Con la mano ensangrentada, hizo gestos como de querer leerla, pero no podía... Insistía en poder leerla, pero estaba oscuro y tenía nieve hasta en los párpados...

Notas de juego

Que alguno tire Empatía (PER) o PER x3.

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05/10/2015, 13:40
Mikel Eizmendi

Ver al pobre diablo allí tirado en la nieve me revolvió las entrañas, pero había torturado en los caminos y hecho cosas similares, de modo que soporté las nauseas. Quería ayudar al tipo, quizás el nos pudiese explicar algo. Si esto era cosa de la tal Serrana, de bandidos comunes o de una criatura del bosque.Iba a envolverlo en la capa y a llevármelo sobre el hombro, entónces me fijé en algo, no entendía lo que decía ni lo que pretendía hacer con el maldito libro, pero me dí cuenta de algo...

- Tiradas (1)
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05/10/2015, 22:55
Álvar Gutiérrez

Cuando las sospechas de Álvar se confirman al abrir la boca el pobre hombre, siente un mazazo en la boca del estómago y un temblor en sus piernas que comienzan a fallarle. Cuando Pelayo se dirige a él, le dedica una mriada incrédula y le responde con voz la voz monótona de alguien que no puede articular palabra, ojiplático.

—Yo non puedo cargar aqueste hacha et al omne, vos averedes pro a Mikel mas que yo...— Le hace gestos al cazador con la cabeza para reforzar sus parcas palabras.

Cuando ve que el hombre saca una biblia y Mikel intenta entender lo que quiere decir, se muestra atento. Una sombra de malicia divertida se refleja en su rostro cuando se pregunta si el gigantón sabrá leer. Realmente no lo parece.

—Dios vos vala, sacerdote, ahora meter mientes al camino e volver a la majada, no sea que morremos aquís fuera...

 

- Tiradas (1)
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05/10/2015, 23:32
Pelayo Ramírez

En ese caso, vigila nuestras espaldas - le digo a Alvar, mientras me guardo la flecha y me acomodo el arco para permitirme ayudar a Mikel.

Es al acercarme al ¿fraile? cuando me doy cuenta que tiene la lengua cortada. Esto provoca en mí tal repulsión, que aparto la vista sin querer contemplar nada más y lucho por contener la escasa comida en mi estómago y no vomitarla allí mismo. Apenas si me doy cuenta de que ha sacado un libro y trata de leerlo, mi mirada permanece baja, mientras me dispongo a toparlo por los tobillos.

Vayámonos cuanto antes. Aquí fuera corremos el riesgo de helarnos... o algo peor - musito.

 

- Tiradas (1)
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06/10/2015, 09:19
¿¿¿¿????

Las señales que hace el tipo es para que le iluminéis con algún candil o algo así. Lo deducís de sus gestos, pues en plena noche no podría leer su librito.

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06/10/2015, 15:56
Mikel Eizmendi

Me encojo de hombros y niego con la cabeza-Aguanta hasta el refugio et allí tendrás toda la luz que desees- Acto seguido, el hombre envuelto en mi capa lo cargo en mis brazos rumbo a la majada.-Puede que tengas suerte et todo-sonrio y aligero el paso, no sabía si podríamos salvarlo, pero teníamos que intentarlo...la información que podía tener era muy valiosa para nosotros.

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06/10/2015, 17:53
¿¿¿¿????

Aquel clérigo entonces comenzó a tiritar... extendió malamente su mano, con tremenda incapacidad, y señaló con el dedo a la vereda que seguía un poco hacia arriba y hacia el este. Señalaba justamente esa dirección. Acto seguido, quizá fruto del frío y piel y huesos helados como carámbanos (o tal vez de su constante derramamiento de sangre), el tipo murió, como quien dice, en vuestros brazos. No podía aguantar más y su cuerpo se rindió. Su mano y dedo señalando a tal lugar cayeron sobre su cuerpo. La biblia cayó a la nieve...

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06/10/2015, 22:56
Álvar Gutiérrez

A Álvar se le cae el alma a los pies cuando ve la muerte del sacerdote, y le parece que un silencio mortal se cierne sobre la escena sobre un par de segundos.

―Non vos molestes, Mikel, ca´l ferido ya se ha morteçido... ―Dice, con semblante sombrío―Deçamos adelinechos a la majada e legeré unos versos dessa biblia por merçed el Criador sea...

 

 

 

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07/10/2015, 08:15
Mikel Eizmendi

Dejo el cuerpo del sacerdote en el suelo mientras me habla Alvar, el estudiante s eha dado cuenta antes que yo de que estaba muerto-Maldita sea-Le quito la capa que le había puesto y me la vuelvo a poner. A Alvar le cojo el hacha-Gracias-

 Lo del sacerdote me ha hecho pensar, por estos montes anda algo peligroso y está en la dirección que ha señalado. ¿investigarlo? -Non quiero encerrarme en la majada y ser sorprendido por lo que sea que ha matado a aqueste-respondo a Alvar-Creo deberíamos intentar sorprender al hideputa que ha fecho aquesto- Esbozo una sonrisa de cazador, los ojos tapados por la capucha brillan un momento ante la perspectiva de la caceria-Mejor cazar a ser cazados¿que decís?-Mi cuerpo toma la inercia de ir hacia nos ha indicado el monje, la cabeza vuelta a mis compañeros esperando respuesta.

