Partida Rol por web

Dentro de mi papel trato de poner la cara de impaciencia malhumorada que tendria cualquier dama acostumbrada a la comoda vida que en las ciudades puede tener gente de cierta calidad despues de un viaje incomodo

Esto en realidad no resulta nada complicado por que es exactamente mi caso

Espero querida que tengais razon y este sea un viaje rentable le digo a Larissa en un tono suficientemente alto para que sea escuchado si alguien nos esta espiando

El chico menea la cabeza hacia arriba y abajo y sonríe a Ethelnir al ver las monedas y las coge.

Hace un gesto para que le sigáis al edificio principal. Está claro que está mudo, de su boca no salen más que ruidos ininteligibles...

El elfo le da una moneda de plata y le muestra otra.

- ¿Me entiendes verdad? Asiente si es así. ¿Hay mucha gente dentro? ¿Sí o no? 

¿Elfos?

¿Enanos?

Muchos de ellos negocian con reliquias interesantes ...

¿Hay mucho negocio?

El muchacho sigue mostrando insistentemente hacia la puerta de la posada mientras asiente a todas las preguntas de Ethelnir.

Larissa se acercó, y se agachó para ponerse ojos contra ojos o mirarle desde otra postura ... dejando a la vista del muchacho su amplio escote. 

Si con esto no abre la boca es que es gay y tendré que hablar con Ethelnir para que lo seduzca él.

- Ei, chaval. - dijo bajito guiñando el ojo de forma seductora. - Ahí dentro todo bien ¿no? Estamos en territorio peligroso...

A Larissa le interesaba que se quedara con la boca abierta para confirmar una sospecha que tenía. Una que no era buena.

El elfo contuvo la respiración mientras Larissa maniobraba ... en ocasiones le constaba contener su sangre élfica, pero mantuvo la compostura rápidamente.

Lorik se cruzó de brazos. Su labro como guardia era la de vigilar, no la de hablar con mocosos. Miró a su alrededor, esperando que no fuera una trampa, ni que se abalanzaran de pronto sobre ellos. No era muy perspicaz, pero si lo suficiente como para vigilar un poco.

Harold sonrió, pensando en cómo, y el qué, debería estar temblando el muchacho.

Mantuvo su posición, como Lorik, no obstante.

El mozo mira el escote de Larissa, su cara, otra vez el escote y señala insistentemente a la entrada de la posada volviendo a hacer ruidos con su boca que no hacen más que confirmar vuestras primeras intuiciones. El muchacho está mudo.

El muchacho es mueve hacia la puerta indicando que lo sigáis.

Procurando parecer relajado, el paladin se adelanta hacia la puerta que indica el joven.

Pobre muchacho...  debería vengarse de los que le hayan hecho esto... yo le ayudaré.

- Me temo que debemos seguir a nuestro amigo. No hay otra cosa que hacer. - dijo Larissa siguiendo a Ethelnir.

El muchacho os dirige a la puerta principal y la abre mientras hace un sonido parecido a una A con la boca.

En el interior de la sala veis mesas de madera oscura, banquetas y sillas que se encuentran por toda esta sala comunal de aspecto acogedor. Unos débiles olores a tabaco y cerveza están por toda la sala.

Unas ventanas estrechas con los cristales algo ahumados dejan pasar la poca luz vespertina a este local.

Veis enseguida a la que parece ser una posadera o similar que se levanta de la silla en la que estaba sentada en cuanto entráis.

La mujer está vestida con ropajes sencillos de campesino y un delantal, lleva el pelo recogido en una conservadora coleta y un chal de color rojo echado al cuello.

Os saluda de forma bastante afable y pregunta.

Saludos viajeros. Sed bienvenidos a la Revelación Gris. ¿Estáis buscando alojamiento para pasar la noche?

Mientras hace esta pregunta veis salir por otra de las puertas a otras dos mujeres de edad y aspecto similar.

Harold se mantuvo en la puerta, el arco en la mano, en una imitación de postura marcial, dejando que los integrantes del grupo fuesen entrando en la posada.

- Un alojamiento seco y una cena caliente es lo que necesitamos, señora. 

- No estaría mal porder tomar unas cervezas también para refrescar nuestros secos gaznates - añadió al más puro estilo rudo que pudo. Interpretaba, pero al mismo tiempo era una cosa que iba tanto con su aspecto y había visto tantas veces en leñadores de su Numeria natal, que salía de él de modo prácticamente natural.

¿He oído cerveza? ¡Cerveza enana por favor!

Corro a la barra para subirme a la silla y que la tabernera no pueda ignorar mi petición.

Vaya, ir de tabernas si que saben todos. 

Con esos pensamientos Larissa dejó que sus compañeros llevaran la voz cantante. Si había que convencer a alguien ya se encargaría ella.

Por supuesto caballero, dar alojamiento a viajeros es algo que se lleva haciendo aquí desde hace más de tres siglos. Mis hermanas tienen un rico estofado en el puchero y por supuesto que tenemos cerveza.

¿Qué es lo que les trae por Razmiran?

- Negocios. Compra y venta de artefactos mágicos y trofeos de criaturas exóticas para aristócratas cobardes y aburridos.