Clarissa, fustrada, agarró la gema. —¿Y esta, es lo que hemos estado buscando?
Una vez la agarró, probó a ver si encajaban los trozos. Continuando su conjuro de detectar magia sobre ellos.
—Si no me entero de nada llamaré al pesado de Amenopheus...
Si la gema fue mágica en algún tiempo, los efectos de su magia se han desvanecido al romperse...
—Como queráis, compañeros, o llamo a Amenopheus o intentamos resolver el enigma de antes.
Iba a dejarles tener algo de decisión, no era como si no les escuchara, aunque para lo que solían tener que decir...
William tardó en sobreponerse a lo que sea que hubieran hecho aquellos seres. Al menos no necesitaba las curaciones de Clarissa. Pero el pestazo tardó en irse.
Cuando se recuperó la clériga ya había organizado todo, y había dejado sólo lo que podía ser util. Ahora quedaba decidirse.
Bueno. Creo que aquí ya no hay nada más, por lo menos por este camino. Así que o nos vamos al lugar donde está aquel ser acuatico y tratamos de pasar, cosa que sin duda nos enfrentaría al ser, o llamamos al viejo y que nos diga que volvemos.
Aunque no me gusta dejar nada a medias, por mi vamos hacia allí.
Hombre, yo muy listo no soy, por lo que los engimas no son para mi. Pero seguro que tú Clarissa puedes echarle un tiento no?
- El ser acuático no nos persiguió, seguramente esté guardando algo. LO cual no quiere decir que tengamos que ir alli, sino más bien que no es una amenaza para nadie.
Clarissa recogió los trozos de gema. Y no resopló, pero masculló para sí. Los musculitos aquellos reconocían que no tenían ni idea de nada, el peor de todos era Lorik que simplemente lanzaba una exclamación al aire.
—Podemos hacer noche y mañana lanzaré yo un par o cinco conjuros de comprender idiomas. Así podremos leer las paredes y luego hablar con el extraño ser acuático y que nos diga algo de esa misteriosa puerta... o lo que sea.
Ya habían acabado la persecución, podían tomarse un tiempo, ¿No?
—Atad bien a los prisioneros y llevémonos los cuerpos de los fallecidos. Les daremos un buen entierro.
- Me gusta que hablemos para variar. Lamento que hayamos llegado a tener que acabar con los miembros del segundo grupo, no eran malignos.
- No te aflijas paladín, ellos desenfundaron primero. Paso lo que tenía que pasar.
Arak tiene razón. La pelea fue justa, nosotros nos defendimos. No es culpa nuestra el que fuesemos mejores que ellos.
Cuando Clarissa habla de descansar William mira a su alrededor.
¿En esta sala? Casi prefiero ir más atrás. Aquí me da algo de yuyu.
El explorador le echó un nuevo vistazo a la sala por si algo se les habia escapado. Pero no las tenía todas consigo.
Imagino que la busqueda de trampas y tesoros de la habitación incluian puertas ocultas y accesos escondidos. Si no fue así hago esa busqueda.
Pues aclaraos con lo que vais a hacer y dónde lo hacéis. Sobre todo si mandáis el mensaje a Amenopheus o no...
Puertas y cosas de esas ya han sido registradas en esa sala y no hay nada.
- Hagamos caso a Clarissa ... tiene un sexto sentido especial.
Al ver que no había mucho cuorum, William se encogió de hombros.
Muy bien. Pues lo que diga la rubia entonces.
Preparemos esto para pasar la noche, y habrá que hacer guardias también. Me pido la primera.
El explorador se acercó a la puerta de la sala y echó un vistazo antes de empezar a cerrarla, por si acaso.
A Lorik tampoco era que le importaran mucho aquellos tipos, pero entendía que para que no murieran, Clarissa tendría que estar prácticamente toda la noche pendiente de sus cuidados. No entendía muy bien las ideas de la clérigo, y claramente echaba de menos estar con una con algo de sentido común, como Larissa.
Tampoco sabía bien si el objetivo estaba cumplido. Habian encontrado una gema, sí, pero no tenian ni idea de lo que se suponia que hubiera pasado con el sabio de la gema, tampoco entendía muy bien que era aquello. Pero lo único que podía deducir es que el sabio de la gema quizás era el espíritu aquel que habian mandado al lado de los dioses.
Lorik se encogió de hombros. Aquel ser acuático no parecía más que un mero guardían. Entendía que era el espíritu de cazatesoros el que estaba moviendo al grupo ahora y eso, tampoco le molestaba. Agarró una tela rasgada de uno de los nórdicos y limpió una zona en una esquina, con intención de crear una zona sin restos orgánicos donde pudiera descansar.
Asumo entonces que descansáis...
Ale, decidme qué vais a hacer el día siguiente.
Lorik, el objetivo no está cumplido hasta que le comuniquéis a Amenopheus vuestro importante hallazgo.
Busco un lugar donde poder dar una cabezada mientras el resto planea que hacer el día siguiente, seguir explorando o avisar de que nuestro objetivo estaba cumplido. A mi me daba igual, no me pagaban por eso.
Después de dormir, Clarissa preparó un par de conjuros apropiados y se fue a hablar con el ser de agua, a ver que tenía que decir. Se aseguró primero que todos los cadáveres estaban en su sitio y todos los objetos listos.
Memorizo dos conjuros de comprender Lenguajes y dejo el resto en blanco por si son necesarios.
A ver que podemos sacar del bicho.
En cuanto Clarissa entra en la sala la criatura acuática se vuelve a formar cerca de la estatua y comienza a emitir los borboteos...
Clarissa invocó un conjuro de comprender idiomas, tratando de hacer gestos no amenazadores hacia la criatura.
Tras atar convenientemente a los prisioneros, amordazando a la lanzadora de hechizos, sigo a Clarissa.
Tal vez estemos tentando a la suerte. Confiemos en que tenga razon ... normalmente es asi. A fin de cuentas le debo un voto de confianza tras su intervencion en el combate.
(meto sus armas en un saco y lo llevo hasta la puerta de la criatura acuatica).