Partida Rol por web

Harold no tiene problemas en desarmar la trampa. Ahora es seguro entrar en el establo. Una vez dentro no tenéis problemas en encontrar una trampilla oculta en el suelo.

Eso ha estado bien, echamos un ojo de forma discreta o vamos a buscar a los zapadores?

- Tenemos que ir a buscar a Lorik y a Hothar, una vez dentro, es posible que tengamos que combatir. - Dijo Larissa.

Harold asintió y tomó la iniciativa de ir a despertar a sus compañeros pues, en su papel de sirviente de Ethelnir, llamaría menos la atención el moverse el solo.

- Ten cuidado Harold.

Harold llega a la habitación donde estáis.
 

- ¿Y bien? - dijo Lorik, harto de esperar - ¿Qué narices está pasando, Harold?

Calma, calma. - dijo a Lorik. - Hemos encontrado una trampilla proteguida mágicamente en el establo. Hemos conseguido desactivarla pero vamos a bajar y necesitamos vuestra ayuda,

En marcha. - dijo. - Coged las armas.

Recojo la mochila y compruebo que llevo todo, tras lo cual sigo a mi compañero.

Al cabo de un rato, Hothar y Lorik llegan al establo acompañando a Harold.

- Hola chicos, bienvenidos, toca rescatar enanos... 

- ¿Hablando de eso. ¿No sería mejor que bajara primero el enano que ve en la oscuridad? Luego ya bajaremos con luz.

- Tal vez sería buena idea que Harold revisase esa escalera antes de bajar. Mi visión y la de Hothar nos puedan dar una cierta ventaja, pero un cetro solar sería necesario para los demás. Si no lo teneis, debe haber alguno guardado en mi mochila.

Vamos, acabemos con esto rapido, que ya es tarde y tengo ganas de probar esa cama taan grande

Aprovecho para darle un toque con el codo al paladin antes de añadir

Y despues dormir un rato

Miro la luz en el sotano

Seguro que no van a estar solos, y no creo que este solo el chico ese, que me da que de tonto no tiene un pelo, ¿como quereis hacer, ser sutiles o hacemos como siempre y matamos a todo el mundo?

Lorik se encogió de hombros. Lo suyo no era el sigilo. Pero si le iban a golpear, desde luego que no se andaría con miramientos.

Mirella, yo no voy a andarme con miramientos. ¡Ahí abajo hay de los míos! No voy a permitir que se arriesgue sus vidas por mostrar compasión, cuando ellos no la recibirán.

Decidido, aparto a mis compañeros de un empujón y me dispongo a bajar por la escalerilla.

El paladín coloca una mano firme sobre el hombro del enano.

- Tranquilo Hothar. No sabemos si los implicados estan siendo amenazados. Las hermanas que regentan la posada no son malignas, probablemente solo gente asustado. Así que vamos a procurar entrar con cabeza, salir con ella y golpear fuerte y duro si es necesario y rescataremos a los enanos.

Al pasar al lado de Mirella susurra ...

- Sabes que los que tenemos sangre élfica a veces tenemos unos gustos y pasiones dificiles de seguir para los humanos ... os cansais con facilidad.

Si me permitís... - dijo Harold intentando que Hothar razonara para poder avanzar con sigilio y asegurandose que no activaban ninguna trampa.