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07/10/2015, 10:41
Pelayo Ramírez

Me santiguo ante la muerte del pobre hombre y musito una oración por él. Recojo respetuosamente la biblia y la guardo. Quizás podamos devolverla a su monasterio o bien llevarla a alguna parroquia.

Mientras estoy recapacitando que podemos hacer con el cuerpo, mis compañeros lanzan sugerencias encontradas. Alvar quiere volver al abrigo y la relativa seguridad de la majada, mientras que Mikel, más atrevido, quiere lanzarse a la búsqueda del autor de esta atrocidad. Ambas opciones tienen ventajas y peligros, pero si fuéramos capaces de dar con el autor y no permitirle que nos sorprenda mientras dormimos, tendríamos una ventaja. Opto por una posición intermedia:

Podemos tratar de encontrar su rastro, a ver si lo cazamos. Si perdiésemos el rastro o la tormenta se intensifica, siempre podemos volver aquí y guarecernos, haciendo turnos para que no nos sorprenda dormidos. Depositemos momentaneamente el cuerpo aquí y mañana le procuraremos dar sepultura, quizás con ayuda de los aldeanos.

Vuelvo a descolgar mi arco, mientras miro interrogadoramente a Alvar - ¿Qué dices, te unes a nosotros en la búsqueda o prefieres montar guardia en la majada mientras estamos fuera?

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08/10/2015, 00:03
Álvar Gutiérrez

De locos. La noche es de locos. Sus compañeros están locos. Y hace un frío de mil demonios. No puede ir peor. Y ahora le dan la elección de ir tras una asesina despiadada en medio de una tormenta de nieve que amenaza con matarlo de congelación, o volver a la soledad de una vivienda con la única compañía de su daga para protegerle, de nuevo, de una asesina sanguinaria que ronda por los alrededores arrancando lenguas y que perfectamente podría asaltarlo mientras se halla solo.

Ciertamente, ninguna de las posibilidades es especialmente halagüeña, pero es cierto que, si ha de morir, lo último que desea es morir sólo. Suspira, cabizbajo, y repone airado:

―¡Al diablo, ireide convusco dos! ca no diga se que Alvar era envergonçado d´una moza― Intenta aparentar seguridad en sus palabras alzando la voz, pero se trasluce claramente el terror histérico que lo atenaza.

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08/10/2015, 18:20
Director

La curiosidad, o bien el buen hacer del que todo hombre anhela poseer, hizo que Míkel encendiera la chispa de la batida. Quizá cazar a un lobo era más efectivo para el rebaño que poder rediles para protegerlo... Et que así se contagió de tal cuestión Pelayo, aunque no hizo falta mucho, pues él era cazador. Con hábil perspectiva, puso en aprieto al goliardo Álvar, pues eran dos contra uno en eso de querer buscar al autor de tal atrocidad. Et que la vida del campo, nieve o montaña no era para alguien versado en cierta forma en libros o canciones, ¿qué diantres hacía él allí? Al menos, en estado en éstos menesteres sabía que bien a salvo de los alguaciles de Ciudad Rodrigo estarían durante una temporada.

Pelayo tomó la biblia, y en dejando allí el cuerpo (ponerse a enterrarlo hubiera sido vuestra propia tumba), avanzásteis por la vereda que señaló el clérigo (la única que había, y que ascendía en sentido este y hacia arriba). Una vez en ella, comenzásteis a mirar por doquier, intentando buscar un rastro. Ahora los olmos y alcornoques eran como de mayor tamaño, cuyas copas estaban completamente abarrotadas de nieve. El camino casi impracticable hacía lenta la marcha y al mirar monte abajo no se ve la aldea ni la majada: estábais en plena montaña hurdana.

Notas de juego

Tirad por Descubrir (PER) para ver si encontráis rastro o no. Si la superáis, tirad por Rastrear (PER), pues, de haber algo, podréis rastrearlo o no.

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08/10/2015, 18:37
Pelayo Ramírez

Siguiendo las indicaciones que nos hizo aquel moribundo con su último halito de vida, Pelayo se encaminó hacia la senda, prestando atención a toda señal que hubiera en ella. Tenía experiencia de muchos años siguiendo a las presas y aunque este no era su ambiente, esas habilidades no están cirnscunscritas a una zona específica.

Pronto creyo descubrir un rastro y así se lo indicó a sus compañeros: Mirad, parece que aquí hay algo - señalando con su dedo extendido - y parece que sigue por allí. Creo que podré seguirlo, por lo menos de momento, así que apresurémosnos, antes de que la ventisca borre las huellas.

- Tiradas (2)